Otra perla más. Veamos. Si alguien no sabe distinguir el bien del mal, ¿cómo va a saber “lo que realmente es justo” (como tú dices) y lo que no? Primero habrá de adquirir conocimiento, saber lo que está bien y lo que está mal, y, después, en base a tal conocimiento, podrá distinguir lo justo de lo injusto. Tú dale todas las vueltas que quieras, pero es lo que hay escrito.
En cuanto a la serpiente, pues veamos qué dice cada cual y qué ocurre al final, según el mismo texto:
La serpiente, antes de probar el fruto: 5*Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal.
Dios, después de probado el fruto: 22*Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal:
No es ya que la serpiente no miente, sino que lo clava. Es tremendamente exacta. El hombre, tras probar el fruto, es como Dios y sabe del bien y el mal. Algo que atestigua el propio dios a continuación.