Lulis: saludos.
Como no tengo tiempo para entrar de lleno al debate, solamente lo leo de vez en cuando, pero me gustaría ayudarte a ponerlo en claro. Están discutiendo dos pactos, cada uno de ellos está basado en una ley diferente, solo que ustedes le siguen el juego a los adventistas y solo tocan una de las leyes.
Me gustaría, no olvidaras una cosa, y que la tuvieras bien clara. Pues de eso depende entender los dos pactos, “el misterio de su voluntad”, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo.
De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Efesios 1:10.
Para cumplir ese propósito, Dios, dio a Israel una ley perfecta para mostrar su justicia. Esta ley encerró todo bajo pecado (Galatas 3:22), preparando así, la redención de todos los esclavos del pecado. En su soberanía absoluta, puso maldición en esa ley, para poder ejecutar su justicia sobre el pecado, envió a su Hijo en semejanza de carne de pecado condenó al pecado en la carne para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros. Los fines prácticos de esa ley, “un ministerio de muerte y condenación”. 2 Corintios 3:7. Aunque es un ministerio de condenación y de muerte es eterno, en el sentido de que Dios muestra a todas sus criaturas por la eternidad con el sacrificio de Cristo, su gracia eterna. Es por ello que se tiene como testimonio las tablas de la ley, que son llamadas de esa manera “las tablas del testimonio”.
Claro que te van a decir que Dios no puso maldición en el decálogo, que la ley ceremonial es la que tiene esa maldición, que porque la ley moral Dios ordenó ponerla dentro del arca. Y la ceremonial afuera. Como si ese acto determinara lo moral o lo ceremonial de un decreto (que tipo de razonamiento tan ridículo, como si el libro de la ley no contuviera leyes morales, porque no leen Deuteronomio 27:15 – 25. todos ellos son preceptos morales, escritos en el libro de la ley). Pero, ese argumento se los hecha por tierra el Apóstol Pablo, pues dice claramente: MALDITO TODO AQUEL QUE NO PERMANECIERE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS “EN EL LIBRO DE LA LEY” PARA HACERLAS. Galatas 3:10. Pablo conocía muy bien el “libro de la ley”. El sabia que en ese “libro de la ley” estaban escritos cinco libros, Génesis, Éxodo, Levíticos, Numero y Deuteronomio.
EN ESTE “LIBRO DE LA LEY” ESTA ESCRITO DOS VECES PALABRA POR PALABRA EL DECALOGO. Éxodo 20 y Deuteronomio 5. ¿Será por eso que Pablo es muy difícil de entender y solo ellos lo entienden? ¿Pablo les estorba para sus fines malévolos? Dicen ellos: defiéndete sin los escritos de Pablo. ¿Por qué?
Dios, utilizo ese pacto (ministerio de muerte y condenación) para hacer un nuevo pacto y así involucrar a todos los que están en la tierra. En estos dos pactos existe una diferencia esencial y enorme. Uno es de FE, el otro no.
El primer pacto (antiguo pacto) no es de fe, pues dice: el que hiciere estas cosas vivirá por ellas. Galatas 3:12
El segundo pacto (nuevo pacto) es llamado el evangelio de la gracia.
PORQUE DE TAL MANERA AMO DIOS AL MUNDO QUE HA DADO A SU HIJO UNIGENITO, PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL “CREE”, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Juan 3:16.
Dios puso como pacto a Jesús (Isaías 42: 6) por luz de las naciones. Cuando Cristo murió en la cruz, sus palabras fueron: “consumado es” refiriéndose al plan eterno de Dios. Se había puesto el motivo para la fe, su sangre derramada era ese motivo, se había consumado el plan de Dios, de reunir todas las cosas en El por medio de la ley de la fe. El fue el creador y consumador de la ley de la fe.
“PARA QUE VIVA CRISTO POR LA FE EN VUESTROS CORAZONES”
La carta a los Hebreos en el capitulo 11, nos indica que la fe, es la ley que Dios uso para crear todo el universo, y que todos los antiguos hombres que agradaron a Dios, fueron hombres que creyeron en El. Pues sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6. Y esta misma ley, Dios la esta usando para reunir todas las cosas en El.
El profeta Habacuc anunció de parte de Jehová, que esta ley seria establecida en el cumplimiento de los tiempos de Dios.
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyera en ella.
Aunque la visión tardará, aun por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; “MAS EL JUSTO POR SU FE VIVIRA”. Habacuc 2: 2-4.
Esta ley también fue anunciada por el profeta Isaías (Isaías 2: 1-4), al igual que por el profeta Miqueas.
Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa de Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque “DE SION SALDRA LA LEY”, Y de Jerusalén la palabra de Jehová. Miqueas 4:2
Esta ley no fue dada en el monte Sinai, esta ley vino de Sion. Por medio de esta ley nos fue revelada y dada la justicia de Dios.
Es pues Jesucristo, ministro de un nuevo pacto “de fe en su sangre” Romanos 3:25. En cuya ley se establece un nuevo sacerdocio, este según el orden de Melquisedec.
No constituido conforme a la ley del mandamiento (ley mosaica) acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.
Pues se da testimonio de El.
Tú eres sacerdote para siempre.
Según el orden de Melquisedec. Hebreos 7: 16- 17.
Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo el recibió el pueblo la ley), ¿que necesidad habría aun de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fue llamado según el orden de Aarón?
PORQUE CAMBIADO EL SACERDOCIO, NECESARIO ES QUE HAYA TAMBIEN CAMBIO DE LEY. Hebreos 7:11.
