En el tema LAS 5 CLASES DE ATEOS, pagina 13, mensaje #192, quedó pendiente una charla con Karina, que abro el tema e invito a los demás participantes del foro a integrarse al mismo.
Karina dice lo siguiente, referido al deseo humano por el sexo opuesto que según entendemos es pecado de adulterio, esta es su opinión:
Esta es mi respuesta:
Me parece un tema bueno e interesante para profundizar, que nos ayude a mejorar nuestra convicción en el mensaje cristiano que nos ha dejado Cristo.
Karina dice lo siguiente, referido al deseo humano por el sexo opuesto que según entendemos es pecado de adulterio, esta es su opinión:
MAPZERO:
Como psiquiatra que conoce el funcionamiento sexual del cerebro, que estudia la parte impulsiva que nos lleva a mirar a una mujer hermosa o a un hombre hermoso de reojo, aun tengamos pareja y aun ésta sea pareja de alguien más, me parece inmoral que Jesús propusiera sacarnos un ojo por ello. Eso en cuanto al Jesús humano. Ahora, si Jesús realmente fue Dios o Hijo de Dios, está peor la cosa, pues los impulsos sexuales humanos, dependientes de su propia biología, no pueden ser considerados como un pecado grave que te deje fuera del Paraíso. Peor aun si el acto no se lleva a cabo. Yo puedo desear a quien quiera, eso no me hace infiel en lo absoluto, como Jesús sí lo afirma.
Eso en cuanto a tu pregunta. En cuanto a lo otro... que un montón de gente a lo largo de la historia diga que los Evangelios sean prueba de moral y rectitud no los hace reales. Probablemente Dios es, en realidad, el asesino sanguinario que aparece en varios pasajes del Antiguo Testamento, pero las palabras de Jesús, en el Nuevo, nos confunden. ¿Por qué no crees que eso pudiera, también, ser una posibilidad? Quizá el verdadero Dios, agresivo y duro (en el que creen judíos y musulmanes) esté furioso de que Jesús haya venido a cambiar su mensaje, ese Evangelio lleno de errores.
¿Que piensas?
Karina.
Esta es mi respuesta:
Primero que nada me gustó su actitud en su respuesta, encarando a la misma. Procediendo a responder:
Sobre desear a la mujer o al hombre equivocado: Entiendo tu posición, sobre lo que es común en la naturaleza humana. Como si Jesús nos llevase a torturar a nuestra naturaleza, yo lo he meditado, pues podría considerarse inmoral como afirmas tú desde la medicina. Sucede Karina, que hay un mundo, que es el mundo del amor, que no lo tenemos muy en cuenta los que somos materialistas, y me incluyo, los sentimientos para nosotros son cosa de 'van y vienen', consideramos más grave el daño al cuerpo que al alma o espíritu, esa es nuestra visión materialista. Jesús nos habla del amor, de eso pocos entendemos, me vuelvo a incluir, y no creo que lo llegues a comprender desde tu posición y la forma de ver la vida que tienes y como la llevas. Muchos conceptos que encierran las verdades por las cuales queremos los cristianos luchamos, para tu profesión no serán más que ilusiones de la mente, vuelvo a repetir, el enfasis en tu visión se centra más en protejer la salud corporal más que espiritual. Si bien es cierto que en tu profesión te haces cargo de la mente, como se la conoce por Aristóteles como el alma del cuerpo, de seguro el amor tiene sentido, y tú debes saber sus efectos tantos favorables como adversos, pero todo eso se encierra en una sola verdad, 'alcanzar la máxima felicidad y bienestar', pero la perfección en el amor no es algo a lo que apunten los catedráticos de tu profesión. Cristo nos llama a ser perfectos en el amor, y nos enseña ese amor, que su centro es Dios, pero Dios en la psiquiatría es solo una idea, una sensación, nada real. Hay una gran diferencia ahí, que los cristianos creémos en Dios y en el mundo espiritual, que no pasa solo por cuestiones temporales e internas de la mente. He ahí la diferencia, en lo que creé cada uno.
Tú dices que por evitar desear a la mujer u hombre equivocado es trastornarse, pues Cristo nos dice que es una forma de ser fiel, pero los frutos de la fidelidad, o sea, la gracia que se recibe a partir de ella, para los ateos es solo una idea o en todo caso algo totalmente relativo. No conozco a un ateo que sea cristiano en doctrina y forma de vivir como para comparar, pero ser infiel de corazón ayuda a ser infiel en la relación, porque el corazón es el centro de la relación, y sentir que con tu pareja eres todo y que nada más quieres, yo creo que te da más felicidad, y no creo que sea necesario reprimir pasiones fuera de ella, porque no habrían, pero cuando ya uno es infiel de corazón vive una tortura en la vida real cuando intenta ser un buen cristiano, pero el error no está en cuanto más evito desear a la mujer o varón de mi prójimo, sino en que el corazón es infiel, y no podré comprender a Jesús.
Y respecto a tu último párrafo, todo puede ser, en el sentido de que el Evangelio no es real porque se haya demostrado, sino porque se creé en él. El límite de su importancia radica en la fe que un pueda poner en él.
Me parece un tema bueno e interesante para profundizar, que nos ayude a mejorar nuestra convicción en el mensaje cristiano que nos ha dejado Cristo.