Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

23 Noviembre 2010
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Y sobre esta Piedra...
Citas Bíblicas tomadas de la Versión Reina-Valera.

El SEÑOR da la promesa a una de las tribus
Génesis 49, 8-11​
" Juda a ti te alabarán tus hermanos,
tu mano agarra del cuello a tus enemigos
y tus hermanos se inclinaron hacia ti..
No le será arrebatada la corona, ni el bastón
De mando de entre sus piernas hasta que venga
Aquel a quien le pertenece"
Entre las doce tribus de Israel, El SEÑOR escoge solo una para cumplir su promesa. Judá es la única que tiene promesa de estar presente en la venida del MESÍAS, las demás tribus compartían esta promesa en la medida en que permanecieran unidas a Judá. Cuando las restantes 10 tribus deciden separarse de Judá (1 Reyes 12, 26-30/2 Reyes 17, 21-23) perdieron la promesa, fueron llevados al destierro y jamás regresaron. Benjamín y Levi que permanecieron unidas a Judá regresaron y compartieron la promesa.
El SEÑOR le da su promesa a un sólo Apóstol
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San Mateo 16, 18-19​
Mas yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia
Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella
Así como el Antiguo Pacto descansó sobre la promesa a Judá en Génesis 49, 9-11 en el Nuevo Pacto el SEÑOR JESÚS le da la promesa a un solo Apóstol, Veamos esta similitud:
Israel-Promesa-Juda/Iglesia-Promesa-Pedro​
De las doce tribus una sola contó con la Promesa de que estaría firme el día de la llegada del MESIAS. De los doce Apóstoles uno solo contó con la Promesa de que estaría esperando la Segunda Venida de CRISTO.
Judá murió y la Promesa se transmitió a sus sucesores a través de la pertenencia a esta tribu. Pedro murió la Promesa se mantiene a través de la pertenencia a la Iglesia fundada sobre el.
Así las tribus que se separaron de Judá perdieron la Promesa y desaparecieron, también las Iglesias que se separan de la Iglesia fundada sobre Pedro pierden la Promesa de estar firmes el día de la llegada gloriosa del SEÑOR.
Cuando el SEÑOR hace un pacto con uno de su pueblo le cambia el nombre por otro que signifique la misión que se le encomendará.

Génesis 16, 4-8​
He aquí mi pacto contigo: Serás Padre de Muchedumbres
Y no te llamaras más Abram sino que será tu nombre Abraham
Por que te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
Y multiplicarte he mucho en gran manera y te pondré en gentes
Y reyes saldrán de ti

He aquí que a este hombre le he cambiado su nombre de Abram a Abraham, el nuevo nombre significa "Padre de muchedumbres" y esto es Abraham. El será el padre del pueblo de Israel, del Pueblo Cristiano y del Pueblo Musulmán. También a Jacob (que quiere decir tramposo) se le cambia el nombre por "Israel" que quiere decir " y estos han sido sus descendientes por siglos.

