Re: 7 ARGUMENTOS NO RELIGIOSOS ANTE EL HOMOSEXUALISMO
LUQUITAS:
Claro que lo leo, vale la pena leer todo lo que venga de foristas como tú, que no se quedan en la superificialidad del intercambio y que, además, lo llevan a cabo con respeto y afecto.
Dices que es difícil debatir sobre fe con alguien que la entiende como fantasía. Pero acuérdate que este hilo no es sobre argumentos de fe, o eso es lo que el título dice. Ya hay otros veinte hilos en el foro que tocan los argumentos de fe. Empero, no sobra subrayar que nunca he pensado que la fe es una locura, tontera o necedad. Creo que es un fenómeno muy humano que cubre ciertas necesidades y que responde (aunque de manera muy pobre, desde mi punto de vista) algunas de las preguntas que el ser humano se hace sobre sí mismo, la realidad, el mundo y, sobre todo, el sufrimiento.
Pero bueno, pasemos luego al segundo asunto, a saber, el de las mujeres y la prostitución. Dices que hay mujeres que desde chicas tuvieron una inclinación por el gusto a las relaciones sexuales. Dices que, a través del aprendizaje social, se convierte en una “segunda naturaleza”. Pero insisto que sigue sin ser lo mismo. Una mujer que genera agrado extremo por el sexo puede convertirse en prostituta, puede ser una mujer casada que tiene sexo con su marido varias veces al día todos los días, puede tener relaciones de pareja efímeras, puede tener relaciones de pareja abiertas. Las opciones son muchas. Un homosexual puede tener todo esto (una relación de pareja estable, relaciones con muchos, prostitución, relaciones efímeras, etc, etc), pero lo que no cambia es la inclinación sexual, esa no se decide. La mujer con mucha inclinación al sexo tiene un montón de opciones pero NO la inclinación sexual que, en el caso a la mano, es heterosexual.
Y es así como pasamos, con toda claridad, al tema de que no se trata de decidir ser homosexual o heterosexual, sino cómo vivir su vida. Y vuelves a poner la homosexualidad en una decisión. Dices que tú y yo nacimos mujeres y decidimos respetar nuestra biología. Los homosexuales no le faltan respeto a su biología, simplemente desarrollan la homosexualidad sin que ello sea una falta de respeto. Los homosexuales se saben hombres o mujeres, no odian sus genitales, no odian su cuerpo, simplemente aman y desean sexualmente a una persona de su mismo sexo (para personas que no respetan su propia biología ya hablamos de transexuales y ese es otro tema).
Yo no soy heterosexual por seguir adelante con el respeto hacia mi biología, porque la homosexualidad se gesta cuando, como seres humanos, ni siquiera terminamos de entender la diferencia sexual-biológica entre hombres y mujeres. Y entonces caes en un argumento que no te viene, Luq, porque eres mucho más que eso: el asunto de la rebeldía. Un mexicano que aprende inglés porque en su casa sólo hablan inglés no es un rebelde, es una persona que, sin siquiera decidirlo, creció en un ambiente que es ajeno a la norma, pero ante el que él no tiene absolutamente ninguna decisión ni postura. Cuando sale de casa y ve que todos los demás hablan español, él no cometió un acto de rebeldía, pues el aprendizaje del idioma ni siquiera formó parte de un proceso consciente. Y si no hay consciencia, no hay deliberación. Si no hay deliberación, ¿cómo se puede ser rebelde?
Pero además, ¿qué ganan los homosexuales siendo rebeldes? Ese argumento de rebeldía me lo encuentro una y otra vez en el foro. ¿Son los homosexuales rebeldes por naturaleza? ¿Lo suyo lo suyo es rebelarse? La homosexualidad se gesta en una época en la que la naturaleza humana ni siquiera tiene deseos de rebelión (de hecho si la homosexualidad se gesta es precisamente por el funcionamiento de la mente en una época de aceptación y aprendizaje sin juicio ni mediación intelectual). El argumento de la rebelión me es un poco chocante, lo digo con respeto, porque parte de una postura ególatra: yo creo que deberías vestirte de verde, si a ti el verde no te gusta es porque eres un rebelde que sólo buscas enfrentarte a la autoridad. No, de verdad que no. Simplemente no me gusta el verde, en serio, no te lo tomes personal, me gusta el azul.
