“Estarás conmigo en el Paraíso”... ¿dónde? ¿cuándo?

Todo el que estudia la Biblia, lo primero que aprende cuando empieza a leerla es que Adán fue creado con vida eterna en mira. Desgraciadamente desobedeció a Dios, así que la perdió.

Si Adán no hubiera pecado, hubiera seguido viviendo para siempre, aun hasta nuestros días.

Entonces, ¿quién le dijo a los que creen que todos los buenos van al cielo, que para tener la vida eterna de la que Jesús habló, haya que ir al cielo?
 
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Ignora Lucas 16 y no es mi culpa, porque Jesús no es un fabulero como usted lo pinta al decir que inventó el Seno de Abraham y es lo más sin sentido que se puede ser y además ignora una y otra vez que dice que Efesios 4 "también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra" y allí está el Seol/Hades​

(habla del profeta Samuel) 1 Samuel 2:6 Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.

Apocalipsis 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.​

El Hades es algo palpable del mundo invisible , si no qué sentido tiene tirar algo al Lago de Fuego, que no es.​


Seol/Hades

Empiezo por el Seol/Hades, que ya se ha definido en varias ocasiones y es una forma de llamar al lugar donde van los muertos. No supone un estado de consciencia ni nada parecido. Seol/Hades es un término hebreo que se refiere al mundo o morada de los muertos, a menudo traducido como "tumba" o "sepulcro". Es un lugar al que van todos los muertos, tanto justos como injustos, y se considera un lugar de descanso o ausencia de vida activa.

Parábola del rico y Lázaro

Obviamente Jesús no intenta confundir a nadie con esta parábola, son los que la interpretan los que hacen de ella una fábula con sentido teológico. No es una historia literal, se trata de un relato que Jesús usó para enseñar sobre la importancia de la compasión, la justicia social y las consecuencias de la avaricia y la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno. La descripción de la vida después de la muerte, con el rico en tormento y Lázaro en el seno de Abraham, no debe interpretarse de manera literal, sino como una representación simbólica de las recompensas y castigos espirituales. Es decir; es una enseñanza para los ávaros. Es imposible que el Seno de Abraham estuviera junto al resto del Seol viéndose justos e injustos y separados por un abismo. Hay que añadir que en esta figura literaria, Jesús explica como el rico sufre de manera física, lo que no tiene ningún sentido en sentido espiritual. Si se toma la parábola como una enseñanza teológica, también se debería tomar de forma literal todos los aspectos de la misma.

En esta parábola no se ha referencia alguna al espíritu, sino que nos habla de dos personas en diferentes estados, pero lo hace de forma materialista. Jesús contó esta historia como un vehículo para enseñar a sus oyentes una lección importante; es meramente una ilustración.

La parábola es una continuación de la del siervo injusto y la intención de Jesús con esa enseñanza es similar. En la del siervo injusto Jesús no estaba enseñando que la mala administración del dinero es correcta, sino que estaba enfatizando la importancia de volcarnos al servicio de los demás y de Dios.

En la parábola del hombre rico, Jesús estaba recontando una historia bien conocida por su audiencia. El trasfondo de esta parábola era una historia tradicional que se remonta a orígenes egipcios. En la versión judía, se hacía un contraste entre la experiencia de un pobre erudito y un rico publicano. En un sueño, un amigo del erudito pobre lo vio gozando de las bienaventuranzas celestiales en un jardín paradisíaco con surgentes de agua, mientras que el hombre rico, de pie ante una surgente, es incapaz de beber el agua. Esto ya lo comenté en post anteriores.

Por lo tanto, la enseñanza de esta parábola, es que solo tenemos esta vida para escoger nuestro destino eterno.

Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.

Este versículo se refiere que Dios es el que da la vida y la quita. Como se ha explicado el Seol/Hades es la tumba, y hacer subir no es otra cosa que resucitar.

Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

La explicación de este versículo es que los resucitados impíos no tendrán salvación, cuando resuciten serán arrojados al lago de fuego, y desaparecerán. La muerte segunda implica la desaparición, porque Dios, cuanto instaure el Paraíso en la tierra, no tendrá una parte donde los impíos sean quemados por toda la eternidad. Gehena se refiere al Valle de Hinón donde se quemaba toda la basura, y estaba a las afueras de Jerusalén, por lo tanto ese lago de fuego debe ser simbólico.​
 
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Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

La explicación de este versículo es que los resucitados impíos no tendrán salvación, cuando resuciten serán arrojados al lago de fuego, y desaparecerán. La muerte segunda implica la desaparición, porque Dios, cuanto instaure el Paraíso en la tierra, no tendrá una parte donde los impíos sean quemados por toda la eternidad.​
Limitar sobre lo que Dios puede o no puede hacer es un error,

Apocalipsis 14:11 dice: "Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que recibe la marca de su nombre."

Este versículo enfatiza la severidad del juicio de Dios sobre el mal. "su tormento sube por los siglos de los siglos."

Lamentablemente no desaparecerá
 
Hay que añadir que en esta figura literaria, Jesús explica como el rico sufre de manera física, lo que no tiene ningún sentido en sentido espiritual.​
Que las cosas que dijo Cristo sobre ese tema no tengan ningún sentido para ti, no significa que no sean ciertas. Ni tampoco se hace necesario darle otro sentido diferente a lo que Cristo dijo..
 
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Jehová mata, y él da vida; Él hace descender al Seol, y hace subir.

Este versículo se refiere que Dios es el que da la vida y la quita. Como se ha explicado el Seol/Hades es la tumba, y hacer subir no es otra cosa que resucitar.

13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. 14 Él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.
 
160 DC:
Justino Mártir en su Diálogo con Trifón respecto a los judíos que negaban a Cristo dijo lo siguiente:


Capítulo 72


De las declaraciones, entonces, que Esdras hizo en referencia a la ley de la pascua, han sacado lo siguiente: ‘Y Esdras dijo al pueblo: Esta pascua es nuestro Salvador y nuestro refugio. Y si habéis entendido, y vuestro corazón lo ha asimilado, que lo humillaremos en un estandarte, y a partir de entonces esperamos en él, entonces este lugar no será abandonado para siempre, dice el Dios de los ejércitos. Pero si no le creéis y no escucháis su declaración, seréis el hazmerreír de las naciones». Y de los dichos de Jeremías han recortado lo siguiente: ‘Yo [era] como un cordero que es llevado al matadero; ellos tramaron una estratagema contra mí, diciendo: Ven, pongamos leña sobre su pan, y borrémoslo de la tierra de los vivos; y su nombre no será más recordado’. [Jeremías 11: 19] Y puesto que este pasaje de los dichos de Jeremías todavía está escrito en algunas copias [de las Escrituras] en las sinagogas de los judíos (pues hace poco tiempo que fueron cortadas), y puesto que de estas palabras se demuestra que los judíos deliberaron sobre el propio Cristo, para crucificarlo y darle muerte, se declara que Él mismo fue llevado como una oveja al matadero, como fue predicho por Isaías, y se representa aquí como un cordero inofensivo; pero estando en una dificultad sobre ellos, se entregan a la blasfemia. Y de nuevo, de los dichos del mismo Jeremías se han recortado estos: ‘El Señor Dios se acordó de su pueblo muerto de Israel que yacía en los sepulcros; y descendió para predicarles su propia salvación’.
 
Si digo que predicó a los espíritus encarcelados antes de resucitar, estoy afirmando que mientras su cuerpo muerto yacía en el sepulcro, su espíritu vivificado predicaba.

Por motivos laborales hay momentos que me es imposible sacar tiempo para escribir en el foro, pero gracias por responder y por tu argumento.

Tu dices:


"Si digo que predicó a los espíritus encarcelados antes de resucitar, estoy afirmando que mientras su cuerpo muerto yacía en el sepulcro, su espíritu vivificado predicaba."


Yo te pregunto:

1. Si la Biblia enseña que "los muertos nada saben" (Eclesiastés 9:5) y que el espíritu es una fuerza vital que regresa a Dios, no una entidad consciente independiente (Eclesiastés 12:7), ¿cómo pudo el espíritu de Cristo estar "vivificado" y predicar mientras su cuerpo yacía muerto?

