1 Timoteo 3:16: El “misterio de la piedad” no existe

todo autor tiene su propia historia, pensamientos, emociones y una esencia, por lo cual es inevitable que los tales sean parte de todas sus obras. uno de varios argumentos a favor del Nuevo Testamento según los eruditos, es que Los antiguos padres de la iglesia citaban con tanta frecuencia el Nuevo Testamento que se dice que sería posible reconstruirlo prácticamente entero a partir solo de sus escritos. existen más de un millón de citas del Nuevo Testamento en sus escritos. se
tienen desde fechas tan tempranas así como tardías.
Es cierto, aunque también es cierto que los Padres de la Iglesia a veces citan libros que fueron descartados del canon, y a veces rechazan, o ponen bajo fuerte sospecha, libros que quedaron dentro del canon.
 
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esto no necesariamente los libera de prejuicios ( cristianos ), como tampoco libera de los propios a aquellos que no lo son( ateos, agnosticos, o creyentes de una sola parte de la Biblia, como el de este epígrafe ), por lo cual es hasta patético ver y argumentar que por no ser cristiano se es inmune a ellos( prejuicios ).
Estoy de acuerdo. Todos leemos la Biblia a través de nuestros propios filtros, incluyendo agnósticos y ateos.

Aun así, creo que en el plan de Dios, los agnósticos cumplen con una misión de ejercer mayor imparcialidad al examinar estas cosas, porque el compromiso de un agnóstico con su agnosticismo es mucho menos fuerte que el compromiso de un creyente con su fe, especialmente del creyente adherido a un credo particular e integrado en una comunidad religiosa particular.

Un agnóstico puede decir "Quizá estoy equivocado en pensar X", pero un creyente rara vez puede recurrir a ese "Quizá".
 
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Estoy de acuerdo. Todos leemos la Biblia a través de nuestros propios filtros, incluyendo agnósticos y ateos.

Aun así, creo que en el plan de Dios, los agnósticos cumplen con una misión de ejercer mayor imparcialidad al examinar estas cosas, porque el compromiso de un agnóstico con su agnosticismo es mucho menos fuerte que el compromiso de un creyente con su fe, especialmente del creyente adherido a un credo particular e integrado en una comunidad religiosa particular.

Un agnóstico puede decir "Quizá estoy equivocado en pensar X", pero un creyente rara vez puede recurrir a ese "Quizá".
es cierto que hay muchos creyentes parciales, pero existe un cierto grupo, pequeño diría yo, que verdaderamente ama la verdad, y sabe que esta por encima de sus emociones, pensamientos tanto que desafian en gran manera sus prejuicios.

saludos....
 
Quizá porque te esfuerzas en incluir la demostración de tu tesis desde el primer post.

Si me permites una sugerencia, presenta la tesis, anuncia que estás dispuesto a brindar los argumentos, y velos soltando uno por uno en varios posts, en piezas digeribles. O bien, quizá quieras incluir el argumento más importante de todos en el primer post, pero no necesariamente todas las premisas y la línea argumental completa, sino hasta que tus interlocutores te la vayan pidiendo.

No soy el mejor ejemplo de lo que aconsejo, lo admito :cool:
Muchísimas gracias, por todo, lo de antes de este mensaje y lo que este representa. Aunque he llegado tarde a leerlo, porque ahora mismo tengo en el portapapeles virtual, del clic del mouse, un latente artículo que ya mismo publicaré en respuesta a una solicitud de tu parte.
 
Compañero @Biblia Revisada

He leído por ahí que algunos de los primeros cristianos disputaban sobre cuándo Jesús de Nazareth, el personaje histórico, había recibido de Dios la condición de "Hijo de Dios". Algunos decían que en su bautismo (cuando se abren los cielos y Dios proclama que es su Hijo), otros que en su resurrección (basándose en textos como los de Pablo) otros más que desde su concepción, y otros desde siempre en la eternidad, al equiparar al Verbo con Jesús, el personaje histórico. Finalmente, según entiendo, el debate fue ganado por estos últimos.

¿Qué es lo que usted conoce y opina respecto a estos debates?

El concepto que tiene el cristianismo de “hijo de Dios” parece influenciado por culturas paganas, grecorromanas u otras corrientes externas a la Biblia. En el contexto del mundo helenístico, en el que el cristianismo comenzó a tomar forma, existían diversas concepciones de seres divinos y semidivinos. Asimismo, algunas figuras mitológicas de la antigüedad también eran consideradas “hijos de dioses”. Por lo tanto, es plausible que las creencias de la época hayan influido en la conceptualización del término “hijo de Dios” en el cristianismo primitivo.

Por su parte, en la cosmovisión judía, la noción de ser “hijo de Dios” se mantiene inalterada, aludiendo a un individuo que actúa conforme a la voluntad de Dios. Aquí, la expresión “Ben” se utiliza para enfatizar la relación espiritual y moral, y no necesariamente la filiación literal o biológica. Por ejemplo, el término “Ben-Nóaj” no se refiere a un hijo de Noé, sino a un gentil que sigue los mandamientos que le corresponden, mientras que “Ben-Abraham” alude a alguien que abraza el monoteísmo, más allá de su descendencia genética.

Bíblicamente, las promesas mesiánicas no indican en ningún momento que Dios mismo vendría al mundo como Mesías, ni que una supuesta parte de Dios lo haría. En cambio, se enfatiza consistentemente que el Mesías sería un descendiente patrilineal del rey David:

  • 2 Samuel 7:12-13: “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tus descendientes, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino”.
  • Jeremías 23:5: “He aquí que vienen días… en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey”.
  • Isaías 11:1-2: “Saldrá un vástago del tronco de Isaí, y un retoño de sus raíces brotará”.
Estos versículos evidencian que el Mesías esperado sería un descendiente del rey David, y no se sugiere que sería Dios mismo o una parte de Dios. Además, es importante recalcar que el linaje davídico no puede transferirse por línea materna, lo que refuerza la idea de que el Mesías es un ser humano con ascendencia patriolineal davídica.

Por lo tanto, el Mesías, siendo un ser humano con una misión divinamente asignada, es considerado un “hijo de Dios” en el sentido bíblico, sin implicar una naturaleza divina o consustancialidad con Dios.

El hijo de Dios “enviado”


Cuando los escritos del Nuevo Testamento aluden a Jesús como el hijo de Dios enviado, no se hace referencia a un proceso de traslado en términos mecánicos o de movimiento físico, como si un ente divino hubiese sido expedido desde un lugar hacia otro a través del vasto espacio cósmico. Antes bien, la noción subyacente es la de comisionar, en el sentido de conferir una misión.

Cabe destacar que, según la concepción bíblica, Dios es omnipresente, lo que implica que no sería necesario que un ser divino se trasladara, pues la Tierra misma se encuentra en Dios.

Por favor, observe los siguientes versículos:

  • Juan 10:36: “¿Decís vosotros al que el Padre santificó y envió (ἀπέστειλεν, apesteilen) al mundo: «Tú blasfemas», porque dije: «hijo de Dios soy»?”
  • Gálatas 4:4: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió (ἐξαπέστειλεν, exapesteilen) a su hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”.
  • 1 Juan 4:9: “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió (ἀπέσταλκεν, apestalken) a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”.
  • 1 Juan 4:10: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió (ἀπέστειλεν, apesteilen) a su hijo en propiciación por nuestros pecados”.
  • 1 Juan 4:14: “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió (ἀπέσταλκεν, apestalken) al hijo”.

La similitud entre la raíz de la palabra ἀπέστειλεν y la palabra “apóstol” (ἀπόστολος, apóstolos en griego) no es casual. Ambas derivan del verbo griego ἀποστέλλω (apostélo), que significa “enviar” en el sentido de comisionar o asignar una misión. La palabra “apóstol” hace referencia a aquellos que han sido enviados con un propósito específico, lo cual refuerza la idea de que el envío de Jesús como hijo de Dios en el Nuevo Testamento está relacionado con la asignación de una misión divina, y no con un traslado físico en términos de movimiento.

El adolescente Jesús se refiere a Dios como su Padre

En el evangelio atribuido a Lucas, concretamente en el segundo capítulo y versículos 48-49, se relata un episodio en el cual Jesús es hallado en el Templo, entablando un diálogo erudito con los doctores de la ley. Al ser hallado por sus progenitores, quienes manifiestan preocupación, el joven Nazareno responde: “¿Acaso no era menester que me hallase ocupado en los asuntos de mi Padre (τοῦ Πατρός μου, tou Patros mou)?”.

Resulta notable que Jesús se refiera a Dios como su Padre previo a alcanzar la edad Bar Mitzvá, cuando un joven hebreo se convierte, en sentido literal, en “hijo del mandamiento” y asume la responsabilidad de cumplir con los preceptos contenidos en la Torá. Antes de arribar a esta etapa de madurez, Jesús ya se refiere, implícitamente, a sí mismo como hijo de Dios.

No obstante, es menester subrayar que la declaración de Jesús en este pasaje se encuentra en modo subjuntivo, lo que denota que no se trata de una proclamación perentoria que engendre una realidad en la que él devenga sustancialmente hijo de Dios. Más bien, su expresión transmite la aspiración de relacionarse con Dios como un hijo que anhela estar vinculado a su Padre.

El modo subjuntivo en gramática es una forma verbal que expresa acciones o estados de ser que no se presentan como hechos concretos y verificables, sino como posibilidades, deseos, suposiciones, hipótesis, consejos o mandatos, entre otros.

En este contexto, podemos concluir que Jesús, en calidad de joven erudito, propio de un descendiente del linaje davídico, instruido, busca establecer una relación con Dios, lo cual es coherente con su futuro papel mesiánico como aquel que ha de cumplir una misión elaborada apor Dios.

Desde cuándo Jesús es hijo de Dios

La elucidación del momento en que Jesús es considerado hijo de Dios en el contexto bíblico requiere un examen detallado de los eventos y conceptos en juego.

En primer lugar, el relato del nacimiento de Jesús en Lucas 1:31-35 presenta una declaración en modo subjuntivo respecto a cómo sería denominado o percibido Jesús: “será llamado hijo del Altísimo”. Esta expresión, si bien refiere a la relación entre Jesús y Dios, no asevera con firmeza su condición ontológica como hijo de Dios desde su nacimiento.

Por otro lado, en el bautismo de Jesús se manifiesta una “bat-kol” (בַּת־קוֹל), una voz celestial considerada una forma de comunicación directa de Dios. En el mundo judío, la “bat-kol” posee una preponderancia significativa. Durante el bautismo, la voz Divina proclama: “Tú eres mi hijo amado; en ti me complazco” (Marcos 1:11). Esta declaración, en contraste con el relato del nacimiento en Lucas, establece de manera contundente que desde ese momento Jesús es declarado hijo de Dios, por Dios.

Finalmente, en Romanos 1:4, se refuerza la condición de “hijitud” de Jesús en relación con Dios a través de la expresión “ὁρισθέντος” (horisthentos), que significa “establecido” o “designado”, y “δυνάμει” (dunámei), que denota “poder” o “fuerza”. La resurrección de Jesús marca la culminación de su misión terrenal y la superación de las tentaciones a las que estuvo expuesto en vida que pudieron llevarle a perder la condición de hijo al fracasar en esa etapa de su misión. Al completarla y llegar a un punto en el que ya no hay posibilidad de fallar, la relación de Jesús con Dios como su hijo se vuelve perenne y firme.

Conclusión:
De acuerdo con los relatos del Nuevo Testamento, la situación de Jesús como hijo de Dios no es en un sentido sustancial, sino que refiere a la relación especial que tiene con Dios en el cumplimiento de su misión terrenal. Jesús es hijo de Dios desde su bautismo, en el que se manifestó la voz Divina, proclamándolo hijo de Dios. Y a través de su resurrección, esa condición se vuelve perenne y firme.
 
El concepto que tiene el cristianismo de “hijo de Dios” parece influenciado por culturas paganas, grecorromanas u otras corrientes externas a la Biblia. En el contexto del mundo helenístico, en el que el cristianismo comenzó a tomar forma, existían diversas concepciones de seres divinos y semidivinos. Asimismo, algunas figuras mitológicas de la antigüedad también eran consideradas “hijos de dioses”. Por lo tanto, es plausible que las creencias de la época hayan influido en la conceptualización del término “hijo de Dios” en el cristianismo primitivo.

Por su parte, en la cosmovisión judía, la noción de ser “hijo de Dios” se mantiene inalterada, aludiendo a un individuo que actúa conforme a la voluntad de Dios. Aquí, la expresión “Ben” se utiliza para enfatizar la relación espiritual y moral, y no necesariamente la filiación literal o biológica. Por ejemplo, el término “Ben-Nóaj” no se refiere a un hijo de Noé, sino a un gentil que sigue los mandamientos que le corresponden, mientras que “Ben-Abraham” alude a alguien que abraza el monoteísmo, más allá de su descendencia genética.

