La causa palestina es un invento.

La OLP nació en 1964.

Todavía NO existían “territorios ocupados.”

Gaza era de Egipto.

Cisjordania era de Jordania.
Entonces…
¿Qué Palestina querían liberar?

Abrimos hilo.

Antes de 1967, nadie pedía un Estado palestino.
No había banderas palestinas.
No había reclamos.

Nadie hablaba de Palestina.

Nadie luchaba por Palestina.
No existía.
No les importaba.

La OLP no nació para crear un Estado.
Nació para destruir uno: Israel.
Nunca se trató de convivir.
Siempre se trató de eliminar.

La causa palestina, tal como la conocemos hoy, es un invento de Yasser Arafat.

Arafat la exportó al mundo.

Arafat la transformó en moda.

Arafat la convirtió en relato.
Un relato que hoy se repite como verdad.

Arafat entendió que la guerra no se ganaba sólo con armas.
La guerra se ganaba con propaganda.
En la prensa.
En la política.
En las universidades.

Y la ganó.

Cuando Jordania y Egipto controlaban Gaza y Cisjordania,
jamás pidieron un Estado palestino.
Jamás.
No les interesaba.

La causa apareció después.

La bandera apareció después.

La narrativa se construyó después.
La identidad fue la excusa perfecta.
El objetivo siempre fue el mismo.

1964: Nace la OLP.

1967: Israel recupera los territorios.
La ocupación no es el origen del conflicto.
Es la excusa del conflicto.

La causa palestina nunca buscó un Estado.
Siempre buscó destruir el que ya existe: Israel.
***
Dios mío, Dios mío, no guardes silencio;
no te quedes callado y sin hacer nada.
¡Fíjate en tus enemigos:
mira cómo se alborotan!
¡Fíjate en los que no te quieren:
mira cómo te desafían!
Hacen planes contra tu pueblo amado,
con intenciones de hacerle daño,
y hasta se atreven a decir:
«¡Vamos a destruirlos por completo!
¡Jamás volverá a mencionarse
el nombre de Israel!»
Los ejércitos de muchos pueblos
se han puesto de acuerdo
para hacerte la guerra:
se han juntado Edom, Moab,
Asiria y las tribus del desierto;
a ellos se han unido los ejércitos
de Guebal, Amón, Amalec, Tiro y Filistea.
[...]
¡Acaba con su gente de importancia,
como acabaste con Oreb y con Zeeb!
¡Acaba con todos sus jefes,
como acabaste con Zalmuná y Zébah,
que pensaban adueñarse
de nuestras valiosas tierras!
Dios mío,
haz que el viento se los lleve
como se lleva a la paja.
¡Persíguelos con tus tormentas!
¡Espántalos con tus tempestades!
¡Sé como las llamas de fuego
que acaban con cerros y bosques!
Dios mío,
¡llénalos de vergüenza,
para que te reconozcan como Dios!
¡Derrótalos para siempre!
¡Derrótalos y acaba con ellos!
¡Así conocerán tu poder,
y sabrán que solo tú gobiernas
sobre toda la tierra!
Salmos 83:1-8, 11-18 TLAI
El Dios de Israel ha dicho:
«Ustedes, habitantes de Gaza,
han llegado al colmo de la maldad.
Por eso, ¡no los perdonaré!
Tomaron presos pueblos enteros,
y en Edom los vendieron como esclavos.
»Por eso les prenderé fuego
a las murallas de Gaza
y sus palacios quedarán hechos cenizas.
Amós 1:6-7 TLA