Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

JAJAJAJA Kalito cada día causas más y más LASTIMA.

Dejemos tus bobadas Y....

Mira que lindo, siempre taaan tolerante, pero bueno, crees que puedes jugarle a Tobi con traer citas y citas y citas y citas y dartelas de sabio, ¿verdad? Uy, que me encanta el fragor.

Vemos que efectivamente, la institución romanista SI ha elevado a los altares (cosa por si sola por demás abominable ante Dios) a un par de ASESINOS. Lo cual agrava la situación pero además, violando sus propios códigos canónicos donde supuestamente, "solo los Santos" pueden tener derecho a ser adorados.

Como notaras, cada declaracion que hacen los historiadores, incluso el izquierdista intelecutal de Fernando M. Gonzalez, muestran que:

  • a) Eran personajes que lentamente se fueron endureciendo.
  • b) Les acusan de asesinos pero no dicen de quienes. Incluso recurren a los documentos previamente falsificados por el gobierno Callista y que se contradice uno a otro.
  • c) Muestran que apoyaron la lucha armada cuando esta era innebitable.

Que porquería de Iglesia, la verdad!!

Saludos en Cristo.

Te vas por la sombrita, KaLito :sombrilla

Pues no has demostrado nada a lo mucho la opinion personal de un intelectual de izquierda que se baja en la interpretacion de las palabras de Anacleto.

Yo necesito pruebas, feaciantes, totales, completas, de que Anacleto mato gente. Fuera del apoyo ideologico a la lucha armada, no hay prueba alguna de que Anacleto, aunque claro para eso tendrias que leer otros libros que te faltan y leer con todo detenimiento a Jean Meyer de la profunda discusion entre el grupo de Anacleto y la Liga, a la cual Anacleto se unio no muy convencido de que la guerra contra el gobierno fuera la respuesta pero no tenia mas opcion que darle apoyo para no mostrar ruptura o disidencia en el movimiento Catolico Cristero.

Que cosas.
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

  • a) Eran personajes que lentamente se fueron endureciendo.
  • b) Les acusan de asesinos pero no dicen de quienes. Incluso recurren a los documentos previamente falsificados por el gobierno Callista y que se contradice uno a otro.
  • c) Muestran que apoyaron la lucha armada cuando esta era innebitable.


Bien!! a fuerza de coscorrones, pero te he hecho ESCRIBIR UNA VERDAD, la cual es que tu Anacleto además de ideólogo, apoyó LA REVUELTA ARMADA, con la "bendición" por supuesto, del clero romanista mexicano pero también, por si fuera poco, solapada por incluso la máxima autoridad del romanismo, el papa Pío XI.

En las próximas entregas relataré como acontecieron esos hechos, INNEGABLES TOTALMENTE.

Hasta el terco kalito los ha escrito!!.

Dime, amigo de tragaderas grandes:

¿Cómo puedes concebir un "martir" que incentiva, impulsa y apoya UNA REVUELTA ARMADA?

A mi, como a los miles de lectores de este epígrafe, NO NOS ENTRA EN LA CABEZA!!!.

Solamente la gente como tú pudiera tragar tal embuste!

Sinceramente, con esta declaración tuya, junta con la otra de mas atrás donde aceptas que en el asalto al Tren cerca de la Barca los sacerdotes incluso asesinaron a uno de sus comparsas (el Catorce) creo que ya no eres interlocutor válido para este debate, por lo cual seguiré escribiendo para los amados lectores, más NO PARA TI. Pues no se puede ser tan necio para seguir negando lo que ya has aceptado tácitamente.

Saludos en Cristo.
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS

PARA QUIENES CREEN QUE EL GOBIERNO CERRÓ LOS TEMPLOS AL COMENZAR EL CONFLICTO

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Pese a que la Ley Calles no entró en vigor sino hasta el 31 de julio de 1926, desde el 11 de ese mes, en la asamblea del Comité Episcopal (5) que se llevó a cabo para decidir la posición de la Iglesia católica ante la ley Calles, el arzobispo de Guadalajara Francisco Orozco y Jiménez y el arzobispo de Durango José maría González y Valencia, convencieron a los demás obispos de adoptar una posición militante: “no se obedecería la ley de referencia y se suspendería el culto público en tanto estuviera vigente”(6)

El arzobispo de México, monseñor José Mora y del Río, en una entrevista al periódico El universal, el 4 de febrero de 1926, así afirmaba:

“La protesta que los prelados mexicanos formulamos contra la constitución de 1917 se mantiene firme. Emprenderemos una campaña contra estas leyes. El episcopado, clero y católicos, no reconoceremos y combatiremos los artículos 3, 5, 27 y 130 de la constitución vigente” (7)

El comité episcopal, en este contexto, desconocía la constitución de 1917 y anunciaba el firme propósito de combatirla (sin expresar los “medios de combate”), lo que significaba una incitación abierta a la rebeldía.

Los obispos católicos, en consecuencia, emitían una “carta pastoral colectiva” que anunciaba la suspensión de cultos a partir del momento en que la ley calles entrara en vigor. (8) entre otras exhortaciones, la referida carta pastoral exigía a los padres de familia (católicos) que sus hijos no acudieran a las escuelas del gobierno, (9) tratando de ocasionar con esto un combativo boicot en contra el estado mexicano y sus instituciones.

La suspensión del culto religioso promovido por el episcopado fue interpretado por el ejecutivo federal como un alarde de rebeldía, cuya finalidad, además de desvirtuar la vigencia de la ley suprema, procuraba agitar a la sociedad, con las consecuentes alteraciones al orden público.

(5) los obispos de México en su conjunto
(6) Muriá, José María, historia de Jalisco, Tomo IV, p. 381
(7) Meyer, Jean, la cristiana, tomo II, p. 241
(8) krauze, enrique, Plutarco Elías calles, biografía de poder, tomo VII, p. 70
(9) Lombardo, toledano, Vicente, la constitución de los cristeros, p. 28

Siguiente entrega: "Razones Teológicas" del romanismo de entonces para justificar la revuelta armada.

CONTINUARÁ...
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Bien!! a fuerza de coscorrones, pero te he hecho ESCRIBIR UNA VERDAD, la cual es que tu Anacleto además de ideólogo, apoyó LA REVUELTA ARMADA, con la "bendición" por supuesto, del clero romanista mexicano pero también, por si fuera poco, solapada por incluso la máxima autoridad del romanismo, el papa Pío XI.

Aprende a leer Shinji Evangelion:
C) Muestran que apoyaron la lucha armada cuando esta era innebitable

De haber tenido mas opciones como el mismo Anacleto lo expreso, no hubieran recurrido a las armas como el Gobierno de Calles obligo al pueblo a recurrir a las armas.