Bíblicamente, las promesas mesiánicas no indican en ningún momento que Dios mismo vendría al mundo como Mesías, ni que una supuesta parte de Dios lo haría. En cambio, se enfatiza consistentemente que el Mesías sería un descendiente patrilineal del rey David:


  • 2 Samuel 7:12-13: “Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tus descendientes, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino”.
  • Jeremías 23:5: “He aquí que vienen días… en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey”.
  • Isaías 11:1-2: “Saldrá un vástago del tronco de Isaí, y un retoño de sus raíces brotará”.
Estos versículos evidencian que el Mesías esperado sería un descendiente del rey David, y no se sugiere que sería Dios mismo o una parte de Dios. Además, es importante recalcar que el linaje davídico no puede transferirse por línea materna, lo que refuerza la idea de que el Mesías es un ser humano con ascendencia patriolineal davídica.

Por lo tanto, el Mesías, siendo un ser humano con una misión divinamente asignada, es considerado un “hijo de Dios” en el sentido bíblico, sin implicar una naturaleza divina o consustancialidad con Dios.


El hijo de Dios “enviado”


Cuando los escritos del Nuevo Testamento aluden a Jesús como el hijo de Dios enviado, no se hace referencia a un proceso de traslado en términos mecánicos o de movimiento físico, como si un ente divino hubiese sido expedido desde un lugar hacia otro a través del vasto espacio cósmico. Antes bien, la noción subyacente es la de comisionar, en el sentido de conferir una misión.

Cabe destacar que, según la concepción bíblica, Dios es omnipresente, lo que implica que no sería necesario que un ser divino se trasladara, pues la Tierra misma se encuentra en Dios.

Por favor, observe los siguientes versículos:


  • Juan 10:36: “¿Decís vosotros al que el Padre santificó y envió (ἀπέστειλεν, apesteilen) al mundo: «Tú blasfemas», porque dije: «hijo de Dios soy»?”
  • Gálatas 4:4: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió (ἐξαπέστειλεν, exapesteilen) a su hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley”.
  • 1 Juan 4:9: “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió (ἀπέσταλκεν, apestalken) a su hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”.
  • 1 Juan 4:10: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió (ἀπέστειλεν, apesteilen) a su hijo en propiciación por nuestros pecados”.
  • 1 Juan 4:14: “Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió (ἀπέσταλκεν, apestalken) al hijo”.

La similitud entre la raíz de la palabra ἀπέστειλεν y la palabra “apóstol” (ἀπόστολος, apóstolos en griego) no es casual. Ambas derivan del verbo griego ἀποστέλλω (apostélo), que significa “enviar” en el sentido de comisionar o asignar una misión. La palabra “apóstol” hace referencia a aquellos que han sido enviados con un propósito específico, lo cual refuerza la idea de que el envío de Jesús como hijo de Dios en el Nuevo Testamento está relacionado con la asignación de una misión divina, y no con un traslado físico en términos de movimiento.

El adolescente Jesús se refiere a Dios como su Padre

En el evangelio atribuido a Lucas, concretamente en el segundo capítulo y versículos 48-49, se relata un episodio en el cual Jesús es hallado en el Templo, entablando un diálogo erudito con los doctores de la ley. Al ser hallado por sus progenitores, quienes manifiestan preocupación, el joven Nazareno responde: “¿Acaso no era menester que me hallase ocupado en los asuntos de mi Padre (τοῦ Πατρός μου, tou Patros mou)?”.

Resulta notable que Jesús se refiera a Dios como su Padre previo a alcanzar la edad Bar Mitzvá, cuando un joven hebreo se convierte, en sentido literal, en “hijo del mandamiento” y asume la responsabilidad de cumplir con los preceptos contenidos en la Torá. Antes de arribar a esta etapa de madurez, Jesús ya se refiere, implícitamente, a sí mismo como hijo de Dios.

No obstante, es menester subrayar que la declaración de Jesús en este pasaje se encuentra en modo subjuntivo, lo que denota que no se trata de una proclamación perentoria que engendre una realidad en la que él devenga sustancialmente hijo de Dios. Más bien, su expresión transmite la aspiración de relacionarse con Dios como un hijo que anhela estar vinculado a su Padre.

El modo subjuntivo en gramática es una forma verbal que expresa acciones o estados de ser que no se presentan como hechos concretos y verificables, sino como posibilidades, deseos, suposiciones, hipótesis, consejos o mandatos, entre otros.

En este contexto, podemos concluir que Jesús, en calidad de joven erudito, propio de un descendiente del linaje davídico, instruido, busca establecer una relación con Dios, lo cual es coherente con su futuro papel mesiánico como aquel que ha de cumplir una misión elaborada apor Dios.


Desde cuándo Jesús es hijo de Dios

La elucidación del momento en que Jesús es considerado hijo de Dios en el contexto bíblico requiere un examen detallado de los eventos y conceptos en juego.

En primer lugar, el relato del nacimiento de Jesús en Lucas 1:31-35 presenta una declaración en modo subjuntivo respecto a cómo sería denominado o percibido Jesús: “será llamado hijo del Altísimo”. Esta expresión, si bien refiere a la relación entre Jesús y Dios, no asevera con firmeza su condición ontológica como hijo de Dios desde su nacimiento.

Por otro lado, en el bautismo de Jesús se manifiesta una “bat-kol” (בַּת־קוֹל), una voz celestial considerada una forma de comunicación directa de Dios. En el mundo judío, la “bat-kol” posee una preponderancia significativa. Durante el bautismo, la voz Divina proclama: “Tú eres mi hijo amado; en ti me complazco” (Marcos 1:11). Esta declaración, en contraste con el relato del nacimiento en Lucas, establece de manera contundente que desde ese momento Jesús es declarado hijo de Dios, por Dios.

Finalmente, en Romanos 1:4, se refuerza la condición de “hijitud” de Jesús en relación con Dios a través de la expresión “ὁρισθέντος” (horisthentos), que significa “establecido” o “designado”, y “δυνάμει” (dunámei), que denota “poder” o “fuerza”. La resurrección de Jesús marca la culminación de su misión terrenal y la superación de las tentaciones a las que estuvo expuesto en vida que pudieron llevarle a perder la condición de hijo al fracasar en esa etapa de su misión. Al completarla y llegar a un punto en el que ya no hay posibilidad de fallar, la relación de Jesús con Dios como su hijo se vuelve perenne y firme.

Conclusión:
De acuerdo con los relatos del Nuevo Testamento, la situación de Jesús como hijo de Dios no es en un sentido sustancial, sino que refiere a la relación especial que tiene con Dios en el cumplimiento de su misión terrenal. Jesús es hijo de Dios desde su bautismo, en el que se manifestó la voz Divina, proclamándolo hijo de Dios. Y a través de su resurrección, esa condición se vuelve perenne y firme.

