Para la filosofía arriana parida por el infierno y la incredulidad de Arrio, un dios mudo se inventó en algún momento su palabra, y como no tenía un hijo desde el principio, -así como el viejo Geppetto, entonces aquel "dios", no fue ni ha sido nunca en realidad el "Padre eterno", ya que, según aquella heterodoxa filosofía, hubo un tiempo en el que aquel dio solitario fue mudo y no tenía un hijo, luego se lo inventó.
Hace entonces su primera creación, solo una, logra hacer un hijo, para que luego esa criatura hiciera lo demás bajo encargo, pero dado que siempre aquel diosesote, lejano y solitario pues si tuvo otros hijos, la primera criatura -la que fue e hizo a los demás- es hermano, ni más ni menos que del mismo Satanás, quien se dirige a él en el desierto incluso con "una mayor autoridad" que aquella criatura a la que tal aprece que le mueven los hilos en todo, pues no puede hacer absolutamente nada por si misma, sin vida propia y sin gloria propia, todo prestado y otorgado, merecedor de absolutamente nada más allá que: un emotivo homenaje de parte de los russellitas.
Y luego, culpan al cristianismo de no aceptar esta historia de Disney y que no es otra que la de Geppetto a Pinocho, culpan de todo a los cristianos: que un concilio, que falsedades en las escrituras, que traducciones mal hechas, que el paganismo, que un emperador romano, que la historia, etc, etc, etc....ad infinitum.
Para ellos la divina providencia solo es un adorno, Dios no fue capaz de preservar su palabra y la iglesia en vez de baluarte de la verdad, es solo una veleta.