-Si con los tres ejemplos aportados no puedes ver lo obvio, menos mostrándote un imposible como que Dios pudiese hacer algo sin sentido.
-Sin embargo, esta breve lectura podrá ayudarte, ya que ahora no te diferencias gran cosa del rey Saúl:
"Vino pues Samuel á Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú del Eterno; yo he cumplido su palabra.
Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es este que yo oigo con mis oídos?
Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó á lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas al Eterno, tu Dios; pero lo demás lo destruimos.
Entonces dijo Samuel á Saúl: Déjame declararte lo que el Eterno me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
Y dijo Samuel: Siendo tú pequeño en tus ojos ¿no has sido hecho cabeza á las tribus de Israel, y el Eterno te ha ungido por rey sobre Israel? Y envióte el Eterno en jornada, y dijo: Ve, y destruye los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
¿Por qué pues no has oído la voz del Eterno, sino que vuelto al despojo, has hecho lo malo ante sus ojos?
Y Saúl respondió á Samuel: Antes he oído la voz del Eterno, y fuí á la jornada que me envió, y he traído á Agag rey de Amalec, y he destruído á los Amalecitas:
Mas el pueblo tomó del despojo ovejas y vacas, las primicias del anatema, para sacrificarlas al Eterno tu Dios en Gilgal.
Y Samuel dijo: ¿Tiene el Eterno tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a sus palabras? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros:
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos é idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra del Eterno, él también te ha desechado para que no seas rey" (1Samuel 15:13-23).
-Es fácil admitir que Saúl alegó aceptablemente, pues nada de malo y todo de bueno podìa haber en ofrecer sacrificios a Dios. Sin embargo, la obediencia está antes que todo.
Cordiales saludos