Como ustedes los marianistas pretenden, María, no sabe que es el pecado, no sabe que es la tentación, no sabe como vencer al pecado, no sabe el significado de la muerte en la Cruz de Cristo, por tanto que JAMÁS LO EXPERIMENTO.
A su vez, desconoce la Ley, y el valor de la Ley, por tanto que jamás le fue necesaría, por tanto que es mediante la Ley que conocemos el pecado en nosotros, pero siendo que María, y al igual que Dios, nació sin pecado, ella, no conoce el valor de la Ley, ni que es el pecado, por tanto: NO PUEDE CONDUCIR A NADIE A ARREPENTIMIENTO, por tanto que ella jamás SE ARREPINTIO DE NADA.
Es una criatura creada sin capacidad de saber el bien y el mal. Es una criatura sin la capacidad del libre albedrío, y es una criatura capaz de no caer en tentación.
Por lo tanto, no sabe que es el pecado, y por ello no puede mostrar pecado en nadie. No conoce el Amor de Dios para con el Mundo, por tanto que ella no lo experimento. Y a su vez, como nada le fue perdonado, no sabe que es el amor, y menos aun el Amor de Dios.
Todo ello, y más, es lo que ustedes defienden, al pretender hacerla igual a Dios, sin pecado, y sin poder ser tentada jamás, y con la capacidad, que solo tiene Dios, de no sucumbir jamás a la tentación.
Es superior al Hijo de Dios mismo, el cual, tuvo que hacerse semejante a nosotros, que no a María, en todo, para poder ayudarnos en todas nuestras debilidades, pero el sí, es verdad, no pecó por tanto que es el Hijo de Dios, y Dios en si mismo. El Hijo de Dios se hizo semejante a nosotros, tuvo que ser tentado... pero no se hizo semejante a María, por tanto que ella es otra creación de Dios, ella es superior a toda la humanidad, a todos los hombre y mujeres hechos a imagen y semejanza de Dios, pero María, no, María fue hecha igual a Dios, por tanto que no pudo ser tentada, jamás pecó, guardó toda la Ley de Dios y no necesitó de la Sangre del Cordero.
En otra Palabras, María ni necesitó del Ley, ni necesitó de la Sangre del Cordero. María no es criatura dependiente del A.T. ni dependiente del N.T. es otra criatura, otra creación, más excelsa, tanto, que ni tan siquiera el Hijo de Dios pudo hacerse semejante a ella, sin a nosotros, los pecadores.
Sigan por este camino, sigan a una diosa que desconoce que es el Amor de Dios para con el mundo, una diosa que no sabe que es el pecado ni la tentación, una diosa que no tiene experiencia alguna ni del valor de la Ley, ni del valor de la gracia de Dios, ni del valor de la Sangre del Cordero PORQUE JAMÁS LO NECISITO, Y MENOS AUN EXPERIMENTO.
Pero tranquilos, el Hijo de Dios, si se hizo como uno de nosotros, si fue tentado en todo como nosotros, si sufrió como nosotros, y por ello, ES EL SUMO SACERDOTE QUE SE COMPADECE DE NUESTRAS DEBILIDADES, al cargar con todos nuestros pecados, que no los de María, y al hacerse como uno de nosotros, que no como María. LA SUPERCREACIÓN DE DIOS, IGUAL A DIOS, PERO SIN SER DIOS...
El Hijo de Dios se tuvo que hacer como uno de nosotros, que no como María, y sufrir la humillación de la Cruz, para perdon de todos los pecados, menos los de María, ella es sin pecado concebida. ES otra creación más excelsa que todos los hombres, que todos los ángeles, que toda la cración, que tan siquiera tuvo que hacerse, ni ser, como uno de nosotros, por tanto que no tenía necesidad de perdon.
Y ello, es lo que los marianistas defienden, creen, pero ni tan siquiera jamás se han parado a verlo con los ojos que deben.
Que Dios les tenga compasión