"Jehová" no es el nombre de Dios

GA 03 Jam 5:4: "ιδου ο μιϲθοϲ των εργατων των αμηϲαντων ταϲ χωραϲ υμων ο αφυϲτερημενοϲ αφ υμων κραζει και αι βοαι τω̅ θεριϲαντων ειϲ τα ωτα κ̅υ̅ ϲαβαωθ ειϲεληλυθαν"

Screenshot_20241203-230202.jpg

Aquí tenemos al Códice Vaticano, trayendo la abreviatura Kurios, para SUSTITUIR el YHVH que Jacobo, a pesar de pertenecer a Judea, específicamente, de Galilea, no podía ni sabía pronunciar.

Se escribía el Tetragrama (por supuesto que me refiero a las cuatro CONSONANTES y no al aberrante "nombre falso"). Todo esto dentro del Pacto Mosaico hasta el momento del Golgota.

Screenshot_20241203-223747 (1).jpg

Para nuestro tiempo, hay un Nombre Nuevo:

Hch 4:10-12: "sea conocido a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de JESUCRISTO el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis, a quien DIOS resucitó de entre los muertos, por Él este hombre está sano delante de vosotros. Este es la piedra desechada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza de ángulo. Y la salvación no está en ningún otro; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos."
 
  • Haha
Reacciones: BibliaReloaded
Estimados foristas:

Es doloroso seguir apreciando como la iglesia de Cristo ha tomado como una costumbre llamar al Padre con el blasfemo nombre de "Jehová." La realidad es que ese no es un nombre sagrado, y menos aún, el nombre del Eterno.

¿De dónde viene ese nombre? El mismo fue una creación de los católicos. En el 1270 AD un monje dominico publicó un libro titulado "Pugio Fides", o traducido "la daga de la fe." El nombre sagrado revelado a Moisés fue traducido como "Jehová" por este monje. Este libro es un tratado totalmente anti-semita, en el que este monje se dedico a insultar y ofender a los judíos por no aceptar a Jesús como el mesías. El nombre tuvo un éxito inmediato. Los católicos empezaron a usarlo en varias de sus publicaciones, y una vez aparece la iglesia protestante, fue adpotado por muchos creyentes. Esto es así hasta el día de hoy.

El aceptar ese nombre blasfemo es ignorar una realidad básica de la cultura hebrea. Para nosotros los judíos todos los nombres tienen significado. TODOS. Jehová no es una palabra judía, y tampoco significa nada. Igualmente Yahwe, que es otro nombre blasfemo, creado por los acedémicos alemanes y americanos en el siglo XIX. Tampoco significa nada.

Una prueba bíblica sólida a favor de este argumento está en los evangelios. En el evangelio de Marcos, cuando le preguntaron al Señor cuál era el mandamiento más grande, el citó Deuteronomio 6. El contestó “Oye Israel, el Señor tu Dios; el Señor Uno Es,…” Si usted busca este versículo en la versión Reina Valera, se traduce el mismo versículo como “Oye Israel, JEHOVA nuestro Dios, JEHOVA uno es.”

Esa fue una oportunidad excelente para que Jesús se refiriera a su padre con el nombre de “Jehová”, pero no lo hizo. Lo llamó “Señor.” Hagamos como hizo nuestro Maestro y Salvador. Llamemos a nuestro Padre del cielo como “Señor”, o “Adonai”, o “Hashem.” No JEHOVA. Eso no significa nada. Detengamos la blasfemia. Aprendamos a acercarnos al Señor con respeto.

