Existe otra naturaleza diferente:La naturaleza es algo inherente en el ser. Los ángeles no son seres humanos por lo que un ser humano no es un ángel: ni en el cielo ni en la tierra. Si se dice que "seremos como los ángeles" tras la resurrección es (y entre otras cosas) porque en el cielo: ni los seres se mueren (muerte física) ni los seres pecan (muerte espiritual). Tendremos UN CUERPO glorioso como el de "nuestro Señor Dios hecho hombre" SIN PECADO bajo su presencia.
Lo que debería destacar aparte de (1 Juan 3:2), (1 Corintios 15:49) y (2 Pedro 1:4) es que si seremos como Jesús es porque tendremos un cuerpo glorioso COMO EL SUYO (y sin pecado).
«que amoldará de nuevo nuestro cuerpo humillado para que se conforme a SU CUERPO glorioso...» (Filipenses 3:21).
«Por eso dijeron los judíos: “Este templo fue edificado en cuarenta y seis años, ¿y tú en tres días lo levantarás?”. Pero él hablaba acerca del templo de SU CUERPO» (Juan 2:20-21).
¿Por qué nunca ha querido hablar de si usted cree en una resurrección del cuerpo, en una reencarnación (en otro cuerpo) o en una posesión (de otro cuerpo)?
Que Dios nuestro Señor le bendiga a usted y a los suyos.
la de aquellos que están en los cielos, las criaturas celestiales de Dios
El apóstol Pedro habla a sus compañeros cristianos —hermanos espirituales de Jesucristo—
de “las preciosas y grandiosísimas promesas,
para que por estas ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina
esto se refiere a compartir la gloria de Cristo como personas celestiales
una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible. Está reservada en los cielos para ustedes”. (1Pe 1:3, 4.)
La “naturaleza divina” requiere un cambio de naturaleza por medio de la muerte y la resurrección,
como lo explica claramente el apóstol Pablo en el capítulo 15 de Primera a los Corintios:
el cristiano debe morir y resucitar con un cuerpo diferente,
un cuerpo celestial, lo que requiere un cambio. (1Co 15:36, 38, 44, 49, 51.)
(1 Corintios 15:44) Se siembra un cuerpo físico
y se resucita un cuerpo espiritual.
Si hay un cuerpo físico, también hay uno espiritual.
(1 Corintios 15:49) Y, tal como somos la imagen del que fue hecho del polvo,
seremos también la imagen del que es celestial.
Esto requiere ser divino
así como Dios y jesus