Investigacion!!!
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Hola a todos:
Esta es una parte de un estudio llamado "un catolico investigando el protestantismo" que nos relata del por que NO adorar a la virgen Maria.
Espero sea claro y les edifique:
LA SEXTA PLÁTICA
Protestante: Buenos días, mi amigo. ¿Qué hay de nuevo que quieres preguntar?
Católico: Hay muchas preguntas, pero me limitaré a dos: ¿Por qué los protestantes no adoran a María, la madre de Jesús? y ¿por qué ningún católico puede decir “soy salvo, tengo la vida eterna”? Pues veo en la Biblia a muchos que lo decían.
Protestante: Como hemos platicado ya mucho, creo que al contestarte estas dos preguntas, daremos por terminada nuestra charla acerca de las diferencias abismales entre la falsa religión romana y la primitiva del Señor Jesucristo.
Contestaré pues a tu primera pregunta: ¿por qué no adoramos a Maria, la bendita virgen madre del Señor Jesucristo, el Hijo de Dios? Antes de hacerlo es necesario definir lo que es adoración. Cuando acusamos a los católicos de quebrantar el segundo mandamiento, ellos levantan la voz en cuello y niegan la acusación. Ahora bien, el segundo mandamiento dice textualmente: “No te harás ninguna imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: no te inclinarás a ellas, ni las honrarás: porque yo soy Yahvéh tu Dios, fuerte, celoso, etc.”.
Católico: Dispénsame amigo, no dice así el segundo mandamiento. Me enseñaron que es: “No jurarás el nombre de Dios en vano”. En todos los diez mandamientos no hay nada de lo que tú me dices.
Protestante: La explicación es que la Iglesia Romana ha excluido intencionalmente del catecismo dichas palabras, pero aquí están en la Biblia Católica.
Católico: Eso si es raro, déjame leerlo.....No hay duda de que Dios prohíbe que nos inclinemos ante las imágenes y las honremos.
Protestante: Yo conocí personalmente a un niño indito, de 12 años, que después de leer estas palabras, quitó todas las imágenes en el altar de su casa. ¡Imagínate qué dijo su mamacita!
Católico: Si no tiene alguna explicación satisfactoria mi cura, casi decido hacer lo mismo.
Protestante: Y muchos católicos lo han hecho, porque la prohibición es clarísima. Un señor católico una vez pidió prestada la Biblia Católica a su párroco. Este sospechando que la razón era que quería cerciorarse qué decían en verdad los diez mandamientos, antes de entregar el libro sagrado, tuvo la precaución de remover el capítulo veinte de Éxodo.
Después de algún tiempo el hombre devolvió el libro dándole las gracias con evidente satisfacción. Curioso, el ciara le hizo unas preguntas y cuando el hombre le manifestó que ya era convencido de que Dios prohíbe la adoración dalas imágenes, el cura quedó sorprendido, porque no sabía que en el capitulo cinco de Deuteronomio están repetidos los diez mandamientos.
Católico: Pero... pero, no sé que pensar. Tendré que preguntarle al cura para ver cómo sale de la acusación de sacrilegio, falsificando la ley de Dios y envolviendo a tantos millones en pecado mortal.
Protestante: Te dirá que Dios solamente prohibió la hechura de imágenes paganas, que eran tenidas como dioses; que el católico no dirige su culto a la materia de que está hecha la imagen, sea oro, plata, yeso, piedra, madera, etc., sino ala persona representada. Es verdad que admiten que muchos ignorantes pueden no entender estoy adoran la misma materia; pero la iglesia considera esta adoración excusable. Dirá que Dios mandó a Moisés hacer el Arca del Pacto en el Tabernáculo, que tenia figuras, ante las cuales los judíos adoraban. Dirá también que mandó a Moisés hacer la serpiente de bronce.
Católico: Y ¿Qué dices a esto?
Protestante: Es cierto que Dios mandó a Moisés hacer el arca del pacto, con dos querubines en la tapa, pero no para ser adorados. El pueblo jamás los veta. En cuanto a la serpiente de bronce, cuando el pueblo la adoraba, el buen Rey Exequias la hizo pedazos, llamándola en supremo desprecio “Nehustán, un pedazo de bronce”. A ver si el clero romano puede hallar un texto donde Dios le manda hacer sus imágenes.