Y dices otra cosa que me preocupa: hablas de lo normal, la norma. Pero ya quedamos que la norma no es un punto de juicio o validez. Porque si vamos a rechazar algo por no ser la norma, entonces en México deberíamos ser racistas porque los negros no son lo normal (son un porcentaje muy pequeño); en Japón el cristianismo debería ser perseguido porque la norma es el budismo. Y en México los hombres fieles deberían ser enjuiciados porque no son tampoco la norma. No, Luq, la realidad es que lo “normal” y la “norma” no son más que posturas momentáneas que lo único que hacen es juzgar la minoría en pro de la mayoría. Y digo “posturas momentáneas” porque lo normal cambia de sociedad a sociedad, de época a época (basta ver un manual de sexualidad cristiana de hace 50 años para ver lo mucho que la idea de la sexualidad ha cambiado incluso al interior de las mismas instituciones cristianas. Y si tomamos un manual de hace 200 años, peor).
Luego usas el argumento de la naturaleza y la función. Hablas de que cada órgano tiene su función de acuerdo a su diseño. Sin meternos a hablar de que no hay diseño alguno (quisiera preguntarle al diseñador para qué sirven el apéndice o el coxis, ejemplos obvios o de una falta de diseño y/o que no todas las partes del cuerpo están ahí para algo), podemos entrar de nuevo a la limitación conveniente que se hace del uso del cuerpo. Hablo limitación porque, cuando conviene, el hombre no es un animal, debe ser creativo, llevar la vida más allá de lo que su naturaleza exige; cuando no conviene, entonces el hombre debe limitarse a su naturaleza, usar las cosas para lo que fueron diseñadas.
Pero si hiciéramos uso del cuerpo como fue diseñado, estaríamos limitados a una parte muy pequeña del globo terráqueo. No habría gente en Inglaterra (pues moriríamos de frío) ni tampoco en los grandes desiertos (pues moriríamos de calor). Si hiciéramos uso del cuerpo como fue diseñado no nos vestiríamos (somos la única criatura que se hace vestidos ajenos a su cuerpo como éste fue diseñado), ni usaríamos ornamentos. Vaya, ni siquiera le daríamos al vestido un uso simbólico (el escote sensual, la cabeza cubierta por respeto, los aretes para ocasión, los anillos que representan profesión, promesa, compromiso, etcétera, los zapatos con sus diversos significados, los ropajes de autoridad como las togas del juez o el birrete de los profesionistas).
Si usáramos el cuerpo como fue diseñado no existirían los besos en la boca (no puedes argumentar que la boca fue creada para besar, es un acto surgido del símbolo y la creatividad humana); ni las posiciones sexuales (por el diseño de nuestros genitales, todos deberíamos estar teniendo relaciones sexuales en la posición del misionero solamente); no deberíamos cortarnos el cabello, pues resulta antinatural (no encuentras osos o perros que se rasuren, por ejemplo), ni las uñas. Nuestra vulnerable dentadura se vería en problemas severos.
Vaya, puedo seguir durante páginas enlistándote las formas en que el ser humano rechaza la naturaleza de su diseño. Este rechazo para ustedes es molesto a veces (como cuando se usan los genitales para sexo homosexual entre hombres) y aplaudido a veces (como cuando se rechaza la perfectamente natural y diseñada petición hormonal de sexo a los 18 años en pro de una vida de castidad en obediencia a los mandatos de Dios). Todo el sistema hormonal y reproductivo nos manda a tener sexo desde muy jóvenes, lo que sería la práctica propia de la naturaleza y función del sistema reproductivo. Pero seguir este diseño no sólo es penado por los cristianos, algunos consideran la fornicación como uno de los pecados más grandes.
