Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.” (RV1960)
Una lectura ligera, acompañada de una eiségesis, nos puede llevar a la falsa conclusión de que la “salvación se pierde si no te ocupas de cuidarla”. ¿Qué es ieségesis? Eiségesis es introducir un concepto o idea en un texto y/o contexto de la Biblia, donde no lo hay. Por ejemplo, en este pasaje de Filipenses 2.12 en ningún momento se habla de la ‘posibilidad de perder la salvación’, pero si vas con esa idea preconcebida, es probable que una lectura ligera te lleve a concluir esa falacia, sobre todo si lo usas fuera de contexto.
No se trata de errores de traducción por parte de los eruditos traductores, lo que pasa es que estos textos, y la Biblia en general necesitan ser interpretados en su contexto para no concluir en afirmaciones que ella no enseña.
Hay tres términos que le preocupan a todo lector de la Biblia que teme perder su salvación. El primero es “ocupaos”. Esta palabra lleva la idea de que un cristiano puede -dejar de ocuparse- en su salvación, -desatenderla-, -descuidarla-, etc. los otros términos están acompañados, “temor y temblor”; y no es difícil de concluir que si no tienes -temor de cuidarla- la puedes perder, a tu salvación.
¿Por qué se tradujo -ocupaos-?
Ocupaos es el termino griego “katergazomai”. Este término viene a su vez de “ergazomai”, que significa “trabajar”, “producir”, “llevar a cabo”; y que al estar compuesto con “kata”, que significa “abajo”, enfatiza intensivamente su significado. “Temor y temblor” son sinónimos, el primero proviene de la misma palabra que se traduce en castellano por “fobia” y según su contexto puede significar “miedo” o “reverencia”; temblor significa eso: “temblar”. Ambas palabras nos llevan a tener un sentimiento de consideración y reverencia.
Ocuparse de la salvación personal en este texto no significa cuidarla de no perderla, significa llevar una vida en la que se manifieste un vivo testimonio de haber sido salvado, no con el interés de demostrarlo sino de regocijarnos en vivir una vida digna de un creyente nacido de nuevo. Ocuparse de nuestra salvación es el llamado a trascender como luz y sal en nuestra generación.
Aclaro, el escrito no es mío, es de mis archivos.
Para finalizar en este tema, por mi parte el que quiera perder la salvación, que la pierda, yo no tengo problema, pero si alguien osa decirme que yo voy a perder la salvación, disculpa que le diga que es un bocazas!
Una lectura ligera, acompañada de una eiségesis, nos puede llevar a la falsa conclusión de que la “salvación se pierde si no te ocupas de cuidarla”. ¿Qué es ieségesis? Eiségesis es introducir un concepto o idea en un texto y/o contexto de la Biblia, donde no lo hay. Por ejemplo, en este pasaje de Filipenses 2.12 en ningún momento se habla de la ‘posibilidad de perder la salvación’, pero si vas con esa idea preconcebida, es probable que una lectura ligera te lleve a concluir esa falacia, sobre todo si lo usas fuera de contexto.
No se trata de errores de traducción por parte de los eruditos traductores, lo que pasa es que estos textos, y la Biblia en general necesitan ser interpretados en su contexto para no concluir en afirmaciones que ella no enseña.
Hay tres términos que le preocupan a todo lector de la Biblia que teme perder su salvación. El primero es “ocupaos”. Esta palabra lleva la idea de que un cristiano puede -dejar de ocuparse- en su salvación, -desatenderla-, -descuidarla-, etc. los otros términos están acompañados, “temor y temblor”; y no es difícil de concluir que si no tienes -temor de cuidarla- la puedes perder, a tu salvación.
¿Por qué se tradujo -ocupaos-?
Ocupaos es el termino griego “katergazomai”. Este término viene a su vez de “ergazomai”, que significa “trabajar”, “producir”, “llevar a cabo”; y que al estar compuesto con “kata”, que significa “abajo”, enfatiza intensivamente su significado. “Temor y temblor” son sinónimos, el primero proviene de la misma palabra que se traduce en castellano por “fobia” y según su contexto puede significar “miedo” o “reverencia”; temblor significa eso: “temblar”. Ambas palabras nos llevan a tener un sentimiento de consideración y reverencia.
Ocuparse de la salvación personal en este texto no significa cuidarla de no perderla, significa llevar una vida en la que se manifieste un vivo testimonio de haber sido salvado, no con el interés de demostrarlo sino de regocijarnos en vivir una vida digna de un creyente nacido de nuevo. Ocuparse de nuestra salvación es el llamado a trascender como luz y sal en nuestra generación.
Aclaro, el escrito no es mío, es de mis archivos.
Para finalizar en este tema, por mi parte el que quiera perder la salvación, que la pierda, yo no tengo problema, pero si alguien osa decirme que yo voy a perder la salvación, disculpa que le diga que es un bocazas!