2. Dado que la "vivificación" se asocia con la resurrección y la restauración de la vida a la persona completa (1 Corintios 15:22), ¿cómo es posible que el espíritu de Cristo estuviera "vivificado" antes de su resurrección corporal, si la resurrección es el acto que devuelve la conciencia a la persona?

3. Si solo Dios posee inmortalidad inherente (1 Timoteo 6:16), ¿cómo puede el espíritu de Cristo ser un "espíritu vivificado" en el sentido de estar consciente y activo, separado de su cuerpo muerto, sin atribuirle una cualidad que la Biblia reserva para Dios?



Nota importante:

Espero tu respuesta con fundamento, basado en las Escrituras Hebreas y Griegas, que respalde tu argumento.
También te pido que cites mi pregunta o argumento, como lo hago yo, y que respondas sobre ese punto puntual para evitar la distorsión de tu respuesta.
 
Las dos cosas sucedieron simultáneamente, o sea, la carne murió, pero el espirito siguió vivificado.
Tu dices:

"Las dos cosas sucedieron simultáneamente, o sea, la carne murió, pero el espíritu siguió vivificado."

Yo pregunto:

1. Si la muerte es bíblicamente un "sueño" o estado de inconsciencia (Juan 11:11-14; Eclesiastés 9:5), ¿cómo pudo la carne de Cristo morir simultáneamente con su espíritu "siguiendo vivificado" de manera consciente?

2. ¿Cómo se reconcilia la afirmación de que el espíritu "siguió vivificado" con la enseñanza de que la muerte es la cesación de los pensamientos (Salmo 146:4) y que el espíritu regresa a Dios como fuerza vital, no como una entidad consciente que continúa activa?

3. Si la antropología bíblica es holística y ve al ser humano como una unidad indivisible (Génesis 2:7), ¿cómo puede una parte (el espíritu) permanecer "vivificada" conscientemente mientras la otra (el cuerpo) está muerta, sin adoptar una visión dualista que no es la de las escrituras?



Nota importante:

Espero tu respuesta con fundamento, basado en las Escrituras Hebreas y Griegas, que respalde tu argumento.
También te pido que cites mi pregunta o argumento, como lo hago yo, y que respondas sobre ese punto puntual para evitar la distorsión de tu respuesta.
 
Vuelve a leer los textos y subraya la parte que diga que Cristo fue vivificado, si es que puedes, pero te recuerdo que resucitar y vivificar no son sinónimos.

Tu dices:

"Vuelve a leer los textos y subraya la parte que diga que Cristo fue vivificado, si es que puedes, pero te recuerdo que resucitar y vivificar no son sinónimos."

Yo pregunto:

1. Si 1 Corintios 15:22 afirma que "en Cristo todos serán vivificados" en el contexto de la resurrección de los muertos, y 1 Corintios 15:45 describe a Cristo como un "espíritu vivificante" en relación con la resurrección, ¿cómo se puede sostener que "resucitar" y "vivificar" no se refieren al mismo evento fundamental de restauración de la vida?

2. ¿Qué diferencia sustancial existe entre el "levantamiento" (anastasis) del cuerpo de Cristo y el acto de "darle vida" (zōopoieō) en la resurrección, si la Biblia no describe un estado intermedio consciente del espíritu que no dependa de la resurrección corporal para la vivificación plena?

3. Si Romanos 8:11 declara que el Espíritu de Dios "vivificará también vuestros cuerpos mortales" por haber levantado a Jesús de los muertos, ¿cómo se puede argumentar que "vivificar" aquí no es sinónimo funcional o directo del proceso de resurrección?


Nota importante:

Espero tu respuesta con fundamento, basado en las Escrituras Hebreas y Griegas, que respalde tu argumento.
También te pido que cites mi pregunta o argumento, como lo hago yo, y que respondas sobre ese punto puntual para evitar la distorsión de tu respuesta.
 
La carne murió, pero el espíritu siguió vivificado. Ese es el mensaje.

Tu dices:

"La carne murió, pero el espíritu siguió vivificado. Ese es el mensaje."


