Re: 1844, su importancia
Hola a todos.
Estimados hermanos, el problema con los sectarios del adventismo, es que ellos solo están interesados en hacer proselitismo y en la imposición de sus dogmas. No les interesa para nada, investigar y analizar los argumentos contrarios; luego, no escudriñan los aportes de los demás, y tenemos que estar repitiendoles lo mismo, cada vez.....
A propósito del tema, reproduzco aquí un aporte anterior, que hice en otro epígrafe:
Para hablar del Santuario Celestial, necesariamente tenemos que referirnos al libro de Hebreos. ¿Dónde ubica el libro de Hebreos a Cristo, luego de su ascensión al cielo?. Para clarificar todo esto, en primer lugar vamos a sustituir la traducción por las palabras griegas originales, en cuanto a lo que tiene que ver con el Santuario, tanto terrenal como celestial. Veamos la situación que se presenta y el análisis correspondiente, agrupando los textos con palabras comunes:
Con la palabra "To Hagion":
Hebreos 9
1 TENIA empero también el primer pacto reglamentos del culto, y el "To Hagion" terrenal.
Nota : Se refiere al Santuario terrenal completo. No se vuelve a usar esta palabra.
Con la palabra "Hagia":
Hebreos 9
2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el "Hagia", estaban el candelabro, la mesa, y los panes de la proposición.
Hebreos 9
24 Porque no entró Cristo en el "Hagia" hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.
Nota : En el versículo 2, se refiere claramente al lugar Santo-Terrenal; pero en el verso 24 se vuelve a utilizar esta palabra, como un símil del Santuario terrenal completo.
Con la palabra "Hagia Hagion":
Hebreos 9
3 Tras el segundo velo estaba el tabernáculo, que llaman "Hagia Hagion".
Nota : Esta palabra, se refiere evidentemente al Santísimo-Terrenal, y es la única vez que aparece en todo el libro.
Con la palabra "Ta Hagia" :
Hebreos 9
25 Y no para ofrecerse muchas veces á sí mismo, como entra el pontífice en el "Ta Hagia" cada año con sangre ajena;
Hebreos 13
11 Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es metida por el pecado en el "Ta Hagia" por el pontífice, son quemados fuera del campamento.
Nota : Estos pasajes, se refieren al Santísimo-terrenal, aunque no se está utilizando "Hagia Hagion", palabra, que como ya vimos antes, designa este lugar. Esto puede explicarse por el hecho, de que se está aludiendo al día de expiación, en el cual el Sumo sacerdote entraba y aplicaba sangre en ambos departamentos. Quiere decir, que en el marco de esta ceremonia tan especial, el empleo de "Ta Hagia" (plural simple), en oposición a "To Hagion" (Singular simple), es apropiado para referirse a ese acto, en lo que concierne al santuario terrenal completo.
Hebreos 9
12 Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el "Ta Hagia", habiendo obtenido eterna redención.
Nota : Aquí vuelve a emplearse "Ta Hagia", en relación al acto de expiación final que Cristo realizó, el cual se considera completo y superior. Pero aquí se sugiere que el Señor, al igual que los sacerdotes terrenales, en cierta forma penetró a ambos departamentos del Santuario terrenal, lo cual se confirma con Hebreos 13:11-12: "Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es metida por el pecado en el "Ta Hagia" por el pontífice, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta".
Con la palabra "Ton Hagion":
Hebreos 8
2 Ministro del "Ton Hagion", y de aquel verdadero tabernáculo que el Señor asentó, y no hombre.
Hebreos 9
8 Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aun no estaba descubierto el camino para el "Ton Hagion", entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.
Hebreos 10
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el "Ton Hagion" por la sangre de Jesucristo,
Nota : En estos versículos, el "Ton Hagion" , que es la forma genitiva de "Ta Hagia", se refiere indudablemente al Santuario Celestial.
-Uno de mis planteamientos es este: “El libro de Hebreos, no sabe nada acerca de dos departamentos, en el santuario celestial. Sólo habla del “Ton Hagión”. Contrariamente, los intérpretes adventistas presumen la existencia de estos dos departamentos en el cielo, basados en que si existían en el santuario terrenal, también deben estar en el celestial. Con esta posición, se pierde de vista que no hay una base real en las Escrituras, para afirmar eso; aparte de que el libro de Hebreos no lo sanciona.
-El libro de Hebreos no relaciona a Cristo, ni con el lugar santo-terrenal (Hagia), ni con el lugar santísimo-terrenal (Hagia Hagión), en forma independiente; sino con ambos (Ta Hagia) (santuario terrenal-completo), en el marco del “día de expiación” anual; en forma similar a lo que hacían los sacerdotes terrenales; pero, a diferencia de estos, el Señor lo hizo “una sola vez, para siempre”.