San Mateo 16, 15-19​
El les dice: Y vosotros , quien decís que soy?
Y respondiendo Simón Pedro dijo: Tu eres el CRISTO, el
Hijo de DIOS viviente.
Entonces respondiendo JESUS le dijo: "Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás,
porque no te lo reveló la carne ni sangre, mas mi PADRE que está en los cielos
Mas yo también te digo: TU eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ligares en la tierra
será ligado en el cielo, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Único caso en el Nuevo Testamento en que JESUS cambia el nombre con connotación de Pacto, con un sabor al cambio de nombre de Abraham en Génesis 16, 4-8. Este cambio de nombre es prefigura de la misión de Pedro, Ser en tiempo de dificultades y confusión la seguridad del creyente que está en la voluntad de JESUS y en su orden. La promesa de que las "puertas del infierno no prevalecerán, es la garantía de que la Iglesia de Pedro estará firme hasta el final de los tiempos a pesar de problemas internos y de apostasías".
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El nombre de PEDRO
Pedro no es un nombre conocido antes de que JESUS lo "inventara" para Simón bar Jonás. No aparece jamás en el contexto hebreo, menos aún en el contexto griego, ninguna obra clásica conocida lo menciona, luego es un nombre creado por JESUS para su discípulo. En el contexto de alianza ya mencionado estudiemos brevemente la Palabra Pedro. Pedro proviene del Griego "Petras" que quiere decir "ROCA". "PIEDRA" según el diccionario Griego-Español VOX. JESUS se autoproclamó la Roca, pero cuando el Evangelio se refiere JESUS a como la "Roca" se utiliza la palabra griega "Acrogoniagos" que quiere decir "Piedra Angular". Pedro no es la "Piedra Angular", pero JESUS lo designa la Piedra donde va a descansar la Fe de la Nueva Iglesia que es deCRISTO "mi iglesia" y cabeza del orden de ésta, porque "DIOS es un DIOS de orden".
Otro de los nombres dados a Pedro es el de Cefas. Cefas viene del griego Psefos que significa según el diccionario Griego-Español Vox "Piedrecita para votar, decreto acordado, juicio" esta es la misma palabra que se utiliza en Apocalipsis 2, 17. Eran dos piedrecitas que se le daban al jurado y que decidía si una persona era culpable o inocente en un juicio del sistema judicial griego, según fuera depositada la piedra blanca o la negra. Lo cual concuerda perfectamente con las palabras de JESUS: "Lo que ligares en la tierra, será ligado en el cielo…" poder de juicio. A Pedro se le llama Piedra 162 veces en el Nuevo Testamento y Cefas 8 veces.
Para entender esto partamos de una base: Jesús habló en arameo no en griego, y en este idioma no existe tal distinción entre diferentes tipos de piedras . Jesús dijo en arameo: "Tú eres Kefas y sobre este Kefa edificaré mi Iglesia".El primer Padre Apostólico que habla de este evangelio es el obispo Papías, y él testifica que el evangelio fue escrito en arameo. El traductor del Evangelio de Mateo al griego, no quizo traducir CEFAS a un nombre femenino. En vez de decir PETRA, que es lo que hubiera correspondido tradujo el nombre en forma masculina o sea: PETROS.
En el griego del NT existen varias opciones para la palabra piedra voy a escoger dos: PETRA y LITHOS, continuando con el argumento de que la Biblia utiliza las dos palabras por rocas grandes y pequeñas, vemos que Jesús es llamado LITHOS (1 P 2, 4), pero que también esta misma se usa para hablar de una piedra pequeña como la que iban a arrojar a la mujer adultera (Jn 8,7) o a Jesús (Jn 8, 59). En 1 Pedro 2, 8 y 1 Co 10, 4 encontramos las dos palabras, PETRA y LITHOS, para Jesús. Entonces, cuando se habla de Pedro la Roca no tiene nada que ver con si ella es grande o pequeña caso que desmiente la actitud protestante, carencia de elementos del Griego? Mala fe??
Hemos visto continuamente la diferencia entre el griego y del arameo. Es interesante notar que el griego emplea para sobre esta piedra el adjetivo demostrativo, caso dativo TAUTEE con el artículo dativo TEE para mostrar la fuerza implicada en la cualidad demostrativa. Del griego, esta frase puede ser traducida ESTA MISMA. Así que Mt 16, 18 dice: Tú eres Pedro y sobre ESTA MISMA PIEDRA edificaré mi iglesia (ver 2 Co 9, 4; Mr 14, 30; Hch 27, 23). Jesús no dice "sobre esta piedra" o "sobre una piedra" pero con el uso de TAUTEE es claro que Jesús está hablando de la misma piedra que acaba de mencionar: "sobre esta misma piedra".
Otras veces los protestantes utilizan el argumento de que siendo Jesús la piedra en 1 P 2, 4 por eso él se refiere a sí mismo cuando dijo "y sobre esta roca edificaré", esto es totalmente erróneo porque en 1 P 2, 5 todos somos llamados piedras (aunque no "PETROS" o "PETRA" sino "LITHOS " porque sólo Pedro es llamado así.
Vamos a puntualizar tres aspectos:
Cuando miramos el contexto de Mt 16, 18 (vv. 17 a 19) vemos que Jesús dice tres cosas, y todas están dirigidas a Pedro.
la Primera comienza con Bienaventurado eres,
la segunda: Tú eres Pedro/Roca
y la tercera con Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. La primera y la tercera son honores que Jesús le otorga a Pedro.
En este contexto, la segunda frase ubicada entre estas dos va a ser un honor también: Tú eres la roca. No tiene sentido que Jesús le diga "Tú eres una pequeña piedrita insignificante, sin embargo aquí están las llaves del reino. Además, la segunda parte de cada una de estas frases tiene que ver con la primera mitad, la explica: Pedro es bienaventurado (v. 17) ¿ porque?, porque el Padre le reveló que Jesús era el Mesías. La tercera frase: te daré las llaves del reino es seguida con la explicación: lo que atares... y lo que desatares en la tierra es en los cielos. Entonces, la segunda frase tiene que seguir el mismo patrón: sobre esta roca edificaré mi iglesia explica el porqué Jesús le llama a Pedro la Roca.
Siguiendo una logica podriamos decir que si después de negarlo, Jesús le hubiera dicho a Pedro: "tú no eres roca y eres una pidrecita y sobre ti no construiré mi Iglesia", nadie pondría en duda que Jesús estaría refiriéndose a Simón.
Si Jesús se estaba refiriendo SOLO a la confesión de Pedro como la roca y no al Apóstol mismo, ¿por qué no nombró a la confesión de Bartolomé como roca, porque de inmediato él confesó: tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel (Jn 1,49) solamente porque Jesús le había visto debajo de una higuera.

Algunos miembros de otras Iglesias apartados de la Iglesia de Pedro (Católica) dicen que JESUS se refirió a El mismo cuando dijo "Sobre esta Piedra edifico mi Iglesia". Esto sería muy cierto si segundos antes NO le hubiera cambiado el nombre a Simón, pues si fuera así: Qué significado tiene este cambio de nombre? Además entonces tendríamos que admitir que la gramática de JESUS estaba muy mal, pues va a decir sobre mi edifico mi. Si JESÚS se hubiera referido a El como la roca de la Iglesia el texto Evangélico tendría que haber dicho "Sobre esta piedra edifico la Iglesia". Cuando JESUS dice en el texto original "Edifico MI Iglesia" esta clara y gramaticálmente diciendo que la piedra no es El pues sino el posesivo MI, estaría de mas.

El poder de las llaves

"Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos"​
Muy pocos cristianos se han preguntado: Qué llaves son estas? Vamos a hacer un breve estudio. JESUS es el heredero directo del Reino de David (Lucas 1, 32) "El SEÑOR DIOS le dará el trono de David su padre". Qué función tenían las llaves en el reino Davídico?

Isaias 22, 22​
"Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro,
y abrirá y nadie cerrará, cerrará
y nadie abrirá"
De qué se habla aquí? Sebna mayordomo de la casa de David tenía las "Llaves", tengamos en cuenta que David había muerto cientos de años atrás, sinembargo el mayordomo del Reino de David (Sebna) aunque no era el rey, tenía el poder de dejar entrar en el palacio a las audiencias reales a quien el quisiera, además administraba las despensas reales. Era el hombre de confianza del rey. David había muerto mas de doscientos años antes y las llaves se pasaban de mayordomo a mayordomo, como en este caso van a pasar de Sebna a Eliacin. Las llaves significan el poder de sucesión. Muerto David, las llaves se siguieron pasando de mayordomo en mayordomo. Este poder no murió con David. JESUS, heredero del Reino de David entrega estas llaves a Pedro-Esta vez en un reinado eterno e indica que muerto Pedro estas llaves pasarán en la Iglesia sucesivamente hasta que JESUS - su dueño- regrese a entregar este reino alPADRE. Es por esto que en Apocalipsis 3,7, libro de interpretación profética Juan pone a JESUS al final de los tiempos con estas llave, de la cual El es el dueño y que recobrará al final para entregarlas al PADRE. Poder tremendo dado a un solo hombre, por deseo de JESUS. No a Juan, no a Mateo, no a Santiago….. a Pedro. Porqué a el? Pregúntale al Señor El es el Rey.

MISIÓN DE PEDRO
San Lucas 5, 3
" Y entrando en uno de estos barcos. el cual era de Simón, le rogó
que lo desviase de tierra un poco
y sentándose, enseñaba desde el barco a las gentes"​
Entre las dos barcas que vió JESÚS junto al lago de Genazaret escogió la de Pedro y desde allí separándose de la tierra se puso a enseñar.. Pedro sostenía el timón, mientras JESÚSenseñaba. Esa es la misión de Pedro en la Iglesia, mantener firme el timón de la barca (orden) mientras JESÚS desde esa barca (la iglesia) enseña al mundo.

San Lucas 22, 31-32​
"Dijo también el Señor: Simón. Simón he aquí que Satanás os ha pedido
para sacudirlos como trigo.
Mas yo he rogado por TI para que tu fe no falte.
Y TU una vez vuelto, confirmarás a tus hermanos"​
Todos los Apóstoles van a traicionar a JESÚS menos Juan. JESÚS no ora por el fiel Juan, para que confirme la Fe de los Apóstoles, ora por Pedro - misterio de DIOS - para que este confirme la fe de sus hermanos. Esta es la misión del Obispo de Roma (sucesor de Pedro) confirmar la Fe de la Iglesia en JESÚS.

Confirmación de Pedro en el Pastoreo de la Iglesia
San Juan 21, 15-17​
"Y cuando hubieron comido, JESÚS dijo a Simón Pedro
Simón, hijo de Jonás, me amas mas que estos?
Dícele: Si, SEÑOR, Tu sabes que te amo, Dícele: Apacienta mis corderos.
Vuélvele a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás,
Me amas mas que estos? Respóndele: Si SEÑOR, tu sabes que te amo,
Dísele Apacienta mis ovejas.
Dísele la tercera vez; Simón, hijo de Jonás, Me amas?
Entristeciéndose Pedro de que le dijese la tercera vez: Me amas
y Dísele: SEÑOR, Tu sabes todas las cosas, Tu sabes que te amo,
Dísele JESÚS, Apacienta mis ovejas
JESÚS, a pocas horas de subir al PADRE interroga a Pedro tres veces delante de todos los Apóstoles si lo ama MAS que los demás. Pedro responde por tres veces. Tres afirmaciones en el contexto judío corresponde al cierre de un negocio, en este contexto con el tono solemne de JESÚS corresponde a una alianza . Cuál es el "negocio"? Apacentar a la Iglesia en nombre del Maestro. Por qué? Porque DIOS es un DIOS de orden y conocía la necesidad de un pastoreo visible para mantener la unidad de la Iglesia, recuerda que JESÚS le dijo al mismo Pedro "Sobre esta piedra edifico MI Iglesia, no MIS Iglesias". La voluntad del SEÑOR es que seamos un "solo rebaño con un solo pastor" (San Juan 10, 16) Este es otro ministerio del Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, apacentar a la Iglesia por mandato del Pastor por excelencia CRISTO JESÚS (San Juan 11-13)

