Re: $ 1000 dolares para que me pruebe con la biblia que ELENA WHITE es profeta de Di
Estimado et. Saludos cordiales.
Tú dices:
si la diferiencia es que nuestro señor no es amante de nosotros mas bien el es el novio de la iglesia si tu dices que el es amante entoces es por que el novio de tu iglesis no es el señor
Respondo: Según la parábola de las diez vírgenes, "Jesús es el esposo".
"
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Efesios 5: 25-27
“
Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor” (Isaías 54:5).
La parábola de las diez vírgenes, según S. Mateo 25 dice: "Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al
esposo."
"Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas."
"Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta."
La boda representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de Rey.
Esto sucede el 22 de octubre de 1844.
“Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.” Daniel 7: 9,10
“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.” Daniel 7:13,14.
¿Puede haber un reino sin súbditos? Jesús recibe el reino de parte de su Padre, es lo mismo que recibir su esposa.
Las bodas del Cordero es el juicio investigador.
Lee y compara estos versículos: “diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque
la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. “ Apoc. 14: 7
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;
porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.” Apoc. 19: 7,8
Salta pues a la vista que la Esposa representa la ciudad santa, y las vírgenes que van al encuentro del Esposo representan a la iglesia. En el Apocalipsis, el pueblo de Dios lo constituyen los invitados a la cena de las bodas. (Apocalipsis 19:9.)
“Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.” Apoc. 19:9
"
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente." Apoc. 22:17
De mi amante Salvador
cantaré el inmenso amor;
gloriaréme en el favor de Jesús.
De tinieblas me llamó,
de cadenas me libró,
de la muerte me salvó, mi Jesús.
Coro:
¡Mi Jesús! ¡Mi Jesús!
¡Cuán precioso es el nombre de Jesús!
Con su sangre me limpió,
de su gozo me llenó,
de su vida me dotó, mi Jesús.
II
¡Oh, qué triste condición
de mi impío corazón!
Lo salvó de perdición mi Jesús.
Mi pecado perdonó,
de la ruina me salvó,
de la angustia me sacó mi Jesús.
III
Por el mundo al vagar,
solitario, sin hogar,
ignoraba el amor de Jesús.
Mas las lágrimas de ayer
han pasado, y hoy placer
ya comienzo a tener en Jesús.
IV
De lo falso a la verdad,
de lo impuro a santidad,
ya me trajo la bondad de Jesús.
Y hecho fuerte en la virtud
de su perennal salud,
himnos doy de gratitud a Jesús.
Fuente: musica.com
Himnario Adventista del Séptimo Día
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo