Convengamos en llamar "anti-trinitarios" no a quienes están en contra de la idea de que Dios se revela en tres personas distintas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Sino a aquellos a quienes usan está explicación para enmascarar y camuflar lo que realmente les escandaliza: la doctrina bíblica de que Dios cumplió su promesa de visitar a Sión, naciendo de una mujer en cualquier fecha del siglo primero.
Esta creencia NO implica que Dios dejó de existir como Dios o que, por el contrario fingió ser un hombre, sino que realmente entró en la historia humana como un ser humano de carne y hueso, con condición de mortal y con auténtica relación de naturaleza humana. Dado a que Dios no puede dejar de ser Dios y el hombre no puede dejar de ser hombre. Dios transformó la relación entre el hombre y Dios mediante su reconcilación voluntaría con el hombre, viniendo en carne.
No una carne celestial, no una "nueva carne" de origen divino. Sino una carne, la única que hay...la que Dios creó en el principio.
Los enemigos de la Deidad de Cristo, recurren entonces a la estrategía de imputar esta revelación con la excusa de una supuesta "trinidad de tres dioses", con los "origenes paganos" y con "constantino"... Entre otras ocurrencias... Y los "trinitarios" caen en el juego pensando que la intención es atacar la doctrina trinitaria, cuando en el fondo lo que se busca es desestimar el argumento de que Dios vino como hombre a Sión.
Es tiempo de aclarar las cosas y exigirle a los "anti-trinitarios" que demuestren que cuando Jesús estaba entrando a Jerusalén, Dios no era el Rey entrando humildemente a su santa ciudas, sentado en un pollino.
Esta creencia NO implica que Dios dejó de existir como Dios o que, por el contrario fingió ser un hombre, sino que realmente entró en la historia humana como un ser humano de carne y hueso, con condición de mortal y con auténtica relación de naturaleza humana. Dado a que Dios no puede dejar de ser Dios y el hombre no puede dejar de ser hombre. Dios transformó la relación entre el hombre y Dios mediante su reconcilación voluntaría con el hombre, viniendo en carne.
No una carne celestial, no una "nueva carne" de origen divino. Sino una carne, la única que hay...la que Dios creó en el principio.
Los enemigos de la Deidad de Cristo, recurren entonces a la estrategía de imputar esta revelación con la excusa de una supuesta "trinidad de tres dioses", con los "origenes paganos" y con "constantino"... Entre otras ocurrencias... Y los "trinitarios" caen en el juego pensando que la intención es atacar la doctrina trinitaria, cuando en el fondo lo que se busca es desestimar el argumento de que Dios vino como hombre a Sión.
Es tiempo de aclarar las cosas y exigirle a los "anti-trinitarios" que demuestren que cuando Jesús estaba entrando a Jerusalén, Dios no era el Rey entrando humildemente a su santa ciudas, sentado en un pollino.