La misa ha cambiado a lo largo de tiempo, Mightor. Pero no en sus puntos fundamentales. Sólo aspecto litúrgico. Antes misa durar más de 5 horas.
Lo que tú hacer en congregación muy de cristiana, ser parodia. ¿Haber Biblia en año 150? ¿Todos tener Biblia bajo brazo?
NO.
Nadie saber leer ni escribir. Incluso pueblo judío, haber mucho que no saber leer ni escribir. Yo poder demostrarlo porque para haber "ESCRIBAS" en Biblia, ser porque no todos saber leer y escribir, gente mandar a escriba copiar texto o escribir carta. Era algo exclusivo de cierta gente. Mucha enseñanza oral.
Cuando haber Biblia, ser 1450 aproximadamente, con Gutemberg, no ser de un día para otro día tampoco, algunos saber leer poco, más no tanto escribir, y caso de escribir, tampoco con ortografía o palabra exacta con pronunciación.
Por 1500 años, no haber Biblia bajo brazo en cristiandad.
Si Cristo ser judío, apóstoles ser judíos, ¿Cómo ser liturgia cristiana de primeros años? similar judía, con modificación por Nuevo Testamento.
Ver liturgia judío reformado, ver liturgia católica, sólo haber ligeros cambios.
¿Pensar tú que primeros cristianos ir cada uno con biblia en brazo y hablar? No! Error!
No ser así.
Leer carta san Policarpo creo que a filipenses ser, ratifica Policarpo existencia carta san Ignacio de Antioquía. Enviar copia de carta de san Ignacio a filipenses. San Policarpo morir por año 150 en martirio.
Leer San Policarpo, leer San Irineo. Haber varias confirmaciones a lo largo de historia acerca existencia estas cartas, mediante otras citaciones.
pues tienes mucha razón, no habia Biblia como la conocemos, habia pergaminos de los antiguos como los de los profetas, pero el mensaje era muy sencillo, fíjate lo que predicaba Pedro, en Jerusalen, a Cornelio el Centurion, era el evangelio de Jesus, simple y sencillo, no enseñaba ritos ni doctrinas extrañas ni nada que no hubieran dicho los profetas del antiguo testamento, todo lo que predicaban era que Jesus era el Hijo De Dios y que habia muerto para pagar nuestros pecados para que nosotros no recibiéramos la ira De Dios en el juicio final.
16Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
17Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;
18Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
19Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo;
20El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto;
21Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
22Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
23a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
24al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
25Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
26Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza;
27Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
28Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.
29Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
30Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
31viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
32A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
33Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
34Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
35Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
36Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
37Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
38Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
40Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
42Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.