Yo pregunto:

1. ¿Cómo puede ser "el mensaje" que el espíritu siguió "vivificado" si la Biblia afirma que en la muerte "perecen sus pensamientos" (Salmo 146:4) y que el alma que peca "morirá" (Ezequiel 18:4), contradiciendo una continuidad consciente del alma o espíritu separado del cuerpo?

2. Si la esperanza bíblica central es la resurrección corporal de la persona completa, ¿cómo puede el mensaje ser la vivificación continua del espíritu durante la muerte, cuando la Biblia describe la resurrección como el único medio de volver a la vida y conciencia?

3. ¿Cómo se alinea la idea de un espíritu que "siguió vivificado" con la visión bíblica de la inmortalidad como un don de Dios recibido en la resurrección (1 Corintios 15:53-54), en lugar de una cualidad inherente del espíritu desde la muerte?


Nota importante:

Espero tu respuesta con fundamento, basado en las Escrituras Hebreas y Griegas, que respalde tu argumento.
También te pido que cites mi pregunta o argumento, como lo hago yo, y que respondas sobre ese punto puntual para evitar la distorsión de tu respuesta.
 
Desmintiendo las supuestas falsas acusaciones
el malhechor de Lc 23:43 está entre los de la primera resurrección
entonces su cuerpo glorificado alcanzará al paraíso en el tercer cielo

el malhechor estará con Él en el paraíso cuando llegue el día de la resurrección, como TÚ BIEN DIJISTE

Ricardo, en ningún momento he querido tergiversar tu postura.

Entiendo que tú crees que el malhechor fue llevado ese mismo día a un lugar consciente, junto con los justos.

Mi intención fue centrarme en lo que ambos reconocemos: que el cumplimiento definitivo de la promesa de Jesús se dará en la primera resurrección, como tú mismo afirmaste al decir:

“Entonces su cuerpo glorificado alcanzará al paraíso en el tercer cielo.”

A menos que tú creas que esa promesa ya se cumplió en su totalidad, incluidas la resurrección y glorificación, estamos de acuerdo en el orden escatológico revelado en 1 Tesalonicenses 4:16.

Por eso, mi afirmación se enfoca en ese punto en común
, sin negar tu creencia sobre el estado intermedio.

Si pareció que estaba atribuyéndote algo incorrecto, agradezco la oportunidad de aclararlo.

Sin embargo, no veo que haya dicho nada que contradiga lo que tú mismo afirmaste sobre la futura resurrección.

Ahora bien, quiero responder directamente a tu otra afirmación, donde dijiste:


“Pero la PERSONA, el INDIVIDUO que él fue, sigue hoy estando allí donde Jesús lo llevó, junto con todos los justos que descansaban en el seno de Abraham.”


Afirmación críticamente inconsistente

Esta afirmación es críticamente inconsistente con la enseñanza bíblica.
Desde Génesis 2:7, y confirmado por 1 Corintios 15:45, las Escrituras enseñan que el ser humano es un alma viviente, no que tiene un alma separada e inmortal que continúa consciente después de la muerte.

La idea de que "la persona" sigue existiendo consciente sin su cuerpo es ajena a la antropología bíblica y más cercana al dualismo griego-platónico.
La Biblia enseña que la resurrección no es una simple reunión de partes, sino la restauración completa del ser viviente.

Por tanto, es contradictorio decir que el malhechor participará de la primera resurrección y, al mismo tiempo, afirmar que su “persona” ya está hoy viva en otro lugar.

Si insistes en esta interpretación, entonces, demuestra con las mismas Escrituras no con ideas filosóficas ajenas a la Biblia que tu visión dualista es correcta. Estoy abierto a examinar cualquier argumento siempre que esté basado en la revelación bíblica, no en presupuestos griegos.
 
-Aunque la premisa original del epígrafe se concretaba al dónde y al cuándo del reencuentro del malhechor con Jesús, últimamente el diálogo se ha desperdigado en otros aspectos -que aunque relacionados-, nada agregan a la discusión propuesta desde el inicio.
-El "estarás conmigo" adquiere una significación sublime como consuelo si es cosa inmediata -apenas pocas horas- o un anuncio nada consolador si fuera solo una promesa distante, indefinida, remota.
Emoción personal vs Palabra de Dios

Ricardo, el tema sigue siendo pertinente: el cuándo y dónde se cumple la promesa del paraíso.