¿Entonces en qué radica que el ser humano se pueda salir de la norma (por un lado) y del diseño (por el otro)? ¿Por qué a veces se vale y a veces no?
Finalmente sólo quiero subrayar que al hablar de besos no me refería al sexo oral. Me refería a los besos en la boca, comunes y corrientes, de esos que ministros y sacerdotes cristianos piden al final de las ceremonias de matrimonio: “Puede besar a la novia”. No es natural. La boca no fue diseñada para eso. De hecho, podríamos considerar que es antihigiénico, es un intercambio de fluidos que puede ocasionar problemas de salud. Y no veo a ningún cristiano quejándose de esa falta de respeto al diseño y las funciones de la boca. Sobre el sexo oral… otra forma en que los seres humanos usan de forma creativa los símbolos del cuerpo y del vínculo humano y que, en el contexto del respeto, el deseo y el acuerdo, no veo porque ha de ser negativo… pero ustedes lo siguen discutiendo.
Luego pasamos al asunto de los derechos. Dices que por poner rampas para discapacitados me quitan las escaleras. ¡Eso no es lo que está sucediendo! No le están quitando las escaleras a nadie. Insisto: los homosexuales tienen derecho a casarse, tú no perdiste ningún derecho. No es que por darles a ellos el derecho al matrimonio ahora nosotros los heterosexuales no podamos casarnos. Ya tenemos ambos iguales derechos. Dices que es como bola de nieve, ¿pero hacia dónde puede crecer esa bola de nieve? ¿Hacia que se elimine el derecho de matrimonio a los heterosexuales?
No, no. Más adelante hablas de que cualquier queja ante la homosexualidad es homofobia. Pero eso no tiene nada que ver con la bola de nieve, eso tiene que ver con que apenas los homosexuales están saliendo de siglos y siglos de discriminación. Lo mismo ha pasado cada que las minorías salen de la discriminación. Por ejemplo: los negros. Párate en cualquier ciudad de Estados Unidos y menciona la palabra “negro” y se te vienen encima, te acusan de racista y te ponen una golpiza. ¿No tengo yo derecho a decir lo que yo quiera de los negros? Claro, pero detrás de ello hay un trauma histórico. Lo mismo sucede con los gays.
Lamentablemente (y lo digo con todas sus letras) quien diga que no está de acuerdo con los homosexuales es juzgado de homofóbico y desgraciado. Eso está mal. Todos debemos tener derecho a la manifestación de las ideas por más odiosas que puedan ser para otros. Y deberíamos tener el derecho (por políticamente incorrecto que éste sea) de decir que no nos gustan los gays o los negros, o los árabes… y luego hacernos responsables de las consecuencias de ello. Pero que una persona que no sea fan de los gays sea juzgada de homófoba y perseguida por la ley es una triste consecuencia del trauma histórico ante la discriminación. Lo mismo puede verse con los negros. Incluso con las mujeres, párate en una conferencia feminista para que veas como hay quienes proponen que a los hombres se les castre y pavadas semejantes. Pero insisto, no son bolas de nieve, son la consecuencia natural de años de persecución y discriminación.
Hasta el cristianismo ha vivido este tipo de cosas. ¿Qué pasó luego de los siglos de persecución cristiana por parte de los romanos? Que en cuanto el cristianismo se convirtió en la religión oficial de Roma se empezaron a aplicar crueles herramientas que forzaban el cristianismo, herramientas que culminaron con hechos tan lamentables como la inquisición, la expulsión de musulmanes y la persecución de “judaizantes”. Lo mismo podemos ver con el Islam e incluso las guerras entre católicos y protestantes o musulmanes e hinduistas. El que fue perseguido siempre buscará perseguir. Claro que hay homosexuales ecuánimes que dicen: “ya tenemos derechos, basta”. Pero los homosexuales de los que tú hablas son los fundamentalistas que pretenden, como las feministas, los negros o incluso los sureños norteamericanos, que ahora se castigue a los que estuvieron oprimiéndolos o discriminándolos durante siglos. Pero es importante subrayar que esa “bola de nieve” no es un fenómeno homosexual. Es un fenómeno social esperable.
