Es cierto que Israel ha estado maltratando y provocando a los árabes de palestina durante mucho tiempo. Llevan 75 años de ocupación imperialista expansionista y neofascista. Y si siguen haciéndolo será su perdición. Los israelíes se perjudican a ellos mismos maltratando brutalmente y cruelmente a los árabes de palestina.
Las víctimas de Israel no son solo árabes musulmanes. También maltratan a los árabes cristianos.
Historias de largo recorrido para entender los latidos de la vida contemporánea
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Si estos canallas se atrevieran a destruir la Gran Mezquita de Jerusalén todo el mundo islámico reaccionaría. Sería una acción de extrema gravedad. Y otras potencias orientales podrían apoyarles. Sería el merecido fin de Israel y sus abominables aliados occidentales. Lo que deberían hacer los países islámicos y otras potencias orientales es imponer sanciones y embargos a Israel y a sus aliados occidentales. Hay que debilitar, hundir y transformar a estos países para que nunca más se atrevan a maltratar a nadie. Israel y sus aliados occidentales no pueden quedar impunes. Otro mundo es posible y necesario.
Qué Dios se apiade de los árabes de Palestina y les apoye en su legítima lucha defensiva. Pero que también les inspire y les abra la mente y la consciencia para tomar decisiones acertadas, justas y útiles. Y qué Dios se apiade de todo el mundo. Porqué si esto empeora pueden venir tiempos oscuros.