Romanos 8:35-39 se refiere a los fieles seguidores de Cristo, quienes "nunca perecerán"
- No podemos ser separados del amor de Cristo
- Pero este verso no enseña que nunca podemos ser separados de la salvación la cual es en Cristo. (Dios ama hasta a quienes se encuentran en el Infierno)
- El amor de Cristo por el ser humano y la Salvación en Cristo son dos cosas diferentes.
- Podemos separarnos nosotros mismos de Cristo, pero no de su amor.
Romanos 8: 35-39 simplemente enseña que las cosas externas NO PUEDEN SEPARARNOS del amor de Dios. Sin embargo, la Biblia enseña claramente que NOSOTROS MISMOS PODEMOS SEPARARNOS del amor de Dios (Juan 15: 9-10; Judas 21). El hecho de que Dios ame al hombre NO ES PRUEBA DE LA SALVACIÓN ETERNA DEL HOMBRE, pues Dios ama a todo el mundo (Juan 3:16), y, sin embargo, la mayor parte del mundo se perderá (Mateo 7: 13-14.).
- No podemos ser separados del amor de Cristo
- Pero este verso no enseña que nunca podemos ser separados de la salvación la cual es en Cristo. (Dios ama hasta a quienes se encuentran en el Infierno)
- El amor de Cristo por el ser humano y la Salvación en Cristo son dos cosas diferentes.
- Podemos separarnos nosotros mismos de Cristo, pero no de su amor.
Romanos 8: 35-39 simplemente enseña que las cosas externas NO PUEDEN SEPARARNOS del amor de Dios. Sin embargo, la Biblia enseña claramente que NOSOTROS MISMOS PODEMOS SEPARARNOS del amor de Dios (Juan 15: 9-10; Judas 21). El hecho de que Dios ame al hombre NO ES PRUEBA DE LA SALVACIÓN ETERNA DEL HOMBRE, pues Dios ama a todo el mundo (Juan 3:16), y, sin embargo, la mayor parte del mundo se perderá (Mateo 7: 13-14.).