Que sucede con Pedro después de la Resurrección y Ascensión de JESÚS?
I Corintios 15, 5 Pablo narra como Jesús se apareció Primero a Pedro después de su Resurrección.
Hecho que destaca la "primacía" de Pedro.
Hechos 1, 15-22 Vemos a Pedro convocando la primera reunión de la Iglesia, después de la Ascensión de Jesús. Los Apóstoles aceptan este orden.
Hechos 2,14 Vemos a Pedro haciendo la primera prédica la mañana santa de Pentecostés hasta este momento era Jesús el que predicaba, hoy es Pedro. Fíjense como San Lucas recalca "Pedro poniéndose de pie entre los once"
Hechos 3, 1-6 Vemos como Pedro realiza el primer milagro en el nombre de Jesús. Hasta este momento era Jesús quien hacía los milagros
Hechos 5, 1-11 Vemos a Pedro tomar autoridad para eliminar el primer pecado de la naciente Iglesia
Hechos 10, 1 Vemos que es a Pedro a quien se le da la misión de aceptar el primer gentil a la Iglesia por medio del Bautismo. Ni siquiera a Pablo, el gran Apóstol de los gentiles se le dió esta comisión. Comisión más grande aún , ya que desligaba del cumplimiento de la Antigua Ley.

Donde muere Pedro?
Una antigua tradición basada en los anales de la Iglesia y de la Arqueología romana nos indica que Pedro muere en Roma de donde fue Obispo y este es el origen de la Preeminencia del Obispo de Roma sobre los demás Obispos sucesores de los Apóstoles. Veamos:

Hechos 16-19​
Mas Pedro perseveraba en llamar, y cuando abrieron
viéronle y se espantaron
Mas haciéndoles con la mano seña de que se callasen
les contó como
el SEÑOR le había sacado de la cárcel
Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió y
partió hacia otro lugar. Mas Herodes, como le buscó y no le halló
hecha inquisición de los guardas, los mandó llevar. Después descendiendo
de Judea a Cesárea se quedó allí.
Cesárea era una ciudad totalmente pagana y ningún Judío residió nunca en ella, además era residencia del rey Herodes y del gobernador Romano. Los judíos solo viajaban a Cesárea Marítima para embarcar a Roma, pues este era el único puerto de embarque. Es de prever que Pedro se fue a Cesárea para embarcar a Roma a "otro lugar" como la llama la Escritura
I San Pedro 5, 13​
La Iglesia que está en la Babilonia juntamente elegida
con vosotros os saluda y Marcos
mi hijo.
Babilonia en la época en que se escribe esta carta (ano 64 D.C.) Eran ruinas y algún pequeño poblado campesino, no se conoce de ninguna Iglesia en Babilonia que albergara a dos figuras tan importantes como el Apóstol Pedro y al Evangelista Marcos (El cual mas tarde escribe su Evangelio a los Romanos). La Roma de los césares era nombrada por los cristianos como Babilonia, es por lo tanto totalmente confiable que Pedro fue y murió en Roma.
En nuestra ayuda viene nada menos que el mismísimo San Pablo cuando dice en Colosenses 4,10
“Aristarco, mi compañero de cárcel os saluda, lo mismo que mi hijo MARCOS”
Esta Epístola a los Colosenses esta escrita alrededor del año 64 y la I de Pedro que vimos anteriormente donde dice que Marcos esta con el entre los años 62-64 lo que hace constancia de la estancia de Pedro y Pablo en la Ciudad de Roma.
Keneth Scott Laturet, prestigioso historiador, escribe en su libro "Historia de la Iglesia" Tomo I, Pagina 112 Edición de "Casa Bautista de Publicaciones" Pedro viajaba, porque sabemos que estuvo en Antioquia, y lo que parece una tradición digna de confianza, sabemos que estuvo en Roma y allí murió".
La Enciclopedia Británica, libro de consulta mundialmente avalado, da en su tomo 9, Pagina 123 la referencia de todos los Obispos de Roma comenzando por San Pedro y terminando por Juan Pablo II, 264 Obispos en sucesión ininterrumpida.
La "New American Enciclopedy" dice en su sección sobre los Papas "Cuando San Pedro dejo Jerusalén vivió por un tiempo en Antioquía antes de viajar a Roma donde ejerció como Primado"
En los libros de los Padres Griegos o "Patrología" se da muestra ampliamente de la importancia de los primeros Obispos de Roma sobre la naciente cristiandad. Bástenos un solo ejemplo para ilustrarlo.
En el año 96 D. C. o sea 63 años después de la muerte de CRISTO surge un grave conflicto en la comunidad de Corintios, Quién es llamado a poner orden en esta ciudad de Grecia? El Papa Clemente, Obispo de Roma y de claro origen gentil; pero la nota mas significativa es que en ese tiempo aun vivía el Apóstol Juan en la cercana ciudad griega de Efeso. Sin embargo el no dio solución al caso de Corintos y estos no se la pidieron. Fue una carta de Clemente la que soluciona el problema y aún doscientos años después de este hecho se leía esta carta en esa Iglesia. Esto solo es explicable por la autoridad del sucesor de Pedro en la primitiva Iglesia.