No hay que olvidar que el culto de imágenes no fue aceptado oficialmente por la Iglesia Romana sino hasta el año 784. después de Cristo, en el Segando Concilio de Nicea; habiendo sido condenado por el Concilio de Eliberia en 306, d.C., por Gregorio el Grande en 590 d.C., por el Concilio de Constantinopla en 764 d.C., y en 794 d.C. por el Concilio de Frankfort.
Ahora la Biblia define la idolatría como culto dado a la imagen., y puede consistir en: inclinarse delante, honrar, besar, y aún besar la mano sencillamente en la dirección del objeto, ofrecer incienso y orar, no a la persona representada, sino a la misma imagen. La seriedad de la idolatría en los ojos de Dios es indiscutible, porque todo idólatra se halla en peligro de ir al infierno.
Me hace estremecer el sólo pensar en los millones de católicos que se hallan a un paso de la perdición eterna, por inclinarse ante una imagen, “honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creádor, el cual es bendito por los siglos, Amen”.
Católico: Pero dime ¿por qué no adoran a María los protestantes?
Protestante: Nosotros la respetamos excelentemente. La llamamos bienaventurada, y en verdad la honramos más que los mismos católicos, porque nosotros guardamos su único mandamiento.
Católico: Esta es una cosa nueva y extraña para mí. Explícamela.
Protestante: María en las bodas de Caná, dijo a los criados que deberían hacer todo lo que Jesús mandara. Entre los mandamientos del Señor se halla este: “AJ Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás”, es decir, que hay que darle latría (adoración que se debe sólo a Dios) y servirle con didía (veneración que se debe sólo a Dios), y a él únicamente.
Católico: Entonces es prohibido dar dulía a los santos.
Protestante: No hay que preguntar. Podemos considerar el culto de María de tres maneras.
1. Adorarla por su persona.
2. Adorarla como nuestra medianera.
3. Adorarla en sus imágenes.
En cuanto a su persona la Iglesia Romana la tiene como Madre de Dios, concebida sin pecado, y por ser Madre de Dios, capacitada para aún mandar a su Hijo y considerarse igual o aún más que Dios, como consta en las glorias de María. “Muchas cosas se piden a Dios y no se consiguen; se piden a María y se consiguen”.
Católico: Me parece que esto es ensalzar a la criatura más que al Creador, ¿no?
Protestante: Y es el pecado señalado y condenado en la Palabra de Dios como vimos. Ahora, llamarla “Madre de Dios” es una necia contradicción.
Católico: ¿Por qué?
Protestante: Habiendo entendido lo que sis. nifcan las palabras Madre y Dios es muy claro. ¿Qué significa Madre?
Católico: Una madre es quien da a luz una criatura.
Protestante: ¿Y quién existió primero?
Católico: La madre porque de ella el hijo derive la vida.
Protestante: Bueno y ¿qué nos da a entender la palabra de Dios?
Católico: Dios es el Ser Supremo, y como el Creador de todas las cosas, existió antes de ellas. Como es eterno, nunca tuvo principio ni tendrá fin.
Protestante: Está bien, hablar de la Madre de Dios» es decir que una mujer que vivió hace escasamente dos mil años, dio la existencia a Dios, quien hace incontables millones y millones de años ya existía. ¿No es esto una necia contradicción?
Católico: Pero como su hijo, el Señor Jesús, es Dios y ella su madre, aunque rea misterioso, parece legítimo darle este título.
Protestante: Yo también creo firmemente que el Señor Jesucristo, el hijo de María, es el eterno Hijo de Dios, el Verbo que era en el principio, con Dios y era Dios. y que todas las cosas fueron hechas por él y que fue hecho carne, la cual tomó de la Virgen. Ella no puede ser la madre de su divinidad. .Jesús como divino no tuvo principio, solamente su humanidad. No se llama María, “Madre de Dios” en la..Biblia. Este título es tina de las novedades. que hay que rechazar. Elizabet la llamó “Madre de mi Señor”, diciendo “bendita entre las mujeres.....la Madre de mi Señor”.
En cuanto a ser una medianera, y una medianera superior al mismo Jesucristo, solamente hay que mencionar pocas de las muchas razones porque no nos valemos de ella.
Católico: Tu dices que la Iglesia Romana enseña que ella es superior á Jesús. Tengo que aceptar la acusación, pues me acuerdo de las dos escaleras en “Las Glorias de María”, cuando un individuo no podía subir la escalera roja, donde Jesús estaba parado arriba, indiferente a lo que sucedía y que al contrario, al ensayar subir la escalera blanca, Marta bajó volando, le tomó por la mano y en un abrir de ojos se halló en el cielo.
