¿PUEDE LA FIDELIDAD AL CATOLICISMO ROMANO SALVAR EL ALMA DE SUS FIELES?

¿La de la virgen María?
Creo que María forma parte de los creyentes entre los que componen la IGLESIA
Date cuenta de que @Eddy González no la nombró, fuiste tú... porque estás obsesionado
Es necesario que superen esa crisis de identidad,
Supera esa crisis de identidad
Tu fe proviene de una concatenación que se inició con Jesucristo y continuó en una vinculación consecutiva de los Apóstoles con sus discípulos y los discípulos de estos. Un nexo histórico que no podrás cortar por más que patalees y hagas berrinches infantiles
Tendrás que vivir con ello, aunque te pese (y despotriques como un desquiciado)
 
  • Like
Reacciones: Eddy González
¿La de la virgen María?
Sí, exactamente, la iglesia de la virgen María en unanimidad con los los apóstoles.

Hechos 1

13 Cuando hubieron entrado, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo.

14 Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y María la madre de Jesús, y con los hermanos de Él.

Gracias por recordarla.
 
Es indiscutiblemente necesario entender que los sacramentos hechos por los hombres de su magisterio católico y sus buenas obras son inútiles para la salvación.

Sólo conducen a una falsa seguridad.

Y no crean que, si mueren esta noche, por más fieles que hayan sido al Papa, a la reina del cielo, ustedes van a ir al purgatorio y que con unas pocas misas los trasladan al cielo.

La salvación no depende de ningún magisterio católico.

Depende solo de Cristo.

Él es autosuficiente para salvar al católico que abandona ese campamento contaminado, como está escrito:

Heb 13:13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;

SON RESPONSABLES
 
Es indiscutiblemente necesario entender que los sacramentos hechos por los hombres de su magisterio católico y sus buenas obras son inútiles para la salvación.

Sólo conducen a una falsa seguridad.

Y no crean que, si mueren esta noche, por más fieles que hayan sido al Papa, a la reina del cielo, ustedes van a ir al purgatorio y que con unas pocas misas los trasladan al cielo.

La salvación no depende de ningún magisterio católico.

Depende solo de Cristo.

Él es autosuficiente para salvar al católico que abandona ese campamento contaminado, como está escrito:

Heb 13:13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio;

SON RESPONSABLES
Entonces, en resumen, la iglesia de Hechos estaba compuesta por los apóstoles, quienes predicaban el bautismo de agua para el perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo para la salvación; así como también estaba compuesta por creyentes, diáconos, presbíteros, y obispos. Y fuiste tú quien me recordó que también estaba la virgen María en unanimidad con los apóstoles. Y hoy en día, esos requisitos básicos no los reúne cualquier congregación que se haga llamar iglesia.
 
Los católicos creen exactamente lo que usted cree sobre Cristo. Que es el Hijo del Eterno, enviado a revelarnos el verdadero camino a la salvación, que es Dios con Nosotros, que es Dios de Dios, Luz de Luz, y que es el único camino a la salvación eterna. El camino, la verdad y la vida. Así que sí, los católicos se van a salvar. En el cielo usted recibirá muchas sorpresas.
 
Los católicos creen exactamente lo que usted cree sobre Cristo. Que es el Hijo del Eterno, enviado a revelarnos el verdadero camino a la salvación, que es Dios con Nosotros, que es Dios de Dios, Luz de Luz, y que es el único camino a la salvación eterna. El camino, la verdad y la vida. Así que sí, los católicos se van a salvar. En el cielo usted recibirá muchas sorpresas.

Si así fuese, no se doblarían ante un pedazo de yeso y mucho menos tendrían a Leon XIV como el vicario de Cristo.
 
La fidelidad es a Jesucristo en la iglesia, no fuera de ella.