La autoridad del Obispo de Roma y la Obediencia a JESÚS.
Zacarías 6, 12-13​
"Y hablarás diciendo: Así ha hablado Jehová de los Ejércitos​
diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es Pinpollo,​
el cual germinará de su lugar y edificará el templo de Jehová.​
El edificará el templo de Jehová​
y el llevará gloria y se sentará en su trono, y será sacerdote​
en su solio; consejo de paz entre"​
Ambos dos​

Estoy utilizando para medios de Apologética la Versión Reina-Valera de la Biblia, muy utilizada entre las Iglesias Protestantes, pero aquí ocurre un hecho extraño de interpretación errónea. Las demás versiones bíblicas revisadas, entre ellas la mas confiable de todas, la Biblia de Jerusalén lee así en el versículo 13 "El edificara el templo de YHAVEH, el llevará las insignias reales, se sentará y dominará en su trono; Habrá un sacerdote a su derecha y consejo de paz habrá entre ellos dos". Lo cual aclara el extraño "ambos dos" de Reina-Valera. Pimpollo es un titulo Mesiánico dado a JESÚS en Isaías 11, 1 "Y saldrá una vara del tronco de Isai, un vástago retornará de sus raíces" la palabra hebrea para Retoño es la misma que "Pimpollo", luego entonces se nos está hablando de que cuando venga el MESÍAS y construya su Templo nuevo (La Iglesia) tendrá un sacerdote a su lado y entre los dos habrá consejo y paz.

JESÚS está sentado a la derecha de PADRE. Este mismo JESÚS hizo un pacto con Pedro para que fuera pastor de la Iglesia en su nombre, para que su Iglesia fuera una.. Para que en esta Iglesia exista el orden.
Dice San Pablo en Efesios 2, 20 "Edificado sobre el fundamento de los Apóstoles y profetas, siendo la principal piedra de ángulo JESUCRISTO mismo" . Esta es la clave! JESÚS es la Piedra Angular- Gloria a su nombre para siempre! –pero la Iglesia se edifica sobre los Apóstoles y es muy significativo que de los doce Apóstoles solo la sede de Pedro ha perdurado en los siglos. Con problemas y sin problemas nos acercamos al segundo milenio de la Iglesia edificada con Pedro como fundamento. Las demás sedes Apostólicas han desaparecido o no tienen mayor significado universalmente, solo el Obispo de Roma continúa pastoreando a la Iglesia que tiene como Piedra Angular a JESÚS de Nazaret.
Escribía Ireneo, Obispo de Lyón, Padre de la Iglesia cristiano de la segunda generación después de los Apóstoles "Pudiera darles si hubiera habido espacio las listas de Obispos de todas las Iglesias, mas escojo solo la línea de la sucesión de los Obispos de Roma fundada sobre Pedro y Pablo hasta el duodécimo sucesor hoy" . Según el historiador primero de la Iglesia Eusebio (año 312 D.C.). Esta sucesión es una señal y una seguridad de que el Evangelio ha sido conservado y transmitido por la Iglesia Católica (Keneth Scott, Tomo I, Pag. 176-177). Esta es nuestra señal, El Obispo de Roma custodio de la Fe de los Apóstoles al cual nos une los vínculos de la caridad y la obediencia en materia de fe, moral y costumbre.
Dice el experto bíblicos protestantes Gunter Bornkamm "En la interpretación de las palabras sobre Pedro y la Iglesia, la teología romano-católica y la protestante se han aproximado entre sí desde hace bastante tiempo. La <<roca>> no es Cristo, como ya pensaba Lutero, la roca ni es la fe de Pedro ni el oficio de la predicación, como lo entendieron los reformados, sino el mismo Pedro como director de la Iglesia".</roca>
Somos salvos por los méritos de JESUCRISTO y su sacrificio vicario en la cruz, pero como nos dice el Catecismo de la Iglesia en el punto 836 " A esta unidad pertenecen de diversas maneras o a ella están destinados los católicos, los demás cristianos e incluso todos los hombres en general llamados a la salvación por la Gracia de DIOS" Eres salvo!, pero si quieres estar en el orden de DIOS y cumplir con el deseo expresado por JESÚS la noche antes de su muerte cuando dijo "que sean uno, como tu y yo, oh PADRE somos uno" ( San Juan 17, 21) debes mantenerte sobre la "Piedra" que es el sucesor de Pedro y Obispo de Roma, al cual se ha llamado por siglos " El siervo de los siervos de Dios".
Querido hermano a quien llegue este humilde estudio: La Iglesia Católica (Que significa en Griego "Universal" ) NO ha inventado el cargo del Obispo de Roma como sucesor de Pedro, el emperador Constantino tampoco lo hizo, ya desde el año 64 existía y era escuchado. La Iglesia Católica ha tratado en medio de debilidades humanas, entre tinieblas y luces.. seguir y obedecer a su Maestro JESÚS.
Nosotros obedecemos al Papa por ser sucesor de Pedro, por tener el poder de las Llaves, por estar llamado a confirmarnos en la Fe, por ser la seguridad de que el Evangelio que tratamos de predicar es el mismo que nos legó el dulce JESÚS, por ser el pastor del rebaño, para mantenernos en la unidad.
Nosotros no somos seguidores de hombres, somos obedientes al SEÑOR, Cuando un Papa muere nosotros recibimos con el mismo entusiasmo y con el mismo respeto al nuevo sucesor, nosotros respetamos y obedecemos no al hombre sino a la voluntad de JESÚS.
Ojalá tu entiendas lo que la Iglesia nos quiere enseñar y como nosotros un día, estés sobre la roca, Amen.

