¿Puede mentirnos La Biblia?

Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Norberto gracias. Noto en tus palabras gran capacidad para coniliar posturas y entroncar un válido sincretismo. La única observación que te hago es que en el budismo no es Sidarta quien salva (no existe el concepto de salvación además. Iluminación o Satori es lo más cercano) sino su enseñanza.
Si bien aprecio tu texto te animo a que me respondas concretamente a la cuestión fundamental que expresé en mi último posteo.
Dejo la pregunta nuevamente a todos:
¿Qué sucede con la salvación de aquellos que manteniendo una vida de amor y recto actuar, no reconocen en la persona de Jesús ningún atributo salvador?

Nótese que de existir salvación para todo aquel que no reconoce a Jesús, significaría que no es necesario reconocerlo.

Lamento llegar a una situación asi pero es la única forma que tengo de mostrar mi convicción de que Juan 14:6 y tantos más o bien estan mal traducidos o bien se ha hecho un incorrecta interpretación de ellos.
Por tanto afirmo y propongo que Jesús no salva por sí mismo. Practicar sólamente su enseñanza de amor es un camino, como tantos otros, para llegar a Dios.
Por favor intentesé contestar la pregunta.
Saludos y Gracias.

La Palabra de Dios, la Biblia, establece que no hay otro camino a Dios sino Jesucristo. No hay otro camino, no existe, no hay opción. Así es. La Salvación no depende de las buenas obras que haga o no. La vida de moralidad que Ghandi vivió, por ejemplo, en su más amplio sentido religioso ecuménico, respetando al musulman, al hindú, al budista, así como otras creencias, refleja una pluralidad que concluye en una relatividad de creencias humanas e intentos propios por querer llegar a Dios, pero ahí no encontró finalmente el camino.

Es interesante que sus últimas palabras hayan sido "Oh Dios" refiriendose al de los cristianos y no referirse a alguno de las otras creencias.

Dios es soberano y decidió que el llegar a Él dependiera de la fe en su Hijo Jesucristo, el Señor de hecho y por derecho. No es por obras, para que nadie se gloríe. Así de simple, no hay otro nombre por el cual podamos ser salvos, solamente en Cristo. El el Señor de señores le ayude.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

El "Nombre" de Jesucristo mediante el cual somos salvos, no equivale a que seamos salvos porque creamos que solo en él hay salvasión.

Si "creer" es el factor determinante, ya no lo es Cristo mismo.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Jcorte. Lamentablemente esto no es así de simple ya que la Biblia es un libro y no se puede condicionar la salvación de nadie a su lectura.
La Biblia dice que La Biblia es fuente de Verdad. Es un círculo cerrado.
La Biblia esto, La Biblia aquello. Bueno sería que asumieras el compromiso de SABER QUE NO SOS MÁS QUE TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE NO TIENEN ACCESOS A LA BIBLIA NI LO TENDRÁN. Siniestro destino el de una humanidad cuya salvación dependiera de un libro. ¿Te das cuenta de eso?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ DATE CUENTA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Saludos.
G.
 
Mi estimado Norberto:

Mi estimado Norberto:

Que yo alcance a comprender el sentido y alcance de tus palabras, es una cosa; pero que lo hagan todos, no me es seguro y temo que algún extravío pueda resultar de nuestras reflexiones.
Así que tus dichos ameritan algunas precisiones:
1 – Por supuesto que Dios no engendra por argumentación intelectual, sino por su Palabra y
Espíritu. Pero cuando se apela al intelecto para intentar desmerecer la autoridad de la
Palabra de Dios, no corremos a escondernos en el terreno de la fe, sino que aceptamos el
desafío sabiendo que no hay ciencia, sabiduría e inteligencia humana que pueda infringirle la
mínima lesión.
2 – Del positivo testimonio que finalmente doy – luego de reconocer tantos aspectos negativos
de la cristiandad y en el cristianismo- concluyes:
"Lo elocuente del testimonio acaso consiste en su imperceptibilidad."
En lo general, es cierto. En lo particular, hurgando en la historia de la iglesia por casi
dos milenios, es posible percibir en distintas épocas y lugares, grupos minoritarios de
cristianos que no adherían a la iglesia oficial (católica, ortodoxa, luterana, reformada,
anglicana), siendo muchas veces perseguidos por varias o todas las instituciones a su
vez rivales entre sí. Calificados generalmente como disidentes, non conformistas o
herejes, lo cierto es que seguían a Jesucristo muy de cerca, viéndose en sus actos la
verdad, amor paz de su Evangelio. Actualmente es más difícil hallarlos todavía, pero
que los hay los hay. Yo no tendría paz si no fuera uno de ellos.
3 – En cuanto a tu conclusión:
“Entonces, pues, la situación anterior; "es totalmente iniciativa de Dios".
Es una deducción capciosa.
Lo que decía que era siempre por iniciativa divina, era el inclinarlos hacia lo bueno,
como el amor y la paz, dado que la inclinación natural del hombre es hacia lo malo
(Gn. 6:5). La permisividad de Dios, para que sus justos juicios caigan luego sobre los
transgresores, los soporta con paciencia hasta que a su tiempo derrame sobre ellos su
ira.
4 – Si nuestro “creer en Cristo” fuera tan sólo una opción entre otras tantas para recibir la salvación, pues bien merecidos tendríamos irnos al infierno de cabeza.
Gracias a Dios, que los pecados nuestros que Él llevó sobre su cuerpo en la cruz, fueron perdonados de una buena vez y para siempre por la redención en su sangre. Porque Él ha sido mi substituto, no trabajo por mi salvación, sino que descanso en la eficacia de su sacrificio a mi favor.
Ahora, si en opinión de alguno, esta receta le resulta demasiado simple y barata y prefiere algo más complicado, ¡pues mejor surtido que mercado persa es el que Satanás ofrece con múltiples y variados caminos para intentar salvarse por sí mismo! Sabiéndose irremediablemente condenado y conociendo que le queda poco tiempo, apenas se consuela con incrementar la compañía que le hará coro en el lago que arde con fuego y azufre.
¡Gracias a Dios que hace ya medio siglo me libró del riesgo en que me hallaba!
Jesucristo es la persona que salva; sin embargo, soy salvo al creer y no antes, pues aunque mi nombre esté escrito en el libro de la vida desde antes de la constitución del mundo y la propiciación por mis pecados fue lograda por Cristo en su cruz, mi salvación se efectivizó cuando convencido de mi culpa, arrepentido confesé mi estado de perdición y clamé a Dios por salvación. Esto implica el creer.
Ahora, un bañista llevado mar adentro puede estar dando sus manotazos de ahogado. El salvavidas podrá gritarle: -¡Agárrese de mí! Y el casi ahogado responderle: - A usted no lo conozco. Trataré yo mismo de nadar hacia la orilla. Entonces el rescatista le da un trompazo que lo noquea, y así lo arrastra hasta la playa. Pero parece que no a todos Dios le da el trompazo.
Afectuosos saludos.
Ricardo.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Qué triste es la mitología hebraica cuando se la mal interpreta en favor de los imperios.
Esta aberrante propuesta de maldecir a la naturaleza como si esta fuese las antípodas de aquello que es bueno es algo que no tolero. La naturaleza del hombre no es mala estimados amigos. Tal afirmación es un intento de satanizar al hombre por parte de aquellos que pretenden dominarle haciéndole sentir manchado y sucio. Suciedad es la de estos relatores e inocencia y quizás torpeza la de aquellos que les creen.
Cerebro reptiliano tienen las bestias. Pero el hombre posee otra capa cerebral llamada neocortex que nos permite razonar y elegir, además de darnos cuenta de la falaz propuesta de ser considerados como un depósito de inmundicias. Por si esto fuese poco además tenemos el conocimiento de la Fe que es aquella convicción que escapa a nuestro entendimiento físico e intelectual. Aquí no hay dioses asesinos y perversos que salven a sus elegidos, dioses de la muerte y la venganza como el nefasto Dios Bíblico del Antiguo Testamento.
Si hay quien prefiera masticar la Bíblica y tragar sus más absurdas y maliciosas palabras pensando que así se ganará un merecido lugarcito en donde el obrar la razón y la fé se dejan de lado en pos de la propuesta imperialista de un necio Romano, SE TERMINARÁ INDIGESTANDO con el plato más séptico del menú cristiano.
Saludos.
G.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Si Dios no da el "trompazo" determinante, es porque no quiere, ¿verdad? porque poder puede.