Si bien es comprensible que una promesa inmediata parezca más consoladora, la verdad bíblica no depende de qué suene más reconfortante, sino de lo que Dios realmente reveló.

Jesús prometió estar con el malhechor en el paraíso, y según las Escrituras, el paraíso está vinculado con la resurrección futura (1 Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 2:7).

Esa esperanza, aunque futura, es firme, gloriosa y mucho más que un consuelo emocional momentáneo.

Mi intención sigue siendo centrarme en lo que la Escritura establece, no en lo que pueda parecer más emotivo.
 
Los creyentes mediocres proyectan sus propias emociones en lo que leen en la Biblia, porque no tienen información bíblica suficiente para entender lo que leen ni una mente clara para pensar con suficiente cordura y aceptar la realidad.

El malhechor, ¿qué le pidió a Jesús?

"Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino."

Le dijo CUANDO VENGAS EN TU REINO.

¿Sabían que esos hombres clavados al lado de Jesús eran judios? Los judios esperaban un reino del Mesías en el futuro. Sabían que Adán y Eva habían vivido en un paraíso.

Hablando de REINO DEL MESÍAS y del PARAÍSO, ¿qué pidió el hombre, y qué entendió de lo que Jesús le respondió?

Un paraíso de Edén que mudan al "seno de Abrahán" en el fondo de la tierra y que luego mudan al cielo, son fantasías de inventores de cuentos religiosos, cuentos de viejas, no realidades bíblicas.
 
Voy a dar aquí aprovechando tu comentario, mi interpretación, y si es una locura o no, espero que me lo hagas saber.

Para mí a la hora de leer las escrituras no existe esa parte inmaterial a la que aluden la mayoría de foreros. Esto lo he expuesto y lo hemos debatido. Ahora bien, paso a interpretar lo que yo creo que estos versículos oscuros quieren decir, no sin antes recordar, que los textos oscuros de la biblia -aquellos de difícil interpretación- deben ser interpretados a la luz de los que están claros y nunca crear doctrinas a partir de estos textos, o versículos aislados del contexto general de la biblia.

"Muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu en el cual fue y predicó"

Interpretación: Dios son tres personas, la persona de Jesús muere, el texto dice que fue vivificado en espíritu, por lo que creo que se refiere a que en la persona del Espíritu Santo fue a proclamar su victoria. Evidentemente no fue al Seno de Abraham, que no existe, no fue al Hades donde hay fantasmas esperando la resurrección, ni nada parecido.

Pero entonces, ¿adónde fue Jesús en la persona del Espíritu Santo?. El texto dice que fue a proclamar o predicar a espíritus encarcelados. Aquí me voy a Judas 6, ya que podría estar relacionado con el texto: "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día."

El domingo Jesús sale de la tumba resucitado en cuerpo glorioso. Dichos cuerpos son los mismos que tendremos cuando resucitemos. Son cuerpos incorruptibles que en apariencia son como los de carne y hueso, puede comer, se pueden tocar y tienen las siguientes facultades:

Incorruptibilidad: el cuerpo glorioso no estará sujeto a la decadencia, la enfermedad ni la muerte.

Gloria: se manifestará la gloria de Dios en el cuerpo, haciéndolo resplandeciente.

Poder: el cuerpo glorioso tendrá un poder superior, capaz de trascender las limitaciones del espacio y el tiempo.

Agilidad: se moverá con facilidad y rapidez, sin las limitaciones físicas actuales.

Sutileza: podrá atravesar objetos materiales como si no existieran barreras físicas.

Impasibilidad: no podrá ser dañado ni sufrir dolor.

El cuerpo glorioso de los salvos se asemejará al cuerpo resucitado de Cristo, quien es el modelo a seguir. Filipenses 3:21: "transformará el cuerpo de nuestra humillación para que sea semejante al cuerpo de su gloria".

Esto podría estar en concordancia con los hechos de Jesús desde su muerte hasta su ascenso al Cielo.
Gracias por tu aporte. Coincido contigo en varios puntos clave, especialmente en que “vivificado en espíritu” no habla de una supuesta alma consciente en un estado intermedio, sino de la acción del Espíritu Santo dando vida (resurrección gloriosa), como enseña Romanos 8:11.