Si de facilito malinterpretas y sacar de contexto mis palabras, con mas razon las palabras de otros. Hay quienes como tu, no tienen ni tantita verguenza.
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Gracias por participar, Kalito.....

NEXT!!

Y..

SIGAMOS

"RAZONES TEOLOGICAS" QUE USO LA IGLESIA ROMANA PARA JUSTIFICAR EL LEVANTAMIENTO ARMADO EN MEXICO, LA CRISTIADA

Debemos remontarnos un par de siglos atrás, de hecho el siglo XVII y ver la doctrina que los JESUITAS, o Compañia de Jesús desarrollaron para justificar la muerte de los gobernantes, o en otras palabras, el origen del REGICIDIO O TIRANICIDIO.

Veamos:

Es de notar, que las constituciones de la Compañía de Jesús, no se parece a las ninguna de los Órdenes religiosas, fundadas antes o después de la suya, y pueden resumirse en esta frase:

Someter el fanatismo más exaltado a sistema, a métodos y reglas de conducta, poniendo sus arranques, habitualmente desordenados e inciertos, bajo una severa férula, al servicio de un gran poder, a un tiempo religioso y político.

En la Bula de 1540, en la que autoriza la fundación de la Compañía, San Ignacio, y sus compañeros, declaran que sólo obedecerán al Papa, y que le obedecerán sin reserva; y en las constituciones se dice, que se le debe obedecer como si fuera Jesucristo, despojándose de todo pensamiento propio, y persuadiéndose de que es justo cuando manda, debiendo estarles sometidos los mismos reyes.

Sobre esto, no solo están de acuerdo las constituciones, sino todos los escritores jesuitas.

«Un rey, dice Salmerón, compañero de San Ignacio, al recibir el bautismo y renunciar a Satanás, se somete tácitamente a no abusar su poder contra la Iglesia, y se entiende que consiente en ser destronado si así no lo hiciera. Es de derecho divino, que los cristianos no pueden elegir rey que no sea cristiano... ¿Cómo un Soberano espiritual será menor en la Iglesia, que fue en la Sinagoga, y no podrá hacer un rey, como le convenga y sea su gusto?

«El poder que los sacerdotes tenían sólo figurado en la antigua ley, lo tienen mucho más amplio en el Nuevo Testamento, sobre el cuerpo de los reyes y sobre sus bienes... El obispo de Roma, sucesor de San Pedro, puede, por el bien de su rebaño, arrebatar con la palabra la vida corporal, y hacer la guerra a los herejes y cismáticos, y exterminarlos, sirviéndose al efecto de los príncipes católicos; porque Jesucristo, mandándole apacentar sus ovejas, le ha autorizado a arrojar los lobos y matarlos, si perjudican al rebaño. Y lo que es más, si el cabestro o morrueco que va a la cabeza del rebaño, perjudica a las ovejas, sea con un mal contagioso o acometiéndolas a cornadas, podrá el pastor deponerlo de su principado y dirección del rebaño."

«En los casos temporales, nos ha dado Dios a San Pedro y sus sucesores más que el dominio indirecto sobre todos los imperios y reinos del mundo, en virtud del cual puede, si la utilidad de la Iglesia lo exige, cambiarlos, transferirlos y hacerlos pasar de una a otra mano.»

***Tomado de: Pobres Jesuitas! Fernando Garrido Capítulo 3. "Consideraciones sobre el primitivo carácter de la Compañía, y tendencias del fundador. –Creación de las misiones religioso políticas. –Privilegios alcanzados por los Generales que siguieron a San Ignacio. –Autoridad de los Papas

Evangelion: Podemos notar el inmenso montanismo que impera en los jesuitas, lo que sirve de asiento para más tarde desarrollar la teoría del Regicidio, motivo por el cual un par de siglos después son expulsados del reino de españa y luego del de nueva españa (méxico); y que convenientemente el romanismo mexicano usará siglos más tarde para justificar "teológicamente" el levantamiento Cristero.

Hermanos, amados lectores, amigos catos, no se pierdan la próxima entrega, donde continuaré desarrollando esta entrega, esto para facilitar la lectura de las mismas.

Saludos en Cristo
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS


ORIGENES DE LA DOCTRINA DEL REGICIDIO/TIRANICIDIO


Oigamos ahora al jesuita Bellarmino:

«Sostenemos, dice, que el Papa tiene poder para disponer de todos los bienes temporales de todos los cristianos. El poder espiritual no se mezcla en los asuntos temporales, con tal de que no perjudiquen a los espirituales, o que no sean necesarios para llegar a perjudicarles; si esto sucede, el poder espiritual puede y debe detener al temporal, por todos los medios que crea convenientes. El Papa puede, por tanto, cambiar los imperios, quitar la corona al uno para dársela al otro, como príncipe soberano espiritual, si lo juzga necesario para la salvación de las almas.

«Si los cristianos no depusieron a Nerón y a Diocleciano, a Juliano el apóstata y Valente, que era arriano, no era por falta de derecho sino de fuerza...

Y añade Bellarmino, hablando en nombre del Papa.

«Si la obediencia a tu rey compromete tu salvación, entonces yo soy superior a tu rey, hasta en las cosas temporales... Vosotros sois las ovejas y los reyes los moruecos; permito que os conduzcan y os gobiernen; pero si se convierten en lobos, ¿debo consentirles que guíen las ovejas de mi Señor?...

La doctrina católica romana hace de los pueblos libres rebaños, de que los Papas son pastores, y moruecos los reyes. La misión que a éstos atribuye el catolicismo es guiarlos al son de sus cencerros: la de los pastores es conocida, trasquilarlos, ordeñarlos, y por último, comérselos. Pero continuemos citando a los autores jesuitas.

Y continúa diciendo el mismo historiador:

«Vosotros no reconoceréis, por tanto, como rey al que quiera separarnos del buen camino, ni al que yo arrojare de la sociedad de los justos, privándole de su reino, sino que prestaréis al que le reemplace legítimamente, la obediencia civil debida al rey.»

Según el jesuita Molina: «el poder espiritual del Papa lleva, como dependiente, el más amplio poder temporal, y jurisdicción sobre los príncipes y sobre todos los fieles de la Iglesia; de manera que, si el fin de la vida eterna lo requiere, puede el Papa deponer a los reyes, y privarles de su reino; suprimir sus leyes y edictos, no solo con censuras, sino obligándoles con penas exteriores y a fuerza de armas, sirviéndose al efecto de otros príncipes sometidos a su autoridad; pues para esto, Soberano Pontífice resume en su persona el supremo poder temporal y espiritual.

«Jesucristo no hubiera proveído a las necesidades de su Iglesia, sino hiciera vasallos del Papa a todos los príncipes temporales, atribuyéndole plenísimo poder paras obligarles y conducirles, según su cargo, a lo que crea necesario para los fines sobrenaturales.

