Re: ¿Quién el macho cabrío expiatorio de los adventsitas?
A usted también....y con mucha sinceridad lo digo.
No saben,..... usted no ha dicho cual es su creencia sobre el "yomkippur", como por ejemplo:
Que simboliza cuando el sacerdote asperjaba la sangre sobre los muebles del santuario.
Podría abundar sobre su creencia.
Porque los hermanos evangélicos dicen que representa al ser humano. ALMA< CUERPO Y ESPIRITU....usted cree en lo mismo...?
Riase cuanto usted desee.
Proverbios 13:16...
Mensaje #233 del epígrafe ¿Quien es el arcangel Miguel?
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=31589&page=16
.
Lo que es ironico, es que no te atreves a debatir punto por punto lo que dicen esos "websites".
Porque con la boca es un mamey.
No
Preguntale a ELG y BVICENTE18 que te expliquen... te atreves a preguntarles..?
Estimado Julio de verdad que es una perdida de tiempo, pues como decía Elg, dialogar con humillado es como poner en la pc un cd en blanco, vueltas y vueltas, pero no se ve ni se oye nada, porque la verdad... cada vez me sale con una que no tiene nada que ver... pero es su estilo que le vamos a hacer.
Pero me voy a permitir perder un poquito el tiempo con humillado..
Que creo sobre levitico 16... ahí te va...
antes dejame decirte que Satnás pagará por su rebelión, arderá en lago de fuego y azufre.... No lo sabías?
Hasta luego........
Quién es su macho cabrío expiatorio: Jesús o Satanás?
Por Robert K. Sanders
(Este tema tiene tres partes)
¿Quién es su macho cabrío expiatorio: Jesús o Satanás?
Satanás es el macho cabrío expiatorio de Elena White y del adventismo del séptimo día.
Los adventistas enseñan que Dios recompensa al diablo por su diablura.
¿Quién es su macho cabrío expiatorio: Jesús o Satanás?
Durante 37 años como miembro de la iglesia Adventista del séptimo día creía que Satanás era mi macho cabrío expiatorio y que Jesús pondría mis pecados confesados sobre la cabeza de Satanás y que él sería castigado y moriría por ellos porque Elena G. de White así lo había dicho. Cometí el error de confiar en ella como mi autoridad. El resultado de que la acepté como una autoridad, la “luz menor” a la Biblia, me dio un falso entendimiento de la obra redentora de Jesús para salvarme. He recibido una gran bendición al aprender que Jesús es mi macho cabrío expiatorio y me ha dado más amor y más asombro por la obra expiatoria de Jesús para salvarme. Espero que esta investigación sea de su agrado.
La razón por el macho cabrío expiatorio
El macho cabrío expiatorio es un elemento del servicio del santuario del Antiguo Testamento y tipifica o figura la obra expiatoria de Cristo para salvar a la humanidad.
Cuando nuestros primeros padres pecaron en el Edén, hubieran muerto en esa ocasión si Jesús no hubiera provisto una salida para salvarlos. “Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ella te herirá la cabeza, y tú le herirás el calcañar” (Génesis 3:15).
Dios le dice a Satanás que pondrá enemistad entre él y la mujer y entre su descendencia y la descendencia del diablo. El resultado será que Cristo aplastaría la cabeza de Satanás, y Satanás iba a agredir contra el calcañar de Cristo. Esta profecía se cumplió cuando Satanás y su descendencia, los impíos fariseos y romanos agredieron contra el calcañar de Jesús al condenarlo a muerte en la cruz. Al final del mundo Jesús aplastará la cabeza de Satanás echándolo a los fuegos del infierno destruyéndolo totalmente.