¿DONDE, PUES, ESTA LA JACTANCIA? QUEDA EXCLUIDA. ¿POR CUAL LEY? ¿POR LA DE LAS OBRAS? NO, SINO POR “LA LEY DE LA FE”.
CONCLUIMOS, PUES, QUE EL HOMBRE ES JUSTIFICADO POR LA FE SIN LAS OBRAS DE LA LEY. Romanos 3: 27 – 28.
Jesús es nuestro sumo sacerdote conforme a una nueva ley “LA FE” que establece mejores promesas, promesas celestiales y no terrenales.
Diciendo primero: Sacrificio y ofrendas y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley).
Y diciendo luego: he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto ultimo. Hebreos 10: 8-9.
Estos versículos (Hebreos 10: 8-9) son muy interesantes, dicen que los sacrificios, ofrendas, holocaustos y expiaciones que se hacían conforme a la ley, ni los quiso ni le agradaron a Dios. Dios tenia en mente unir todas las cosas en El (Jesús), mediante la fe. Así que quitó lo primero y estableció la fe.
El cristiano esta unido a Cristo por la ley de la fe, es la que rige su vida, ahora anda por fe no por vista. Y todo lo que no es de fe es pecado, así de sencillo es.
El santuario terrenal es conforme a la ley de las obras. Dios dio los planos para construirlo. El santuario celestial es conforme a otra ley “la ley de la fe” y no es hecho por mano ¿alguien ha visto los planos? Los sacrificios que se hacían en el santuario terrenal eran con animales que se degollaban y solo cubrían el pecado (dice la escritura que eran pasados por alto) el sacrificio hecho (uno solo) en el santuario celestial no fue hecho en el altar del santuario terrenal fue hecho en un monte y no fue un animal degollado sino Dios mismo en forma humana, colgado de un madero (hecho maldición). Para “quitar” el pecado. Cristo nos redimió de la maldición de la ley (quitándola de en medio y clavándola en la cruz). Para así establecer un nuevo pacto basado en otra ley (la fe). Quito lo primero para establecer esto ultimo, según su propósito eterno de reunir todas las cosas en El.
Lo que quiero que tengas claro es, que son dos pactos, diferentes entre si y con diferentes propósitos. El propósito del primero es, establecer el segundo, y el propósito del nuevo pacto (“el propósito eterno de Dios”) reunir todas las cosas en Cristo por medio de la fe.
Cuando se cambio el sacerdocio, también se cambió la ley, ese punto es clave, pues ustedes le siguen el juego a los adventistas, conformando todo a una misma ley, cuando la Biblia es muy clara en ese punto. Hay una ley que se dio en el Sinai (ley de las obras) y la otra vino de Sion (ley de la fe).
Para mi esta claro que el propósito eterno de Dios (unir todas las cosas en Cristo) se lleva a cabo por medio de la fe y no por medio de la ley mosaica. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Hebreos 2: 8-9.
Las diferencias entre el santuario terrenal (santuario del primer pacto) y el santuario celestial (santuario del nuevo pacto) algunas de ellas las indica la Biblia. Yo tengo mi concepto muy personal de ellas, y considero que en honor a la verdad, no es bueno externarlas pues algunas son meramente suposiciones, a mi me dan risa las suposiciones de los adventistas, se enredan en ellas y salen con cada cosa.
Ejemplo: en el aporte 1888 humillado te explica. Que se hacia expiación diaria, Que los pecados del pueblo se acumulaban en el santuario terrenal, para que el pueblo “POR FE” quedara limpio del pecado durante ese día....¡gulp! Humillado pone FE donde no hay. El apostal Pablo les dice a los Galatas “la ley no es de fe” Galatas 3: 12. Habrase visto ¿La fe puesta en la sangre de animales que no puede quitar los pecados? (Hebreos 10:4) ¿Será por eso que los escritos de Pablo según el son muy difíciles de entender? Pero que se puede esperar de alguien que predica su propio evangelio y dice: el que no mire a la ley, no entrará en el reino de Dios (ver aporte 1033) y de alguien que no cree que Jesús fue el autor y consumador de la fe (ver aporte 1021)
Te voy a explicar en pocas palabras cual es su enredo, ellos quieren poner a los creyentes bajo la ley mosaica. Para que eso sea posible deben poner entonces otra vez bajo la ley a su cabeza federal, que es Cristo; porque “como es El, somos también nosotros en este mundo” y para hacerlo tienen que trastocar el calvario y tener a Cristo otra vez “bajo la ley” sobre la tierra. Porque la ley no fue dada a seres celestiales sino a una nación terrena. Las escrituras dicen que Cristo nació bajo la ley para redimir al pueblo terrenal (Israel) que estaba bajo ella. Entonces, si estáis “bajo la ley” tendréis que incorporaros a un Cristo que pertenece a Israel, a un Cristo de carne y sangre, y tendréis que consentir en ser israelitas, a cuya nación fue enviado. Pero ¡hay! ¡Encontrareis que ese Cristo no está aquí! ¡Y además, no podrían unirse a El! pues El dijo que “permanecería solo” como el grano de trigo “sino cae en tierra y muere”. Por consiguiente, no podréis uniros a un Cristo terrenal y judío. Por lo que sus esperanzas de tener a Moisés y a Cristo se desvanecen por completo. Así pues, ¡tendréis que estar unidos a un Cristo resucitado, o con ninguno! Y si es a un Cristo resucitado, es al que murió al pecado (Romanos 6:10), y los creyentes (Judíos) que estaban bajo la ley murieron a ella con El (Romanos 7:14). Nosotros que somos de Cristo, ya vivimos completamente, como El, sobre la base de la resurrección.
Bendiciones.