Tu problema es que te encierras en una sola definición (que es cierta) cuando "nefesh" básicamente en su concepto más profundo, es que el alma es una unidad integrada al cuerpo y al espíritu.La traducción católica romana The New American Bible, en su “Glosario de términos de la teología bíblica” (págs. 27, 28), dice:
“En el Nuevo Testamento, ‘salvar uno su alma’ (Mr 8:35) no significa salvar alguna
parte ‘espiritual’ del hombre, como algo en oposición a su ‘cuerpo’ (en el sentido platónico), sino a la persona completa, destacando el hecho de que la persona vive, desea, ama y ejerce su voluntad, etc., además de ser algo concreto y físico” (publicada por P. J. Kenedy & Sons, Nueva York, 1970).
La palabra griega psy·kjḗ se define en los léxicos griego-inglés como “vida”, y “el ser o la personalidad consciente
como centro de las emociones, deseos y afectos”, “un ser vivo”, y esos léxicos muestran que ese término se usó para referirse a “animales” no solo en la Biblia, sino en también en las obras griegas.
Exactamente la misma expresión hebrea que se usa para la creación animal, né·fesch jai·yáh (alma viviente), se aplica a Adán cuando se dice que después que Dios formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices el aliento de vida, “el hombre vino a ser alma viviente”. (Gé 2:7.)
El hombre era diferente de la creación animal, pero esa distinción no se debía a que él fuese un né·fesch (alma) y los animales no, sino más bien, a que, como muestra el registro, solo el hombre fue creado “a la imagen de Dios”. (Gé 1:26, 27.)
El Lexicon in Veteris Testamenti Libros (pág. 627) explica que “mi néphesh” significa “yo” (Gé 27:4, 25; Isa 1:14); “tu néphesh” significa “tú” (Gé 27:19, 31; Isa 43:4; 51:23); “el néphesh de él” significa “él, él mismo” (Nú 30:2; Isa 53:10); “el néphesh de ella” significa “ella, ella misma” (Nú 30:5-12), etc.
Puede observarse que en muchos textos se hace referencia a “mi alma”, “tu alma”, “su alma”, etc. Esto es debido a que né·fesch y psy·kjḗ pueden significar la persona misma como alma.
Por lo tanto, a menudo es posible expresar el sentido del término por medio de pronombres personales.
En cuanto a esto, el Lexicon in Veteris Testamenti Libros (pág. 627) explica que “mi néphesh” significa “yo” (Gé 27:4, 25; Isa 1:14); “tu néphesh” significa “tú” (Gé 27:19, 31; Isa 43:4; 51:23); “el néphesh de él” significa “él, él mismo” (Nú 30:2; Isa 53:10); “el néphesh de ella” significa “ella, ella misma” (Nú 30:5-12), etc.
El término griego psy·kjḗ se utiliza de manera similar.
El Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento (de W. E. Vine, vol. 1, pág. 79), da como uno de sus usos: “(i) el equivalente a los pronombres personales, utilizado para énfasis y efecto: 1.a persona, Jn 10:24 (‘nosotros’); He 10:38; cp. Gn 12:13; Nm 23:10; Jue 16:30; Sal 120:2 (‘me’); 2.a persona, 2 Co 12:15; He 13:17”, etc.
Tanto né·fesch como psy·kjḗ
también se utilizan para referirse a vida, no tan solo como una fuerza o principio abstracto, sino vida como criatura, humana o animal.
Tu solamente tomas la parte del cuerpo, pero ignoras y rechazas la parte espiritual.
El alma está compuesto por todo el ser, tanto físico como espiritual.