Dios ordenó los sacrificios de animales a fin de ilustrar las consecuencias del pecado. Lo hizo para demostrarles que el Cordero de Dios tendría que llevar sus pecados y morir para salvarlos. Hasta cuando Israel se conformó en una nación, los patriarcas edificaban altares y sacrificaban animales para la expiación de sus pecados. Después de llamar a su pueblo de Egipto, Dios instruyó a Moisés a construir un santuario para que él pudiera morar entre ellos. Moisés debía construir el santuario siguiendo el modelo que le fue mostrado en el monte (Éxodo 25:40). Resalta que éste no era copia en cada detalle del celestial. Por ejemplo, el santuario celestial no tiene animales para inmolar o vasijas de bronce para los lavados ceremoniales de los sacerdotes, o animales esperando el momento del sacrificio, o paredes hechas de las pieles teñidas de animales.
El día de la expiación
Cada día se sacrificaban animales por los pecados de Israel. Pero una vez al año en el Día de la expiación (Yom Kippur) se celebraba un servicio especial. Tenía que ser el décimo día del mes Tishri, que correspondía a diferentes días de nuestro calendario. Podía acontecer entre el mes de septiembre y primeros días de octubre. El Día de la expiación era el único día del año en que el sacerdote entraba al lugar santísimo para presentar holocausto por el pecado, por sus pecados, los de su familia, y la “asamblea de Israel”. Luego de presentar estas ofrendas, los pecados de la nación simbólicamente se colocaban sobre el macho cabrío y lo conducían al desierto donde lo dejaban ir.
Antes de sacrificar los dos carneros, el sumo sacerdote tenía la obligación de hacer holocausto por su propio pecado. “Y hará llegar Aarón el becerro que era suyo para expiación, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo” (Levítico 16:11).
Luego de consumar su sacrificio expiatorio el sumo sacerdote debía tomar dos machos de cabrío provistos por el pueblo y tenía que echar suerte sobre ellos. La palabra macho cabrío expiatorio, o Azazel, según la versión de la Biblia a la que se acuda, se encuentra tres veces en la Escritura en Levítico 16.
(Lev 16:8) "Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos, una suerte por el SEÑOR, y otra suerte para el macho cabrío expiatorio.
(Lev 16:9) "Luego Aarón ofrecerá el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para el SEÑOR, haciéndolo ofrenda por el pecado.
(Lev 16:10) "Pero el macho cabrío sobre el cual cayó la suerte para el macho cabrío expiatorio, será presentado vivo delante del SEÑOR para hacer expiación sobre él, para enviarlo al desierto como macho cabrío expiatorio.
(Lev 16:20) Cuando acabe de hacer expiación por el lugar santo, la tienda de reunión y el altar, presentará el macho cabrío vivo.
(Lev 16:21) "Después Aarón pondrá ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío y confesará sobre él todas las iniquidades de los Israelitas y todas sus transgresiones, todos sus pecados, y poniéndolos sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un hombre preparado para esto.
(Lev 16:22) "El macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a una tierra solitaria; y el hombre soltará el macho cabrío en el desierto.
(Lev 16:26) "Y el que soltó el macho cabrío como macho cabrío expiatorio, lavará sus ropas y lavará su cuerpo con agua, y después entrará en el campamento.
La controversia en torno al Azazel
La palabra Azazel ha creado cierta controversia entre los traductores bíblicos en torno a lo que es o a quién es Azazel. Algunas Biblias no usan la palabra Azazel mientras otras usan macho cabrío expiatorio u otras acepciones. Seguidamente un ejemplo de diferentes versiones de la Biblia y como han traducido a Azazel en Levítico 16:8:
La Septuaginta: "una suerte por el Señor y otra suerte por el expiatorio.”
LBLA: "una suerte por el SEÑOR, y otra suerte para el macho cabrío expiatorio."
NBLH: "una suerte por el SEÑOR, y otra suerte para el macho cabrío expiatorio"
RV1960: "una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel."
SE: "una suerte por el SEÑOR, y la otra suerte por Azazel."
NVI: "uno para el SEÑOR y otro para soltarlo en el desierto.”
Biblia Jerusalén: (Católica): Azazel.
Cantera Iglesias: (Católica) Azaz’el.
La palabra hebrea para macho cabrío expiatorio según Strongs es: 5799. 'aza'zel, az-aw-zale'; de la raíz H5795 y H235; el macho cabrío de partida; el macho de cabrío expiatorio:-- el expiatorio.
