Mediante esta carta expresaré mi testimonio, acerca de nuestro Señor Jesucristo, no con mis palabras, ni enseñando un evangelio diferente (Galatas 1:9), aunque realmente no existe un evangelio diferente, sino que algunos han tratado desde el principio, de alterar el único evangelio que existe (Galatas 1:7)
Daré testimonio del evangelio, no por tradición humana (Colosenses 2:8), no siguiendo fábulas artificiosas creadas por los hombres (2 Pedro 1:16), no en nombre de una denominación determinada (1 Corintios 3:11), sino utilizando el ejemplo dado por los verdaderos apóstoles de Jesús, los cuales eran todos ellos también miembros del mismo cuerpo , del cual Cristo es la cabeza (Colosenses 1:18), así debemos ser nosotros, todos unánimes sintiendo y hablando una misma cosa, unidos en las mentes y en las opiniones. (1 Corintios 1:10)
Mi testimonio es verdadero, en cuanto está de acuerdo con el testimonio de los apóstoles de Jesús, a los cuales les fue encomendada la tarea por el propio Jesús (Mateo 28:18-20), de llevar por el mundo el evangelio de salvación (Hechos 1:8), para que todo el que confiese al Señor y crea en el fuera salvo (Romanos 10:9), y que no muera nunca (Juan 8:51), y sea resucitado en el último día (Juan 6:44)
Desde entonces hasta ahora, muchos han ido de aquí para allá, y la ciencia ha aumentado (Daniel 12:4), muchas divisiones se han producido de entre los que una vez pertenecieron a la verdad transmitida por nuestros hermanos los apóstoles, y se salieron de entre nosotros, para que quedara en evidencia que no todos están en la verdad (1 Juan 2:19). De estos, ha sido mandado que nos apartemos de ellos (Romanos 16:17); (Tito 3:10). Estos no tienen el Espíritu. (Judas 1:19)
Desechando toda doctrina que no esté de acuerdo con la palabra transmitida a través de las escrituras, inspiradas por Dios y que han sido preservadas para nuestra edificación y nuestra enseñanza. (2 Timoteo 3:16-17)
Porque muchos han salido por el mundo, que enseñan como de parte de Dios, doctrinas y mandamientos proclamados por hombres, con los cuales invalidan los mandamientos de Dios (Marcos 7:6-9), como por ejemplo la grande iglesia católica romana, la cual ha adulterado la sana doctrina, añadiendo al evangelio elementos de fe basados en la tradición de los hombres, que nos transmitieron los apóstoles y los primeros cristianos. (2 Corintios 4:2); (1 Pedro 2:2)
Estableciendo como doctrina, aquello que no lo es, quejándose de las divisiones que se han producido en la iglesia, sin darse cuenta que son ellos los que las provocaron, al introducir en la iglesia, falsas doctrinas que nunca recibieron de los verdaderos apostoles. Estos escucharon a espíritus engañadores , sin saber que está escrito que en los últimos tiempos, algunos apostatarían de la fe (1 Timoteo 4:1), y ya son los últimos tiempos.
Ellos se han corrompido de forma que muchos de los que luego se salieron de ellos, fueron a peor, como aquellos llamados "Testigos de Jehová", "Mormones", "adventistas del séptimo dia", y otros muchos grupos.
Ellos afirman ser doctores en cuestiones de doctrina, pero realmente se han envanecido, nada saben, y están privados de la verdad (1 Timoteo 6:4). Pero nosotros sabemos la verdad, porque conocemos que Dios ha ocultado la verdad a los sabios y entendidos del mundo, porque así le agradó, y la he revelado ahora, a los que mantienen inalterable la inocencia de los niños (Lucas 10:21), no siendo niños en la forma de pensar, sino en cuestión de malicia (1 Corintios 14:20).
Proclamaron el bautismo en niños como elemento fundamental para la salvación de forma errónea, ignorando voluntariamente que el bautismo sólo puede ser efectuado para confirmar simbólicamente en la Fe al creyente que ha nacido de nuevo, y que el símbolo en si, tampoco es un elemento de salvación, ya que: ¿Podrá un hombre que no cree, salvarse al sumergirse en las aguas del bautismo? ¡Por supuesto que no! (Romanos 10:10).
Por lo tanto, sabiendo esto, ponéos el yelmo de salvación, y portad la espada del Espíritu, la cual es la Palabra de Dios (Efesios 6:17), y no pongais vuestra esperanza sobre otro fundamento diferente al que ya ha sido puesto una vez y para siempre, por Cristo Jesús.
¿Acaso un niño recien nacido tiene conciencia del pecado? ¿Acaso un niño recien nacido puede creer? ¿Es que no saben que el Señor Jesús, que no tenía porque ser bautizado, decidió voluntariamente el momento (Mateo 3:13), y esto ocurrió siendo adulto.