«El Papa puede deponer a los reyes, si la conservación de la fe en la Iglesia, o la del bien común espiritual lo exigen.

«Si un príncipe se hace hereje o cismático, el Papa puede usar contra él de su poder temporal, deponiéndole y haciéndole arrojar de su reino.

«Además, si los reyes cristianos se hacen la guerra por causas temporales, cualesquiera que sean, y pudiesen de ella resultar perjuicios a la Iglesia, el Papa podrá dirimir la querella, aun a pesar de ellos, y estarán obligados a atenerse al juicio. Y si no lo hace, es porque teme que se subleven contra la Sede Apostólica, o sucedan otros inconveniente más grandes.»

Según la doctrina católica, sustentada con la vehemencia por los jesuitas, el Papa es rey de reyes, y puede, no solo destronarlos, sino quitarles la vida. Sin embargo, los jesuitas no reconocen en él el derecho de deponer a su general, ni el de darles otro, ni siquiera el de disolver la Compañía, pues cuando un Pontífice romano se atrevió a disolverla, ellos no la dieron por disuelta, sino que, contra la expresa orden del Papa, se congregaron en un país cismático, nombraron nuevo General, y no tuvieron más en cuenta la voluntad del Papa, que las nubes de antaño. ¿Qué significa, pues, el propósito de La Compañía de Jesús, de defender la supremacía del Sumo Pontífice, y la extinción de sus dominios? Un pretexto, por no decir una alcahuetería.


***Tomado de: Pobres Jesuitas! Fernando Garrido Capítulo 3. "Consideraciones sobre el primitivo carácter de la Compañía, y tendencias del fundador. –Creación de las misiones religioso políticas. –Privilegios alcanzados por los Generales que siguieron a San Ignacio. –Autoridad de los Papas

Como podemos observar, la doctrina del regicidio tiene su origen en la exaltación del ultramontanismo, basado éste, claro está en LAS FALSAS DECRETALES

Por supuesto, todas estas máximas jesuitas tienen precedente, que en posterior entrega trataré.

No se pierdan la próxima entrega, donde continuamos sobre este sabroso asunto!!

Saludos en Cristo :guerragal
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Gracias por participar, Kalito.....

NEXT!!

Noto que desprecias la Verdad. Pobre Evangelion, tan lejos de la Verdad y tan cerca de Tobi. Con gusto te regalo tu epigrafe, ya no volvere a participar aqui, ni volvere a dirigirte palabra alguna, he comprendido muy a mi pesar que tu solo deseas introducir, siguiendo la pauta de Tobi, la mentira historica, pero no podras contener la Verdad, no podras evitar que el Catolicismo brille con la Luz de Cristo.

Mientras la Verdad este ahi esta brillara por si sola, y nadie, ni tu, ni Tobi, ni yo, podra evitar la Verdad. Escribe tus mentiras y monologos agusto, ya no volvere a molestarte.

Paz de Dios.
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Noto que desprecias la Verdad. Pobre Evangelion, tan lejos de la Verdad y tan cerca de Tobi. Con gusto te regalo tu epigrafe, ya no volvere a participar aqui, ni volvere a dirigirte palabra alguna, he comprendido muy a mi pesar que tu solo deseas introducir, siguiendo la pauta de Tobi, la mentira historica, pero no podras contener la Verdad, no podras evitar que el Catolicismo brille con la Luz de Cristo.

Mientras la Verdad este ahi esta brillara por si sola, y nadie, ni tu, ni Tobi, ni yo, podra evitar la Verdad. Escribe tus mentiras y monologos agusto, ya no volvere a molestarte.

Paz de Dios.

Es un honor inmerecido, por cierto, el que se me compare con Tobi, pero viniendo de tí ES AÚN MAYOR el Honor que me haces. Gracias Kalito.

Y una última cosa, como "cereza en el pastel" o "para cerrar con broche de oro" tu participación; tu último patético argumento fue:

Anacleto y sus secuaces apoyaron la lucha armada cuando ésta fue inevitable

En primera, es FALSO lo que afirmas, pues demostrado está que Anacleto fundó la UP y otras organizaciones en su juventud de corte MILITAR. Y los escritos de éste en "Gladius" su panfleto eran de corte BELIGERANTE.

Y en segunda, aún si fuera cierto lo que afirmas, LO CUAL NO ES, te respondo de la siguiente manera:

Tú y tu magisterio romano dicen que Anacleto fue mártir, aún cuando éste APOYO LA LUCHA ARMADA. El pretexto que usas es "que ya era inevitable el conflicto armado" sólo que omites que quienes se levantaron en ARMAS fueron LOS CRISTEROS, pero en fin no tiene importancia, lo importante es que el magisterio romanista y tú dicen que hay mártires beligerantes.

Bueno pues la biblia dice lo que hizo y dijo Esteban, primer mártir AUTENTICO de Cristo cuando su lapidación "fue inevitable"

Hechos 7:58-60
Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado.Y habiendo dicho esto, durmió.

y Así como él, tenemos muchos testimonios de los AUTENTICOS MARTIRES DE CRISTO de los tiempos primitivos de persecusión judía y romana posteriormente.

JAMAS NINGUNO DE ELLOS levanto su puño o empuño espada "Cuando la hoguera era inevitable"

SERVIDO, Kalito

TOUCHÉ

Te vas por la sombrita, y pa' que no regreses aquí te doy tu gansito y tu chesco (no que no soy mexicano, eh?) :sombrilla
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

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TEORÍA DEL TIRANICIDIO QUE NO ES MAS QUE LA JUSTIFICACION PARA EL REGICIDIO.

Veamos ahora la teoría del regicidio expuesta por los jesuitas, y por los autores católicos.

Bellarmino tiene la palabra:

«Demostraremos en el libro III, capítulo XXIII, que el Papa está en su derecho obligando a los reyes con penas temporales, y privándoles de sus reinos; y más aún, que este poder es más necesario a la Iglesia, respecto a los reyes, que a los vasallos de estos.

»No pertenece al pastor el castigo de las ovejas que se extravían, sino arrojar los lobos, defendiendo al rebaño, para que no lo saquen del redil.

»Por tanto, el Papa, como soberano pastor, puede privar a príncipes de su dominio, y arrojarlos de él, para que no perjudiquen a sus vasallos; puede desligar a éstos del juramento de fidelidad y anularlo... y para esto puede servirse de las armas de los otros príncipes fieles, de manera que siempre lo secular esté sometido a lo espiritual.

»Permitido es a un particular matar a un tirano, a título de derecho de propia defensa: porque aunque la república no lo manda así, se sobreentiende que quiera ser siempre defendida por cada uno de sus ciudadanos en particular, y hasta por los extranjeros; por consiguiente, si no puede defenderse más que con la muerte del tirano, a cualquiera le está permitido matarle...