Tomando la definición hebrea de azazel, el significado es “el carnero de partida”. Levítico 16:8 debería rezar: “una suerte para el SEÑOR y la otra para el carnero de partida.” Ya que el primer carnero se le llama “una suerte para el SEÑOR,” los traductores querían que la palabra hebrea Azazel, también representara a alguien. Por lo tanto, algunos traductores han concluído que Azazel debe representar un espíritu maligno o Satanás.
Otros traductores observan que el carnero expiatorio es enviado a un lugar en donde Azazel, o espíritu maligno habita en el desierto.
Teniendo en mente a partir de Levítico 16:10 que el macho cabrío es para expiar ante Dios por los pecados, sería también pecado hacer expiación a Satanás. Satanás no puede purgar ni quitar el pecado, ni menos aun prestarse para ello.
Algunos traductores han observado que el carnero expiatorio representa a Cristo. Aquellos que pensaban que el macho cabrío representaba a Satanás o a un espíritu maligno no comprendían que este carnero era una representación en vivo de Cristo quien ha quitado para siempre los pecados del pueblo de Dios. No pudieron ver que después que el primer macho de cabrío derramó su sangre, el segundo macho de cabrío demostró que los pecados eran quitados para siempre. Ambos carneros representan la expiación realizada una vez y para siempre. Sin el derramamiento de sangre no hay perdón de pecados. “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para remisión de los pecados” (Mat 26:28).
La obra “Frases difíciles de la Biblia” explica así: “Los traductores al griego no consideraban que azazel era un nombre propio, pero lo conectaron con ‘a z’zel , un verbo que no aparece in el Antiguo Testamento. El significado que le colocaron fue “enviar”. De allí que el significado más amplio de la expresión hebrea sería “a fin de enviar”. Los traductores al latín también siguieron este significado. La explicación más adecuada es la de ver al vocablo ‘aza’zel compuesto de dos palabras: la primera parte, ‘ez, significa “carnero”, y la segunda parte, ‘azel, significa “enviar”. Recientes pruebas recogidas del ugarítico (el idioma del antiguo Canaán del cual proviene el hebreo), nombres compuestos como éste se están hallando con más frecuencia que lo anticipado solo en base al hebreo. De esta manera es como surgió la traducción “macho cabrío expiatorio”... Sin embargo, originalmente, los traductores de la King James querían decir “el carnero que fue enviado”. (Hard Sayings of the Bible por Walter C. Kaiser Jr. Peter H. Davids, F.F. Bruce y Manfred T. Brauch INTER VARSITY PRESS Downers Grove, Illinois.).
Algunos estudiosos s no identifican a Azazel con el macho cabrío expiatorio de la ofrenda por el pecado. Consideran que el carnero era enviado a Azazel, un espíritu maligno.
McClintock y Strong dicen al respecto: “El carnero, no obstante, era enviado al espíritu maligno... no se sacrificaba, sino que más bien daba testimonio que el sacrificio se había hecho y era aceptado” (CYC. Vol. IX, Art. Scapegoat).
Se desprende de esta declaración que ellos no aceptan que el macho cabrío expiatorio y el espíritu maligno eran el mismo, ni que uno representaba al otro. Desde esta perspectiva el macho cabrío expiatorio tampoco puede ser un espíritu maligno. El carnero expiatorio se conducía al desierto para dar testimonio al espíritu maligno que el sacrificio había sido consumado y aceptado. Dios está vindicando a su pueblo mediante la expiación del carnero expiatorio.
Dos carneros, una sola expiación
El Students Commentary on the Holy Scriptures (Comentario estudiantil de las Sagradas Escrituras) dice: “Los dos carneros señalan la muerte y victoria de Cristo, consumando la salvación en su totalidad. Un carnero era por Jehová, el otro por Azazel. El carnero por Jehová era inmolado, y su sangre asperjada sobre el propiciatorio, haciendo expiación: el carnero por Azazel, por Satanás, el adversario, era enviado al desierto como testimonio viviente retando y silenciando al acusador, y todos los acusadores. El uno es el de Romanos III., i.e. cubriendo cada pecado; el otro, Romanos VIII, tapando la boca a todo acusador.” (Students Commentary on the Holy Scriptures, 4th edition, 1932, by Thynne & Co.).