Para cerrar esta parte, insisto: la libertad de expresión debe ser un derecho. Que la libertad de expresión esté limitada a: “Sí, pero no ataques a los homosexuales”, “sí, pero no ataques a los negros” me parece lamentable. Recientemente di una plática en la Universidad por la que varios asistentes se me fueron encima por decir que estoy totalmente en desacuerdo con considerar a Bruce Jenner un hombre valiente. No veo la valentía, no veo el logro en lo que hizo. Y si me abuchearon me importa poco, que para eso tengo libertad de expresión y me hago responsable de mis palabras. Pero eso sí, argumenté el porqué de ellas.
Y luego pasamos a los cambios sociales. Dices que mi argumento parece incoherente porque meto en la misma bolsa temas diferentes. Sí, tienes razón en que son temas diferentes. No, no tienes razón en juzgarlo de incoherente porque todos estos temas están unidos por el mismo hilo: lo que antes la sociedad (y las religiones) juzgaban como correcto o incorrecto ha cambiado de estatus a través de la influencia social. ¿Son el voto a las mujeres y la esclavitud temas complemente diferentes? Sí. ¿Son ambos temas cuya postura desde las religiones cambió a partir de la influencia social en donde las religiones se desarrollan? Desde luego. Y, en ese sentido, no es incoherente unirlas porque son varios ejemplos (aunque diversos) del mismo fenómeno: las religiones también cambian cuando la sociedad externa les demuestra que su punto de vista no es positivo para la armonía y el funcionamiento social.
Dices que todo cambio a lo establecido en la Biblia le hace mucho daño a la Iglesia. Creo que esta afirmación no es tan sencilla, hay cristianos que dicen que la Biblia en su totalidad no puede ser cambiada. Hay cristianos que dicen que el Antiguo Testamento quedó invalidado con la llegada de Jesús. Hay quienes convenientemente dicen que Jesús eliminó algunas cosas del Antiguo Testamento pero no eliminó otras (algunos tienen argumentos para ello, otros sólo eligen convenientemente qué fue eliminado por Jesús y qué no). Yo no creo que tu postura sea que TODO lo que está en la Biblia debe ser respetado. No creo, por ejemplo, que respetes algunos mandatos del Antiguo Testamento que son, sencillamente, arcaicos.
Me preguntas que por qué no aplica igual para los cristianos, que por qué el derecho de la comunidad homosexual tiene cabida en la mentalidad colectiva permitiéndoles toda esta revolución y a los cristianos se les penaliza por ello. Mi respuesta va en dos vías: la primera es que tienes razón, los cristianos deberían tener derecho a rechazar la homosexualidad sin que se les juzgue por ello, en eso estoy de acuerdo, como lo expuse más arriba. A lo que no tienen derecho es a que se legisle contra los homosexuales porque ustedes no están de acuerdo. No. La legislación debe ser igualitaria: rampas y escaleras al mismo tiempo. Si a ustedes no les gustan las rampas, lidien con ello. Si a los discapacitados no les gustan las escaleras, que ellos lidien con ello. Pero ni los unos ni los otros pueden pedir que se les quite a los otros la vía de acceso.
La segunda es que estos hechos, como expliqué arriba, son una reacción histórica. ¿Reacción a qué? A 2000 años en que el cristianismo tuvo, al menos en occidente, la última palabra en todo. El cristianismo ya penetró en la ideología secular. Durante 2000 años la ideología secular FUE lo que el cristianismo dijo. Desde el lado negativo, el cristianismo ya tuvo su tiempo de castrar, perseguir, encarcelar, juzgar, discriminar y hasta matar a todos los que no pensaban como la autoridad cristiana decía que se debía pensar. Desde el lado positivo, la civilización occidental sigue funcionando como el cristianismo lo estableció en cuanto al funcionamiento social, la moralidad, los valores y otros elementos que nos distinguen de oriente y medio oriente.