¿y si esto no les basta para comprender, acaso todos los bautizados del nuevo testamento, no lo hicieron después de creer? ¿Como afirman que un niño debe ser bautizado antes de ser consciente para creer?
No nos engañemos, ese bautismo y toda la simbología, y los ritos que los católicos han proclamado, y que millones de familias en todo el mundo practican, no sirve para nada. En vano lo realizan, siguiendo así su tradición, invalidando el mandamiento de Dios. Ellos afirman que desde ese momento, el niño ya forma parte del pueblo de Dios, pero, ¿Como puede pertenecer alguno al pueblo de Dios, sin haber creido? ¿Acaso se puede adquirir la ciudadanía del cielo por la tradición de los padres? ¡De ninguna manera! Sólo mediante la fe en Cristo Jesús, y eso sólo puede decidirsese de forma individual y una vez que hemos tomado la decisión única en la vida, de nacer de nuevo (Juan 3:3)
Y aún teniendo las escrituras para comprender, no comprenden porque no tienen el espíritu. Son ciegos, guias de ciegos, y si un ciego guia a otro ciego, ambos caeran al hoyo.
Ciertamente estoy asombrado de como muchos dicen que aunque aceptáis la Palabra de Dios en la biblia como testimonio verdadero y válido, sabiendo que esta no vino por voluntad humana, sino que Dios mismo la reveló a sus siervos los profetas y apóstoles, aún decís que también es válido todo lo que os diga la tradición. Y mas aún, os habéis envanecido completamente, al enseñar que un hombre pueda ser infalible en su propia doctrina, como decís del que para vosotros es sucesor de Pedro. ¿Es que no sabéis que sólo Dios es infalible? ¿O es que un hombre puede equipararse a Dios?
No os engañeis mas a vosotros mismos. Los apóstoles ya nos advirtieron de vosotros muchas veces. ¿No habéis leido nunca, cuando Jesús mandó que no llamaramos Padre nuestra a nadie en la tierra? (Mateo 23:9). ¿Como entonces llamais a aquel usurpador, santo padre?.
O quizás desconocéis que el Señor mismo nos enseñó el gran mandamiento de la Ley: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente"(Mateo 22:37). Y sólo tenenos un mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo. ¿Como es posible que os volváis a los ídolos de madera que no ven ni sienten? Si por la Palabra de Dios hemos sabido que sólo al Señor tu Dios adorarás y a el servirás, ¿como es posible que ahora deis culto a la virgen María, y a los santos, e incluso a los angeles? ¿A quién le dijo Dios, "Mi Hijo eres tu"?
Amados, salid del error, volveos a Dios, y el os traerá a su Hijo Jesucristo, para que podais experimentar esa salvación reservada para los que le aman en la verdad. Experimentad la luz de Cristo, y no andéis ya en aquellas prácticas y ritos que exteriormente tienen apariencia de religiosidad, y por las cuales sus líderes os prometieron la vida eterna, desconociendo voluntariamente que sólo Cristo con su sacrificio en la cruz ha hecho posible para ti la vida eterna.
¿Es que queréis invalidar lo conseguido por Cristo en la cruz? Pues con vuestras obras bién que lo invalidais, poniendo vuestra esperanza en los méritos de cada uno, y negando la gracia que Dios, nuestro Padre, ha tenido con nosotros, o poniendo vuestra fe en otros que intercedan por vosotros ante Dios, como la virgen o los santos. ¿No os dáis cuenta que ellos fueron sólo hombres y mujeres, y que Cristo el Señor aunque nacido en carne, vino del cielo, donde estaba junto al Padre? ¿Como podéis poner vuestra esperanza en la gloria de los hombres? ¿Quién ascendió al cielo prometiendo regresar? ¿No fue Cristo el Señor?. Pero ahora algunos entre vosotros han mandado enseñar que también la virgen ascendió al cielo de forma corporal. ¿No podeis dejar en paz a la madre de nuestro salvador?
Habéis creado un ídolo de mas de 2.300 caras, la habéis engalanado, enjoyado, y habéis blasmedado toda la santidad de ella, la habéis vituperado con vuestras jactancias, pero no seré yo quién juzgue esto, sino que el fuego lo hará próximamente.
Por que lo han tocado todo, y lo han trastornado todo variando la sana doctrina con la que fuimos enseñados en el principio y sellados por el espíritu para el dia de la redención, el cual se aproxima. Con sus doctrinas y con sus duras cargas, han separado a mucha gente del conocimiento de Dios, les han privado de experimentar la salvación, teniendo sus mentes engañadas y confiadas en que la puerta del cielo está en la iglesia católica, y ahora muchos se han corrompido, siguiendo los deseos de la carne, amando al mundo, y no a Dios.