Resalta que el Comentario Estudiantil dice “el carnero por Azazel, por Satanás”; no dice que el carnero es Azazel. También que su finalidad es la de acallar al acusador. En esta interpretación los pecados del pueblo de Dios no se transfieren del macho cabrío a Satanás para que él pueda ser castigado por ellos sino para dar testimonio que el pueblo de Dios ha sido vindicado.
Había otra ceremonia en donde se tenía que ofrecer dos aves para la purificación de una persona con una enfermedad infecciosa. El sacerdote había de tomar dos aves, una la degollaba y la otra era sumergida en sangre y luego liberada (Lev. 14:1-7). Hay diferencias en los dos servicios. Por ejemplo el carnero expiatorio no se sumergía en la sangre del carnero degollado. No obstante hay semejanzas, un ave se sacrifica, la otra queda en libertad. No hay duda que el ave sacrificada representaba a la sangre de Jesús que libera a los creyentes de la condenación del pecado y concede el perdón mediante el derramamiento de sangre. El ave liberada representa a Jesús quitando los pecados y liberando a los creyentes de la muerte, la pena del pecado.
Los dos carneros representan una expiación acabada, al igual que las dos aves. Esto queda en claro: "Pero el macho cabrío sobre el cual cayó la suerte para el macho cabrío expiatorio, será presentado vivo delante del SEÑOR para hacer expiación sobre él, para enviarlo al desierto como macho cabrío expiatorio” (Lev 16:10).
Preguntas y respuestas
1. Si de acuerdo a los Adventistas, el carnero expiatorio es una figura de Satanás, entonces tenemos el problema de comprender cómo el sumo sacerdote puede confesar sus pecados y los pecados del pueblo de Dios sobre Satanás. Hay que recordar que el carnero es para la expiación de Israel ante Dios. ¿Puede el pueblo de Dios expiar sus pecados con Satanás? NO. ¿Podrá Satanás perdonarlos y quitarles sus pecados? NO.
2. ¿Quiere decir entonces que cuando se colocan los pecados de Israel sobre el macho cabrío expiatorio que de allí en adelante Satanás carga con sus pecados confesados y será castigado por ellos? NO. El macho cabrío expiatorio es una figura de Cristo quitando nuestros pecados.
3. El macho cabrío expiatorio se enviaba vivo cargando con pecados confesados. ¿Pudiera esto representar a Satanás, quien será echado al fuego del infierno al fin del mundo? NO. Si el macho cabrío expiatorio era figura de Satanás, entonces el carnero debía haber sido quemado vivo, tal cual sucederá con Satanás, en vez de ser desatado y puesto en libertad.
4. ¿Puede el macho cabrío expiatorio representar a Cristo, quien llevó los pecados del munod a la cruz? SI. El primer cabrío representaba a Jesús llevando los pecados del mundo y cubriéndolos con su sangre. El macho cabrío expiatoria representaba a Cristo quitando los pecados de su pueblo.
5. ¿Cumplió Jesús la figura de ser el carnero expiatorio conducido al desierto? Jesús no tenía qua dar cumplimiento a cada detalle minucioso del servicio del santuario. El carnero expiatorio que era conducido por un hombre al desierto era una figura necesaria para mostrar que Dios separaba a su pueblo de sus pecados poniendo esos pecados a lo lejos de ellos. Jesús no tenía que dar cumplimiento a la figura siendo conducido al desierto por un hombre, como lo era el macho cabrío expiatorio. Jesús no tenía que dar cumplimiento a la figura que Dios echaba suertes para que él se ofreciera en el Calvario. El macho cabrío expiatorio era una sencilla ilustración del plan de Jesús para quitar el pecado y restaurar al hombre, a fin de ser aceptado por Dios. Esta es la expiación.