Además está el "tiburón", que aún del salvavidas, o de la mano del rescatista, te puede arrebatar.

De la forma que tu planteas las cosas solamente puedes creer por determinación de Dios; por tanto mi deducción no es capciosa sinó lógica.

La situación actual es determinación de Dios o del hombre, o de satanás.

Cualquier otra opción es tan especulativa como le achacas a Hurkaway.

Saludos afectuosos
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Mi querido Hurkaway, me parece que usted está persuadido de que todo este mundo de maldad, crimen, y falta de compación, al menos en un porcentaje bastante elevado, es solamente una ilución de Maya.
 
Mi apreciado Norberto:

Mi apreciado Norberto:

Me temo que el calificativo de "capcioso" todavìa persista, pues no una ni dos sino por tres veces reiteras lo de "determinismo", aspecto filosófico en que no entro pues no acepto los extremos radicales propios del fatalismo.
Mi visión - a la luz de las Escrituras -, contempla la soberana providencia de Dios por la cual Él hace todo cuanto se propone, de modo que hasta le suelta o le tira la rienda al hombre y Satanás, según su propia y libre voluntad.
Que el mismo Diablo que tanto juega con las almas de los hombres, sea como un juguete en las manos de Dios, es una de las tantas paradojas que nos asombra y maravilla.
Eso de ninguna manera hace responsable a Dios por las malas iniciativas del diablo y del hombre. Que Dios permita, no quiere decir que apruebe.
Afectuosos saludos.
Ricardo.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Dios es bastante cuestionable bajo el cristianismo actual que da continuidad a la distorsión hebrea original.
Gracias a la enseñanza esotérica Judía y Cristiana se puede sobrevolar por esta conjunción de errores encadenados que se encuentran en la Biblia. Pero claro, precisa el desafío de penetrar las formas básicas de la creencia Judeocristiana. En la Biblia, sobre todo en el Antiguo Testamento, Dios es un asesino impiadoso, un destructor, un perverso, un genocida, un despreciativo, un celoso, un depravado promotor de incestos, y un largo etc. de adjetivaciones que cuentan con sobradas fuentes en los relatos que se suceden en la Biblia.
¿Qué tipo de propuesta divina es esta? ¿Cómo dar crédito de divinidad a un ser tan monstruoso como este? Y es que la Hidra de la ignorancia es un monstruo creado por el hombre básico y temeroso que no quiere ver más allá de lo que le cuentan. Esta Hidra, este Dios ficticio, irreal, creado por el hombre, es tan perenne como la ignorancia de los pueblos y tiene tantas cabezas como hombres que sostienen torpemente su existencia. Amigos este Dios, esta propuesta funesta de Dios, no es verdadera, es tan sólo una por la creación engendrada en la locura megalómana del hombre-esclavo. Dios está mucho más allá de estos relatos.
Saludos,
G.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Mi querido Ricardo, mejor ni hubieras puesto el ultimo aporte.

Cuando uno no puede evitar la conclución lógica a que es guiado por las preguntas cap-ciosas, y no queriendo ser cap-turado por ellas; recurre a la evaciba tratando de acusar de determinista (fatalista) mi proposición, por usar las palabras "determinante" una vez, y dos "determinación"; no le encuentro calificativo apropiado.

Fatalista, es la idea de que Dios juegue con quien juega con las almas.
Y que en ese juego se pierdan más del 90% de la humanidad, no en la lógica aniquilación de los que no alcanzan el estandar de amabilidad de Dios porque son odiosos e implacables en sus metas egoístas; sino en un lugar de inaplacable sufrimiento sin fin. Este 90% es según el estandar de cristianismo auténtico de Ricardo.