Pura especulaciones sin fundamento.​

Salmo2:7 Yo publicaré el decreto;​

Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;​

Yo te engendré hoy.​

8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,​

Y como posesión tuya los confines de la tierra.​

9 Los quebrantarás con vara de hierro;​

Como vasija de alfarero los desmenuzarás.​

10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;​

Admitid amonestación, jueces de la tierra.​

11 Servid a Jehová con temor,​

Y alegraos con temblor.​

12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;

Pues se inflama de pronto su ira.

Bienaventurados todos los que en él confian.

Los fariseos como el forista pregunta ¿De quién es hijo el Cristo?

Mateo 22:41 Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, 42 diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. 43 Él les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:​

44 Dijo el Señor a mi Señor:​

Siéntate a mi derecha,​

Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?​

45 Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? 46 Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.​

Otro que pretende dar catedra y es una vergüenza .​

 
Conclusión:
De acuerdo con los relatos del Nuevo Testamento, la situación de Jesús como hijo de Dios no es en un sentido sustancial, sino que refiere a la relación especial que tiene con Dios en el cumplimiento de su misión terrenal. Jesús es hijo de Dios desde su bautismo, en el que se manifestó la voz Divina, proclamándolo hijo de Dios. Y a través de su resurrección, esa condición se vuelve perenne y firme.
Muchas gracias por su clara explicación, compañero. Quizá me permita algunos comentarios a partes específicas de su post más adelante.
 
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Reacciones: Biblia Revisada
El concepto que tiene el cristianismo de “hijo de Dios” parece influenciado por culturas paganas, grecorromanas u otras corrientes externas a la Biblia. En el contexto del mundo helenístico, en el que el cristianismo comenzó a tomar forma, existían diversas concepciones de seres divinos y semidivinos. Asimismo, algunas figuras mitológicas de la antigüedad también eran consideradas “hijos de dioses”. Por lo tanto, es plausible que las creencias de la época hayan influido en la conceptualización del término “hijo de Dios” en el cristianismo primitivo.

El relato en Génesis de los "hijos de Dios" que unieron a las "hijas de los hombres" para engendrar a los nefilim es un ejemplo de un mito muy primario sobre el hombre-dios. Un mito tomado quizá de la cultura fenicia.
"Hijos de Dios" para comenzar, debió ser traducido como "hijos de los dioses", en plural.
Pero lo más significativo, es que este cruce entre hijos de los dioses e hijas de los hombres se usa para explicar los grandes héroes de la antigüedad, gente admirable por su liderazgo. No para explicar el nacimiento de gente mala, monstruosa o despreciable.


En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad. (Gn 6:4, NTV)

En la antigüedad, cuando una persona destacaba sobremanera de las demás ya sea por su físico, su inteligencia, su habilidad para la guerra, para la caza, etc. se intentaba explicar tal fenómeno pensando en que había habido un cruce entre los dioses o semidioses y los hombres... o bien, que su concepción había sido inducida por los dioses de alguna manera sobrenatural. En la vida actual escuchamos cosas parecidas, en forma metafórica, como "Leo Messi es un extraterrestre" o "Leo Messi es un dios".

Sansón es un ejemplo en la Biblia. La mamá de Sansón era estéril, y un "hombre de Dios" con un aspecto extraordinario vino a ella y le anunció que daría a luz a un niño especial. Luego el padre le pide a Dios que le mande de vuelta a ese hombre para que les enseñara cómo criar a su hijo.


La mujer fue a contárselo a su marido, y le dijo: «Un hombre de Dios vino a donde yo estaba, y me impresionó mucho, pues parecía el ángel mismo del Señor. Ni yo le pregunté quién era, ni tampoco él me lo dijo. Lo que sí me dijo fue que yo voy a tener un hijo, y que desde ahora no debo tomar vino ni ninguna otra bebida fuerte, ni comer nada impuro, porque el niño va a estar consagrado a Dios como nazareo desde antes de nacer y hasta su muerte.»
Entonces Manoa dijo al Señor en oración: «Yo te ruego, Señor, que envíes otra vez ese hombre a nosotros, para que nos diga lo que debemos hacer con el niño que va a nacer.»
 
La exégesis del texto bíblico, 1 Timoteo 3:16 ha sido objeto de diversas interpretaciones. Sin embargo, una revisión cuidadosa del original griego revela que la traducción comúnmente aceptada de “misterio de la piedad” no es precisa.

Razón y propósito de este artículo

Es importante señalar que, en ocasiones, los traductores pueden influir en la interpretación del texto original y forzarlo para que se ajuste a su doctrina. Este fenómeno se conoce como “eisegesis”. Interpretan el texto a través de una lente preconcebida en lugar de permitir que el texto hable por sí mismo. En este caso particular, algunos traductores han forzado la interpretación del texto griego para que se ajuste a su afiliación doctrinal. En lugar de reflejar, en el idioma de los destinatarios, la intención del autor de la carta, anteponen la de ellos.

Este tipo de intervención puede tener un impacto significativo en la interpretación de los pasajes bíblicos. Es fundamental que los traductores se esfuercen por reflejar fielmente el significado original del texto. Este artículo tiene como objetivo recuperar el mensaje original del apóstol Pablo a Timoteo. Sin ánimo de generar controversias, sino de develar la verdadera enseñanza que se encuentra en el original griego de 1 Timoteo 3:16.

El versículo que no encaja: 1 Timoteo 3:16

El versículo parece ser ajeno al contexto del mensaje que Pablo está transmitiendo a su discípulo. De hecho, su inclusión rompe la cohesión temática del capítulo. El lenguaje utilizado en este versículo no encaja en la estructura del resto del texto. La forma en que se vierte en las Biblias hace parecer que alguien lo añadió posteriormente al texto original. No fluye de manera natural ni se conecta adecuadamente con las ideas presentadas en el contexto. Podemos afirmar con certeza que se hace con la intención de reforzar una doctrina específica. En su forma actual, no es una parte orgánica del mensaje original de Pablo a Timoteo.

Cabe aclarar que el versículo que es objeto de este artículo sí es original. El texto en la carta a Timoteo se percibe interpolado debido a la falta de precisión y profesionalismo en la traducción de los manuscritos. Los traductores han dado prioridad a sus interpretaciones doctrinales. Han introducido inconsistencias en el texto que se perciben ajenas a la lógica y coherencia del discurso original. Se trata de una situación en la que elige una lectura teológica en lugar de una lectura crítica y rigurosa del texto original. El pasaje no es una interpolación, pero la falta de precisión en la traducción rompe la conexión con el resto del mensaje.

El contexto del mensaje

El mensaje del capítulo se centra en las cualidades necesarias para aquellos que aspiran a ocupar el puesto de obispo o diácono en la iglesia. En primer lugar, se enfatiza la importancia de la irreprensibilidad en la conducta y el carácter. Esto implica ser respetable, sobrio, prudente, amable, hospitalario, capaz de enseñar, no dado a la desmesura ni a la codicia.