6. Los dos carneros que se escogían tenían que ser sin defecto alguno para presentarse en expiación ante Dios (Lev. 4:3,23,28,32). Preguntamos, ¿pudiera el macho cabrío sin defecto representar a Satanás? NO. Satanás está repleto de defectos. Él es un mentiroso y asesino desde el principio. Un carnero sin defecto alguno solo puede representar a Jesucristo, el santo y puro Hijo de Dios.
7. ¿Hay algún texto en la Biblia que enseña que Satanás carga con los pecados confesados del pueblo de Dios o que será castigado por el pecado de ellos? NO. Satanás jamás llevará los pecados confesados del pueblo de Dios ni tampoco será castigado por ellos. Jesús ha llevado el castigo y pagado el precio por nuestros pecados.
Solo Jesús ha llevado nuestros pecados
“Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones”. (Sal. 103:12).
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados”. (1Pe 2:24).
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. (Isa 53:6).
“Del trabajo de su alma verá y será saciado; con su conocimiento justificará mi siervo justo á muchos, y él llevará las iniquidades de ellos”. (Isa 53:11).
El castigo de Satanás
“Y el diablo que los engañaba, fué lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás”. (Apo. 20:10).
El diablo será destruido porque ha engañado al mundo. Satanás será juzgado por los pecados que él mismo cometió y no por los pecados cometidos por los que él engañó. Si de alguna manera yo lo convencí a pecar o lo engañé para que pecara, sería responsable por engañarlo. Pero usted sería responsable por cometer el pecado. Es lo mismo con Satanás, cuando logró engañar a nuestros primeros padres induciéndolos al pecado en el Edén. Adán y Eva fueron responsables por su propia desobediencia y no porque Satanás los engañó. Satanás tendrá que rendir cuentas por engañarlos, pero no por el pecado de ellos. Cada cual tendrá que rendir cuentas por su propio pecado. Los pecados confesados de los pecadores arrepentidos son extirpados por la fe en nuestro Salvador.
La razón porque Jesús es nuestro macho cabrío expiatorio
En el Calvario, Jesús cargó con nuestros pecadores.
Jesús murió por nosotros la muerte que nosotros merecemos.
La muerte de Jesús en la cruz cumplió la figura de la expiación dada por los dos machos de cabrío. Nuestros pecados fueron expiados por la sangre derramada por el carnero del Señor, y extirpados por completo de nosotros por Jesús, el carnero expiatorio y viviente, Jesús.
Jesús, al cargar con los pecados del pueblo de Dios, hace eficaz nuestra salvación aunque no lo merecemos.
Satanás no tiene parte alguna cargando los pecados del pueblo de Dios y jamás podría ser el macho cabrío expiatorio.
Los que creen que Satanás es el macho cabrío expiatorio y carga con los pecados de los redimidos y que será castigado por ellos están diciendo en efecto que la muerte de Jesús en la cruz no les fue suficiente para salvarlos. Y que Jesús requería de la ayuda de Satanás para terminar la expiación a fin de salvar a la humanidad. Si esto fuera cierto, entonces los redimidos tendrían una deuda con Satanás y también con Jesús por toda la eternidad por salvarlos del pecado.
BIBLIA
“El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados.” (1Pedro 2:24).
Satanás es el macho cabrío expiatorio de Elena y de los Adventistas
Sra. White y la iglesia Adventista del séptimo día dejan en claro que Satanás es su macho cabrío expiatorio.
por Elena G. de White.
“Se vio además que, mientras que el holocausto señalaba a Cristo como sacrificio, y el sumo sacerdote representaba a Cristo como mediador, el macho cabrío simbolizaba a Satanás, autor del pecado, sobre quien serán colocados finalmente los pecados de los verdaderamente arrepentidos. Cuando el sumo sacerdote, en virtud de la sangre del holocausto, quitaba los pecados del santuario, los ponía sobre la cabeza del macho cabrío para Azazel. Cuando Cristo, en virtud de su propia sangre, quite del santuario celestial los pecados de su pueblo al fin de su ministerio, los pondrá sobre Satanás, el cual en la consumación del juicio debe cargar con la pena final. El macho cabrío era enviado lejos a un lugar desierto, para no volver jamás a la congregación de Israel. Así también Satanás será desterrado para siempre de la presencia de Dios y de su pueblo, y será aniquilado en la destrucción final del pecado y de los pecadores.” (El Conflicto de los Siglos, 476).
