Hola Phenot2,
La gracia no es un don (talento) sino en REGALO. Pero antes de recibir la gracia hay que tener fe. Abraham demostró tener fe. Desde antes de la circuncisión. ¿Cómo pudo demostrar esto desde antes de haber cumplido los ocho años (edad para la circuncisión)?. Sólo piense en quién le creó. ¿Desconocía YHVH a Abraham desde antes de nacer?. Desde luego que no. Mire este ejemplo:
Jeremías 1
4 Vino, pues, palabra de YHVH a mí, diciendo:
5 Antes que
te formase en el vientre
te conocí, y antes que nacieses
te santifiqué,
te di por profeta a las naciones.
Por lo tanto ya dió la "talla" desde antes de salir de la matriz. ¿Lo comprende?. Sin embargo, ahora con Cristo, la gracia es otorgada a todo aquel que con fe desea recibir a Cristo como Su Salvador. Pero es necesario tener fe. Veamos otro ejemplo:
Lucas 7
36 Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
37 Entonces una mujer de la ciudad,
que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
39 Cuando vio esto el fariseo que le había convidado,
dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que
es pecadora.
El fariseo dudó de Jesús. No conocía la misericordia y creía que él mismo estaba libre de pecado y no como esa mujer. Pero Jesús incluso sabía lo que aquel fariseo estaba pensando. ¿Por qué? Porque el Espíritu estaba en Él.
40 Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
41 Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
42 y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
43 Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo:
Rectamente has juzgado.
44 Y vuelto a la mujer,
dijo a Simón:
¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45 No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
47 Por lo cual te digo que
sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
50 Pero él dijo a la mujer:
Tu fe te ha salvado, ve en paz.
¿Qué salvó a la mujer? La fe. Sin fe no se puede recibir el regalo de la gracia para el perdón de los pecados. ¿Lo comprende?.
Cuando uno hace mal, sabe en su interior que ha transgredido la Ley Real. Saberlo nos hace rectificar.
Pero si uno desconoce en su interior que ha transgredido la Ley Real y está bajo la Ley Mosaica, le provoca ira. No le va a gustar la justicia que se le aplicará. ¿Dónde quedará la Misericordia?.
Romanos 13
8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
9 Porque: No adulterarás, no matarás (
asesinarás), no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume:
Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Aquel fariseo no amó al prójimo como a sí mismo. Hay que aprender a amar de verdad. Hay que practicarlo para sentirlo y comprenderlo y que sea real y no algo fingido.
10 El amor no hace mal al prójimo; así que
el cumplimiento de la ley es el amor.
11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya
hora de levantarnos del sueño; porque ahora está
más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Dejo algo más para aquellos que lo deseen recibir:
Isaías 48
1 Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de YHVH, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia;
2 porque de la santa ciudad se nombran, y en el Dios de Israel confían; su nombre es YHVHde los ejércitos.
3 Lo que pasó, ya antes lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice pronto, y fue realidad.
4 Por cuanto conozco que eres duro, y barra de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce,
5 te lo dije ya hace tiempo; antes que sucediera te lo advertí, para que no dijeras: Mi ídolo lo hizo, mis imágenes de escultura y de fundición mandaron estas cosas.
6 Lo oíste, y lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.
7 Ahora han sido creadas, no en días pasados, ni antes de este día las habías oído, para que no digas: He aquí que yo lo sabía.
8 Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente
no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto
te llamé rebelde desde el vientre.
9 Por amor de mi nombre diferiré mi ira, y para alabanza mía la reprimiré para no destruirte.
10 He aquí
te he purificado, y no como a plata; te he escogido en horno de aflicción.
11 Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro.
12 Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
13 Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
14 Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien YHVH amó ejecutará su voluntad en Babilonia, y su brazo estará sobre los caldeos.
15 Yo, yo hablé, y le llamé y le traje; por tanto, será prosperado su camino.
16 Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió YHVH el Señor, y su Espíritu.
17 Así ha dicho YHVH, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy YHVH Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
18 !!Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar.
19 Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia.
20 Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos;
dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió YHVH a Jacob su siervo.
21 No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.
22 No hay paz para los malos, dijo YHVH.
Estudiando con la ayuda del Espíritu conoceremos a Cristo de verdad. Sabremos lo que significa la misericordia.
Efesios 2
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Igual que esa mujer en Lucas 7
2 Pedro 3
17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Santiago 2
13 Porque
juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
Por lo tanto, aquellos que están diciendo que no pecan y que ya están salvados, cuando aún no ha llegado el Juicio, están dando via libre para que las personas se despreocupen de conocer a Cristo. Para que no estudien. Y lo único que están transmitiendo es de "boca". Están siendo tropiezo para muchas personas con teorías de raptos secretos, etc. Y así es que existen miles de distintas "religiones" (a gusto del consumidor).
2 Pedro 3
17 Así que vosotros, oh amados,
sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos,
caigáis de vuestra firmeza.
Se puede caer ... y apartarse de Cristo. Sólo hay un modo de evitarlo. Creciendo en gracia. El arrepentimiento. Estudiando, orando, rezando, pidiendo, y sobre todo AMANDO de corazón al prójimo.
18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Un saludo,
Hope