Fray... querido y buen amigo, siempre buscando conciliar...
La condición en la que cayó Adán fue irreversible porque así lo determinó Dios.
Dios no lo perdonó ni tampoco intervino para deshacer lo que Adán hubiera podido hacer malo.
No es que al comer del árbol se enfermaron de muerte.
Ellos podrían haber seguido viviendo para siempre con el conocimiento del bien y del mal como Satanás, que también lo adquirió, y siguió fastidiándolo todo.
Fue Dios el que decidió que ese estado no vivieran para siempre.
Fue Dios el que los mató y el que nos mata.
Fue Dios es que hizo llover sobre la tierra hasta que toda carne se ahogó.
No fue el conocimiento del bien y del mal.
Tampoco fue Satanás.
Después que ellos hubieron pecado, la biblia dice que aún habiendo desobedecido y todo, podían extender su mano y alcanzar eternidad.
¿Ves?
El comer del árbol no les mató ni les cerró el camino a la eternidad.
Fue Dios el que no quiso que vivieran para siempre en esa condición.
Fue Dios el no les permitió vivir para siempre.
Fue Dios el que se rehusó a avalar un infierno.
Una vida eterna sin Dios.
¿Qué es lo contrario a vivir para siempre?
La exterminación.
Dejar de existir. Dejar de vivir.
Jesús vino al mundo a salvar al hombre de la extinción decretada por Dios.
Jesús vino al mundo para que la carne no volviera al polvo y pereciera en el olvido, sino que trascienda la extinción.
Jesús vino al mundo a vencer la extinción del hombre, cambiar ese destino de perdición y darnos una nueva oportunidad.
Gracias por tu consideración Hermano. Un Tremendo Abrazo. El Señor te bendiga.