Hay seres viviendo en los cielos. Algunos los consideran "extraterrestres" de carne y hueso; pero la Palabra de Dios aclara que solo los humanos son de carne y huesos, pues fueron hechos de polvo terrestre para vivir sobre un planeta material. Los seres celestiales no son de material físico. NO existen seres celestiales hechos de material terrestre:
1Cor.15:47 El primer hombre procede de la tierra y es hecho de polvo; el segundo hombre procede del cielo. 48 Tal como el que fue hecho de polvo [es], así aquellos hechos de polvo [son] también; y tal como el celestial [es], así los que son celestiales [son] también. 49 Y así como hemos llevado la imagen de aquel hecho de polvo, llevaremos también la imagen del celestial.
50 Sin embargo, esto digo, hermanos: que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción.
Jesús, antes de ser humano vivió como ser celestial invisible, en espíritu; y a esa clase de vida volvió:
Juan 3:31 El que viene de arriba está sobre todos los demás. El que es de la tierra, de la tierra es y habla de las cosas de la tierra. El que viene del cielo está sobre todos los demás.
... 8:14 En respuesta, Jesús les dijo: “Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde vine y adónde voy. Pero ustedes no saben de dónde vine ni adónde voy. [...] 21 Entonces les dijo otra vez: “Yo me voy, y ustedes me buscarán, y sin embargo morirán en su pecado. A donde yo voy ustedes no pueden venir”. 22 Por eso empezaron a decir los judíos: “Él no va a matarse, ¿verdad? Porque dice: ‘A donde yo voy ustedes no pueden venir’”. 23 Así que él pasó a decirles: “Ustedes son de las regiones de abajo; yo soy de las regiones de arriba. Ustedes son de este mundo; yo no soy de este mundo.
Jesús se hizo a semejanza de los seres materiales para redimir a la humanidad con su muerte. Al mismo tiempo, vivió cosas que no viven los seres celestiales:
Heb.4:15 Porque no tenemos como sumo sacerdote a uno que no pueda condolerse de nuestras debilidades, sino a uno que ha sido probado en todo sentido igual que nosotros, pero sin pecado.
... 5:7 En los días de su carne [Cristo] ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. 8 Aunque era Hijo, aprendió la obediencia por las cosas que sufrió; 9 y después de haber sido perfeccionado vino a ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen, 10 porque ha sido llamado específicamente por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.
Jesús no se hizo carne para salvar a seres celestiales espirituales, sino para salvar a la humanidad física, terrestre:
Heb.2:5 Porque no es a ángeles a quienes él ha sujetado la tierra habitada por venir, acerca de la cual hablamos. 6 Pero cierto testigo ha dado prueba en algún lugar, diciendo: “¿Qué es el hombre para que lo tengas presente, o [el] hijo del hombre para que cuides de él? 7 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles; con gloria y honra lo coronaste, y lo nombraste sobre las obras de tus manos. 8 Todas las cosas las sujetaste debajo de sus pies”. Porque al sujetar todas las cosas a él, no dejó [Dios] nada que no esté sujeto a él. Ahora, sin embargo, no vemos todavía todas las cosas sujetas a él; 9 pero contemplamos a Jesús, que había sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte, para que por la bondad inmerecida de Dios gustase la muerte por todo [hombre].
10 Porque le fue propio a aquel por cuya causa todas las cosas son y mediante el cual todas las cosas son, al llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar mediante sufrimientos al Agente Principal de su salvación.
La única razón por la que la humanidad necesita salvación, es porque fuimos "vendidos" al pecado por nuestros primeros padres terrestres, y solo un precio terrestre podía rescatarnos recomprándonos. Los seres celestiales que abandonan a Dios lo hacen de manera consciente. Jesús no paga precio por ellos; los cuales serán juzgados de acuerdo a otro juicio diferente.