Natanael, Cristo te ha dado entre ellos, Cristo no pecó porque no transgredió esa Ley que tú rechazas. Eres selectivo en el ejemplo que debes seguir.
Te justificas con la "Ley" colocando textos que no entiendes. Las filosofías y huecas sutilezas no son de Dios, el texto es claro, provienen de las tradiciones de hombres, de los designios de la carne. Contra esto arremetió Cristo y a esto se refirió con la Levadura que leuda toda la masa. Pero tu, en lugar de quitar solo la levadura, te quedas sin pan.
Lee lo que dijo el mismo Cristo sobre la Ley de Dios. Está claro que las tradiciones estaban sobre la Ley de Dios invalidándola.
Marcos 7:9
Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Marcos 7:13
invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Mateo 15:6
ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
Asi, para tí, la Iglesia es tu "corbán", utilizado como pretexto para invalidar la Ley de Dios.
Su problema es que usas la ley para invalidar la gracia de Dios y de paso, hacer del Sacrificio del Señor una cosa innecesaria, porque según tu punto de vista el viejo código mosaico sigue vigente, y esta afirmación:
Heb_8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Para ti, solo es letra muerta, porque lo que vale es tu interpretación, y a nosotros, la Iglesia de Cristo bajo la gracia, nos tratas como si estuviésemos adorando un hombre cualquiera, descendiente de Adán caído, al decir:
Cristo no pecó porque no transgredió esa Ley que tú rechazas.
NO SEÑOR, ESTÁ MUY EQUIVOCADO.
Cristo, el dador de la ley, no pecó porque DIOS NO PUEDE PECAR.
Cuando asume la naturaleza Humana, lo hace sin la concupiscencia inherente a la criatura (Sant.1:14-15).
La criatura tiene la capacidad de hacer lo bueno y lo malo en la esfera de su libre albedrío porque Dios no hizo robots.
DIOS ES IMPECABLE.
El cuerpo que engendró el Espíritu Santo en el vientre de María, es impecable.
Nada tuvo que ver con el ADN de María, sino con el ADN del primer Adán antes de su caída.
Jesús es el segundo Adán, no de la tierra, sino del cielo, leemos:
1Co_15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.
Y en el cielo no hay concupiscencia.
De manera que la ley fue dada para hombres pecadores, no para Cristo, el dador de la ley, sin embargo, el Señor no se hace a un lado sino que se identifica, en su condición de hombre, como siervo de la circuncisión bajo la ley.
Esto está ilustrado en el bautismo de Juan, para arrepentimiento a orillas del río Jordán.
El vio la multitud que iba al bautismo de Juan, leemos:
Luc 3:21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Jesús no tenía nada de qué arrepentirse, tampoco la ley podía condenarlo (Jn.8:46), sin embargo, el Señor no se excluye y más bien le dice a Juan, que se oponía a su bautismo:
Mat 3:14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Mat 3:15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.
La gracia de Dios es un don salido del mismo corazón de Dios antes de los tiempos de los siglos.
Por lo tanto, nada tiene que ver con el monte Horeb, ni con ningún pacto hecho por Dios con la criatura, leemos:
2Ti 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús
antes de los tiempos de los siglos.
LA GRACIA DE DIOS ES SOBERANA Y ES LIBRE.
Cristo magnificó la ley con su muerte por cuanto en la Cruz la misericordia y la verdad se encontraron, la Justicia y la Paz se besaron.
Aquel Trono del Juicio por causa de la infracción de la ley, fue transformado en un Trono de Gracia, por causa de la Justicia de Dios:
Al que no conoció pecado, por amor a nosotros, lo hizo pecado ¿Con qué propósito? para que nosotros, viles y miserables pecadores, fuéramos hechos Justicia de Dios en Cristo.
Imposible era por la obediencia a la ley, y por sus sacrificios para obtener la paz con Dios, justificarnos.
Esta es la razón por la cual todos los santos del AT murieron en sus pecados, a pesar de los sacrificios (Heb.10:4).
Rom_8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Jua_6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre;
y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Así como el día de la expiación los pecados del pueblo eran puestos sobre el Cordero de la Expiación, todos nuestros pecados fueron puestos sobre el santo cuerpo del Señor en el Altar de la Cruz.
Cristo es la Ofrenda Santísima.
Gál_2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
Gál 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gál 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
El que el Señor prospere esta palabra en tu corazón y en tu vida.