Pero para mi que Dios quiera que "todos" los humanos sean salvos, es algo "determinado", si es lo que realmente Dios quiere, o sea lo que "determinó" por el deseo de sú voluntad.

Y prefiero pensar que Dios juega con el hombre hasta que lo salva.

Por supuesto no le voy a decir a Hurkaway, que Dios lo esta salvando aunque no quiera, igual que a Ricardo; mediante Jesucristo quien todo lo abarca, todo lo incluye, todo lo inter-penetra, y todo lo trasciende. Logrando llevar todo al Padre, causa y propietario de todo. Fatalísta 100%. Divinamente pre-Potente.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Jcorte. Lamentablemente esto no es así de simple ya que la Biblia es un libro y no se puede condicionar la salvación de nadie a su lectura.
La Biblia dice que La Biblia es fuente de Verdad. Es un círculo cerrado.
La Biblia esto, La Biblia aquello. Bueno sería que asumieras el compromiso de SABER QUE NO SOS MÁS QUE TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE NO TIENEN ACCESOS A LA BIBLIA NI LO TENDRÁN. Siniestro destino el de una humanidad cuya salvación dependiera de un libro. ¿Te das cuenta de eso?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ DATE CUENTA !!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Saludos.
G.

La gran diferencia entre usted y Dios es simple. Dios es absoluto, usted no. Él inspiró la Biblia mediante su Espíritu Santo a través de sus santos hombres de Él. Finalmente la salvación no depende de un libro sino de Cristo Jesús. Al igual que Norberto, están enfrascados en su visión unidireccional y relativa con su existencia finita y temporal, la diferencia con un servidor es que tengo vida eterna en Cristo Jesús. ¿Ustedes no? Que el Dios Eterno, dador de la vida e inspirador de la Biblia, les guarde y dirija.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

¿Donde, como, y por qué tiene la vida eterna?

Y conste que no digo, que no la tenga.

Dios lo bendijo antes de que usted lo quisiera.
 
Hurkaway:

Hurkaway:

Veníamos dialogando bien. Mi último mensaje fue bastante denso, pero no por verborragia, sino porque la ocasión requería ser lo más explícito posible.
De golpe y porrazo, parece que tu mente olvida nuestro diálogo y te radicalizas todavía más cuando parecías profesar la tolerancia suma.
En toda nuestra conversación me he esmerado por no dejar punto tuyo sin responder. Lamentablemente no has estado a la recíproca, antes bien soslayas mis respuestas y prosigues como si yo nada hubiera dicho. Exáminate a ti mismo y mira si es racional tu actitud.
Cordiales saludos.
Ricardo.
 
Mi querido Norberto:

Mi querido Norberto:

El mismo lenguaje que usamos delata la intención que denuncias de escapar evasivamente de una situación incómoda por la coherencia de la argumentación que nos confronta.
Los zorros viejos ya podemos captar en el aire y desde lejos cualquier ardid de teñir lo que decimos, a fin de desviarnos a otro terreno más favorable, o afearle el rostro a nuestra exposición; técnica desarrollada en la práctica forense por parlamentarios o congresistas.
Tú no eres menos zorro viejo que yo, antes bien acredito el beneficio que tu buen olfato me reporta, pero ahora ingenuamente te has ido arrimando a Hurkaway, sin percibir que el radicalismo de este ofende tu mejor tradición, al punto que otros foristas te confundan como un asociado suyo.
Después de la descripción que ha hecho Hurkaway del Dios de tu Biblia - pues la tienes entera y no en unos pocos fragmentos como él -, ¿qué te queda ahora sino confesar la verdad que has aprendido y no esta burda versión de quien ni siquiera se digna responder a quien puntualmente lo impugna?
¿Para qué usar como un llamador en el título del epígrafe el que la Biblia pudiera mentirnos, cuando luego se oculta bajo su propio dogmatismo porque no puede asumir responsablemente la insinuación que propuso?
Pero tal parece que este es el mismo síndrome de cuantos en este Foro creen que pueden causar sensación poniendo de mentirosos a la Biblia, Jesús y sus apóstoles.
Dios no es hombre para que mienta, ni su Palabra inestable y engañosa como la de los demás “dioses”. No es justo atribuir al Dios único los vicios del padre de mentira. Quien así haga, se acarrea la misma condenación que quiere evitar despeñándose por los abismos del error.
Protestan contra los cristianos evangélicos que con argumentos bíblicos los descuartizan como con un mandoble; pero luego, cuando alguien se les avecina hablando su idioma y empleando la lógica y la razón, se fastidian al grado de dejarlos hablando solos.
¡Gracias a Dios que los lectores que nos siguen en este epígrafe también cuentan!
¡Gracias a Dios que muchos de ellos se afirman en la fe y ahora pueden reír a mandíbula batiente de los ilusos enemigos de la Biblia!
Tu reconocido de siempre,
Ricardo.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Ricardo:
No puedo alcanzar al diálogo que pretendés si constantemente me relegas a la condena sulfúrica de fuego. Vos te estás creyendo que eso es un detallito obviable quizás sin intención. Pero te recuerdo que este tipo de presagios es muy real en muchas personas y el fuego es más que una metáfora. Que decir del castigo de perder la luz, es cosa terrible quizás tanto como el tormento de fuego que me presagiás. Hay mucha gente que logró llevar está mitología pedestre mal llevada, básica y denigrante a niveles reales y así el fuego comenzó a purificar y a eliminar a supuestos servidores de Lucifer, gente que se quemaba viva. Vos sabés lo trillado que está este tema, pero por trillado no deja de ser doloroso e indignante y mucho en los marcos religiosos en que se permitieron y propiciaron las mascares. Esa condena que me hacés vos a mi muy posiblemente hubiese sido anticipada en una hoguera aquí en este Planeta si de las manos de un poder jurídico-religioso dependiera. Afortunadamente las organizaciones institucionales nacional hoy en día (aunque tristemente no en todos los países) se organizan y edifican en un marco laico. Vos te crees que todos tiene que digerir tu propuesta de salvación cristiana como si fuese la única. Que fácil es decir eso estando en un entorno cultural cristiano como el tuyo en donde hincarse a una cruz no es cosa rara. Pero hay mucha personas que no participan ni comulgan con las supuestas verdades inequívocas de tu librito. Toda esa gente está envuelta en religiones y pensamiento cuyas premisas de jactan de ser tan verdaderas y únicas como la tuya. Yo simplemente en virtud de todo esto apunto al sincretismo natural de la concidencia ideológica, de aquello que les es natural y accesible a todos los hombres que hallan valor en el ejercicio del amor más que el reconocimiento divino de un judío sangrando en dos palotes. Y no me gusta ni adhiero a la idea de que voy a sufrir en el infierno, ni de que me voy a quemar, ni que me será negada la esencia divina de Dios. Ni tampoco me agrada que me condenen personas como vos que están paradas radicalmente en tan solo una de las formas de concebir a Dios. ¿Sabés lo que es quemarse? ¿Sos consiente de lo que sería estar en un infierno como el relatado por los cristianos, sufrir así, padecer el desgarro de los órganos expuestos a la llamas y toda esa sarta de mentirás horrorosas y retorcidas que me presagias? A mi no me gusta que me digas eso. Porque si las cosas fuesen como yo digo y hubiese una entidad retorcida que fuese a castigar a los que sostuviesen un error y a vos te quemaran, yo sería el primero en salir en tu ayuda porque en un última instancia valorás lo que considero esencial que es el amor. Y aunque lo hagas pensando que es todo proveniente de un hombre que sangró en una cruz, y a mi juicio te equivoques, lo hacés con la convicción de un hombre amante y eso lo respeto y lo defiendo y no te deseo castigo alguno, ni dolor ni llamas. Sólo me gustaría que pudieras compartir conmigo la misma visión que yo profeso. Si no lo hacés, bueno no importa estaremos en el camino de la vida para cuando el destino o Dios lo desee.
Un saludo.
G.
 