Protestante: Me disgusta sobremanera tamaña calumnia. Pensar que el Hijo de Dios, que abandonó su trono excelso, para dar hasta la última gota de su sangre por los pecadores, y que lloró cuando su invitación a la salvación fue rehusada; recordar que invitaba a todos los afligidos a acudir a él, y prometió no rechazar a nadie que viniere; pensar que, como la Iglesia Católica enseña, que él ha cambiado tan completamente que ahora ve con desprecio a los que eran precisamente la búsqueda del buen pastor, que vino a salvar a los que se habían perdido y que ahora su madre es todo lo contrario; es una blasfemia que apenas puede tener perdón.
Católico: Parece que hay un versículo que dice que Jesús es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
Protestante: Si, y como es Dios, en El no hay mudanza, ni sombra de variación. Pero tengo que enumerar algunas razones por no considerar a María como una medianera:
a) Ella jamás autorizó a nadie a acudir a ella para depositar a sus plantas sus penas, etc. Tampoco ha recibido de Dios permiso o autoridad para funcionar como medianera.
b) Ella está muerta, y la Biblia dice que los muertos no tienen que ver con lo que pasa en esta vida. En consecuencia es impotente para ser medianera. La Asunción, anunciada como dogma de fe en 1950, no tiene base en la Biblia y los católicos romanos por veinte siglos podían o no podían creerla según quisieran. Ahora es necesario creerla para salvarse. ¿Pobres generaciones pasadas! ¡Todas están perdidas! ¿No creían en la Asunción!
c) Un mediador para poder unir al hombre con Dios, ha de ser Dios-hombre; Dios, para poner una mano en la de Dios y hombre para poner la otra en la del pecador.
d) Para oír y entender los millones de oraciones dirigidas a María, en centenares de idiomas, en diferentes países y a cada momento la medianera ha de ser omnisciente y omnipresente, que son atributos de Dios solamente.
e) Dios, en muchos textos, ha señalado a Jesús como el único mediador autorizado. María, sabiendo esto, es tan obediente que jamás desalojaría a Jesús de su vocación.
f) Como Cristo es sumamente satisfactorio, como nuestro mediador, no hay necesidad de suplantarlo o destituirlo.
g) Como cincuenta años después de la muerte de María, al buscar ansiosamente un mediador en el cielo, en la tierra, y en el infierno, no se encontraba uno; María, los apóstoles, santos y ángeles, todos se reconocían indignos y Juan el apóstol, lloraba el fracaso. El ángel, sin embargo, se apresuró a consolarle diciendo que Jesús había prevalecido para actuar como el único mediador.
h) Y éste texto de la Palabra de Dios, por si solo, basta. “Hay un Dios asimismo UN mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
Católico: Entonces como hay un sol, en el mundo físico, así hay un Sol de Justicia, en el mundo espiritual.
Protestante: Y María, como todo creyente, es la luna que refleja débilmente la luz gloriosa de la luz del mundo, que es el Señor Jesucristo; su hijo, según la carne, pero en realidad el eterno Hijo de Dios.
Referente a la adoración de María en sus imágenes, ya se ha visto que todo culto a ellas es prohibido por Dios. Y la discusión de Roma de que no se adora a la imagen sino a la persona representada, se ve que es un sofisma (razonamiento con que se quiere defender lo que es falso), porque si fuera verdad, todas las imágenes tendrían el mismo valor, es decir, ninguno. Al considerar una imagen de más valor que otra, por ejemplo, La Guadalupana o la de San Juan del Río, prueba que el culto se dirige a la imagen.
Católico: No es posible negarlo.
Protestante: En cuanto a su “inmaculada concepción, basta recordarte que hace más de 90 años fue declarada dogma de fe. Es decir, por diecinueve siglos NO fue parte del credo romano. El Testimonio de las Sagradas Escrituras es terminante.
María misma confesó ser pecadora y halló gozo en su Salvador. También ofreció un sacrificio por el pecado. Rechazamos con suma indignación la acusación de que nuestras madres perdieron su santidad, teniendo hijos en legitimo matrimonio. Si el matrimonio es un sacramento, es decir un rito que confiere santidad. ¿Cómo, entonces, puede una esposa perderla? Aceptamos que María tuvo hijos después de haber dado a luz a su primogénito, Jesús, siendo un hecho afirmado muchas veces en los evangelios y epístolas. ......
Si lo desean leer todo dejare otro mensaje con el archivo.
Que DIOS nos ilumine con su sabiduria.
Bye