Re: HOMOSEXUALIDAD Y DIOS
Que piensan de este siguiente parrafo...¿Se puede ser homosxual y cristiano!!!!!!?
Sí
¿Se puede ser asesino y cristiano?
¿Se puede ser adúltero y cristiano?
¿Se puede ser ladrón y cristiano?
¿Se puede ser mentiroso y cristiano?
... etc ...
En definitiva: ¿Se puede ser pecador y cristiano?
¡¡La respuesta es sí, sea el pecado que sea!!
Ahora bien, esto hay que enterderlo -evidentemente- bien, no saquéis estas frases de su contexto, por favor. Cristo vino a sanar a los enfermos, no a los sanos, vino a aliviar a los afligidos, a consolar a los apenados, a salvar a los pecadores, a liberar a los oprimidos... ¡Cristo nos da la libertad, la salvación, la plenitud!
¿Acaso uno no puede creer en Cristo y ser homosexual, o ser ladrón, o ser prostituta, o ser mentiroso? ¡Claro que sí puede!, pero la cosa está en que la fe en Jesucristo, en sus palabras y obras, es exigente, muy exigente, porque implica la conversión, el cambio, el volverse hacia Dios. Y esto, para los que lo hayáis experimentado no es fácil. Uno no cambia y se santifica de la noche a la mañana, uno no sale de las cloacas sin esfuerzo. Cristo mismo es quien concede el don de la conversión, Él es quien llama, pero es el hombre el que ha de responder y moverse, el que ha de dar el paso y decirle ¡Sí, quiero, te seguiré a donde quiera que vayas!
En consecuencia. Si "descubres" un homosexual en tu comunidad ¿qué haces? ¿expulsarle y decirle: "Dios no te quiere", "tú no puedes ser cristiano", "aquí tú no tienes sitio"? Espero que nunca hagas eso. Cristo, desde luego, no hizo eso con las prostitutas, ladrones, fariseos, adúlteros, ni siquiera con los endemoniados.
Es decir, que si uno es homosexual, puede ser cristiano, seguir a Cristo y vivir su fe en una comunidad. Pero esa misma fe le exige convertirse, intentar seguir la voluntad de Dios, crecer, santificarse, caminar hacia Él, es decir, intentar por todos los medios (psicológicos, médicos, espirituales...) abandonar la homosexualidad. Pero ¿qué ocurre si lo intenta y no puede? ¡¡Nada!! Dios es puro amor y misericordia, ama lo que eres y como eres, pero no parará de pedirte que seas mejor, que cambies, que te conviertas a Él, porque quiere tu plenitud, tu bien, tu gloria, tu santificación, tu salvación.