Re: 7 ARGUMENTOS NO RELIGIOSOS ANTE EL HOMOSEXUALISMO
No tenemos una moral distinta.
Nosotros tenemos moral que es completamente distinto.
Dios es la única fuente de moral que existe. La materia no tiene moral alguna.
Hermano, en esto difiero contigo; y digo "en esto", porque generalmente en cuanto te he leído en diferentes temas, estoy de acuerdo contigo. Pero aquí... difiero.
Tenemos moral distinta. Lo que yo tengo por moral, si, correctamente, trato de ajustarme a la moral de Dios, es decir, a "su voluntad", porque a través de su voluntad. Dios me revela su moral, justa, santa, pura... y los demás (sin Dios) también tienen moral, pero distinta, te explico:
En el caso que nos ocupa; tenemos (con Karina), una moral distinta; pues ella lleva la que todo ser humano lleva; y de acuerdo a cada persona, es más o menos buena; es decir, aun cuando todo ser humano tiene una moral distinta a la de Dios, a su vez, son distintas entre ellos mismos. ¿Porqué? (aunque Karina no lo acepte)... Todo parte desde la desobediencia de Adan y Eva.... Una vez que Dios establece al hombre en el Huerto de Edén, le dijo: “
Más del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis” (Gen. 3.3) El hombre, no debía
comer de él; es decir,
entrar a conocer del bien y el mal, porque eso significaba concebir
desde su propia visión, lo que es el bien y el mal,
y guiarse por conceptos morales equivocados.
Pero Dios también le dijo que no solo no debía comer de él, sino que, ni siquiera
tocarlo (“
No comeréis de él, ni le tocaréis”); esto quiere decir que el hombre no tiene la facultad de manipular el concepto divino del bien y del mal, (no tocarlo) no cambiarlo, no alterarlo, sino que debe aceptar lo que Dios establece como conceptos morales del bien y del mal sin alterarlos en ninguna manera. Debe entenderlos en su estado original, tal cual como vienen de la fuente: Dios.
A pesar de que Dios le dijo que no debía ni comer (
no concebir su propia verdad sobre el bien y el mal.... su propia moral) y no tocarlo (que a pesar de entender correctamente lo que Dios establece, no debe manipularlo o alterarlo a su conveniencia), el hombre falló al desobedecer.
El diablo les ofreció vida, pero les condujo a la muerte; les ofreció ser como Dios; pero luego de la desobediencia, se hallaron desnudos; fue todo lo contrario: “
Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos” (vers. 7) Pretendiendo ser como Dios, es decir, ser autónomos en su conducta moral, decidir su propio destino, establecer por si mismos los parámetros del bien y del mal; les condujo a todo lo contrario; se hallaron desnudos, se vieron como criaturas de Dios y no como dioses; indefensos, frágiles, y ahora más que nunca, dependientes de Dios.