Estimado HURKAWAY:

Estimado HURKAWAY:

Discúlpame porque hace una par de días que no visito el Foro, y hoy tuve la grata sorpresa de encontrarme con tu mensaje. Lo acabo de bajar, y más tarde lo contestaré, pues como sabes, no me gusta improvisar respuestas si intuyo que puede haber un rico contenido al que atender.
Nos seguiremos comunicando, si Dios quiere.
Ricardo.
 
Mi estimado HURKAWAY:

Mi estimado HURKAWAY:

Por el uso del voseo deduzco que si nos sos compatriota mío, serás argentino o paraguayo.
Me entra a preocupar si no me estarás a esta altura leyendo con fastidio; lo digo por la desatención. Empezás por reprocharme que te condeno sulfurosamente, cuando esta vez no fue a vos sino a los profesantes cristianos que te dieron como en bolsa y que hacen miga con los manipuladores de Dios, la Biblia y el Evangelio.
Lejos está de mi presagiarte el fuego del infierno, ¡al contrario! Te deseo el cielo y la bienaventuranza eterna. Pero si no presagio, sí es mi responsabilidad advertir, mientras haya tiempo.
Jesús es la luz del mundo. Así que perderle a Él, es sumirse en las tinieblas más espesas ya en esta vida, para continuar en ellas por la eternidad pese a lo paradójico de las llamas de fuego que no alumbran.
A todos nos gusta hablar del aspecto positivo de la salvación; pero ¿salvación de qué, a menos que haya perdición y condenación? Si para conseguirla, Jesús no se limitó a darnos enseñanzas morales, sino que Él mismo debía ser crucificado, muerto, sepultado y resucitado, es porque el juicio de Dios sobre los pecadores va en serio y no se demora más de lo necesario para que todos los que se han de convertir se arrepientan de una buena vez.
El sincretismo natural puede verse desde una perspectiva humanista, como algo loable. Pero desde una perspectiva realista (no necesariamente cristiana), no pasa de una aspiración plausible entre el taoísmo, confucionismo y budismo, pero utópica si pensamos en las grandes religiones monoteístas, paganas y fetichistas. La racionalidad de cada individuo le faculta al libre examen de las distintas posturas, pudiendo alegrarse con el hallazgo de coincidencias, pero los fanatismos conspiran permanentemente porque le recluyen dentro de su particular dogmatismo. El que más, el que menos, teme incursionar fuera de su propio sistema ideológico, no sea que halle algo que le pueda resultar perturbador.
En este sentido Norberto aparece como un emancipado excursionista que no teme trepar a las cumbres ni bajar a los abismos.
Como oriental que soy también digo con Artigas: “Con libertad, no ofendo ni temo”.
Si en Uruguay no existiera un gobierno laico, a mí me hubiesen quemado hace tiempo. De hecho, quemado estoy, si no en persona ni en efigie, al menos en el concepto de cuantos me han oído o leído. El que todos me respeten, pero que los más prefieran evitarme, no me halaga pero tampoco me avergüenza.
Cuando decís “me gustaría que pudieras compartir conmigo la misma visión que yo profeso”, fijate que a mí me gusta exactamente lo mismo respecto a vos. Yo también deseo que vos puedas compartir conmigo al mismo Cristo salvador. Aunque ambos tenemos igualdad de propósito de uno en cuanto al otro, no hay sincretismo sino discrepancia absoluta entre lo que yo espero de vos y lo que vos esperás de mí.
Si yo parezco amargo por mi vaticinio fatal de condenación eterna, recordá que fuiste vos quien abriste este epígrafe con la insinuación de que la Biblia pudiera mentirnos.
Yo jamás amenazaría con la muerte física al autor de “Los Versos Satánicos”, pero debo testificar del riesgo de muerte eterna a cualquiera que tenga en poco una salvación tan grande, desmereciendo la misma Palabra de Verdad que le revela al Salvador.
No diré que no me importa si optás por seguir otro camino. Sí, a mí me importa y mucho que des con la Puerta angosta y sigas por el camino estrecho que lleva a la vida.
Ruego a Dios que así sea.
Ricardo.
 