“Asimismo, cuando el servicio de propiciación haya terminado en el santuario celestial, entonces, en presencia de Dios y de los santos ángeles y de la hueste de los redimidos, los pecados del pueblo de Dios serán puestos sobre Satanás; se le declarará culpable de todo el mal que les ha hecho cometer.” (El Conflicto de los Siglos, 717).
“Sobre Satanás pesaba no sólo el castigo de sus propios pecados sino también el de todos los de la hueste redimida, que habían sido puestos sobre él. Además, debía sufrir por la ruina de las almas a quienes engañara.” (Primeros Escritos, 294, 295).
¿Qué enseña la Sra. White del macho cabrío expiatorio?
Cuando la Sra. White dice “el macho cabrío simbolizaba a Satanás” le quita la gloria al ministerio de Cristo, pues le da a Satanás el lugar de aquel quien carga con los pecados del pueblo de Dios.
La Sra. White dice de los pecados confesados, “los pondrá sobre Satanás”. Esta enseñanza acusa a Dios de mentiroso, porque Dios ha prometido de los pecados confesados, “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25). De acuerdo a Elena, en el tiempo del fin Dios se acordará de los pecados perdonados y olvidados para ponerlos sobre Satanás, y luego él será exterminado.
La declaración de la Sra. White “cuando el servicio de propiciación haya terminado en el santuario celestial” en efecto dice que la obra de la propiciación no se cumplió en la cruz y que Jesús todavía tiene que acabarla en el santuario celestial. Dice el apóstol Juan, “Y como Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dió el espíritu said, (Juan 19:30). Así como en el Antiguo Testamento en el servicio del santuario, la expiación se consumaba por entero en el Día de la Expiación, al quitar los pecados confesados de Israel, la expiación se consumó por completo en la cruz. Elena White alega que la expiación todavía no se termina. Dice que todavía estamos en el gran Día de la Expiación. Todavía tiene a Jesús expiando pecados en el santuario celestial ¡por más de 2000 años! De hecho, según ella, Jesús no acabará con la expiación hasta que Satanás cargue con los pecados del pueblo de Dios y sea destruido. Tenga en mente que cuando los cristianos confiesan sus pecados, Jesús no hace expiación para perdonarlos. La expiación es lo que Jesús ha hecho por el hombre en el Calvario, y Satanás ¡participará junto con Cristo!
Los Adventistas enseñan que Dios recompensa al diablo por sus diablurasPor E. S. Ballenger
Un examen del adventismo del séptimo día
También le convenía [a Satanás] por su propio interés apartar de Cristo a cuantos seres humanos pudiese, porque los pecados de los redimidos con su sangre caerán al fin sobre el causante del pecado, quien habrá de sufrir el castigo de aquellos pecados, mientras que quienes no acepten la salvación por Jesús, la penalidad de sus propios pecados (Primeros Escritos, 178).
“Más le hubiera convenido a él [Satanás] si jamás no hubiera llevado al hombre a pecar. Pero una vez que se dispuso a estar obra, vemos que tiene un interés personal de fuerza mayor que lo induce a retener a los pecadores en sus pecados hasta el fin; porque entonces tienen que recibir el castigo por su propia salvación mediante Cristo, agregando más a su peso siempre mayor de aflicción.” Looking Unto Jesús, p. 271, por Urías Smith.
De esta manera vemos que Dios paga bonos por la diablura. Si el diablo diligentemente se entrega a su tarea de tal modo que pocos son salvos, pues entonces él no es castigado tan severamente como si se pusiera de ocioso dejando que la gente se vuelva a Cristo. ¡Esto es proponerle al diablo premios por tener éxito en sus diabluras!
Haroldo Camacho, traductor