Efesios 3
20 Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros,

21 a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

la Iglesia terrenal es solo un conjunto de fíeles y sí los fieles no tienen el Espíritu Santo, no son de Cristo y la Iglesia es Jesucristo dentro y no es su Iglesia, estando él fuera, como lo está en la I.C.A.R , enterate.​

Los salvos son los que siguen a Jesucristo y a su Evangelio y si alguna vez lo leen con corazón abierto, se darán cuenta que no tiene nada que ver con la I.C.A.R .​

 

la Iglesia terrenal es solo un conjunto de fíeles y sí los fieles no tienen el Espíritu Santo, no son de Cristo y la Iglesia es Jesucristo dentro y no es su Iglesia, estando él fuera, como lo está en la I.C.A.R , enterate.​

Los salvos son los que siguen a Jesucristo y a su Evangelio y si alguna vez lo leen con corazón abierto, se darán cuenta que no tiene nada que ver con la I.C.A.R .​

Te lo repito una vez más, para que se te grabe y no se te olvide: bíblicamente hablando, la fidelidad a Jesucristo fuera de la iglesia no existe.

Si quieres seguir a Jesucristo, tiene que ser en la iglesia. Y la iglesia en conjunto son los fieles creyentes, los apóstoles, los diáconos, los presbíteros, los obispos, y Cristo.
 
Si quieres seguir a Jesucristo, tiene que ser en la iglesia.
Tienes que tener claro que el catolicismo romano es un sistema religioso politeísta surgido en Roma, de ahí su nombre.

Nada que ver con nosotros, los redimidos por la sangre de Cristo.

Ningún vínculo con el Vaticano, ni con el magisterio católico, ni con la reina del cielo, ni con el purgatorio, ni con camándulas, estatuas de yeso, santos rosarios, apariciones de personas muertas, ustedes son católicos romanos.

No pretendan que el Cristo de las Escrituras garantiza su Presencia en medio de estatuas de yeso, altares y otras deidades.

Ustedes nada tienen que ver con nosotros.

Sufren una crisis de identidad, es cierto, pero esa enfermedad tiene cura y parroquia.
 
Tienes que tener claro que el catolicismo romano es un sistema religioso politeísta surgido en Roma, de ahí su nombre.

Nada que ver con nosotros, los redimidos por la sangre de Cristo.

Ningún vínculo con el Vaticano, ni con el magisterio católico, ni con la reina del cielo, ni con el purgatorio, ni con camándulas, estatuas de yeso, santos rosarios, apariciones de personas muertas, ustedes son católicos romanos.

No pretendan que el Cristo de las Escrituras garantiza su Presencia en medio de estatuas de yeso, altares y otras deidades.

Ustedes nada tienen que ver con nosotros.

Sufren una crisis de identidad, es cierto, pero esa enfermedad tiene cura y parroquia.
Bíblicamente hablando, la fidelidad a Jesucristo fuera de la iglesia no existe. Y la iglesia en conjunto son los fieles creyentes, los apóstoles, los diáconos, los presbíteros, los obispos, y Cristo.
 
Bíblicamente hablando, la fidelidad a Jesucristo fuera de la iglesia no existe. Y la iglesia en conjunto son los fieles creyentes, los apóstoles, los diáconos, los presbíteros, los obispos, y Cristo.
Bíblicamente, solo existe la Iglesia de Cristo nacida en Jerusalén, en el día de Pentecostés, lo demás son imitaciones blasfemas que conducen al creyente al mismo infierno, pensando que la reina del cielo los saca de las llamas de tormento por medio de misas pagas.

El catolicismo romano es un camino al infierno.
 
Bíblicamente, solo existe la Iglesia de Cristo nacida en Jerusalén, en el día de Pentecostés, lo demás son imitaciones blasfemas que conducen al creyente al mismo infierno, pensando que la reina del cielo los saca de las llamas de tormento por medio de misas pagas.

El catolicismo romano es un camino al infierno.
Por si no lo sabes, en la multitud reunidos el día de Pentecostés había habitantes no únicamente de Jerusalén, también los había partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia alrededor de Cirene, de Roma, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, de los cuales los que recibieron la predicación del apóstol Pedro fueron bautizados y añadidos, como tres mil de ellos (Hch 2:37-41). Básicamente, es así como nació la iglesia.
 
Por si no lo sabes, en la multitud reunidos el día de Pentecostés había habitantes no únicamente de Jerusalén, también los había partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia alrededor de Cirene, de Roma, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, de los cuales los que recibieron la predicación del apóstol Pedro fueron bautizados y añadidos, como tres mil de ellos (Hch 2:37-41). Básicamente, es así como nació la iglesia.

