Desde mi punto de vista la evangelización sí puede detener el avance del Islam. La razón para esto es que el relativismo moral en el que ha caído la civilización Occidental no le permite defender sus propios valores. ¿Cómo puede el Occidente defender sus propios valores si al mismo tiempo desea aseverar que no existen las verdades absolutas y que, por ende, todos los principios morales son relativos? En otras palabra, la civilización occidental ha sido desarmada por su propio relativismo moral y cultural. Este relativismo es la consecuencia directa del rechazo del evangelio. La única forma en la cual el Occidente podría librarse del relativismo moral sería la reivindicación del evangelio. Esto le permitiría afirmar sus propios valores y defenderlos frente al avance de una cultura diametralmente opuesta.
Para darte un ejemplo concreto, hace pocas semanas se legalizó el matrimonio homosexual en Italia. Inmediatamente después, el portavoz de la comunidad musulmana pidió al gobierno italiano que considerase la posibilidad de legalizar también la poligamia. Sus argumentos eran, en mi opinión, irrefutables: si el matrimonio homosexual es reconocido legalmente para proteger los deseos de la comunidad homosexual, aún teniendo en cuenta que en toda la historia de la humanidad no existe precedente alguno que avale tal práctica, tanto más se debería reconocer el derecho a la poligamia, que ha sido adoptada como válida por innumerables pueblos y culturas en el transcurso de nuestra historia. No se puede decir tampoco que la poligamia sea machista, ya que las mujeres estarían en la libertad de elegir si quieren o no formar parte de un matrimonio poligámico. En fin, Italia sólo podría decir que no a la poligamía si recurriese a una arbitrariedad incapaz de ser justificada mediante razonamientos lógicos, a menos que decidiése afirmarse como un país cristiano en el cual las costumbres y las leyes reflejan la visión cristiana del mundo.
