Yahya Sinwar.
Mientras oraba el SEÑOR me permitió conocer su personalidad, y honestamente me sorprendió.
Primero, se salvó, aun siendo musulmán nuestro DIOS lo acogió en su seno.
Al ver su rostro siempre me asaltaba la idea de que era alguien duro de corazón, nada más lejos de la verdad.
Decente, tranquilo, amable, sencillo en el actuar, y dispuesto a sonreír.
Que locura ¿verdad? Si es que hasta sonrió cuando vió a mis nietos entrar a la casa.
Yo tengo palabra de profeta ¿que tienen ustedes los sionistas?
¿La invención de sus bodríos religiosos que quieren encasillar al Espíritu que es un viento indetenible?
Quítense sus caretas. Eso no los va a llevar al cielo.
Mientras oraba el SEÑOR me permitió conocer su personalidad, y honestamente me sorprendió.
Primero, se salvó, aun siendo musulmán nuestro DIOS lo acogió en su seno.
Al ver su rostro siempre me asaltaba la idea de que era alguien duro de corazón, nada más lejos de la verdad.
Decente, tranquilo, amable, sencillo en el actuar, y dispuesto a sonreír.
Que locura ¿verdad? Si es que hasta sonrió cuando vió a mis nietos entrar a la casa.
Yo tengo palabra de profeta ¿que tienen ustedes los sionistas?
¿La invención de sus bodríos religiosos que quieren encasillar al Espíritu que es un viento indetenible?
Quítense sus caretas. Eso no los va a llevar al cielo.