-Otro punto a destacar, es lo que dice la Biblia, sobre el hecho de que el Santuario terrenal estuviera dividido en dos lugares: Santo y Santísimo. (Ver Hebros 9:6-8). Allí se nos dice, acerca de esa división (verso 8): “dando el Espíritu Santo a entender con esto, que aún no se había manifestado el camino al “Ton Hagión”, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie”.
Esto quiere decir, que esa división era un simple símbolo, donde la parte del “lugar santísimo-terrenal” (Hagia Hagión) representaba el
“Ton Hagión”-Celestial. Es decir, que la única razón por la que existía una división entre “Santo y Santísimo terrenales”, era para dar a entender o representar, que el camino al “Ton Hagión-celestial” no estaba preparado. Por esto se rasga el velo de separación, cuando Cristo muere.
-En consecuencia, el lugar santo-terrenal no tiene una contraparte celestial. Esto se confirma por el hecho, de que en ninguna parte del libro de Hebreos, se hace mención de un lugar santo-celestial; como tampoco en otra parte de las Escrituras. En otras palabras, aunque hubiera un lugar santo-terrenal, no tenía que haber un lugar santo-celestial, ya que esa división lo que hacia era simbolizar los dos santuarios: el terrenal y el celestial. Si bien el santuario hebreo en conjunto, simbolizaba el santuario celestial; de manera expresa y especial, la división entre los lugares “santo y santísimo-terrenales”, era una forma práctica de representar temporalmente ambos santuarios y los dos ministerios sumo-sacerdotales. Fíjense, que los sacerdotes terrenales tenían que entrar cada año en el “Ta Hagia” con sangre ajena, mientras que Cristo sòlo tuvo que entrar una vez con su propia sangre, en ese “Ta Hagia”. Luego de lo cual, desaparece esta división temporal, que ya no tiene sentido práctico; así como también el ministerio terrenal-sumo sacerdotal.
-En conclusión, el lugar santísimo-terrenal, representaba el santuario celestial (Ton Hagión). Por las siguientes razones:
1) Se consideraba que simbólicamente allí estaba la presencia y el trono de Dios; 2) La entrada a ese departamento sólo se le permitía al sumo sacerdote, y únicamente en el día de expiación anual; en el que lo hacía representando a Cristo; por lo tanto, aquel no tenía acceso pleno sino limitado. 3) Hebreos 9:8 dice: “Dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no estaba descubierto el camino al “Ton Hagión”…”; lo cual significa que esta restricción para entrar al lugar santísimo-terrenal, existía porque aún no estaba libre el acceso al santuario celestial; de donde se deduce que “Ton Hagión” y “lugar santísimo-terrenal” son equivalentes. Por lo tanto, cuando Cristo muere desaparece ese impedimento, y todos podemos entrar libremente al “Ton Hagión”, tal como lo cita Hebreos 10:19. Esto fue simbolizado por la rasgadura del velo del templo, cuando Jesús expiró; señalando el fin del viejo sistema. 4) La forma cúbica del lugar santísimo. Este era un cubo perfecto en todas las versiones del santuario terrenal, como si esta característica dimensional señalara hacia un aspecto que estaba más allá de lo visible. Si comparamos esto con lo narrado por Apoc.21:16, sobre la igualdad de las tres dimensiones de la Nueva Jerusalén (o sea, su forma cúbica también), podemos observar claramente una conexión aquí.
-Surge ahora una pregunta: ¿No tiene oportunidad Hebreos, para hablar de las dos posibles secciones del santuario celestial?. Claro que sí, porque la tuvo para el terrenal; por lo tanto es lógico pensar que si se ocupó de los detalles del símbolo pasajero, que además eran bien conocidos por aquellos a quienes estaba dirigida la epístola originalmente (los Hebreos), con mayor razón debió hacer lo mismo con la realidad celestial.
-Además, todo el sistema judaico era temporal, hasta el orden sacerdotal. Vemos que Hebreos habla de un cambio de sacerdocio y de un cambio de ley (7:11-12). Entonces, si Cristo pertenece al orden de Melquisedec, ¿porqué tendría que oficiar en el cielo, según lo trazado al orden levítico?. Fíjense hnos, que Hebreos 7:22-28, establece una clara diferencia entre el ministerio de Cristo y el de los sacerdotes terrenales. Nuestro Señor, entró al “Ton Hagión” como nuestro abogado y mediador, que es la única función que le asigna la Biblia en el Santuario del cielo. Eso es lo que muestra el libro de Hebreos claramente, sin necesidad de extrapolar otros pasajes.
Seguiremos sobre el tema.
Dios les bendiga. Saludos.
Billy Vicente