Normalmente se dice que Dios perdona nuestros pecados, pero cuando miramos lo que sucedió en la cruz, dicen las Escrituras que Dios colocó sobre Jesús nuestros pecados, y allí los juzgó y los castigó. Es decir Jesús muere por nuestros pecados.
Si Dios hubiera perdonado nuestros pecados entonces nadie tendría que haber muerto por ellos, pues simplemente nos hubiera absuelto de la pena de ellos.
En la cruz no hubo perdón de pecados sino transferencia de la pena: Jesús murió en nuestro lugar.

Si Dios hubiera perdonado nuestros pecados entonces nadie tendría que haber muerto por ellos, pues simplemente nos hubiera absuelto de la pena de ellos.
En la cruz no hubo perdón de pecados sino transferencia de la pena: Jesús murió en nuestro lugar.