Claro ... la pobre asiatica que no se compara con el mutilado de oreja se escapó de que Cristo no la apuñalara y le cortara las manos ......[ Hablo en ironia frente a la clase de argumentos que defienden un acto malo de un lider mundial ]-Que alguien nos dé la mano, o acaricie la cabeza, o nos palmee el hombro, o nos abrace, son todas manifestaciones cariñosas que bien nos hacen. La peregrina asiática se fue de allí con una impresión sobre su mano como si le hubiesen derramado aceite hirviendo. Pedro había estado peor cortándole la oreja a un soldado.
En serio escribo : Ademas Jesus reprendió a Pedro por hacer tal cosa barbara irreflexiva