 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

Escritos de Eruditos Protestantes que han hablado acerca de la "Verdad" contenida en el pasaje de San Mateo 16:16-19


Craig S. Keener (Protestant Evangelical)

No hay distinción entre “Petros” y“Petra."

"Tu eres Pedro” Jesús dice (16:18), luego Pedro paralelo “Tu eres el Cristo” (16:16). Luego juega con el apodo de Simón, “Pedro”, que seria aproximadamente en inglés “Rocky”: Pedro es “Rocky” y sobre esta roca Jesús construiría su iglesia (16:18).... protestantes... a veces han argumentado que Pedro en griego (Petros) difiere el término griego de la roca utilizada aquí (Petra).... Pero por los días de Jesús, los términos fueron generalmente intercambiables, y la forma original Aramea del apodo de Pedro que Jesús probablemente utilizo (Kephas) significa simplemente “roca”. Además, Jesús no dice, “Tu eres Pedro, pero en esta roca voy a construir mi iglesia”.... el copulativo kai casi siempre significa “y”.... Jesús' enseña que es el fundamento último para discípulos (7:24-27; cf. 1 1Cor 3:11), pero aquí Pedro funciona como la fundación roca como los apóstoles y profetas en Efesios 2:20-21.... ….Jesús no asigna simplemente este papel arbitrariamente a Pedro, sin embargo; Pedro es la “roca” porque es él quién confesó a Jesús como el Cristo en este contexto (16: 15-16)….” ["You are Peter,' Jesus says (16:18), paralleling Peter's 'You are the Christ' (16:16). He then plays on Simon's nickname, 'Peter,' which is roughly the English 'Rocky': Peter is 'rocky,' and on this rock Jesus would build his church (16:18)....Protestants...have sometimes argued that Peter's name in Greek (petros) differs from the Greek term for rock used here (petra)....But by Jesus' day the terms were usually interchangeable, and the original Aramaic form of Peter's nickname that Jesus probably used (kephas) means simply 'rock.' Further, Jesus does not say, 'You are Peter, but on this rock I will build my church'....the copulative kai almost always means 'and'.... Jesus' teaching is the ultimate foundation for disciples (7:24-27; cf. 1 Cor 3:11), but here Peter functions as the foundation rock as the apostles and prophets do in Ephesians 2:20-21....Jesus does not simply assign this role arbitrarily to Peter, however; Peter is the 'rock' because he is the one who confessed Jesus as the Christ in this context (16:15-16)...."] (Keener, A Commentary on the Gospel of Matthew [Eerdmans, 1999], page 426-427)

D.A. Carson (Protestant Evangelical)

“Aunque es verdad que petros y petra pueden significar “piedra” y “roca” respectivamente en el Griego antiguo, la distinción se confina en gran parte a la poesía. Por otra parte, el Arameo subyacente es en este caso indiscutible; y lo más probable es que kepha fue utilizado en ambas cláusulas (“eres kepha” y “en esta kepha”), puesto que la palabra fue utilizada para un nombre y para una “roca”. El Peshitta (escrito en Sirio, una lengua cognada con Arameo) no hace ninguna distinción entre las palabras en las dos cláusulas. El Griego hace la distinción entre petros y el petra simplemente porque está intentando preservar el juego de palabras, y en griego petra femenino no podría servir muy bien como nombre masculino.” ["Although it is true that petros and petracan mean 'stone' and 'rock' respectively in earlier Greek, the distinction is largely confined to poetry. Moreover, the underlying Aramaic is in this case unquestionable; and most probably kepha was used in both clauses ('you are kepha' and 'on this kepha'), since the word was used both for a name and for a 'rock.' The Peshitta (written in Syriac, a language cognate with Aramaic) makes no distinction between the words in the two clauses. The Greek makes the distinction between petros and petra simply because it is trying to preserve the pun, and in Greek the feminine petra could not very well serve as a masculine name."](Carson, The Expositor's Bible Commentary [Zondervan, 1984], volume 8, page 368, as cited in Butler/Dahlgren/Hess, page 17-18)

“La palabra Pedro petros, significan “roca,” (Gk 4377) es masculino, y Jesús en la siguiente declaración él utiliza la palabra femenina petra (Gk 4376). En base de este cambio, muchos han procurado evitar identificar a Pedro como la roca en la cual Jesús construye su iglesia todavía si no estuvieran las reacciones protestantes contra los extremos de católica romana, es dudoso si muchos habrían tomado la “roca” para ser cualquier cosa o cualquier persona distinta de Pedro.”["The word Peter petros, meaning 'rock,' (Gk 4377) is masculine, and in Jesus' follow-up statement he uses the feminine word petra (Gk 4376). On the basis of this change, many have attempted to avoid identifying Peter as the rock on which Jesus builds his church yet if it were not for Protestant reactions against extremes of Roman Catholic interpretations, it is doubtful whether many would have taken 'rock' to be anything or anyone other than Peter."] (Carson, Zondervan NIV Bible Commentary [Zondervan, 1994], volume 2, page 78, as cited in Butler/Dahlgren/Hess, page 18)
Eduard Schweizer (Presbyterian/Reformed) --
“La roca” es Pedro mismo, no su confesión. Solamente en esta interpretación el juego de palabras tienen sentido.”["The 'rock' is Peter himself, not his confession. Only on this interpretation does the pun make sense."] (Schweizer,The Good News According to Matthew [John Knox Press, 1975], page 341)