Además, se espera que los candidatos a estos cargos tengan una familia en orden, esposos fieles y buenos administradores de sus hogares. El pasaje también destaca la necesidad de que estos líderes tengan experiencia y un buen testimonio en la iglesia. Que sean respetados también por aquellos que están fuera de ella. El mensaje de 1 Timoteo 3:1-13 es que aquellos que aspiren a ser líderes en la iglesia deben ser personas moralmente sólidas, dignas de respeto y con una buena reputación en su comunidad.

La sección mal traducida

La expresión griega “καὶ ὁμολογουμένως μέγα ἐστὶν τὸ τῆς εὐσεβείας μυστήριον” (kai homologouménos méga estin to tes eusebeías mystérion) de 1 Timoteo 3:16 ha sido objeto de una traducción sumamente deficiente:

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad”.

Tal traducción genera una profunda discontinuidad con todo el desarrollo temático previo en el capítulo. Al mismo tiempo, desvirtúa el sentido original de las expresiones griegas. Por tanto, resulta imprescindible una revisión crítica de la traducción en cuestión. Una reconsideración atenta de la construcción gramatical y semántica de la expresión original. Solo de este modo se podrá comprender cabalmente la articulación discursiva del capítulo. Preservar la red de relaciones conceptuales que en él se establecen en torno al tema principal.

El adjetivo “mega”

καὶ ὁμολογουμένως μέγα ἐστὶν τὸ τῆς εὐσεβείας μυστήριον
kai hómologoménos méga estin to tes eusebeías mysterion

Comenzando por el adjetivo griego “μέγα” (mega), cabe destacar que no está describiendo al “misterio”, sino más bien, se relaciona con el concepto de “homologouménos”. Es pertinente señalar que los traductores, al trasladar este término a otras lenguas, suelen plasmarlo como “grande es el misterio”, lo cual no es exacto en términos semánticos. En efecto, lo que se magnifica en este contexto es la noción de “homologouménos”, no de “misterioso”. En tal sentido, resulta crucial diferenciar y comprender con precisión las connotaciones lingüísticas y culturales de estos vocablos, para así abordar con mayor profundidad el significado y la relevancia de las afirmaciones en cuestión.

Qué significa “homologouménos”

Resulta interesante resaltar que la traducción de “homologouménos” como “indiscutiblemente” es un ejemplo de cómo una equivocada interpretación puede conducir a una ruptura en la coherencia del mensaje transmitido. En este caso, se ha descompuesto el término en sus dos raíces, “homo” (igual) y “logos” (discurso, idea, expresión), lo cual ha dado lugar a la errónea traducción como “indiscutiblemente”.

Es importante subrayar que el verdadero significado de “homologouménos” se relaciona con el concepto de “homología”, es decir, la idea de una correspondencia o similitud entre dos elementos. Al omitir este matiz semántico, se pierde la precisión y la coherencia en la comprensión del mensaje de Pablo. Es fundamental tener un conocimiento riguroso de las connotaciones culturales y lingüísticas de las palabras para llevar a cabo una traducción fiel y coherente.

Tal como se ha mencionado anteriormente, los versículos 14 al 15 son un paréntesis en la estructura del texto bíblico en cuestión. Por motivos didácticos, los obviamos para enfocar nuestra atención en el versículo 16, donde se hace evidente la presencia de una homología entre el diácono que ejerce con excelencia su servicio en el versículo 13 y aquel que fue manifestado en carne y exaltado posteriormente. En este sentido, se puede inferir que el diácono será honrado de forma similar a la manera en que Cristo fue glorificado. En otras palabras, el mencionado paralelismo u “homología” es un elemento clave en la comprensión de la enseñanza que se transmite en este pasaje bíblico, subrayando la importancia de un servicio diligente y fiel en el contexto de la fe cristiana.

La gran homología de 1 Timoteo 3:16

13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso
16 Y grande es la homología…: El que fue manifestado en carne… fue recibido arriba en gloria.

La importancia de una correcta traducción de términos en la comprensión de un mensaje se hace patente en el análisis del pasaje bíblico en cuestión. De hecho, la mala traducción de “homologouménos” como “indiscutiblemente” rompe la coherencia y la ilación del mensaje. Una traducción más precisa, como “homología”, permite que todo encaje de forma natural. De vuelta al adjetivo “mega”, se puede inferir que su inclusión en la frase “grande es la homología” proporciona una mayor claridad en el sentido del mensaje transmitido por Pablo a Timoteo.

Qué significa “misterio” en el Nuevo Testamento

La palabra griega μυστήριον (mystérion) originalmente se refiere a un secreto o conocimiento oculto que se revela solo a los iniciados. En el contexto cristiano, el término se refiere a una verdad que ha sido revelada por Dios. Es importante señalar que el significado original de la palabra no implicaba necesariamente algo incomprensible o impenetrable. Expresa algo que se mantuvo velado hasta que fue revelado a aquellos que estaban dispuestos y preparados para recibirlo.

Es interesante destacar que de la palabra griega μυστήριον se deriva el término “musitar”, que en español se refiere a hablar entre dientes, en voz baja o susurrar algo al oído de alguien. Esto refleja la idea de que la palabra “misterio” se relaciona con la discreción y la reserva. En el Nuevo Testamento, μυστήριον es un término que evoca la idea de un conocimiento profundo y velado que es revelado solo a aquellos que están dispuestos a recibirlo y vivir de acuerdo con su verdad.


La palabra “μυστήριον” como adjetivo

La palabra μυστήριον es un término polifacético, que puede utilizarse tanto como sustantivo como adjetivo, y su significado varía según su función gramatical en la frase u oración. Cuando se emplea como adjetivo, μυστήριον se usa para modificar a un sustantivo, otorgándole un atributo de circunspección o secreto que se encuentra oculto o velado a simple vista. De esta manera, el uso de μυστήριον como adjetivo enfatiza la naturaleza profunda y enigmática de aquello a lo que se refiere el sustantivo, transmitiendo la idea de que se trata de algo que requiere un conocimiento especializado o una iniciación para ser ejercido.

Para cerrar esta idea, el empleo de μυστήριον como adjetivo agrega una capa de misterio y profundidad al sustantivo al que modifica, sugiriendo que se trata de algo que es necesario abordar con prudencia y respeto.