Pero Dios es misericordioso para todo aquel que quiere aprender de el, sin prejuicios, con corazón limpio, con manos inocentes.
Que la paz de Dios gobierne en vuestros corazones.
Daré testimonio del evangelio, no por tradición humana (Colosenses 2:8), no siguiendo fábulas artificiosas creadas por los hombres (2 Pedro 1:16), no en nombre de una denominación determinada (1 Corintios 3:11), sino utilizando el ejemplo dado por los verdaderos apóstoles de Jesús, los cuales eran todos ellos también miembros del mismo cuerpo , del cual Cristo es la cabeza (Colosenses 1:18), así debemos ser nosotros, todos unánimes sintiendo y hablando una misma cosa, unidos en las mentes y en las opiniones. (1 Corintios 1:10)
Mi testimonio es verdadero, en cuanto está de acuerdo con el testimonio de los apóstoles de Jesús, a los cuales les fue encomendada la tarea por el propio Jesús (Mateo 28:18-20), de llevar por el mundo el evangelio de salvación (Hechos 1:8), para que todo el que confiese al Señor y crea en el fuera salvo (Romanos 10:9), y que no muera nunca (Juan 8:51), y sea resucitado en el último día (Juan 6:44)
Desde entonces hasta ahora, muchos han ido de aquí para allá, y la ciencia ha aumentado (Daniel 12:4), muchas divisiones se han producido de entre los que una vez pertenecieron a la verdad transmitida por nuestros hermanos los apóstoles, y se salieron de entre nosotros, para que quedara en evidencia que no todos están en la verdad (1 Juan 2:19). De estos, ha sido mandado que nos apartemos de ellos (Romanos 16:17); (Tito 3:10). Estos no tienen el Espíritu. (Judas 1:19)
Desechando toda doctrina que no esté de acuerdo con la palabra transmitida a través de las escrituras, inspiradas por Dios y que han sido preservadas para nuestra edificación y nuestra enseñanza. (2 Timoteo 3:16-17)
Porque muchos han salido por el mundo, que enseñan como de parte de Dios, doctrinas y mandamientos proclamados por hombres, con los cuales invalidan los mandamientos de Dios (Marcos 7:6-9), como por ejemplo la grande iglesia católica romana, la cual ha adulterado la sana doctrina, añadiendo al evangelio elementos de fe basados en la tradición de los hombres, que nos transmitieron los apóstoles y los primeros cristianos. (2 Corintios 4:2); (1 Pedro 2:2)
Estableciendo como doctrina, aquello que no lo es, quejándose de las divisiones que se han producido en la iglesia, sin darse cuenta que son ellos los que las provocaron, al introducir en la iglesia, falsas doctrinas que nunca recibieron de los verdaderos apostoles. Estos escucharon a espíritus engañadores , sin saber que está escrito que en los últimos tiempos, algunos apostatarían de la fe (1 Timoteo 4:1), y ya son los últimos tiempos.
Ellos se han corrompido de forma que muchos de los que luego se salieron de ellos, fueron a peor, como aquellos llamados "Testigos de Jehová", "Mormones", "adventistas del séptimo dia", y otros muchos grupos.
Ellos afirman ser doctores en cuestiones de doctrina, pero realmente se han envanecido, nada saben, y están privados de la verdad (1 Timoteo 6:4). Pero nosotros sabemos la verdad, porque conocemos que Dios ha ocultado la verdad a los sabios y entendidos del mundo, porque así le agradó, y la he revelado ahora, a los que mantienen inalterable la inocencia de los niños (Lucas 10:21), no siendo niños en la forma de pensar, sino en cuestión de malicia (1 Corintios 14:20).
Proclamaron el bautismo en niños como elemento fundamental para la salvación de forma errónea, ignorando voluntariamente que el bautismo sólo puede ser efectuado para confirmar simbólicamente en la Fe al creyente que ha nacido de nuevo, y que el símbolo en si, tampoco es un elemento de salvación, ya que: ¿Podrá un hombre que no cree, salvarse al sumergirse en las aguas del bautismo? ¡Por supuesto que no! (Romanos 10:10).
Por lo tanto, sabiendo esto, ponéos el yelmo de salvación, y portad la espada del Espíritu, la cual es la Palabra de Dios (Efesios 6:17), y no pongais vuestra esperanza sobre otro fundamento diferente al que ya ha sido puesto una vez y para siempre, por Cristo Jesús.
¿Acaso un niño recien nacido tiene conciencia del pecado? ¿Acaso un niño recien nacido puede creer? ¿Es que no saben que el Señor Jesús, que no tenía porque ser bautizado, decidió voluntariamente el momento (Mateo 3:13), y esto ocurrió siendo adulto.
¿y si esto no les basta para comprender, acaso todos los bautizados del nuevo testamento, no lo hicieron después de creer? ¿Como afirman que un niño debe ser bautizado antes de ser consciente para creer?