Frank E. Gaebelein

“Aunque es verdad que petros y petra pueden significar “piedra” y “roca” respectivamente en el Griego antiguo, la distinción se confina en gran parte a la poesía.”[“Although it is true that petros and petra can mean ’stone’ and ‘rock’ respectively in earlier Greek, the distinction is largely confined to poetry.”] –Frank E. Gaebelein, ed., The Expositor’s Bible Commentary: Volume 8 (Matthew, Mark, Luke), (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1984), 368.
Francis Wright Beare (Presbyterian/Reformed) --
“El juego de palabras -- “Pedro”, esta “roca” -- requiere un cambio en griego de petros (correctamente, “piedra”) a petra. En Arameo, las dos palabras serían idénticas -- Kepha el nombre dado a Pedro, transcrito en Griego como Kephas (Gal. 2:9), y Kepha, “roca”. El símbolo es en sí mismo hebraico: Abraham es la “roca” de donde Israel fue cortada, y en un midrash rabinico, Dios encuentra en él una roca en la cual él puede basar y construir el mundo…” ["The play on words -- 'Peter', this 'rock' -- requires a change in Greek from petros (properly, 'stone') to petra. In Aramaic, the two words would be identical -- Kepha the name given to Peter, transliterated into Greek as Kephas (Gal. 2:9), and kepha, 'rock'. The symbol itself is Hebraic: Abraham is the 'rock' from which Israel was hewn, and in a rabbinic midrash, God finds in him a rock on which he can base and build the world..." (Beare, The Gospel According to Matthew [Harper and Row, 1981], page 355)


Gerhard Friedrich

“El obvio juego de palabras que ha hecho su manera en el Gk. el texto también sugiere una identidad material entre petra y Petros, pues más entonces es imposible distinguir terminantemente entre los significados de las dos palabras.” [“The obvious pun which has made its way into the Gk. text as well suggests a material identity between petra and Petros, the more so as it is impossible to differentiate strictly between the meanings of the two words.”] –Gerhard Friedrich, ed., and Geoffrey W. Bromley, trans. and ed., Theological Dictionary of the New Testament, vol. VI, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1968), 98-99.


Ivor H. Jones (Methodist) --


“… en 16.18 Pedro es la roca en la cual la nueva comunidad podría ser construida, pues describieron a Abraham en escrituras rabínicas como la roca en la cual Dios podría erigir un mundo nuevo para sustituir el viejo….Las discusiones han rabiado a través de los siglos sobre la frase “en esta roca”: ¿significa sobre Pedro, o sobre confesión de Pedro? Pero el texto está claro: Pedro es divinamente inspirado y ésta era la razón de su nueva función y de la base de su autorización. la función era proporcionar para Jesús Cristo los principios de una fortaleza, un pueblo de Dios, firmes contra todas las energías del mal y de la muerte… el pueblo de Dios, la iglesia… pues la iglesia representa el poder soberano de Dios sobre el mal (18.18b) y confía una nuevo tipo de autorización divina… esta autorización es dada a Pedro; por lo tanto Pedro no es solo una fortaleza contra mal; él también es responsable de dar a la comunidad forma y dirección. “["...in 16.18 Peter is the rock on which the new community could be built, as Abraham was described in rabbinic writings as the rock on which God could erect a new world to replace the old....The arguments have raged across the centuries over the phrase 'on this rock' : does it mean on Peter, or on Peter's confession? But the text is clear: Peter was divinely inspired and this was the reason for his new function and the basis of his authorization. His function was to provide for Jesus Christ the beginnings of a stronghold, a people of God, to stand against all the powers of evil and death...They are God's people, the church...as the church they represent God's sovereign power over evil (18.18b) and rely upon a new kind of divine authorization...This authorization is given to Peter; so Peter is not only a stronghold against evil; he also is responsible for giving the community shape and direction."] (Jones, The Gospel of Matthew [London: Epworth Press, 1994], page 99)



John Calvin

“Concedo que en griego Pedro (Petros) y piedra (petra) significa la misma cosa, salvo que la primera palabra es ático [del dialecto griego clásico antiguo de la región de Atica], el segundo de la lengua común.” [“I grant that in Greek Peter (Petros) and stone ( petra ) mean the same thing, save that the first word is Attic [from the ancient classical Greek dialect of the Attica region], the second from the common tongue.”] –John Calvin, Calvin’s New Testament Commentaries: The Harmony of the Gospels Matthew, Mark, and Luke, vol. 2, trans. T. H. L. Parker, ed. David W. Torrance and Thomas F. Torrance, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1972), 188.


