¿Vagabundo y soy aceptado y bien recibido en todas las congregaciones de mi ciudad a las cuales acudo? Le recuerdo que, el apóstol Pablo, y por poner un ejemplo, también es bien recibido y aceptado en todas las mismas congregaciones a las que acudo. Se lo indico para que entienda ya que es ser un verdadero discípulo de Cristo.
El problema suyo consiste en que fue expulsado de una congregación, su forma de actuar y pensar, no estuvo a la altura de las Doctrinas que manejaba el grupo al cual asistía inicialmente, entonces quedó a la deriva.
Si usted, creyéndose ser un siervo de Dios, enviado de Dios, no logra ser aceptado en toda congregación que se precie ser de Cristo, entonces sepa que anda errado.
La Escritura no enseña tal cosa, de personas que se autodenominan siervos de Dios.
El modelo apostólico lo contemplamos aquí:
Hch 13:1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Hch 13:2
Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Hch 13:3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Saulo de Tarso había sido evangelizado hacía más de un año, por el mismo Señor que descendió del cielo mismo para transformar este asesino convicto, en una herramienta útil en sus manos, en su camino a Damasco, leemos:
Hch_9:1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,
Luego de su conversión, leemos:
Hch 11:25 Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía.
Hch 11:26
Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.
Saulo predicaba a Cristo, pero cuando fue encomendado a la Obra juntamente con Bernabé, él estaba congregándose, no andaba de vagabundo, de asamblea en asamblea, él esperó aprender la doctrina apostólica y luego fue encomendado a la Obra por el Espíritu Santo desde la asamblea en Antioquía.
Usted ha salido por su propia cuenta, y aún no conoce la Doctrina Apostólica.
Si quiere ser útil al Señor, tiene que ser un hombre ordenado y asentar cabeza.
No siga el ejemplo de este levita:
Jue 17:7 Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de Judá, el cual era levita, y forastero allí.
Jue 17:8
Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar; y llegando en su camino al monte de Efraín, vino a casa de Micaía.
Jue 17:9 Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y el levita le respondió: Soy de Belén de Judá,
y voy a vivir donde pueda encontrar lugar.
Así está usted, esperando quien lo contrate como le ocurrió a este levita, leemos:
Jue 17:10 Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote;
y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó.
Y si se fija bien, el tipo que lo contrató era un idólatra, igual a los católicos del foro, lee:
Jue 17:5 Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.
Jue 17:6 En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía
FORISTA RAÚL GIL:
Es necesario que haga tal como hizo el apóstol Pablo, busque la dirección del Señor para que lo dirija a una congregación de acuerdo a Mateo 18:20, y espere en Cristo, a su debido tiempo, si usted anhela obispado, buena obra desea, y es posible que luego de aprender la doctrina apostólica, el Espíritu Santo lo llame a la Obra de tiempo completo, como hizo con Bernabé y Saulo.
Ese es mi consejo, no son cosas de mi propia opinión privada, es el modelo que vemos en las Escrituras.
Entre tanto, no deje de predicar el evangelio de la gracia de Dios revelado a Pablo (Hch.20_24) y sirva en la asamblea donde el Señor le dirija, con toda solicitud, recuerde que el Señor está atento a nuestro servicio.
Pásala bien.