No nos engañemos, ese bautismo y toda la simbología, y los ritos que los católicos han proclamado, y que millones de familias en todo el mundo practican, no sirve para nada. En vano lo realizan, siguiendo así su tradición, invalidando el mandamiento de Dios. Ellos afirman que desde ese momento, el niño ya forma parte del pueblo de Dios, pero, ¿Como puede pertenecer alguno al pueblo de Dios, sin haber creido? ¿Acaso se puede adquirir la ciudadanía del cielo por la tradición de los padres? ¡De ninguna manera! Sólo mediante la fe en Cristo Jesús, y eso sólo puede decidirsese de forma individual y una vez que hemos tomado la decisión única en la vida, de nacer de nuevo (Juan 3:3)
Y aún teniendo las escrituras para comprender, no comprenden porque no tienen el espíritu. Son ciegos, guias de ciegos, y si un ciego guia a otro ciego, ambos caeran al hoyo.
Ciertamente estoy asombrado de como muchos dicen que aunque aceptáis la Palabra de Dios en la biblia como testimonio verdadero y válido, sabiendo que esta no vino por voluntad humana, sino que Dios mismo la reveló a sus siervos los profetas y apóstoles, aún decís que también es válido todo lo que os diga la tradición. Y mas aún, os habéis envanecido completamente, al enseñar que un hombre pueda ser infalible en su propia doctrina, como decís del que para vosotros es sucesor de Pedro. ¿Es que no sabéis que sólo Dios es infalible? ¿O es que un hombre puede equipararse a Dios?
No os engañeis mas a vosotros mismos. Los apóstoles ya nos advirtieron de vosotros muchas veces. ¿No habéis leido nunca, cuando Jesús mandó que no llamaramos Padre nuestra a nadie en la tierra? (Mateo 23:9). ¿Como entonces llamais a aquel usurpador, santo padre?.
O quizás desconocéis que el Señor mismo nos enseñó el gran mandamiento de la Ley: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente"(Mateo 22:37). Y sólo tenenos un mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo. ¿Como es posible que os volváis a los ídolos de madera que no ven ni sienten? Si por la Palabra de Dios hemos sabido que sólo al Señor tu Dios adorarás y a el servirás, ¿como es posible que ahora deis culto a la virgen María, y a los santos, e incluso a los angeles? ¿A quién le dijo Dios, "Mi Hijo eres tu"?
Amados, salid del error, volveos a Dios, y el os traerá a su Hijo Jesucristo, para que podais experimentar esa salvación reservada para los que le aman en la verdad. Experimentad la luz de Cristo, y no andéis ya en aquellas prácticas y ritos que exteriormente tienen apariencia de religiosidad, y por las cuales sus líderes os prometieron la vida eterna, desconociendo voluntariamente que sólo Cristo con su sacrificio en la cruz ha hecho posible para ti la vida eterna.
¿Es que queréis invalidar lo conseguido por Cristo en la cruz? Pues con vuestras obras bién que lo invalidais, poniendo vuestra esperanza en los méritos de cada uno, y negando la gracia que Dios, nuestro Padre, ha tenido con nosotros, o poniendo vuestra fe en otros que intercedan por vosotros ante Dios, como la virgen o los santos. ¿No os dáis cuenta que ellos fueron sólo hombres y mujeres, y que Cristo el Señor aunque nacido en carne, vino del cielo, donde estaba junto al Padre? ¿Como podéis poner vuestra esperanza en la gloria de los hombres? ¿Quién ascendió al cielo prometiendo regresar? ¿No fue Cristo el Señor?. Pero ahora algunos entre vosotros han mandado enseñar que también la virgen ascendió al cielo de forma corporal. ¿No podeis dejar en paz a la madre de nuestro salvador?
Habéis creado un ídolo de mas de 2.300 caras, la habéis engalanado, enjoyado, y habéis blasmedado toda la santidad de ella, la habéis vituperado con vuestras jactancias, pero no seré yo quién juzgue esto, sino que el fuego lo hará próximamente.
Por que lo han tocado todo, y lo han trastornado todo variando la sana doctrina con la que fuimos enseñados en el principio y sellados por el espíritu para el dia de la redención, el cual se aproxima. Con sus doctrinas y con sus duras cargas, han separado a mucha gente del conocimiento de Dios, les han privado de experimentar la salvación, teniendo sus mentes engañadas y confiadas en que la puerta del cielo está en la iglesia católica, y ahora muchos se han corrompido, siguiendo los deseos de la carne, amando al mundo, y no a Dios.
Pero Dios es misericordioso para todo aquel que quiere aprender de el, sin prejuicios, con corazón limpio, con manos inocentes.
Que la paz de Dios gobierne en vuestros corazones.