Re: ¿Puede mentirnos La Biblia?

Estimado Ricardo,

¡gracias por tan valiosos aportes!

Me recuerdas a un homónimo tuyo, brillante hermano en Cristo, cuya fe estuvo siempre basada en el sólido fundamento de la Revelación divina.

Lo que ocurre, Ricardo, es que puedes llegar a dialogar ad-infinitum con los que basan su fe en la Deducción.

La Revelación divina y la Deducción humana son dos realidades que a-priori no tienen nada en común; tienen sentido y direccionalidad opuestos. La primera es lo que Dios ya hizo para ser conocido por el hombre. La segunda es lo que el hombre está convencido que debe hacer para prescindir de Dios.

En resúmen: son dos tipos de fe diferentes. La primera viene al hombre desde afuera, le da nueva vida y lo convierte en un manantial de agua salutífera. Todo lo que hace de allí en más el hombre nuevo es en respuesta al amor que lo engendró.

La segunda nace y se va robusteciendo con el ser humano, es educada por la familia, la escuela, el sistema imperante y se convierte en un arma de permanente ataque a todo lo que venga "de afuera". Un arte este de atacar que, como decía Arlequín respecto del juego-ciencia, es "la mejor defensa".

El "salto" que se necesita para vivir retroalimentado por el autor y consumador de nuestra fe: Jesucristo, es para los Deduccionistas un salto al vacío; para los nacidos de Dios es un salto hacia los seguros brazos de nuestro Padre. Es el que damos cada mañana al abrir los ojos a un nuevo día en el que, con total naturalidad, entregamos todo en las manos de quien nos nutre y sustenta con su inconmovible amor. Vivimos sin miedos a "lo de afuera" y en armonía con el que reina dentro nuestro.

¡No saben lo que se pierden los que sólo creen en sí mismos!

Un abrazo fraterno.
 
Apreiado Joan Michel:

Apreiado Joan Michel:

Acabo de bajar tu mensaje. Mañana te responderé. Sigo esperando y orando por Hurkaway.
Saludos y bendiciones.
Ricardo.
 
Mi querido hermano Joan Michel:

Mi querido hermano Joan Michel:

¡Muchas gracias por tu mensaje! Me hace mucho bien leerte, pues tus palabras trasuntan fe, denuedo y entusiasmo.
Son oportunas, pues en ocasiones hasta me ha parecido como que estoy hablando al viento, por si acaso algo llegue al que me oiga desde lejos.
La única duda que me quedó es si quien dijo aquella expresión que citas fue Arlequín – a quien no conozco – o Alekhine de quien representé muchas partidas, y contra cuya defensa combatí.
Por supuesto que yo no soy un “deduccionista” ni tampoco me di cuenta que Hurkaway lo fuera; pero es el caso que yo no tengo problema alguno con la filosofía, la lógica y las deducciones, siempre que estas queden expuestas a su verificación. Sabemos que los sofismas se basan en un mal uso de las reglas de la deducción lógica, pero cuantos nos animemos a usarlas bien, contribuiremos a la divulgación de la verdad. Solamente debemos estar bien atentos para detectar un procedimiento deductivo indebido.
Por otro lado ¡fíjate como el Señor ordena las cosas! Un epígrafe cuyo título parece encaminado a minar la fe alimentada por la Biblia, acaba por confirmar en la fe a cuantos la tenemos por palabra de Dios, cierta y verdadera, mientras que nuestro querido impugnador mete violín en bolsa y sale a meditar por las montañas del Tibet.
Por su estilo de escribir, Hurkaway se revela como una persona bien instruida e inteligente, pero si todavía visita el Foro y nos lee, ojalá se convenza que no estaba en nuestro ánimo vencerle en el debate, sino animarlo a que vuelque su talento en mejor causa, como sin duda lo es, el Evangelio de Jesucristo.
Te devuelvo el abrazo desde nuestro cálido sur americano.
Ricardo.