PARA REFLEXIONAR
Es un craso error utilizar citas bíblicas que no corresponde a la NATURALEZA CELESTIAL DE LA IGLESIA para hacer prevalecer argumentos humanos en contra del arrebatamiento de la Iglesia antes de la Gran Tribulación.
La iglesia es un pueblo cuya naturaleza es Celestial
Ef.1: 3 "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
Efe_2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
El Señor nos dice en Su Palabra:
Jn. 15: 19 "No sois del mundo"
Jn. 2: 15 "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo"
Mt.6: 19 "No os hagáis tesoros en la tierra"
Mt.19: 23 "difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos".
24 "No podéis servir a Dios y a las riquezas"
Lc.21: 17 "Seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre"
Jn.15: 20 "Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán"
Filp.3: 20 "nuestra ciudadanía está en los cielos"
Heb.3:1 "hermanos santos, participantes del llamamiento celestial"
La iglesia es un pueblo celestial, no es terrenal.
No podemos echar mano de Escrituras que tienen que ver con un pueblo terrenal como es Israel y las naciones gentiles para pretender demostrar que el arrebatamiento de la Iglesia ocurre después de la venida del Señor en gloria para hacer juicio a los moradores de la tierra.
El desconocimiento de la naturaleza celestial de la Iglesia siembra confusión en las mentes de los hermanos.
Israel está sobre la tierra.
Su primer Ministro es Benjamín Netanyahu.
La Iglesia está sobre la tierra, pero de paso, somos pasajeros en tránsito hacia nuestra patria celestial.
El primer Ministro de la Iglesia, si pudiéramos decirlo, es el Espíritu Santo, el legítimo representante de Cristo.
Por tal motivo, la Iglesia requiere hombres llenos del Espíritu Santo que puedan comprender el inmenso valor que representa la Iglesia para Cristo, leemos:
Efe 1:16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
Efe 1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
Efe 1:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
Efe 1:19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
Efe 1:20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Efe 1:21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
Efe 1:22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
Efe 1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
La oración del apóstol tiene como propósito que el Padre nos dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de su Hijo.
Muchos de nosotros nos llenamos la boca hablando del Hijo, pero realmente no lo conocemos como debiéramos hacerlo porque somos unos egoístas, interesados solamente en el perdón de nuestros pecados y que nos libre del infierno.
El versículo 19 nos habla de la supereminente grandeza del poder de Dios para con nosotros, SU IGLESIA.
Y en esto tenemos que ser claros.
Cuando el Señor sacó a Israel de Egipto, lo hizo por medio de señales y prodigios nunca antes visto:
Deu 4:32 Porque pregunta ahora si en los tiempos pasados que han sido antes de ti, desde el día que creó Dios al hombre sobre la tierra, si desde un extremo del cielo al otro se ha hecho cosa semejante a esta gran cosa, o se haya oído otra como ella.
Deu 4:33 ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, sin perecer?
Deu 4:34 ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros y con guerra, y mano poderosa y brazo extendido, y hechos aterradores como todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?
El fracaso de Israel en la obediencia al Señor:
Rom_10:21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
Es un motivo de humildad para nosotros por cuanto tenemos mayores responsabilidades para con Cristo.
Rom_11:20 Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme.
Rom 11:21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Los versículos 20 y 21 nos hablan de su PREEMINENCIA sobre todas las cosas...luego de su resurrección el Señor pudo decir: "toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra".
El mismo que estuvo lavando los pies a sus criaturas, ha entrado al cielo como Hombre Glorificado.
Él es la Cabeza de la Iglesia, Israel ha sido puesto aparte por su incredulidad, ellos aún esperan un Mesías que los va a engañar.
No podemos utilizar pasajes que se refieren a Israel como aquellos que están contenidos en los evangelios respecto a su segunda venida por cuanto la profecía del Señor de edificar su Iglesia todavía no se había cumplido.
La Iglesia solo vino a existir cuando el Espíritu Santo descendió a morar permanentemente en Ella el día de Pentecostés.
NO ANTES.
La palabra: Ekklesia, es usada para la congregación en el desierto en muchas ocasiones.
Esta misma palabra se usa para una asamblea de personas inconversas como en este caso:
Hch_19:39 Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea se puede decidir.
Pero cuando la biblia habla de la Iglesia de Cristo lo hace en referencia al Espíritu Santo morando permanentemente en Ella, por cuanto la Cabeza que es Cristo, lo dejó como su legítimo representante:
Jua 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Jua 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Jua 14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Los hombres llenos del Espíritu Santo en su Iglesia, no hablan por su propia cuenta, sino que toman de lo de Cristo y nos lo hacen saber, leemos:
Jua 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Jua 16:14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jua 16:15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
De modo que cuando llegamos a estos versículos:
Efe 1:22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
Efe 1:23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
La Iglesia es LA PLENITUD DE CRISTO.
A Israel dejémoslo quieto con Benjamín Netanyahu al frente.
Dios comienza a tratar con esta nación, una vez que Su Iglesia sea arrebatada al cielo.
LA SUPEREMINENTE GRANDEZA DE CRISTO.
En el contexto de la Creación de Dios, el Hijo ocupa un perfil sumamente bajo, pudiéramos decir que pasa inadvertido, no se oye de él, está velado en gloria.
Los ángeles ni siquiera sabían que el Hijo los había creado. Leemos:
Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
Esta palabra Primogénito en el caso del Hijo no posee el sentido de primero de un orden sino de Dignidad, leemos:
Sal_89:27 Yo también le pondré por primogénito,
El más excelso de los reyes de la tierra.
Y aquí en este pasaje entendemos que los ángeles que forman parte de la corte celestial, fueron obra de Cristo, leemos:
Col 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
Col 1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Pero como venimos señalando, el Señor hizo todo esto sujeto a la voluntad del Padre, el Hijo no se glorificó así mismo sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,
Esto quiere decir que el Señor esperó en la voluntad del Padre el ser manifestado a la Creación que él mismo hizo.
Esto mismo hizo cuando vino a la tierra.
“Velado en carne Él vino;
La vida a Dios consagró.
Él fue al Calvario, varón solitario,
Y todas mis culpas borró.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, pero no toda la Escritura habla de la Iglesia, como un Cuerpo cuya Cabeza es el Hijo dirigiendo desde el cielo por medio del Espíritu Santo morando en Ella.
No podemos mezclar a Israel con la Iglesia en los planes proféticos del Señor.
La Iglesia es algo muy especial para Dios porque significa la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.
Este es el ideal.
La nación de Israel debe esperar su momento de restauración nacional (Ro.11:25-29), una vez que la Iglesia sea removida de la tierra por Aquel que tiene la PREEMINENCIA EN TODO.
Consideren las Escrituras presentadas y que el Señor nos dé entendimiento en todo.
Porque puede ocurrir que el Señor esté viniendo en este mismo momento, la Iglesia no espera señales como la nación de Israel, la Iglesia lo espera a él.