FORISTA EDDY GONZALEZ.

¿Cómo que si no lo sabes? No entiendes que se trata de la expansión de la Iglesia surgida en Jerusalén, pues tu catolicismo romano aparece en el año 325 de nuestra era.

No me parece honesto de su parte, que pretende sembrar la falsa idea del origen del catolicismo romano allí en Jerusalén. Semejante artimaña es histórica y teológicamente incorrecto, por las siguientes verdades:

La Iglesia que nació en Pentecostés era apostólica, no romana.

Hechos 2 describe el nacimiento de la ekklesía, la comunidad de los redimidos por la fe en Cristo, guiados por el Espíritu Santo (Hch 2:1-4, 41-42). Esta Iglesia perseveraba en la doctrina de los apóstoles, no en estructuras jerárquicas ni en ritos sacramentales posteriores.

Ya en varias oportunidades he señalado la crisis de identidad que atraviesa todo católico engañado por vuestro magisterio, al pretender llamarnos a nosotros, los redimidos por la sangre de Cristo, "protestantes", sin discernir que ustedes no son cristianos, y como su nombre lo indica, son católicos romanos, cuyo cuartel general es el Vaticano y su Jefe máximo es el americano Leon XIV, quien ha sustituido al argentino Bergoglio.

La otra verdad que desconoce, pero que se la comparto es esta:

Los judíos romanos convertidos en Pentecostés regresaron a Roma como creyentes en Cristo, no como fundadores de una institución religiosa.

No hay evidencia bíblica ni histórica de que estos creyentes establecieran una iglesia con las características del catolicismo romano. De hecho, Pablo escribe a los creyentes en Roma (Rom 1:7) sin mencionar una jerarquía papal ni prácticas como la veneración de santos o la transubstanciación.

Le ruego que busque un libro de historia eclesiástica para que pueda leer como el catolicismo romano como sistema religioso institucionalizado surge siglos después.

Fue en el siglo IV, bajo Constantino y el Concilio de Nicea (325 d.C.), cuando se fusionaron elementos del cristianismo con estructuras imperiales y prácticas paganas. Esto marcó el inicio de una iglesia estatal, no la continuación pura de la comunidad apostólica.

Incluso, por esa época continuaron las persecuciones a los cristianos judíos y los expulsaron del país, Priscila y Aquila es un claro ejemplo cuando en el año 49 fueron expulsados por el emperador Claudio según escribió el historiador Suetonio y como lo registra la Biblia en Hechos 18:2. Y eso sin contar las masacres a las que nos sometieron en los circos romanos, y posteriormente nos asesinaron en las camaras de tortura de la Inquisición.


Finalmente, y para que se la cale la fidelidad es a Cristo, no a una institución religiosa, es lo que salva.

La Escritura es clara:

“En ningún otro hay salvación” (Hch 4:12), y “uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Tim 2:5).

Cuando se sustituye esta verdad por tradiciones humanas, se afrenta al Espíritu de gracia (Heb 10:29).

Ojalá le haya quedado claro y el Señor le de entendimiento sobre el lugar donde se halla estacionado y encadenado espiritualmente a la reina del cielo, a los Papas, al Vaticano, a los altares con sus veladoras y cirios y rezos a personas ya muertas, encadenados a las misas, a las ostias, donde el único que toma vino es el cura, a los escapularios, a los crucifijos, a las procesiones, cargando figuras de yeso que cuando se caen se hacen pedazos, como se cae su alma a pedazos rumbo al infierno.

Pellízquese, despierte, y venga a los pies de Cristo que nos observa, nos escucha y conoce nuestro andar diario con él, entonces surgirá ante usted un nuevo comienzo (Éx.12:2) abandonando a los dioses de Egipto y colocando sobre los postes y dinteles de su casa (Éx.12:13), la cual casa somos nosotros (Heb.3:4-6) la sangre del Cordero que ya fue crucificado, por amor a su alma.

Si oyes hoy su voz, no endurezca su corazón.

Ven al Cristo de las Escrituras para que seas salvo tú y tu casa.

Selah.