Corrígete. El texto dice que se sienta SOBRE 7 montes, no que TENGA siete montes. Lee bien. Tanto Roma como Jerusalem tienen colinas cerca. Roma las tiene al este, y Jerusalem alrededor, pero estas colinas sobre salen como una especie de “escudo”: «Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Iaheveh está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.» (Salm. 125:2) Alrededor no es debajo. Hace de barrera, no que Jerusalem este ENCIMA. Lo que describe Apocalipsis es una ciudad o país que se establece SOBRE (encima, a costa de, con las bases de), no que a su alrededor tenga montes o colinas. Tanto los montes de alrededor de Jerusalem, como los de Roma, sobresalen por encima de dichas ciudades, por lo que no es una prominencia que destaque de la altura de dichas montaña o sea parte de una cadena montañosa sobre la cual dichas ciudades destacan geográficamente.
Aparte de esto, el texto mismo aclara que es un simbolismo, no algo literal, pues dice que se trata de 7 reinos/reyes, de los cuales en tiempos de Juan 5 ya habían caído y uno aún quedaba, más en el futuro habría un 7º y último. Eso nada tiene que ver con Jerusalem, cuyos reino había sido aplastado por los romanos y cuyos reyes ya no existían hacía mucho (salvo pseudo-reyes como los herodes). Ni siquiera en la actualidad Israel es llamado “reino” ni tiene “reyes”, ni mucho menos un rey que haya prevalecido desde 1948, porque tiene presidentes y primer ministro como cabeza de gobierno. La descripción de Juan habla de un reino que aún estaba cuando Juan, y ese era el romano. Ya 5 habían quedado atrás: griego, persa, babilonio, asirio y egipcio. Precisamente esos 5 reinos anteriores a Roma salen en las profecías de Daniel y otros hebreos, y describen a las potencias de la antigüedad que emergieron tras la disolución de la torre de Babel (cuyo nombre griego es “Babylonos”). O sea, el nombre “Babilonia” es el griego del hebreo ‘Babel’, que engloba a las naciones de la Tierra, su convergencia, como hoy día es Nueva York, por ejemplo, y hasta concretamente la ONU: el actual símbolo de la vieja torre de Babel donde se unen todas las lenguas.