»Desde que un rey ha sido depuesto por el Papa, deja de ser rey legítimo, y desde entonces no le corresponde otro título que el de tirano... y como a tal, cualquiera podrá matarle.

»Jacobo Clemente recibía con gozo las heridas mortales que le hicieron en cuanto hirió al rey, porque a precio de su sangre libertará a su patria. El asesinato del duque de Guisa por los secuaces del rey, fue expiado con el asesinato del rey.

»Jacobo Clemente hizo una acción grande, admirable y memorable, con la cual enseñó a los príncipes de la tierra, que sus empresas impías no quedan nunca impunes.

»El mismo poder tiene todo particular, que sea bastante valeroso para socorrer a la república, despreciando su propia vida.

»Gran ventaja sería para los hombres que se encontraran muchos, que, despreciando su vida, fueran capaces, por la libertad de su patria, de acción tan valerosa; pero a la mayor parte los detiene un amor desordenado de su propia conservación, que los incapacita para las grandes empresas; resultando, que, de tantos tiranos como se han visto, haya tan pocos que muriesen a manos de sus vasallos.

»Sin embargo, bueno es que sepan los príncipes, que, si oprimen a sus pueblos, sólo viven por la falta de valor de los que tienen derecho a matarlos, no sólo con justicia, sino haciendo una acción gloriosa y digna de alabanza.

»No es dudoso que se pueda matar a un tirano a puerta abierta, acometiéndole en su palacio, o engañándole y sorprendiéndole en una emboscada.

»Verdad es que es más grande y generoso atacar abiertamente al enemigo; pero no es prudencia menos recomendable, aprovechar alguna favorable ocasión para engañarle y sorprenderle, a fin de que la cosa produzca menos emoción y peligro para el público y los particulares.»

De estas terribles y sanguinarias máximas de los jesuitas resultaron regicidos y tentativas de asesinato de príncipes, que no eran tiranos; antes bien, como Enrique IV de Francia, populares, y los menos malos que nos presenta la historia; mientras que, lejos de asesinarlos, los jesuitas glorificaban y han patrocinado siempre a los tiranos dignos de este nombre, como Luis XIV de Francia, que decía el Estado soy yo, y los Borbones de Nápoles, de Parma y Módena, y Fernando VII de España. Estos déspotas, protegieron a los jesuitas, se entregaron a ellos y les entregaron la educación de sus pueblos. ¿Qué tiene, pues, de extraño, que tales monstruos de tiranía y de relajación de costumbres, fueran por ellos ensalzados cual modelos de reyes?

¿Qué sería del mundo civilizado si las máximas de la Compañía de Jesús, sobre la supremacía de los Papas y el regicidio, que acabamos de extractar, hubieran prevalecido? La civilización, renaciente en el siglo XVI, habría retrocedido, sumiéndose de nuevo la sociedad en la barbarie. El mundo hubiera sido un inmenso convento, gobernado y administrado por los jesuitas, cuyo General, lugarteniente del Papa, llegara a ser el Papa verdadero. ¡Negro ideal, sudario bajo en la cual se habría extinguido el espíritu humano!

La realización de este negro ideal es la aspiración constante de la Compañía de Jesús; y ni las persecuciones, ni los progresos, a pesar suyo realizados por la humanidad, la han apartado un solo momento de su obra, procurando ganar en una parte el terreno perdido en otra, y persistiendo siempre en volver a recomenzar, allí donde pueblo o poderes públicos le obligaron a suspender su obra inhumana.

Sin duda no han sido los jesuitas los primeros que han predicado el regicidio, presentándolo como deber de todo ciudadano; pero nadie como ellos lo ha expuesto, con tanta insistencia ni en cuerpo de doctrina.


***Tomado de: Pobres Jesuitas! Fernando Garrido Capítulo 4 Teoría del regicidio según los jesuitas, los católicos y los protestantes, eclesiásticos y seglares.

Sin duda alguna aquí tenemos plasmadas las razones del por qué los jesuitas fueron desterrados de los reinos de españa incluyendo las Indias (méxico) en el siglos XVIII, por Carlos III.

CONTINUARÁ....
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

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ANTECEDENTES DOCTRINALES DEL TIRANICIDIO


Cuando les hacían cargos por sus predicaciones y doctrinas sobre el regicidio, defendiéronse los jesuitas diciendo, que era doctrina adoptada por la Iglesia, desde tiempos antiguos, y en esto no mentían.

Decían: «Santo Tomás, San Buenaventura, San Antonio, arzobispo de Florencia, San Raimundo de Peñaflor, general de los dominicos, y San Bernardo, último Padre de la Iglesia, profesaron y practicaron la doctrina del tiranicidio. Los tomistas, en sus aulas y obras de teología, elaboraron ampliamente esta doctrina.

Santo Tomás decía, hablando del tirano usurpador: «Si no puede recurrirse a autoridad, que haga justicia del usurpador, el que lo mata salva la patria, y merece recompensa.»

Jerson, canciller de la Iglesia de París, hablando en nombre de la Universidad, definía de esta manera al tirano: «El príncipe es tirano cuando sobrecarga de contribuciones y tributos al pueblo, y se opone a las asociaciones y progresos de las letras.»

Luego le amenaza con que él y su raza serán perseguidos a hierro y fuego.

Juan Mayor, doctor de la Sorbona, decía antes de 1540: «El rey recibe su poder del pueblo, y cuando haya causa razonable, el pueblo tiene derecho a quitarle la corona.»

»Enrique III fue asesinado por el dominico Jacobo Clemente, en Saint Cloud, el 1º de Agosto de 1589, y el 4 de Enero del mismo año, la Sorbona había excomulgado a este rey tirano, y a los que rezaban por él, mandando al mismo tiempo al cardenal de Gondy, arzobispo de París, que excomulgara a dicho tirano; y tres días después, la Sorbona y la Facultad de Teología, reunidas en número de setenta doctores, desligaban los vasallos del rey, del juramento de obediencia y de fidelidad.»

El parlamento de Tolosa no se mostró menos partidario del regicidio que la Universidad de París. El 23 de Agosto de 1589, al saber el asesinato de Enrique III por Jacobo Clemente, decretaba lo que sigue:

«El Parlamento, reunido en pleno, sabedor de la milagrosa, espantosa y sangrienta muerte ocurrida el 1º de este mes, ha exhortado y exhorta a todos los obispos y pastores a que ofrezcan gracias a Dios, en sus iglesias respectivas, por el favor que nos ha hecho, librando a París y otras ciudades del reino: y ha ordenado, y ordena, que todos los años, el 1º de Agosto, se haga una procesión y públicas rogativas, en reconocimiento del bien que Dios nos ha hecho en dicho día.»

