En un mundo de incredulidad donde abunda el divorcio, no se puede hablar de justificar el adulterio, por cuanto este mundo está bajo el maligno.
Pero sí de este mundo impío, a algunas parejas les resplandece el evangelio de la gloria de Cristo y quieren congregarse...¿Quién te crees que eres para cerrarle la puerta de tu grupo herético en las narices, bajo el argumento de que si los recibes, justificas el adulterio??
¿Quién te crees que eres?
¿La mamá de Tarzán?
Todo, menos un cristiano maduro.
Quien te crees tu para alterar las enseñanzas de Jesus y consentir por lo tanto promover el adulterio, que se metio en el mundo evangelico.
Tanto que hasta los lideres que deberían ser el ejemplo se casan divorcian y vuelven a casar en el mundo evangélico. La consecuencia de ser fiel a las enseñanzas de Jesús es que uno recibe el rechazo del mundo. Pero recuerde
Santiago 4
4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
En la iglesia no le cierra la puerta a los arrepentidos que quieren dejar el pecado, y buscar la Santidad. La verdadera iglesia de Cristo enseña las enseñanzas de Jesús que muchas veces son incomodas y requieren sacrificios.
Cualquiera puede congregarse aunque sea un pecador incluso establecer su propia iglesia pro divorcio y recasamientos incluso pro "matrimonios" del mismo sexo. Y ejemplos sobran en el mundo evangélico del evangelio "modernizado".
