Yo si creo que es así de simple. No me voy a pelear con un calvinista que me puede sacar la mitad de mi Biblia para rebozármela por el morro, ni lo haré con un arminiano que pueda hacer lo mismo.Amén.
Siempre la vanidad está a la puerta pero no creo que esté mal buscar entender.
Eso si pasa porque el diablo es vivo. Pero no todo el mundo cae y vos, según lo que escribís estarías al margen.
Wouuu. Amén.
Terrible...
Muy triste.
Ojalá fuera tan simple.
Nunca estudie el arminianismo pero lo doy por errado por simple intuición.
Yo ni siquiera seguiría al Pablismo, ni al Pedrismo.
Pero el calvinismo se lleva puesta la sangre de Cristo y eso es mucho peor que el Marianismo.
Que se peleen entre ellos para ver quién acertó con el color del cielo.
Yo tengo cosas mucho más urgentes a las que atender.
Ahora bien, me reiré de ellos a mandíbula batiente cuando retuerzan los textos del adversario para intentar que digan lo que no dicen (y esto lo hacen AMBOS en este foro).
Para mí el texto "calvinista" se interpreta (el términos generales) como el calvinista lo entiende, y lo mismo se aplica para el arminiano.
No voy a ser un redomado hipócrita y quitarles la razón, porque entiendo que ambos la tienen (en términos generales). Cuando entras en los detalles es cuando les pillas con el calzón bajado.
Fijate cómo Bart escurre las preguntas que le hago. Pero es normal, porque no entienden que se necesitan, que ambas verdades están en sus Biblias, y lo más asombroso es que Dios las maneja al unísono y sin contradicción. El problema surge cuando se pretende que la otra visión no existe. Entonces es cuando sacamos las palomitas para asistir a un espectáculo de retorcimiento bíblico memorable.
Lo he visto una y otra vez, hasta la saciedad: a calvinistas retorciendo textos arminianos para intentar que digan lo que no dicen, a arminianos retorciendo textos calvinistas para intentar que digan lo que no dicen. Es casi cómico, pero también te digo que hay una pérdida real para ellos, no sólo por pérdida de comunión con el hermano "adversario" , sino en su propia vida.
Lo llamaría una cárcel teológica hecha por ellos mismos. No se dan cuenta de la libertad que deberían disfrutar... ni entienden apenas la mística de Pablo (por poner un ejemplo).
Dicho en otras palabras: debiendo debiendo ser "maestros" son "bebés".
Amor,
Ibero
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