El “misterio de la piedad” no existe

καὶ ὁμολογουμένως μέγα ἐστὶν τὸ τῆς εὐσεβείας μυστήριον
kai hómologoménos méga estin to tes eusebeías mysterion

Antes de explicar esta rotunda afirmación, es necesario que observe cómo se escriben los distintos misterios mencionados en el Nuevo Testamento. Primero, el sustantivo; luego la preposición, y está seguida por aquello a lo que se refiere el misterio.
  • En Mateo 13:11, μυστήρια τῆς βασιλείας es el misterio del reino.
  • En Efesios 1:11, μυστήριον τοῦ θελήματος es el misterio de la voluntad.
  • En Efesios 3:4, μυστηρίῳ τοῦ Χριστοῦ es el misterio de Cristo.
  • En Efesios 6:19, μυστήριον τοῦ εὐαγγελίου es el misterio del evangelio.
  • En Colosenses 2:2, μυστηρίου τοῦ Θεοῦ es el misterio de Dios.
La estructura gramatical de la expresión “εὐσεβείας μυστήριον” (eusebeías mystérion) difiere significativamente de la utilización de μυστήριον como sustantivo en la lista anterior. En este caso, μυστήριον otorga al εὐσεβείας un atributo de circunspección y profundidad al actuar como un adjetivo que modifica el sustantivo. Sugiere que aquellos que no tienen una conexión especial con lo divino no pueden realizarla.

El significado de εὐσεβείας

En cuanto al significado de εὐσεβείας (eusebeías), se trata de un término que se refiere a la actitud de reverencia, respeto y devoción que se tiene hacia Dios y hacia lo sagrado. En el contexto del Nuevo Testamento, se utiliza para describir una manera de vivir, piadosa y virtuosa, orientada hacia el cumplimiento de los mandatos divinos y la realización del bien en la comunidad. De esta manera, la expresión “εὐσεβείας μυστήριον” sugiere que aquellos que sirven bien (εὐ) en la iglesia del Dios viviente (versículo 15) deben mantener un carácter reservado.

Es evidente que 1 Timoteo 3:16 no hace mención de algún “misterio de la piedad”, sino más bien describe una manera óptima de desempeñar el servicio eclesiástico. En tal sentido, se aboga por la discreción, la humildad y la renuncia a la búsqueda de gratificaciones emocionales o materiales. De esta manera, se insta a un desempeño responsable y equilibrado, sin caer en ostentaciones ni en actitudes egoístas.

Es muy preocupante

Es lamentable el hecho de que la inducción religiosa haya influido en la traducción de textos bíblicos, y más aún cuando esta influencia ha llevado a la alteración del significado original de los mismos. Causa alarma pensar que se hayan mantenido durante siglos traducciones malintencionadas, sin justificación alguna, con el fin de respaldar doctrinas que pudieran carecer de fundamento en los idiomas originales de los textos bíblicos. Esta problemática plantea cuestiones éticas y epistemológicas, en tanto que se hace necesario discernir cuál es el propósito real de una traducción y si esta se ajusta a los estándares académicos y científicos, o si, por el contrario, está sometida a intereses particulares. Es necesario replantearse, pues, los criterios y los mecanismos que rigen la traducción de textos sagrados, para poder garantizar una aproximación rigurosa y honesta a los mismos.
No puedo o intento delucidar el origen de tu interpretacion pero si pudiera demostrar con multiplicidad de fuentes que tu intento esta totalmente fuera de la ortodoxia cristiana de la Reforma. NINGUNO de los comentaristas biblicos de renombre comparten tu opinion. lo que me hace sospechar eu es una interpretacion sectaria, o quizas de un analisis minoritario muy particular.

Καὶ ὁμολογουμένως (y sin controversia, sin duda alguna, declaramos sin duda alguna)
μέγα ἐστὶν τὸ τῆς εὐσεβείας μυστήριον (grande es el misterio de la devocion, piedad de Dios)
Ὃς ἐφανερώθη (quien fuera revelado)
ἐν σαρκί, ἐδικαιώθη ἐν πνεύματι, ὤφθη ἀγγέλοις, ἐκηρύχθη ἐν ἔθνεσιν ([El] fue manifestado en [la] carne, Vindicado (Justificado) en [el] Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre [las] naciones)
ἐπιστεύθη ἐν (creido en el mundo)
κόσμῳ, ἀνελήμφθη ἐν δόξῃ. (recibido arriba en gloria).

La idea de que le verson "no encaja" en el capitulo nunca ha sido ua posicion exigesica en general. Pablo esta, sencillamente, "redondeando" su idea y dando una razon por la cual su posicion y consejo pastoral es valido. Si leemos la seccion completa sin la ayuda del los elementos gramaticales (puntos, comas, etc) de la traduccion, el pasaje tiene absoluto sentido. Por ultimo. la traduccion "piedad" perdio su sentido original desde el punto del uso moderno del vocablo. Una mejor traduccion para estos dias sera "devocion" o "dedicacion".

Leelo de corrido y sin pausas y veras que no hay descontinuidad alguna:

"Te escribo estas cosas, esperando ir a verte pronto pero en caso que me tarde te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios que es la iglesia del Dios vivo columna y sostén de la verdad" -- (Pablo aqui afirma que no hay otra iglesia o creencia si no la establecida por Cristo de la cual el es un Apostol y por tanto poseedor de la verdad que predica).--

(que sin lugar a dudas) "E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad (devocion/dedicacion que Dios demostro hacia nosotros) -- (El misterio radica en que la dispensacion de la gracia y misericordia de Dios no fue parte el antiguo convenio y se revelo en los ultimos dias y desde la venida de Cristo)


Un “misterio” en el Nuevo Testamento es algo que en un tiempo estuvo oculto pero que ahora se revela al pueblo de Dios. Jesús habló del “misterio del reino de Dios” (Marcos 4:11) que en ese momento estaba revelando a sus discípulos. El apóstol Pablo usó la palabra misterio 21 veces en sus epístolas. En cada caso, el “misterio” involucraba una maravillosa declaración de verdad espiritual, revelada por Dios a través de la inspiración divina. Un misterio es “aquello que no se dio a conocer a los hombres de otras generaciones, como ahora es revelado a los santos apóstoles y profetas de Dios por el Espíritu” (Efesios 3:5).

El misterio de la voluntad de Dios es “lo que él se propuso en Cristo, para que se cumpla cuando los tiempos lleguen a su cumplimiento, a fin de lograr la unidad de todas las cosas en el cielo y en la tierra bajo Cristo” (Efesios 1:9–10; cf. 1 Corintios 2:7; Apocalipsis 10:7). El misterio de Dios es la consumación del plan de Dios al llevar a cabo Su reino en Cristo. El reino había sido profetizado por mucho tiempo, pero el cómo, el cuándo y el por quién no estaba claro hasta el tiempo de Cristo. Es en Cristo que Dios se ha manifestado a toda la humanidad. Como dijo Jesús: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).