No se quedó atrás el colegio de abogados de París; y una de sus lumbreras, Carlos Dumoulin, decía:

«No debe tenerse relación alguna con los tiranos; y el matarlos es acto glorioso.»

Juan Bodin, en su famosa obra titulada la República, publicada en 1576, decía:

«Tenemos por cosa cierta, que a todo extranjero le es permitido matar un tirano, declarado tal por la voz pública, y hecho famoso por sus rapiñas, asesinatos y crueldad.»

El famoso puritano Kenox, decía:

«Hubiera debido matarse a la reina María de Escocia, y a todos los curas y seglares que la asistían, porque intentaron oponerse al Evangelio de Jesucristo.»


El doctor calvinista Juan Arthentes, decía:

«Debe resistirse al opresor y matarle, si no hay otro medio de librarse de sus violencias.»


Jorge Buchanan, preceptor de Jacobo I de Inglaterra, es todavía más fuerte en la expresión de su doctrina.

«¿Cómo debe calificarse, dice, la guerra contra el enemigo del género humano, es decir contra un tirano? Como la más justa de las guerras.» Y añade «que todos los particulares concedan recompensas a los asesinos del tirano, como se conceden a los que matan lobos.»

El jesuita Joly, hace las citas que preceden, para atenuar la repugnancia que inspiraba la teoría y la práctica del regicidio por sus hermanos en San Ignacio; pero las citas que aduce son, como se ve, contraproducentes, porque los autores citados, especifican los actos que convierten a los reyes en tiranos dignos de muerte, mientras los jesuitas sólo tienen en cuenta para calificar de tirano a un rey, el que no se someta con humildad a la voluntad del Papa, por más que gobierne humanamente, respetando los fueros y libertades de los pueblos en que impera.

El historiador jesuita citado, explica de la siguiente manera, cómo entendían los jesuitas la teoría del regicidio:

»Distinguen en la escuela dos clases de tiranos, el de usurpación y el de administración; el usurpador propiamente dicho, y el de soberanía de derecho, que abusa de su autoridad para labrar la desgracia de su pueblo.

»No estando definidos todavía, de una manera precisa, los privilegios de los reyes y de los pueblos, se encerraban los códigos políticos en compendios de teología, y en las obras de jurisprudencia; pero en su origen sólo fueron escritos para servir de tema a las instituciones escolásticas. Los odios, fomentados por el vértigo de los partidos, se apoderaron de esta arma de doble filo, y la usaron como una palanca contra la herejía; a todo precio quisieron conservar la religión católica: y partiendo de este principio, fueron insensiblemente arrastrados a conclusiones fatales...

»Catorce padres de la Compañía, todos teólogos eminentes, han discutido, profundizado y profesado la doctrina del regicidio, que se enseñaba en las escuelas, y sus nombres son Manuel Sá, Valencia, del Río e Huinous, Mariana, Sales, Salas, Tolet, Lescies, Tanner, Castropalao, Becan, Gretzer y Escobar.

»El jesuita Manuel Sá explica así su teoría: «El que gobierna tiránicamente un dominio justamente adquirido, no puede ser despojado sin juicio público; pero desde el momento en que se pronuncia la sentencia, cualquiera puede ejecutarla. El tirano puede, pues, ser depuesto por el mismo pueblo que le prestó obediencia, si estando advertido no se corrige. En cuanto al que invade tiránicamente la autoridad, puede ser asesinado, si no hay otro medio, por cualquier hombre de otro pueblo, como enemigo público.»

No conocemos nada más falto de lógica que esta teoría del jesuita Sá. ¿Cuándo se ha visto que un tirano pueda ser juzgado públicamente, si antes no fue revolucionariamente depuesto? Y si el pueblo fue bastante fuerte para destronarle, ¿a qué matar un tirano que dejó de serlo?

Lo lógico sería, dentro de la teoría del tiranicidio, justificar su muerte por el primero que tuviera valor y medios para ello, partiendo del derecho de la propia defensa, y del bien publico, en el caso de imposibilidad de deponerlo por otros medios, para librarse de la tiranía.

La otra falta de lógica del escritor jesuita, consiste en suponer que son los hombres de otros pueblos los que tienen derecho para matar al tirano, sobre todo si este es un usurpador. ¿Por qué no los oprimidos, con doble justicia, puesto que su tirano tiene además sobre sí el crimen de usurpación? ¿Por qué el jesuita Sá concederá a un extranjero, que no sufre la tiranía, o que puede dejar de sufrirla, volviéndose a su patria, el derecho que niega a sus víctimas?

De todos modos, lo que resulta de los argumentos de los jesuitas y de sus citas, es que en todos tiempos y por toda clase de gentes, el amor a la libertad, innato en el hombre, y el odio a la tiranía, que lleva en su nombre la justificación, inspiraron la doctrina del tiranicidio, siquiera muchas veces no se aplicó a los tiranos, sino a los reyes menos malos.

También resulta, que los jesuitas, para quienes la obediencia pasiva es un voto; que renuncian a su personalidad, que no son ciudadanos de ninguna nación, sino miembros de un cuerpo esparcido en todas las naciones, tienen menos derecho que nadie a condenar la tiranía, siquiera la corporación a que pertenecen, a pesar de sus pretensiones de independiente y casi soberana, que en ninguna parte vive en país propio, tenga que someterse, mal su grado, a leyes e instituciones incompatibles con las suyas.

Cuando los jesuitas se quejan de la tiranía de los gobiernos, respecto a su Compañía, se fundan en que sus privilegios, autorizados por los Papas, están por encima de las leyes de las naciones, que deben considerarse nulas, en cuanto se opongan a sus privilegios e instituciones, fundadas, como hemos visto, para consolidar los poderes espiritual y temporal de los Papas, extendiéndolos por todo el mundo. ¿Qué nación independiente, qué gobierno celoso de su autoridad y de los intereses que representa, puede reconocer los privilegios y atribuciones concedidas por lo Pontífices romanos a la Compañía de Jesús, ni autorizar en sus dominios una secta independiente de toda autoridad, y que tiene por regla de conducta no someterse a las leyes civiles de los países en que puede introducirse, más que en cuanto a sus intereses convenga?.

****Tomado de: Garrido, Francisco. Pobres Jesuitas! Cap IV Teoría del regicidio según los jesuitas, los católicos y los protestantes, eclesiásticos y seglares

Debido a que los romanistas ponderas la tradición de su magisterio como medio de autoridad conjuntamente con la sagrada escritura, es que han podido justificar las mas aberrantes ideas, tales como la del regicidio basada en la doctrina del tiranicidio, tan antigua como Tomás de Aquino.

Por ese magisterio que tergiversa y adultera la palabra de Dios con sus doctrinas de hombres, es que a la humanidad le ha costado derramar sangre inocente a fuerza de mponer estas ideas humanas envueltas en un halo de divinidad falso.