Estoy totalmente de acuerdo a lo que dices que es decadente que en nombre del amor se cometa violencia, manipulación, prácticas ilícitas y etcétera. Pero no encuentro en qué sentido la homosexualidad entra en ello de forma en que la heterosexualidad no lo haga. Pero yo me refiero al amor homosexual maduro que respeta, ama, acompaña, escucha, fortalece. No al amor forzado con golpes y agresiones, que es pésimo (pero también lo es en la heterosexualidad).
Dices que la Biblia, correctamente contextualizada, no rechaza la sexualidad ni habla de la inferioridad de la mujer, ni hay culpa sobre los deseos sexuales. Pues mira, cuando era cristiana yo también siempre lo defendía sobre el contexto y si quieres podemos abrir un tema al respecto para ya no hacer off-topic en éste. Leer la Biblia sin intenciones de defenderla como un libro santo perfecto arroja mucha luz sobre la ideología hebrea permeando absolutamente todo el texto. No los mandatos de Dios, sino los mandatos de hombres que ponían sus reglas en boca de Dios para legitimarlas.
Gracias por decir que las otras prácticas judías, cristianas y musulmanas que enlisté son decadentes. Ese tipo de honestidad intelectual me parece aplaudible y hace de este diálogo uno verdaderamente disfrutable.
Ya para terminar, tienes razón, nuestra cultura no fue sólo construida por griegos sino también por los romanos. ¡Y los romanos tampoco tenían nada en contra de la homosexualidad! Dices que no se menciona que los romanos tenían como ley crucificar a los delincuentes. ¡Claro que se menciona! La pena capital en occidente es una herencia de los romanos, desde luego. Las necesidades imperialistas son una herencia de los romanos. Hasta ideas como la “doctrina Bush” son herencia de la famosa “Pax Romana”. No es que se haga hincapié. Sencillamente todas las civilizaciones tienen herencias positivas y herencias negativas. El trato que Grecia y Roma le dieron a la mujer no es de aplaudirse tampoco.
Pero no es eso lo que argumento, sino el hecho de que un montón de civilizaciones han tenido homosexuales como ciudadanos comunes y corrientes, que cuando el homosexual es agregado al funcionamiento social, eso no significa que la sociedad en la que ello sucede se venga abajo o quede totalmente hundida debajo del pecado y la maldad.
Pones el ejemplo del judaísmo y está bien, no he negado (ni me atrevería) a negar todos los elementos positivos del judaísmo, ni del cristianismo, ni de nada. No soy una “religión-basher”. Al contrario, quizá soy de los pocos ateos del foro (si no la única) que defiende la fe y la religión no sólo por el derecho que tenemos a ella sino por el mucho bien que han traído y traen a la humanidad. Vaya, como fanática de la Edad Media considero que una de las mejores épocas para el derecho de las mujeres fue la justamente esa (no los hebreos, no los romanos, no los griegos). Pero no gracias únicamente a la Iglesia, sino a la unión culta y clara del pensamiento católico con el pensamiento de las antiguas religiones indoeuropeas.
Pero insisto, ese no es el tema. El tema es: un montón de civilizaciones han considerado a los homosexuales como ciudadanos comunes y corrientes, con sus derechos de matrimonio y relación y no ha pasado nada. Muchos foristas (y creo que tu argumento hacia allá iba) venden la idea de que darle derechos a los homosexuales va a llevar a la estrepitosa caída del orden y el funcionamiento sociales. Y pues no… no hay evidencia de ello (excepto cuando se fuerza el argumento de que la caída de Roma se debió a su descompuesta sociedad, argumento que cualquier historiador romano no tendría empero en calificar de simplista y limitante).
Un gran gran gusto platicar contigo.
Besos,
K.