Sin embargo, me parece importante aclarar que 1 Pedro 3:18–22 no dice que Jesús “fue” antes de resucitar, ni que el Espíritu Santo proclamó en su lugar. El contexto sugiere que fue vivificado (resucitado) y entonces, en ese estado glorificado, proclamó su victoria.

La referencia a los “espíritus encarcelados” podría coincidir con Judas 6, como bien dices, pero la proclamación ocurrió después de la resurrección, no antes. Esto armoniza con 1 Pedro 3:22, donde se ve a Cristo ya exaltado.
 
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Los creyentes mediocres proyectan sus propias emociones en lo que leen en la Biblia, porque no tienen información bíblica suficiente para entender lo que leen ni una mente clara para pensar con suficiente cordura y aceptar la realidad.

El malhechor, ¿qué le pidió a Jesús?

"Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino."

Le dijo CUANDO VENGAS EN TU REINO.

¿Sabían que esos hombres clavados al lado de Jesús eran judios? Los judios esperaban un reino del Mesías en el futuro. Sabían que Adán y Eva habían vivido en un paraíso.

Hablando de REINO DEL MESÍAS y del PARAÍSO, ¿qué pidió el hombre, y qué entendió de lo que Jesús le respondió?

Un paraíso de Edén que mudan al "seno de Abrahán" en el fondo de la tierra y que luego mudan al cielo, son fantasías de inventores de cuentos religiosos, cuentos de viejas, no realidades bíblicas.

Totalmente de acuerdo

El malhechor no pidió ir al cielo ese mismo día, sino ser recordado cuando Jesús venga en su Reino. Su esperanza era futura, mesiánica y terrenal, no dualista ni griega.

La respuesta de Jesús no cambia esa expectativa, sino que la confirma: estará con Él en el paraíso restaurado, el mismo Reino prometido, cuando regrese y resucite a los suyos (1 Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 2:7).

Creer que Jesús lo llevó al cielo ese mismo día es imponer una idea ajena al texto y a toda la esperanza bíblica de resurrección.

Además Jesús nunca enseñó que al morir iríamos inmediatamente en alma incorporea inmortal conciente al cielo o al “paraíso celestial”.
Lo que prometió fue que volvería para llevar consigo a sus seguidores, en su Reino glorioso.

Juan 14:3 lo dice claramente: “Vendré otra vez y os tomaré conmigo”. Igual que 1 Tesalonicenses 4:16-17: los muertos en Cristo resucitarán, y juntos seremos llevados con Él.

El relato del malhechor no cambia esa promesa colectiva y futura. Pensar que fue al cielo ese mismo día contradice el plan revelado por Jesús y los apóstoles, es decir, los que apoyan este tipo de creencias están negando el objetivo principal del evangelio y todo lo contrario enseñado al evangelio fundamentado en los profetas, Cristo y los apóstoles es considerado anatema. Gálatas 1:8–9
 
-Si algunos piensan que esas palabras de Jesús al malhechor tenían en perspectiva un ascenso al cielo ese mismo día, están muy equivocados, pues el reencuentro en el Paraíso o seno de Abraham -entonces en el Hades-, fue en lo profundo de la tierra, y no todavía en el cielo.
¿Dónde estaba el paraíso? A la luz de la Biblia, no de tradiciones

La Biblia nunca enseña que el paraíso o el seno de Abraham estuvieran en el Hades como un lugar literal y consciente en lo profundo de la tierra. Esa es una idea extra-bíblica, construida sobre una lectura alegórica de una parábola (Lucas 16).

Jesús no dijo: "Hoy estarás conmigo en el seno de Abraham", sino "en el paraíso", el cual Apocalipsis 2:7 ubica en el Reino de Dios futuro, no en un Hades subterráneo. Además, no hay evidencia de que el malhechor haya sido trasladado a ningún lugar durante los tres días que Cristo estuvo muerto, ni que Jesús estuviera activo en ese periodo (Apocalipsis 1:18, Hechos 2:31).