Saludos en Cristo....

Y

CONTINUARA
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

jejejeje

Se quedaron mudos los Catos...

Era de esperarse...Ante la verdad a los romanistas sólo les queda CALLAR.

Saludos en Cristo hermanos, seguiremos desarrollando el tema. :9:
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS

EL Papa pío XI bendice la revuelta cristera


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El diario L’Osservatore Romano, (40) del 2 de agosto de 1926, así anotaba:

“No les queda a las masas que no quieren someterse a la tiranía, y a las cuales no detienen las exhortaciones pacíficas del clero, otra cosa que la rebelión armada”. (41)

tres meses después de este singular exhorto, el papa pío XI (42) publicaba la encíclica iniquis afflictisque (aflicción inicua), fechada el 18 de noviembre de 1926. en el capítulo II, parágrafo 15 de esta encíclica (carta), el papa pío XI aprobaba y bendecía la revuelta armada:

“Los obispos, los sacerdotes y los fieles de México se han levantado y han opuesto un muro alrededor de la casa de Israel y se han organizado en guerra. Por cierto, los obispos mexicanos, por unánime consentimiento, debían probar todos los medios posibles (...) (43) Los miembros de la Liga Defensora de la Libertad Religiosa, que se ha propagado por toda la República, trabajan concorde (sic) y asiduamente para que los católicos bien ordenados e instruidos presenten un frente irresistible a sus adversarios”. (44)

La encíclica antes referida, evidentemente, dejaba la puerta abierta para la violencia. A partir de esta encíclica, sacerdotes católicos tomaron dirección en el movimiento armado. Encontramos entre ellos a los curas José reyes vega, Aristeo Pedroza, Jesús Angulo, Miguel Aldape Carranza, Pedro Hernández, (45) Leopoldo Gálvez, Encarnación Cabral, Pedro González, entre otros. El historiador José Díaz Advierte, no sin razón, que “indudablemente participaron muchos otros sacerdotes como capellanes”. (46) A este respecto, la doctora Celina Vázquez Parada así anota:


“Es muy fuerte en la conciencia histórica la idea de que los sacerdotes acompañaron a los cristeros; es decir, que la iglesia católica los incitó, los apoyó, los avaló y los bendijo durante todo el levantamiento porque estaban obedeciendo sus órdenes; ¿y cómo no si estaban entregando su vida? No les causa ningún conflicto de conciencia el que los sacerdotes tomaran las armas para defender la causa de su Padre, al contrario, significa un acto heroico de quienes, como ellos, se alzaron llenándose de valor”. (47)

Los sacerdotes católicos que asistían sacramentalmente a las gavillas cristeras como capellanes (o vicarios castrenses), celebraban misas e impartían bendiciones a estos modernos cruzados, los cuales, acto seguido, salían de sus destacamentos, sin más, “a matar y morir por Cristo Rey”.

El historiador Francis Patrick Dooley, en este contexto, así señala:

“Las actividades religiosas formaban parte importante de la vida cotidiana de todo campo cristero. Había, por lo general, un altar dentro de una pequeña choza adaptada como capilla. Cuando se contaba con un sacerdote (tal era el caso más frecuente) se oficiaba una misa. Casi todos los días, cuando no había acción, los cristeros rezaban juntos el rosario”. (48)

CITAS

(40) Periódico oficial del Vaticano
(41) Meyer, Jean, op. cit. Tomo I, p. 15
(42) Achille Ratti, fue el nombre de este papa italiano cuyo periodo de pontificio fue de 1922 a 1939
(43) Encíclicas Pontificias, Colección Completa 1832-1959, Tomo I, p. 1095
(44) Rivero del Val, Luis, op. Cit., p. 105
(45) Meyer, Jean, op. cit. Tomo I, p. 15
(46) Díaz, José y Rodríguez, Román, el movimiento cristero. Sociedad y conflicto en los Altos de Jalisco, p. 228
(47) Vázquez Parada, op. Cit. P. 165
(48) Dooley, Francis Patrick, Los cristeros, Calles y el catolicismo mexicano, p. 99

***Tomado de: Campos, Jimenez, Laura. Los nuevos beatos cristeros. México

Pues ahi lo tenemos, amados lectores, la participación ACTIVA del magisterio romanista CON EL AVAL Y LA BENDICION PAPAL.

¿Y eso es a lo que le dicen "la verdadera Iglesia de Cristo"?

Semejante porquería!!!

Saludos en Cristo...

Y...

CONTINUARA, porque, AUN HAY MÁS!...
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS

EL Papa pío XI bendice la revuelta cristera parte II

A través de estas capellanías, los sacerdotes católicos (combatientes y no combatientes) “alentaban y explotaban el sentimiento religioso de miles de cristeros, induciéndolos a continuar en la lucha armada para “alcanzar” la “noble causa” que la jerarquía católica proseguía (que en realidad era la de recuperar sus antiguos fueros y privilegios, al costo que fuera). El término “alentar”, que no cesaba de repetirse en las privadas homilías que celebraban los sacerdotes cristeros, de acuerdo a la doctora Celina Vázquez Parada, significó:

“Acompañar y bendecir a las tropas del ejército cristero, bendecir sus armas y rogar al cielo por el triunfo, presidir los juramentos de los combatientes por defender los derechos de Cristo y los de su Iglesia aún a costa de perder la vida. Significó, en fin, legitimar y convalidar el levantamiento armado del ejército de Cristo Rey”. (49)

A juicio del Papa (de acuerdo al contenido de la referida encíclica) y del Comité Episcopal, quien había alentado “teológicamente” la defensa armada, el gobierno de Calles era “tiránico”, y había razones suficientes para justificar un eventual “tiranicidio” (50) (de presentarse oportunidad y ser necesario), aunque después de utilizar a las masas para salvaguardar sus propios intereses, la jerarquía católica buscara deslindarse de los hechos que había alentado y justificado (tirando la piedra y escondiendo la mano), tratando de evadir el inexorable juicio de la historia.
Sobre el modus operando antes descrito, el escritor Emmanuel Ruiz Subiar así apunta:

“El carácter acomodaticio de la jerarquía católica es tan pernicioso, que en muchas ocasiones ha permitido la guerra o la violencia con tal de sobrevivir. Hace miles de malabares y piruetas, para no quedar sujeta a ningún gobierno y para sobrevivir y seguir explotando el fanatismo y la ignorancia (...) Por otro lado, desea estar siempre con los vencedores. Las posibilidades de éxito, determinan en gran parte que la iglesia católica se adhiera o no a un movimiento”. (51)

El historiador Francisco Barbosa Guzmán, así secunda:

“Nada es tan valioso (para la iglesia católica) como su propia vida institucional. Ante todo, lucha por sobrevivir, de manera que cuando las circunstancias lo exigen, cuando es necesario ‘acomodarse’, abandona o sustituye proyectos económicos y políticos, así esté involucrado un movimiento de masas. Lo prioritario es el resguardo de su aparato eclesiástico”. (52)

En el caso que nos ocupa, ciertamente, la rebelión cristera no fue la excepción.