Es una aberrante mentira , y lo peor que personas como ustedes se lo creen y cuando la Iglesia católica prohibió el nombre de Jehová y no sean ilusos también son engañados con esto y digo conozco a Dios , y Dios me conoce y me puso nombre y él se hace llamar Jehová de los ejércitos y a pesar de las mentiras que el diablo difundió y ustedes se lo han creído, porque la mentira es más dulce que la verdad, ciegos guías de ciegos y que Dios los reprenda por ser instrumentos del enemigo.​

 
Estimados foristas:

Es doloroso seguir apreciando como la iglesia de Cristo ha tomado como una costumbre llamar al Padre con el blasfemo nombre de "Jehová." La realidad es que ese no es un nombre sagrado, y menos aún, el nombre del Eterno.
A ver, ¿ Por qué, según tu, es un nombre blasfemo , por qué está traducido al español? ¿ Y qué del nombre Jesucristo, también es blasfemo por estar traducido al español?
 
  • Like
Reacciones: Ronyno
Un tema que se queda "a medias"...

Un Nombre es blasfemo cuando se suplanta al Verdadero, aunque admito que pueden existir más de una causa y forma para ello.

Ni siquiera JESÚS, el Hijo de DIOS, pronunció el Nombre oído por Moisés, sino que nos acercó más al Verdadero, llamándolo: PADRE.

Mt 11:27: "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre. Nadie conoce plenamente al Hijo sino el Padre, y nadie conoce plenamente al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar."

Por tanto, ni "ha-shem", ni "jiova". Mejor PADRE, pues Él nos quiere como HIJOS, la forma correcta de llamar a DIOS. Pero, si les parece que PADRE no es un Nombre, entonces, invoquen el Único Nombre, dado para la GRACIA: JESÚS.
Pero, si no quieren invocar a "Jesús", porque no es el Nombre GRIEGO, ORIGINALMENTE ESCRITO, desechando todas las lenguas creadas por DIOS, sugiero que le llamen AMOR.
 
...
Pero, si no quieren invocar a "Jesús", porque no es el Nombre GRIEGO, ORIGINALMENTE ESCRITO, desechando todas las lenguas creadas por DIOS, sugiero que le llamen AMOR.
-¡Claro que queremos invocar el nombre del Señor Jesús! En castellano lo escribimos y pronunciamos correctamente así, y en otros idiomas según su propia habla y escritura. No tiene ninguna gracia para los hispanohablantes hacerlo en hebreo, griego o mandarín.
 

¿Por qué tanta ignorancia?, El nombre propio de Dios es Jehová en perfecto español y doy mi testimonio y que se lavan las patas con el mío, pero recuerden que hace más de 500 años Casiodoro Reina y Cipriano Valera en sus Biblias del Oso y del Cántaro escribieron en sus prólogos, que Jehová es el nombre de Dios y además argumentaron que desde la Biblia de los Setenta que es la parte del Antiguo Testamento, que fue traducida al griego, se escondió el nombre de Dios, porque decían que los gentiles lo tomaban en vano y eso fue escrito en una época que no había testigos de Jehová , ni mormones y menos cristianos reformados que negaran la verdad .​

 
-Tu testimonio no sirve ya que todos sabemos que el nombre de Dios tanto en las Escrituras como en los tiempos bíblicos, jamás se escribió ni pronunció como "Jehová". La forma hebrea original יהוה nunca se escribió ni pronunció "Jehová". El significado del tetragrama en castellano es El Eterno.
 
-Tu testimonio no sirve ya que todos sabemos que el nombre de Dios tanto en las Escrituras como en los tiempos bíblicos, jamás se escribió ni pronunció como "Jehová". La forma hebrea original יהוה nunca se escribió ni pronunció "Jehová". El significado del tetragrama en castellano es El Eterno.
Los apostoles creyeron que el Nombre del Padre se revela al bautizar en el el Nombre del Mesias
Lo correcto segun Dios es invocar el Nombre del Padre en el Nombre de su Hijo
Colosenses 3:17
Si bien se perdio la pronunciacion del tetragramaton por desconocer las vocales se revela despues de Pentecostes que todo ahora es hecho en el Nombre del Mesías hechos 2:38

Por tanto actualmente no hay otro nombre que se pueda invocar para ser salvo Hechos 4:12

El romanticismo judio no sirve ni los inventos gentiles o ideas brillantes ..la verdad es que todo el que invoque el nombre del mesia sera salvo Romanos 10:10-13
 
-Tu testimonio no sirve ya que todos sabemos que el nombre de Dios tanto en las Escrituras como en los tiempos bíblicos, jamás se escribió ni pronunció como "Jehová". La forma hebrea original יהוה nunca se escribió ni pronunció "Jehová". El significado del tetragrama en castellano es El Eterno.

