Shabat shalom.
1º. ¿Qué es Dios? Esta palabra en castellano es solo la derivación de la generalización de la voz "dios" como deidad o ser divino. Procede del griego, 'Díos', usada alternativamente para referirse a Zeus. Dios, o sea, Zeus, es referido en la antigua cultura griega como el soberano de los olímpicos, señor del cielo y del rayo. El cognado de Dios es 'Día', pues Zeus era entendido como la deidad de la luz diurna, que provino, a su vez del sánscrito Dyaus, de la forma Dyeu (luz diurna). Dyaus era la deidad vedanta llamada en Grecia 'Zeus', conocido más popularmente como Dyaus-Pitar, que quiere decir 'Dios Padre', y de ese sonido (Dyaus-Pitar) provino 'Yauspitar', que pasó al romano 'Iupitar' (en castellano 'Júpiter'). Así nació Dios, de Deiw, que en sánscrito significa 'brillo'. Su fonema jonio derivó del vocablo Theos, o Theon, que designa a uno o cualquiera de los seres sobrenaturales e inmortales, es decir, el genitivo de "dios" o "dioses": la raza de los inmortales. Debido al monoteismo, la palabra dios se popularizó como un nombre propio, Dios, poniendo la mayúscula 'D', aunque si se compara con la lengua hebrea, en ella no existen las mayúsculas. Dios no es un nombre sino una designación, un título.
En lengua hebrea y aramea la designación popular era la plural Elohim, del singular Eloah (relativa a lo elevado o superior). Originalmente el uso de la forma Elohim no designaba a "Dios" sino la idea genérica de la deidad, es decir, "el dios", o "lo que es el dios". Elohim pasó a entenderse como "Dios", aun cuando dicha concepción es opuesta a la propia semántica y etimología, pues Elohim literalmente debería traducirse como "dioses". Por ello muchos hemos concluido que la idea se refiere a un concepto de colectividad: una totalidad. Elohim es, pues, una conciencia colectiva, una suma de conciencias unificada.
2º. Como dijo el apóstol de los gentiles, Polos (Pablo), en una de sus cartas, "hay muchos dioses y muchos adonai", a pesar de que él y sus seguidores solamente honraban a uno. Los hebreos conocieron varios vocablos para referirse al menos a uno de estos dioses, llamadas Shem-Ha.Forash. Entre los Shemhaforash están Elohim, Eloah, El-Alion, El-Shadai, El-Gibor, Eheieh, Adonai, Ha.Shem, Tzabaot, Yah o Iaheveh. Es importante aclarar que estos nombres son en último término títulos y designaciones, ya que cada letra y palabra tienen uno o más valores intrínsecos en lengua hebrea. El "nombre" en realidad refleja un significado y propósito adjunto al ser. Las Escrituras antiguas hebreas definen a Iaheveh y sus otros títulos como el mayor de todos los Elohim - al menos en esta parte de nuestra galaxia - , y lo comparan con otros Elohim como Alion o el Atik Yomeia (mencionado en el libro de Daniel), conocido en el libro de Henoc como Rosh ha.Yomim. A excepción de las enseñanzas de Yeshua - que habló a sus discípulos sobre los Elohim -, en la cultura hebrea estuvo vetado mencionar a otros Elohim, aún si pertenecían al bando de Iaheveh (Jehová, Yavé). La jerarquía de los Iaheveh es expuesta ya en la Edad Media por el rabino Ismael, tras su visión de los palacios, cuando Henoc le explica en estos cielos el orden de los príncipes de Iaheveh.
3º. La concepción de "dios" está enormemente impregnada de ambigüedad, error, desconocimiento y mitología, sin contar con las arbitrarias interpretaciones religiosas. En realidad la perspectiva religiosa de solo dos planos de existencia es la verdadera culpable de este desatino. Existen 22 universos, cada universo tienen 7 dimensiones-densidades (que se dice que expanden para completar 10) y gran número de planos de realidad adyacentes (no confundir con mundos o universos paralelos). Hay Elohim rigiendo cada dimensión-densidad de cada mundo. Estos mundos pueden ser esferas planetarias como la nuestra, lunas, soles, fotosferas, mundos etéricos o galaxias, como explica el Oahspe (1882). Es por eso que la teología ha errado en interpretar correctamente a su "dios", pues le atribuyen todo sin comprender las diferencias contextuales y conceptuales. Hay Elohim dentro del tiempo y hay Elohim fuera del tiempo, y, por encima de todo esto, hay una Potencia Máxima que es Perfecta, Invisible y Absoluta, que existe antes del tiempo y fuera del tiempo, y es antes de todos los mundos y universos, y está fuera de ellos, a la vez que los sostiene todos. Él es inconmensurable, ilimitable, indecible, inexpresable, indescriptible, infinito... no es un Elohim, sino mucho más grande que uno o todos los Elohim juntos. Él no tiene nombre, pero mora en luz inaccesible, es completamente completo, perfecto e incomparable. De Él todo procede, y por Él todo existe. Todos los Elohim solo son ideas conceptuales en cada mundo, dimensión, galaxia y universo del que es el Uno, del Perfecto. Ellos representan las virtudes del Uno Perfecto, y todo cuando de Él pudiese ser discernible. Él es el único que existe y que posee vida e inmortalidad, el único que es Real, pues todos los universos solo proceden de su Pensamiento. Él es el único que Es de todo cuando a tomado forma o existencia.