CITAS

(49) Vázquez Parada, op. Cit. P. 218
(50) Doctrina que sostiene la licitud de la muerte del tirano
(51) Emmanuel Ruiz Subiar, La Vorágine religiosa. El poder contra la fe, p. 46
(52) Barbosa, op. Cit. P. 444
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*******tomado de Campos, Jimenez Laura. Los nuevos beatos cristeros.


Ahí lo tienen, amados lectores, como esa institución romana aprueba lo que en otras épocas desaprueba, o incluso violando sus propios códigos canónicos, al elevar a los altares a gente que lidereó un movimiento armado y alentó una guerra fraticida en México, cuando supuestamente solo "los santos" o gente que siguio a Cristo como modelo de vida, son los únicos que pueden alcanzar ese derecho de ser beatificados y/o canonizados.

Esa pobredumbre, ese sepulcro blanqueado NO PUEDE SER de ninguna manera la Iglesia de Cristo.

Saludos en Cristo.

Y...

CONTINUARÁ...
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

WOW

3,919 visitas!!

:all :all


Agradezco a los dilectos lectores la visita a este epígrafe.

En breve seguirán las entregas...

Saludos en Cristo
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Siguiendo la técnica Anti-mamotrética de Tobi, para facilitar la lectura,

SIGAMOS

Esta vez es el turno de analizar las acciones mas cruentas e importantes que los Cristeros realizaron durante el conflicto y ver en realidad si de verdad merecían ser "beatificados" por su institución:

ACCIONES CRISTERAS

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1. Asesinato de Maestros.

El Comité Episcopal, como leímos con anterioridad, aprobó la lucha armada el 26 de Noviembre de 1926. Un mes después, las repercusiones en Jalisco empezaron a aflorar. El 22 de Diciembre, con la bendición del párroco Narciso Elizondo y al grito de Viva Cristo Rey, 27 hombres formaron el primer contingente rebelde en San Julián, bajo el mando de Miguel Hernández y Victoriano Ramírez, alias “El Catorce”. (53)

A lo largo de los primeros meses de 1927, el movimiento fue extendiéndose en Jalisco, sin más guía militar que la aportada por los jefes civiles Anacleto González Flores y Miguel Gómez Loza (líderes cristeros recién beatificados). Sin embargo, el primero duró poco tiempo en funciones. Al amanecer del primero de abril, González Flores, en compañía de otros tres correligionarios, fue aprehendido y fusilado en el “Cuartel Colorado” de Guadalajara. (54)

Uno de los actos criminales más atroces perpetrados por las gavillas cristeras fueron los asesinatos de maestros rurales los cuales eran perseguidos, torturados y sacrificados junto con sus familias.

Los cristeros, por lo general, se dedicaban a quemar escuelas, mutilando de paso a los maestros de las zonas campesinas, a quienes cortaban las orejas y la lengua para impedirles su labor de impartir clases. Todas estas barbaridades eran publicitadas, comentadas y ensalzadas con singular regocijo por las publicaciones religiosas cristeras.

Un ejemplo de lo anterior, fue lo ocurrido el 26 de Septiembre de 1928, en Huejúcar, Jalisco. Una banda de cristeros atacó la comunidad incendiando una escuela y asesinando al maestro, además de perpetrar varios destrozos en distintas viviendas. (55)

El 17 de octubre de 1928, un grupo de cristeros penetró a Tlacozahua (Jalisco), donde incendiaron la escuela; pocos días después incursionaron en Liebres, Huertas, Ánimas y Santa María de los Ángeles. En los Altos, por supuesto, la educación decayó a los niveles más bajos. El inspector fue asaltado tres veces, pero salvó la vida gracias a que no fue identificado.

En esa zona desaparecieron muchas escuelas, unas por las reconcentraciones de sus habitantes, otras por la renuncia de los directores, otras más por la escasa asistencia de los alumnos, o debido a la emigración de las familias porque “los cristeros violaban a las doncellas”. (56) Las gavillas cristeras, en consecuencia, mataban indiscriminadamente a empleados federales por considerarlos “comunistas”, “bolcheviques” y “enemigos de la religión”.

Existen más datos y evidencias testimoniales que enriquecerían aún más lo hasta aquí comentado, sin embargo, con las breves referencias hasta aquí citadas se puede entender la “situación límite” que experimentó el conflicto cristero, mismo que estuvo asociado con terrorismo, secuestro, asesinato, así como la colocación de bombas y la disposición para asesinar a quien consideraban como a un tirano,(57) como hemos de analizarlo a continuación.

CITAS

(53) Muría, op. Cit. P. 385
(54) Vaca, op. Cit. P. 42
(55) Yanquelevich, Pablo, La Educación Socialista en Jalisco, p. 26
(56) González Navarro, Moisés, Cristeros y agraristas en Jalisco, Tomo III, p. 175
(57) González, Fernando M., op. Cit., p. 191

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****Tomado de: Campos, Jimenez Laura. Los nuevos beatos cristeros.



Salieron muy "santitos" estos seudo mártires de la institución romana.

Saludos en Cristo

Y...

CONTINUARÁ... :srosa:
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS

ACCIONES CRISTERAS. PARTE II

Asesinato del general Álvaro Obregón

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Hablamos en este apartado sobre el asesinato del general Álvaro Obregón (58), quién fue ultimado por el fanático cristero, José de León Toral.

El asesino material de Obregón, nació en Lagos de moreno en 1903 en el seno de una familia católica. Días antes del referido magnicidio, el sacerdote Aurelio Jiménez celebraba misa en el convento en el que vivía la “madre Conchita”, (59) y fue el citado religioso quien bendijo la pistola asesina. (60). Según el historiador Moisés González Navarro, se decía que José de León Toral era ‘sobrino’ del verdadero director de la rebelión. (61)

Al comulgar, José de León Toral pidió a Dios que “la bala fuera al corazón como señal de que lo había tocado”. (62) Fue el 17 de julio de 1928, cuando se le ofrecía un banquete a Obregón, en el restaurante “La Bombilla”, en San Ángel (D.F.) cuando Toral privó de la vida al ya presidente electo, señalando que el motivo del magnicidio había sido por “órdenes de Dios”. (63) Sobre la revuelta cristera, el general Obregón así pensaba:

“Es necesario distinguir entre los campesinos engañados y los dirigentes que no vacilaron en derramar sangre en una violenta lucha civil, antes que permitir el sacrificio de sus intereses afectados”. (64)

Las investigaciones policíacas concluyeron con buen resultado y de ellas se dedujo la etiología del crimen perpetrado por Toral. Este era un católico ligado a Humberto Pro Juárez, quien lo había invitado a formar parte de la Liga Defensora de la Libertad Religiosa. Animaba el grupo una abadesa, Concepción Acevedo de la Llata, conocida popularmente como “la madre Conchita”.