Si no lo molesto en su ego, conozco a Dios Padre desde la cabeza hasta los pies y es el que me llamó a los ministerios para la Iglesia de Cristo, y es él, el que me ayuda y me sostiene, y se llama Jehová, y estuve en la cruz de Cristo y resucite en su cuerpo a vida nueva y ustedes lo que lo niegan o son calvinistas y de tradición reformada y cuando más los conozco más me irritan, por sus falsas doctrinas y sus soberbias, creyéndose falsamente los más perfectos o como el Apóstol, que se cree como tal, pero es un falso maestro negando la trinidad.​

 

Si no lo molesto en su ego, conozco a Dios Padre desde la cabeza hasta los pies y es el que me llamó a los ministerios para la Iglesia de Cristo, y es él, el que me ayuda y me sostiene, y se llama Jehová, y estuve en la cruz de Cristo y resucite en su cuerpo a vida nueva y ustedes lo que lo niegan o son calvinistas y de tradición reformada y cuando más los conozco más me irritan, por sus falsas doctrinas y sus soberbias, creyéndose falsamente los más perfectos o como el Apóstol, que se cree como tal, pero es un falso maestro negando la trinidad.​

-Tienes un enredo de mi flor, y mejor que ser "ministro" irreconocible es que seas "servidor" de todos.
 
El asunto de la insistencia de los occidentales en pronunciar el Nombre sagrado del eterno es un resultado de la soberbia.

יהוה son cuatro consonantes YHWH. Está claro que esto no tiene pronunciación alguna en español ni en inglés. La realidad es que no la tiene en ningún idioma.

Lo sucedido se debe a que algunos que estudian el hebreo por unos días, inmediatamente entienden que son "expertos" y pueden descifrar un misterio que no ha sido resuelto ni por los maestros de la Torá más destacados por siglos.

Estos supuestos expertos tomaron el Nombre sagrado según aparece en el Tanak traducido por los judíos masoréticos. Este es יְהוָ֥ה. Si ven los símbolos que se usan para las vocales son los mismos de la palabra "Adonai" en hebreo: אֲדֹנָי. Esto es porque el propósito de los masoréticos no era presentar la pronunciación correcta del nombre, sino recordar al lector que cuando viera ese nombre dijera "Adonai", y no tratara de pronunciarlo. Solamente comparen los símbolos, son los mismos.

No perdamos más el tiempo incumpliendo con el 3er mandamiento. No usen el nombre del Eterno en vano. No sabemos como se pronuncia el Nombre sagrado, así que mejor nos referimos a nuestro Dios como "Señor", "Adonai", o "Hashem." Mejor aun, usamos el nombre que nos enseñó nuestro Señor Jesús. Lo llamamos "PADRE".

Bendiciones.
 
-Tienes un enredo de mi flor, y mejor que ser "ministro" irreconocible es que seas "servidor" de todos.

No pierda el tiempo, sabemos que su doctrina reformada calvinista es irreconciliable con la doctrina pentecostal y como ha visto, no bendigo a ninguno que se llame evangélico o pentecostal y mienta o predique su propio evangelio o como ahora que todos son profetas y profetizan mentiras.​

 

Todo esto por no reconocer que el nombre propio de Dios es Jehová a pesar de las falsas doctrinas de los testigos y que pondré nuevamente el prólogo de Casiodoro Reina y si no se deleita con esta escritura y la profundidad de su conocimiento y que en este convento eran reconocidos maestros del hebreo y del griego y en él hubo muchos mártires sacerdotes y monjas por la inquisición de los que no pudieron escapar.​

