Nacimos para lograr lo increíble, y expresar las Maravillas del shaddai en nosotras mismas. Hace siglos, el shaddai aprendió con Eva, que sin un sacrificio nunca apreciaremos las promesas de Él en nuestras vidas. Eva lo tenía todo y mucho más de lo que deseaba, tenía comodidades y las grandes maravillas del shaddai cumplidas en su vida, tanto ella como Adán eran la propia bendición viviente, pero pecaron, aun teniéndolo todo, ellos decidieron desechar las maravillas que el shaddai había hecho en sus vidas, desde entonces el shaddai entendió que el hombre no puede tener ni lograr algo sino sacrifica por lo que quiere. “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra...” Génesis 3:19.
Desde un principio, fuimos creadas y llamadas por el shaddai , porque el sabe la capacidad que nos dio y nos da, El entiende nuestras necesidades, las humillaciones que vivimos y las vergüenzas que muchas veces pasamos, aún siendo hijas de Dios, pero esta situación cambia cuando tomamos la actitud de fe como una manera de ser, haciendo de ésta una marca de lucha en nuestro corazón. Cuando esto pasa logramos ver la Gloria del shaddai en nosotras, si usted no se indigna, no sacrifica, y sino sacrifica no logrará nada en su vida, nuestra vida debe ser un constante sacrificio, ¿queremos algo?, entonces sacrifiquemos el todo. Muchas mujeres se quejan de dar, aún dando menos de lo que van a recibir, se quejan de entregarse en un holocausto como símbolo de su propia vida en el altar, si hay quejas o dudas que están dentro de usted, entonces usted está conforme con su situación, y de nada vale ningún esfuerzo o intento de algo. El sacrificio no debemos hacerlo por compromiso, sino por victoria y con disposición en nuestro corazón, ya que es una oportunidad y una herramienta que el shaddai pone en nuestras manos para lograr nuestras metas.
Ester, una mujer huérfana, sin prácticamente nada, y sin tener el más mínimo conocimiento de la palabra “ÉXITO”, logró mucho más de lo que muchas hijas de Dios logran hoy en día, Ester era una mujer de propósito, y principalmente de confianza completa en el shaddai , siendo aún invisible entre tanta gente y entre tantas mujeres, logró encontrar la gracia en el rey Asuero, alcanzando lo imposible para muchas mujeres, convirtiéndose en una mujer de alianza con Dios, y conquistando así la bendición de su vida y la salvación de su pueblo. “Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él...” Ester 2:9
Solo las mujeres valientes van al sacrificio verdadero, los 300 Valientes de Gedeón fueron a la batalla porque estos fueron los que tenían un corazón dispuesto para sacrificar y dar su vida entera, por eso fueron los escogidos por Dios, los demás se convirtieron en desechados por su conformidad ante la situación. No se conforme, no se acomode, no sea una desechada de Dios, sea una de los 300 escogidos por Dios para vencer, sacrificando el segundo toro con disposición y lucha.
“Y edifica altar al Señor tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto…” Jueces 6:26
La paz del Shaddai .