El historiador Álvaro Matute, en ese sentido, señala que:

“Toral confesó haberla oído decir que la causa de los católicos triunfaría si mataban a Obregón y a Calles. Toral decidió ser la mano providencial y, con la complicidad de otros miembros de una rama de la Liga, se dedicó a practicar el tiro y a seguir los pasos del presidente electo. Trató varias veces de cometer el crimen cuando Obregón regresó a la ciudad de México. Por fin, el 17 de julio aprovechó el banquete de La Bombilla y penetró al lugar como periodista. Tras hacer bocetos de Aarón Sáenz y del presidente, se acercó a ellos y, cuando se disponía Obregón a ver su caricatura, sacó la pistola y le disparó a la cabeza”. (65)

A raíz de la trágica muerte del general Obregón, (66) el arzobispo Ruiz y Flores, calificó de “natural” este asesinato. (67) En ese sentido, las gavillas cristeras estaban convencidas de que el general Álvaro Obregón era un “tirano” y el gobierno que presidía el general Calles, era una “dictadura”. Desde esta perspectiva, se sintieron justificados en atentar contra la vida del general Obregón hasta asesinarlo.

CITAS

(58) Álvaro Obregón fue presidente de México de 1920 a 1924, y Calles, de 1924 a 1928
(59) El nombre completo de esta religiosa era Concepción Acevedo y de la La Llata
(60) González Navarro, op. Cit. Tomo II, p. 407
(61) Idem
(62) González Navarro, op. Cit. Tomo II, p. 407
(63) Krauze, Enrique, op. Cit. P. 79
(64) González Navarro, op. Cit. Tomo II, p. 408
(65) Matute, Álvaro, La rebelión armada, p. 2213
(66) González, Fernando M. Op. Cit. P. 191
(67) Barbosa, op. Cit. P. 385

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***** Tomado de: Campos, Jimenez, Laura. Los nuevos beatos cristeros.


Consecuencias de la torcida doctrina católica del tiranicidio, fue el asesinato de obregón, además de haber sido esta doctrina usada por el clero para justificar la lucha armada "teológicamente"; lucha que no era otra cosa que la defensa de los intereses terrenales del clero romanista.

Una sola palabra merece estos hechos: ABOMINABLE.

Saludos en Cristo, amados lectores...

CONTINUARÁ...
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Je, no salio bien la foto, a ver si ahora si:

alvaroobregon.JPG


Saludos en Cristo
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

Vamos ya alrededor de más de 4 mil visitas al epígrafe!!

:chirup_me

Dios quiera que todo esto sirva para que a los católicos de a pie se les quite el velo de los ojos, y se den cuenta que clase de institución están apoyando...

Salid de ella, pueblo mío!

Saludos en Cristo
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

SIGAMOS

ACCIONES CRISTERAS

El asalto al Tren de la Barca

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De principio a fin, la rebelión cristera utilizó la “guerra de guerrillas” como táctica de combate. (68) los repetidos ataques a estaciones y vías de ferrocarril que se vinieron realizando, culminaron el día 19 de abril de 1927. en esta fecha, como ha quedado registrado, “las fuerzas rebeldes al mando de los sacerdotes José Reyes Vega, Jesús Angulo y Aristeo Pedroza, secundados por Miguel Gómez Loza y ‘El Catorce’, a siete kilómetros de La Barca, Jalisco, descarrilaron el convoy que iba a México”. (69)

El universal Gráfico, en su edición del 20 de abril de 1927, corrobora la información en donde se señala a los cabecillas cristeros responsables del artero ataque:

“El criminal acto que hizo víctimas no solo a la escolta, que se batió heroicamente, sino a una parte del pasaje, fue consumado por la gavilla capitaneada por los curas Vega, Pedroza y Angulo, el licenciado Loza y el cabecilla apodado ‘El Catorce’. La escolta sucumbió ante la superioridad numérica de los levantados y la fiereza de estos que hizo víctimas, en forma espantosa y con una crueldad subleva, a una parte del pasaje”. (70)

La gavilla de cristeros que llevó a cabo este salvaje atraco, tuvo conocimiento de primera mano a través de Miguel Gómez Loza (ahora beato) que la sucursal de Guadalajara del Banco de México, enviaría por ferrocarril una importante suma de dinero a México el citado 19 de abril, el cual habrían de asaltar y hurtar. (71)

Luis Rivero del Val, combatiente cristero y testigo de este suceso, describe en su diario lo ahí acontecido:

“ Los cristeros se apostaron bien parapetados en ambos lados de la vía, dominando el convoy. El destacamento a cuyo cuidado iban los pertrechos se diseminó por todos los carros y ocupó las ventanillas, desde las cuales hicieron fuego incesantemente, sin importarles la seguridad del pasaje, el cual tirado contra el piso de los mismos carros, quedó expuesto a las balas de los atacantes. El combate duró casi tres horas, hasta que sucumbió el último hombre de la escolta, que dicho sea en su honor, se portó con fiera valentía. Una vez dominada la situación subieron los rebeldes al tren, se apoderaron de las armas, pertrechos y dinero que en él se conducían. (...) posteriormente, regaron los carros con el combustible de la máquina y les prendieron fuego”. (72)

El universal Gráfico, con fecha del 21 de abril de 1927, así escribe:

Subieron los rebeldes sin escuchar a las mujeres que pedían piedad. Bajaron del tren los pasajeros que pudieron hacerlo, pero se quedaron los niños y heridos. Los asaltantes, sin miramiento alguno, regaron de chapopote los carros y les prendieron fuego, consumiéndose por completo y oyéndose en medio de la hoguera los gritos de quienes se quemaban vivos”. (73)


CITAS
(68) Barbosa, op. Cit. P. 385
(69) Muría, op. Cit. P. 385
(70) El universal Gráfico, 20 de abril de 1927
(71) Dooley, Francis Patrick, op. cit. p. 124
(72) Rivero del Val, op. Cit. Pp. 138-139
(73) El Universal Gráfico, 21 de abril de 1927

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********Tomado de: Campos, Jimenez, Laura. Los nuevos beatos Cristeros.

CONTINUARÁ....
 
Re: Análisis de la guerra de reforma y el rol de la ICR en ella.

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:all: :all:


Sea para la Gloria y Honra del Señor Jesucristo.

Saludos en Cristo