EL NOMBRE DE DIOS​

Resta que en especial demos razón de algunos vocablos antes inusitados, que en ella hemos​

retenido, y asimismo de nuestras anotaciones y argumentos de capítulos. Cuanto a lo primero, hemos retenido el nombre (Iehová), no sin gravísimas causas. Primeramente porque donde quiera que se hallará en nuestra versión, está en el texto Hebreo, y nos pareció que no lo podíamos dejar, ni cambiar por otro sin infidelidad y sacrilegio singular contra la ley de Dios, en la cual se manda "Que no se le quite , ni se le añada", (Dt.4.4 y Pr.30.5). Porque si en las adiciones arriba mencionadas, no nos movió este escrúpulo, hay razón diferente; porque nuestras adiciones no se pueden denominar "adiciones al texto", sino declaraciones libres, que en tanto tendrán algún valor, en cuanto son conformes al texto. Añadir a la Ley de Dios y a su Palabra, se entiende, cuando a los mandamientos, o constituciones de Dios, los​

hombres temerarios añaden sus tradiciones, conque, o deshacen el mandamiento de Dios, o le añaden mayor dureza por superstición. Ejemplo de lo primero puede ser lo que el Señor dice en Mt.15.4, "porque, (dice), Dios dijo, Honra a tu padre y a tu madre, etc. ...y vosotros decís a vuestros padres, Cualquier don que yo ofreciere al Corbán aprovechará a ti, etc. Ejemplo de lo segundo será, señalar Dios en la Ley ciertas purificaciones, y obligar los hombres de su pueblo a ellas, por entonces, e inventar ellos, con este color no entrar en casa, ni comer sin lavarse las manos, etc.,, como S. Marcos dice. Así que en lo que hasta ahora se ha usado acerca de este nombre, es expresamente quitar y añadir, ambas cosas en el hecho de quitar el nombre (Iehová), y poner (Señor, o Dios) en su lugar, que aunque en la sustancia de la cosa que significan no haya variación, la hay en las circunstancias, en la manera y razón​

de significar, lo que no importa poco. Asimismo nos pareció, que esta mutación no se puede hacer sin contravenir el consejo de Dios, y en cierta manera, quererlo enmendar, como si El hubiese hecho mal todas las veces que su Espíritu en la Escritura declaró este nombre, y hubiera de ser este otro. Y pues es cierto, que no sin particular y gravísimo consejo, Dios lo manifestó al mundo, y quiso que sus siervos lo conociesen e invocasen por él; temeraria cosa es dejarlo; y superstición temeraria dejarlo, con pretexto de reverencia. Y para que mejor se vea esto así, no será fuera de propósito mostrar, de donde ha venido esta superstición acerca de este santo nombre. Está contado en el Levítico, que estando el pueblo de Israel en el desierto, recién sacado de Egipto, un mestizo, hijo de un Egipcio y de una Israelita, riñendo​

con otro del pueblo, pronunció, (o declaró, como dicen otros), el santo nombre: "y dijo mal a Dios", quiere decir, "blasfemó de Dios por este sacro nombre", de la manera que también ahora los impíos, Cristianos, reniegan de él, y lo botan y pisotean en sus cuestiones, por mostrarse valientes. Por ser esta palabra blasfema tan nueva en el pueblo de Dios, el blasfemo fue puesto en prisión, y desde a poco apedreado de todo el pueblo: Y a esta ocasión, fue puesta Ley entonces por mandato de Dios, que el que en el pueblo de Israel dijese mal a Dios, fuese castigado; y el que PRONUNCIASE (o declarase) el santo nombre, muriese por ello. Quiere decir: blasfemase con el santo nombre, como blasfemó aquel por cuya ocasión se puso la Ley. Los rabinos modernos, de la palabra "pronunciar", (no entendiendo el intento de la Ley), sacaron esta superstición en el pueblo, ser ilícito pronunciar, o declarar, el santo​