La esperanza bíblica es clara: la recompensa viene en la resurrección, no en un estado intermedio después de morir (Juan 5:28-29; 1 Tesalonicenses 4:16-17).
 

Yo creo además de sin vergüenza y los que hacen sus Biblias son delincuentes, que borran todo lo que no comprenden o no está en su creencia y no hay forma que podamos ponernos de acuerdo, sí niega lo que dice la Biblia y en los textos que estamos a analizando dice​

Efesios 4:8 Por lo cual dice:​

Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad,​

Y dio dones a los hombres.​

9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?

Jesucristo en las partes más bajas de la Tierra no fue a pasear, sino que está el Hades o Seol y alli están las almas de los muertos en el tiempo de la muerte de Jesucristo en la cruz y derribando los impedimentos y luego de la resurrección de Jesús, las almas de los juntos subieron al cielo y vemos las almas de los santos en Apocalipsis 6:9.

¿Descendió Jesús al Hades para liberar almas? Lo que realmente dice Efesios 4

Efesios 4:9 dice que Jesús descendió a las “partes más bajas de la tierra”, pero no dice que allí predicó o liberó almas conscientes del Hades. La Biblia enseña que Jesús estuvo muerto, no activo (Apocalipsis 1:18), y que la victoria de la cruz fue proclamada después de su resurrección (1 Pedro 3:18–20).

Apocalipsis 6:9 no es prueba de almas conscientes en el cielo, sino una visión simbólica del deseo de justicia. La verdadera esperanza no es subir al cielo al morir, sino resucitar cuando Cristo venga (1 Tes. 4:16; Juan 5:28–29).
 
Emoción personal vs Palabra de Dios

Ricardo, el tema sigue siendo pertinente: el cuándo y dónde se cumple la promesa del paraíso.

Si bien es comprensible que una promesa inmediata parezca más consoladora, la verdad bíblica no depende de qué suene más reconfortante, sino de lo que Dios realmente reveló.

Jesús prometió estar con el malhechor en el paraíso, y según las Escrituras, el paraíso está vinculado con la resurrección futura (1 Tesalonicenses 4:16; Apocalipsis 2:7).

Esa esperanza, aunque futura, es firme, gloriosa y mucho más que un consuelo emocional momentáneo.

Mi intención sigue siendo centrarme en lo que la Escritura establece, no en lo que pueda parecer más emotivo.
-No solamente una promesa inmediata es -no "parece"- más consoladora que otra distante, sino que no se trata de ser tomado en cuenta al comienzo del reino, sino el estar ya junto al mismo Jesús.
-Tras la resurrección futura, las almas ahora en el paraíso obtendrán sus cuerpos de resurrección; al tiempo de morir Jesús y el malhechor, el paraíso o seno de Abraham estaba entonces en el Hades.
-Nosotros también seguimos esperando el prometido regreso del Señor para tomarnos a sí mismo para que estemos donde Él está, y nuestra paciencia es probada pese a la burla de los incrédulos.
-Lo que la Escritura establece está en lo que en ella leemos, no en lo que los sectarios inventan.
 

Yo creo que las personas creyentes deben entender que hay partes que está en los misterios y que si Jesús lo dijo y que los seres humanos somos tripartitos y lo que no pudo ser hoy es el alma, pero sí lo pudo ser el espíritu del ladrón que sale inmediatamente a la muerte y el espíritu del hombre es la parte más misteriosa de la Biblia y dice de Jesús muerto en la carne, pero vivificado en el espíritu fue y predicó a los espíritus encarcelados antes de resucitar y los justos no accedieron al cielo hasta que Jesús resucitó y hoy están en el tercer cielo de Dios.​


¿Subió el espíritu del malhechor al cielo?

La Biblia no enseña que el espíritu del malhechor subiera al cielo al morir, ni que Jesús predicara mientras estaba muerto.

La expresión “vivificado en espíritu” (1 P. 3:18) se refiere a su resurrección por el Espíritu Santo, no a una actividad en estado incorpóreo.

La esperanza de los justos es la resurrección futura (Juan 5:28–29; 1 Tes. 4:16), no una entrada al cielo antes del regreso de Cristo. Tus ideas se basan más en suposiciones filosóficas que en exégesis bíblica fiel.