Israel, evangélicos negocian parque bíblico en Galilea
Este acuerdo para entregar tierras bíblicas con fines turísticos pone de relieve los fuertes vínculos que se han creado últimamente entre Israel y los grupos cristianos evangélicos que apoyan el estado judío.
JERUSALEN (AP) _
Israel ofrece a los cristianos evangélicos un pedazo de Tierra Santa.
Catorce hectáreas de colinas y costas rocosas sobre el Mar de Galilea, serían entregadas a una asociación encabezada por el conocido teleevangelista Pat Robertson, dicen funcionarios del turismo israelí.
Este acuerdo para entregar tierras bíblicas con fines turísticos pone de relieve los fuertes vínculos que se han creado últimamente entre Israel y los grupos cristianos evangélicos que apoyan el estado judío.
Para otras confesiones cristianas, con decenas de miles de feligreses árabes en Tierra Santa, el acuerdo genera el temor de amenazas al precario status quo en la región de Galilea, donde poseen tierras desde hace cientos de años.
La tierra abarcada por el futuro acuerdo también presenta problemas políticos. Se encuentra a unos tres kilómetros de las tierras que reclama Siria para cualquier acuerdo de paz con Israel, dijo el geógrafo sirio Hamed Halaby.
Israel dice que los evangélicos han acordado reunir 50 millones de dólares para la construcción de un Centro de Tradición en el lugar con la esperanza de atraer a decenas de miles de peregrinos por año.
Robertson dijo en un comunicado que "cooperaba plenamente" con el proyecto, pero que todavía no se había firmado un acuerdo. Añadió que se sentía entusiasmado por la perspectiva de crear "en Galilea un lugar donde cristianos evangélicos de todo el mundo puedan ir a celebrar el lugar donde Jesucristo vivió y enseñó".
El ministro de Turismo israelí, Avraham Hirschson, dijo que espera firmar el contrato próximamente.
"En la actualidad no hay un lugar central en Israel para los cristianos evangélicos", dijo Hirschson. "Acá podrán reproducir lo que sucedió".
Israel está estudiando la conveniencia de arrendar la tierra gratuitamente, dijo Ari Marom, director de asuntos norteamericanos del ministerio.
Dijo que el lugar podría atraer hasta 1 millón de peregrinos por año, los cuales gastarían 1.500 millones de dólares y darían empleo a casi 40.000 personas, dijo.
"Todos salen ganando", dijo Marom. "Israel entrega tierras públicas a una organización más o menos pública que será usada por millones de personas".
La zona del parque se encuentra en el extremo norte del Mar de Galilea al noreste de Capernaum, un lugar a donde acuden muchos peregrinos porque de ella dice el Evangelio que Jesús la consideraba "su ciudad" (Mateo 9:1) y aún existen los cimientos de una sinagoga donde él enseñaba (Marcos 1:21).
Los cristianos construirían un centro de transmisiones para su tarea evangélica, una capilla al aire libre y un auditorio para poner en escena los viajes de Jesús por la región, dice un folleto del ministerio de Turismo.
Israel piensa realizar construcciones en las zonas aledañas. Caminos bordeados de esculturas y placas conectarían un triángulo de lugares santos: Capernaum; el Monte de las Bienaventuranzas, donde según la tradición Jesús pronunció el Sermón de la Montaña; y Taghba, en las orillas del Mar de Galilea, donde los fieles creen que hizo el milagro de los panes y los peces.
Los cristianos evangélicos aportan millones de dólares por año a Israel y apoyan al estado judío en el conflicto con los palestinos, aunque hay divergencias en materia teológica.
Muchos evangélicos creen que los judíos perecerán si no acaban por aceptar a Jesús.
Por su parte, Israel se opone al proselitismo que es uno de los puntales del movimiento evangélico. Pero en el centro mismo, los evangélicos no predicarían a los judíos.
"El ministerio de Turismo reconoce que es hora de que invirtamos en esto", dijo David Parsons, vocero de la Embajada Internacional Cristiana, un grupo con sede en Jerusalén que representa a los cristianos evangélicos.
Otras confesiones cristianas que tienen propiedades en Galilea están preocupadas por el acuerdo.
La Iglesia Ortodoxa Griega, con unos 90.000 feligreses árabes en Tierra Santa, criticó a Israel por no consultarla.
"Reacciono con escepticismo y reservas", dijo el arzobispo Aristarchos, el principal secretario de la iglesia. "Es una violación del status quo de la iglesia, porque cada iglesia tiene su territorio y otras iglesias no pueden entrometerse".
El padre Athanasius Macora, vocero de la orden franciscana, que desde 1338 supervisa tierras de la Iglesia Católica en Galilea, dijo que la Tierra Santa debe estar abierta a todas las corrientes. Pero añadió que Israel debe precaverse de alterar el paisaje pastoral.
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