nombre, no mirando que, además de que el intento de la Ley era claro, por la ocasión del blasfemo, después de aquella Ley, lo pronunciaron Moisés, Aarón, Josué, Caleb, Débora, Gedeón, Samuel, David, y todos los profetas y píos Reyes; y finalmente fue dulcísimo en la boca de todo el pueblo, que lo cantó en Salmos y alabanzas, como aparece por todo el discurso de la Santa historia. Así que de la superstición de los modernos Rabinos, salió esta ley encaminada del diablo para con pretexto de reverencia, sepultar, y poner en olvido del pueblo de Dios, su santo nombre, con el cual solo El quiso ser diferenciado de todos los otros dioses. Ni esta es arte nueva suya. Decimos Rabinos modernos, no porque sean los de​

nuestro tiempo, sino los que vinieron después de los profetas, ignorantes de la Ley divina, y​

establecedores de nuevas tradiciones, por haber ignorado las virtudes de las que Dios les dio, y aun no poco, ya ignorantes de la pura y antigua lengua Hebrea, por el frecuente comercio de las otras naciones, aunque fueron antes del advenimiento glorioso del Señor, de los cuales parece bien, haber sido los Setenta intérpretes, que tradujeron primero en Griego la Escritura al Rey Ptolomeo de Egipto, los cuales parecen haber dado fuerza a esta ley supersticiosa, con haber ellos falseado primero que nadie el sacro texto, traduciendo siempre "Señor", en lugar de "Jehová", y suprimiendo del todo el santo nombre con pretexto, a la verdad, supersticioso, y envidioso del bien de las gentes, de que no eran dignas de que se les comunicasen los misterios divinos. Véase ahora, si está bien que esta superstición continúe, o que cese, habiendo Dios dado mejor entendimiento; y que el pueblo Cristiano lo conozca y adore en Cristo por el mismo nombre, conque el se dio a conocer a los padres, y ellos le conocieron e invocaron, y por el cual, El prometió por sus profetas, que se daría a conocer a las gentes, para que le invocasen por él. Este dirá (dice Isaías) yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob; el otro escribirá con su mano, A Jehová, etc. Alguno nos podría alegar aquí, que ni Cristo ni los Apóstoles en sus escritos enmendaron este error, etc. A esto respondemos, que ellos nunca se encargaron de hacer versiones, ni de corregir las hechas, sino que atentos a mayor y más principal asunto, que era la anunciación del advenimiento del Mesías, y de su Reino glorioso, se servían de la versión común, que entonces estaba en​

uso, que parece haber sido la de los Setenta, porque en ella tenían de sobra para su principal intento. Otra obligación tiene, quien hace profesión de traducir la divina Escritura, y darla en su integridad. Ni tampoco acá estamos determinados de tomar cuestión con nadie sobre este asunto; ni constreñir a ninguno a que pronuncie este nombre, si la superstición judaica le pareciere mejor que la pía libertad de los Profetas y píos del Antiguo Testamento: puede pasarlo cuando leyere, o en lugar de él, pronunciar "Señor", como hacen los Judíos, con que nos confiese, que en traducirlo, no hemos salido de nuestro deber. Y al fin no se peca en escribirle e imprimirle en letras Hebreas, tampoco debe de ser pecado escribirle en otras lenguas y letras. La significación del nombre es muy conveniente a lo que significa: porque es tomado de la primera propiedad de Dios, que es el del ser, lo cual es propio suyo, y todo lo​

demás que existe en el mundo, lo tiene mendigado de Él. Por esta causa, aunque todos los otros nombre de Dios, son comunicados a algunas criaturas por alguna dispensación especial, este otro es incomunicable a otro que a Él; porque ser fuente del ser, y el que por sí es, sin dependencia de otro, a Él solo conviene; de donde se infiere evidentemente que si en la Escritura se halla comunicado al Mesías y al Espíritu Santo (como se halla muchas veces) es argumento invencible de que son de una misma esencia divina con el Padre, no obstante que el Mesías tenga también la misma naturaleza humana que nosotros. Y pues que el mismo Dios declaró a Moisés este su nombre de la manera dicha, no hay para que nadie comente más sobre ella.​