FORISTA TOBYMAC
No es necesario entrar en un debate extenso, pues las Escrituras presentan con claridad la soberanía de Cristo sobre el Seol o Hades.
La promesa dada a Israel acerca de la libertad de los cautivos del tirano (Is. 49:24-25) se aplica espiritualmente al emperador de la muerte, quien jamás abrió la cárcel a sus prisioneros (Is. 14:17; Heb. 2:14).
Sus almas descendieron al Hades con el peso de sus pecados intacto, a pesar de los sacrificios ofrecidos a su favor (Heb. 10:4).
No obstante, las Escrituras revelan que aquellos cautivos aguardaron su rescate (Ef. 4:8). Su traslado del "Seno de Abraham" en el Hades (Lc. 16:23) al tercer cielo (2 Cor. 12:2) confirma la intervención redentora de Cristo.
Allí, Pablo escuchó palabras inefables y este lugar es identificado como el Paraíso actual (2 Cor. 12:4).
Así, la soberanía de Cristo sobre el Hades no es un asunto debatible, sino una verdad revelada y sustentada por la obra redentora del Señor.
Si usted prefiere rechazar la soberanía de Cristo sobre toda la creación, llámese ángeles caídos o fieles, o lugares como el Hades o infierno, o que no tenga poder para desbaratar una sesión espiritista como ocurrió con la llamada del verdadero Samuel que asustó a la adivina de Endor, pues no le dio tiempo a invocar nada, o que Moisés fuese del Hades al monte santo, junto con Elías del cielo al mismo lugar para reunirse con Cristo y cuyos testigos Pedro, Jacobo y Juan testifican sobre esto. Entonces el problema de la incredulidad suya no es con nosotros, los que creemos, es con Cristo, hablé con él, cuéntele su problema y sobre todo sea sincero como aquel padre del muchacho poseído a quién Jesús libero, pero como entendió que Cristo nos conoce, y que no creía en él, fue honesto y le dijo "ayuda mi incredulidad" (Mr.9:24).
Haz tu lo mismo.