Pablo dijo que había sido comisionado para predicar “la palabra de Dios en su plenitud, el misterio que ha estado oculto por siglos y generaciones, pero que ahora ha sido revelado al pueblo del Señor” (Colosenses 1:25–26). Es decir, es a través de los apóstoles que se nos ha dado la piedra angular de la Escritura; sus escritos, todos los cuales apuntan a Cristo, representan la revelación final de la Palabra de Dios a la humanidad.

"El fue manifestado en la carne Vindicado (Justificado) en el Espíritu Contemplado (visto/observado) por ángeles Proclamado entre las naciones Creído en el mundo Recibido arriba en gloria." --(Este es sin duda el testimonio del Apostol en conclusion en cuanto a la veracidad de su proclamacion del evangelio y de cristo resucitado).

Sin lugar a dudas, no hay tal desconexion en el pasaje. Sugiero leas el comentario de Matthew Henry or D. Grudem como referencia.

Saludos.
 

El hijo de Dios “enviado”


Cuando los escritos del Nuevo Testamento aluden a Jesús como el hijo de Dios enviado, no se hace referencia a un proceso de traslado en términos mecánicos o de movimiento físico, como si un ente divino hubiese sido expedido desde un lugar hacia otro a través del vasto espacio cósmico. Antes bien, la noción subyacente es la de comisionar, en el sentido de conferir una misión.

Cabe destacar que, según la concepción bíblica, Dios es omnipresente, lo que implica que no sería necesario que un ser divino se trasladara, pues la Tierra misma se encuentra en Dios.



La similitud entre la raíz de la palabra ἀπέστειλεν y la palabra “apóstol” (ἀπόστολος, apóstolos en griego) no es casual. Ambas derivan del verbo griego ἀποστέλλω (apostélo), que significa “enviar” en el sentido de comisionar o asignar una misión. La palabra “apóstol” hace referencia a aquellos que han sido enviados con un propósito específico, lo cual refuerza la idea de que el envío de Jesús como hijo de Dios en el Nuevo Testamento está relacionado con la asignación de una misión divina, y no con un traslado físico en términos de movimiento.
Gracias por este aporte.
Es interesante para las discusiones que ha habido en este foro sobre la pre-existencia de Jesucristo.
Frecuentemente se visualiza al Cristo pre-existente no como Logos, La Palabra coeterna con Dios, sino como el personaje histórico de Jesús de Nazareth.
Sin embargo, cuando nos damos cuenta que "enviar" es fundamentalmente "comisionar", dejamos de pensar en un ente antropomórfico e individual que parte de un lugar (el cielo) para ir a otro (la Tierra).
Aunque como metáfora es adecuada, interpretar esto literalmente como un "viaje del cielo a la Tierra" y a Jesús de Nazareth como ese viajero, no representa la realidad del mensaje que Juan quiso trasmitir, de manera insistente, en su evangelio.

El "cielo", de donde viene Jesús, no es la atmósfera ni el espacio interestelar. Es un concepto relacionado con la presencia de su Padre. Se usa la palabra "cielo" solo como símbolo de comprensión casi universal. Por eso el "reino de los cielos" puede estar en la Tierra, en cada corazón. Cuando Jesús dice "Yo soy de arriba" o "Yo soy del cielo" no implica un sitio en el firmamento, entre las nubes, ni en ninguna "esfera" entre la Tierra y la luna, el sol o las estrellas, según la concepción del cosmos de aquel tiempo. Implica más bien que el Mensaje de Jesús, su Misión, le es encargada por Dios, que habita el "cielo": "Padre Nuestro, que estás en los cielos..."
 
Última edición:
Leelo de corrido y sin pausas y veras que no hay descontinuidad alguna:
Yo he leído de corrido y sin pausas y sí noto la discontinuidad. Lo que pasa es que yo leí desde los dos capítulos precedentes, y me seguí al capítulo subsiguiente al versículo en cuestión.
Si leemos solo los versículos previo y posterior, no nos daremos cuenta cuenta. Es como lo que sucede con algunas ilusiones ópticas que nos presentan en museos o en libros. Tienes que tomar una perspectiva más amplia dando un paso atrás, y entonces aparece.
 
No has demostrado que estoy equivocado. Solo te has dedicado a insultarme. Supongo que las pulsaciones esfintéricas que te produce la luz de verdad han producido cierta incontinencia.

El hecho es el siguiente: 1 de Juan se refiere a Jesús resucitado. Pero tú prefieres seguir aferrándote a que los apóstoles predican a Jesús nacido.

Romanos 10: 09 que si confesares con tu boca al señor Jesús, en tanto creas en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Jesús va venciendo al diablo con su vida y con cada acción obediente a Dios.
Lo primero que hizo el diablo con Adán fue llevarlo a desobedecer a Dios y con Jesús hombre no podía conseguirlo de ninguna manera.
Y el tiempo que tenía el diablo para corromper a Jesús era mientras este viviera bajo autoridad, o sea desde su nacimiento y hasta su muerte.
Pero Jesús llega a la cruz en perfecta obediencia y cuando dice "Consumado es" lo que está diciendo es que había alcanzado justicia y a ser justo por mano propia y bajo la ley.
Estaba muriendo y el diablo había perdido y el ganado.
Y muriendo en obediencia y sin haber pecado la muerte no lo podría retener.
 
Yo he leído de corrido y sin pausas y sí noto la discontinuidad. Lo que pasa es que yo leí desde los dos capítulos precedentes, y me seguí al capítulo subsiguiente al versículo en cuestión.
Si leemos solo los versículos previo y posterior, no nos daremos cuenta cuenta. Es como lo que sucede con algunas ilusiones ópticas que nos presentan en museos o en libros. Tienes que tomar una perspectiva más amplia dando un paso atrás, y entonces aparece.
Es una misiva pastoral mas que un tratado teologico como Romanos o Efesios. Le ofrece instruccion concreta y practica a Timoteo, su hijo en la fe. Y al concluir, le agrega que tiene planeado viajar para estar con el pero en caso que no pueda, le recuerda que lo aanteriormente dicho/aconsejado no es solo sabiduria humana. Es la revelacion de Dios a su iglesia, la iglesia de Cristo, el miserio de los siglos revelado ahora enre los gentiles para todo el mundo...y subsequentemente describe y testifica de Cristo. No hay tal descontinuidad. Le estam buscando la quita pata al gato para acomodar una interpretacion sectaria. Por que de una ves no salen y dicen de donde salio esa interpretacion? Asi acabamos mas pronto, porque como dije, es una interpretacion sectaria minoritaria. NINGUNO de los comentaristas biblicos de renombre aborda el pasaje asi.

Entonces, de donde salio esa interpretacion?
 
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La idea de que le verson "no encaja" en el capitulo nunca ha sido ua posicion exigesica en general. Pablo esta, sencillamente, "redondeando" su idea y dando una razon por la cual su posicion y consejo pastoral es valido.
Mmm... yo sí he leído la posición cristiana de que este versículo es muy probablemente un himno que cantaban los cristianos en ese tiempo.
Un himno que Pablo, en todo caso, insertó ahí. De hecho en muchas traducciones, el versículo se muestra no como prosa, sino repartido en versos.
Esa puede ser una opción respetable para reconocer la inspiración divina de ese versículo sin violentar la evidente falta de continuidad.
 
Porque, según entiendo, en la mayoría de los manuscritos más antiguos no aparece la palabra "Dios". Aparece un pronombre (ὃς jós) que puede traducirse como "El" o "Quien..."
Además, poner "Cristo" en lugar de "Dios", como hacen algunas versiones, es más congruente con lo que dice el mismo versículo, de que "fue llevado al cielo". Cito aquí la versión de la NTV.

Cristo[b] fue revelado en un cuerpo humano
y vindicado por el Espíritu.[c]
Fue visto por ángeles
y anunciado a las naciones.
Fue creído en todo el mundo
y llevado al cielo en gloria.


La nota de pie de página b dice: "En griego Él, quien; otros manuscritos dicen
Dios."

Pero entonces los copiadores de manuscritos se tomaban la licencia de cambiar el significado, aunque fuera en contra de la advertencia de las Escrituras. Me da la impresión que la modificación fue por encargo.
 
Pero entonces los copiadores de manuscritos se tomaban la licencia de cambiar el significado, aunque fuera en contra de la advertencia de las Escrituras. Me da la impresión que la modificación fue por encargo.
No es licencia editorial sino concordancia. No hay traducciones directas de un lenguaje a otro. El koine griego antigo no hace uso de articulos como el, la, los... en el predicado de la oracion y se apoya en la estructura gramatical contextual (nombre/pronombre) del sujeto para concordancia. Por lo que los escribas Latinos y usuarios del Vulgae los "agregan" para darle coherencia a la oracion/parrafo para que los lectores no pierdan el contexto. En casi todas las biblias en otros idiomas estan esas palabras "agregadas" aparecen en italicas o entre corchetes pero no asi los articulos. Pero eso no le resta al significado/traduccion intrinsica del texto. De igual forma que diferentes grupos de traductores usan una palabra o grupo de palabras para expresar un concepto, mas que una traduccion industrial.

Las versiones/traducciones se hacen en un comite conjunto de hasta 30 traductores en grupos de 2-3 y van homologando versiculo por versiculo. Ademas, usan asesores de lenguaje de multiples paises de la misma lengua para coordinar uso, relevancia y transparencia de significado. Todas las versiones/traducciones serias se producen asi y toman hasta una decada producir una traduccion bien hecha.

Hoy dia hay muchisima gente que puede leer koine griego y que conocen las escrituras bien. Tambien hay herramientas en linea producidas para uso generalizado con capacidad de despliegue multilinea de los textos en griego y en las traducciones mas populares. Tambien hay un buen numero de textos de referencia disponibles (en Español tambien aunque con limitaciones). Por lo que es facil darse cuenta cuando alguien quiere introducir una traduccion o interpretacion que rompe con la ortodoxia cristiana de la Reforma. Los unicos que se apartan de la ortodoxia interpretativa son las sectas americanas del siglo 19 y las sectas Alemanas de la diaspora.

Saludos
 
La Piedad si que existe. Pero, ¿Por qué es un misterio? La piedad es clara, evidente, existe... es compasión, clemencia, lastima... claro que existe. Pero no hay nade de misterioso en manifestar la piedad. Dios es misericordioso, todos lo saben, no hay nada de misterio en ello.
 
Pero entonces los copiadores de manuscritos se tomaban la licencia de cambiar el significado, aunque fuera en contra de la advertencia de las Escrituras. Me da la impresión que la modificación fue por encargo.
Es posible.
Aunque tenemos también que entender que en esos tiempos, no era mal visto hacer composturas o enmiendas a los documentos "por una buena razón".
Un documento era algo así como una obra de arte, una pintura. Algunos copistas se sentían con el derecho de darle unas pinceladas aquí y allá para que se viera "más bonito". En este caso, para que la epístola fuera "más clara" en trasmitir lo que el copista suponía que el original debía trasmitir. Al hacer eso, el copista, obviamente, ponía sus propios filtros doctrinales.

Recordemos también que la reverencia hacia los libros del Nuevo Testamento fue apareciendo gradualmente. Ahora nos da escalofríos pensar en alterar una jota o tilde de una epístola paulina, pero antes una epístola así no tenía el halo de reverencia que inspiraban los escritos más antiguos, como la Torah. Por ejemplo, la epístola a Timoteo podía ser vista como una carta de un pastor a un joven. Muy estimado el pastor, muy estimado el joven, pero finalmente una carta. Una de varias que quizá Pablo escribió y que no nos llegaron a nuestros días.
Por lo tanto, un copista no sentía necesariamente que estaba "alterando la Palabra de Dios" y cometiendo un pecado mortal.

En conclusión, no siempre estas manipulaciones del texto sagrado fueron actos alevosos resultados de un plan maléfico.
Eso sí: nos alertan a estar constantemente actualizados sobre las investigaciones académicas serias, y a ver el mensaje de la Biblia como un todo que trasmite la Palabra de Dios pero que no es, letra a letra, la Palabra de Dios.
 
Es una misiva pastoral mas que un tratado teologico como Romanos o Efesios. Le ofrece instruccion concreta y practica a Timoteo, su hijo en la fe. Y al concluir, le agrega que tiene planeado viajar para estar con el pero en caso que no pueda, le recuerda que lo aanteriormente dicho/aconsejado no es solo sabiduria humana. Es la revelacion de Dios a su iglesia, la iglesia de Cristo, el miserio de los siglos revelado ahora enre los gentiles para todo el mundo...y subsequentemente describe y testifica de Cristo. No hay tal descontinuidad. Le estam buscando la quita pata al gato para acomodar una interpretacion sectaria. Por que de una ves no salen y dicen de donde salio esa interpretacion? Asi acabamos mas pronto, porque como dije, es una interpretacion sectaria minoritaria. NINGUNO de los comentaristas biblicos de renombre aborda el pasaje asi.

Entonces, de donde salio esa interpretacion?
Issssssssss Correct. no hay tal discontinuidad, esas son las credenciales que todo servidor de Dios debe portar y dar, entre ellas le misterio de la piedad.