John A. Broadus

“Muchos insisten en la distinción entre las dos palabras griegas, tu eres Petros y sobre esta petra, sosteniendo que si la roca hubiera significado a Pedro, petros o petra habrían sido utilizados ambas veces, y que petros significa una piedra separada o un fragmento roto, mientras que petra es una roca masiva. Pero esta distinción se confina casi enteramente a la poesía, la palabra común de la prosa en lugar de ser petros debe aparecer lithos; no es la distinción uniformemente observada.” [“Many insist on the distinction between the two Greek words, thou art Petros and on this petra, holding that if the rock had meant Peter, either petros or petra would have been used both times, and that petros signifies a separate stone or fragment broke off, while petra is the massive rock. But this distinction is almost entirely confined to poetry, the common prose word instead of petros being lithos; nor is the distinction uniformly observed.” –John A. Broadus, Commentary on the Gospel of Matthew, (Valley Forge, PA: Judson Press, 1886), 355.

R. T. France (Anglican/Protestant Evangelical)


“El nombre Pedro significa “roca”, y Jesús jugando en este significado para señalar a Pedro como la fundación del nuevo pueblo Dios. Su liderazgo implicaría la autoridad del administrador, cuyas llaves simbolizan su responsabilidad de regular los asuntos de la casa. Pedro ejercitaría su liderazgo por su autoridad para declarar lo que es y no es permitido en el reino del cielo (atar y desatar tienen este significado en los escritos rabinicos)….A veces se sugiere que porque la palabra para “roca” (petra) difiere del nombre Petros, la “roca” referida no es Pedro mismo sino la confesión que él acaba de hacer de Jesús como Messiah. En Arameo, sin embargo, el mismo termino kefa aparecería en ambos lugares; el cambio en griego es debido al hecho de que petra, la palabra normal para la roca, es genero femenino, y por lo tanto no es conveniente como nombre para Simón El sonar del nombre de Pedro sigue siendo obvio, incluso en griego; él es la roca, en el sentido expresado arriba.”["The name Peter means 'Rock', and Jesus played on this meaning to designate Peter as the foundation of the new people of God. His leadership would involve the authority of the steward, whose keys symbolized his responsibility to regulate the affairs of the household. Peter would exercise his leadership by his authority to declare what is and is not permissible in the kingdom of heaven (to bind and to loose have this meaning in rabbinic writings)....It is sometimes suggested that because the word for 'rock' (petra) differs from the name Petros, the 'rock' referred to is not Peter himself but the confession he has just made of Jesus as Messiah. In Aramaic, however, the same term kefa would appear in both places; the change in Greek is due to the fact that petra , the normal word for rock, is feminine in gender, and therefore not suitable as a name for Simon! The echo of Peter's name remains obvious, even in Greek; he is the rock, in the sense outlined above."] (France, New Bible Commentary with consulting editors Carson, France, Motyer, Wenham [Intervarsity Press, 1994], page 925, 926)



Oscar Cullmann (Lutheran) from Kittel's Greek standard Theological Dictionary of the New Testament --

“El obvio juego de palabras que ha hecho su manera en el Gk. el texto también sugiere una identidad material entre petra y petros, tanto más cuanto es imposible diferenciar terminantemente entre el significado de las dos palabras. Por otra parte, solamente el original Arameo es suficiente seguro de lo dicho nos permite afirmar con confianza la identidad formal y material entre petra y petros: petra = Kepha = petros….Desde entonces Pedro, la roca de la iglesia, es dada así por Cristo mismo, dueño de la casa (Is. 22:22; Rev. 3:7), las llaves del reino del cielo, él es el mediador humano de la resurrección, y él tiene la tarea de admitir al pueblo de Dios en el reino de la resurrección… la idea de los reformadores de que él se está refiriendo a la fe de Pedro es absolutamente inconcebible debido al ajuste probablemente diverso de la historia… mas bien no existe ninguna referencia aquí a la fe de Pedro. Por el contrario, el paralelismo de tu eres roca” y “en esta roca voy a construir” muestra que la segunda roca sólo puede ser la misma que la primera. Es evidente que Jesús se refiere a Pedro, a quien ha dado el nombre Roca. Él designa a Pedro, el impulsivo, entusiástico, pero a hombre de perseverancia en el círculo, para ser la fundación de su ecclesia. A este grado la exégesis católica es correcta y todas las tentativas protestantes de evadir esta interpretación deben ser rechazadas. “ ["The obvious pun which has made its way into the Gk. text as well suggests a material identity between petra and petros, the more so as it is impossible to differentiate strictly between the meanings of the two words. On the other hand, only the fairly assured Aramaic original of the saying enables us to assert with confidence the formal and material identity between petra and petros: petra = Kepha = petros....Since Peter, the rock of the Church, is thus given by Christ Himself, the master of the house (Is. 22:22; Rev. 3:7), the keys of the kingdom of heaven, he is the human mediator of the resurrection, and he has the task of admitting the people of God into the kingdom of the resurrection...The idea of the Reformers that He is referring to the faith of Peter is quite inconceivable in view of the probably different setting of the story...For there is no reference here to the faith of Peter. Rather, the parallelism of 'thou art Rock' and 'on this rock I will build' shows that the second rock can only be the same as the first. It is thus evident that Jesus is referring to Peter, to whom He has given the name Rock. He appoints Peter, the impulsive, enthusiastic, but not persevering man in the circle, to be the foundation of His ecclesia. To this extent Roman Catholic exegesis is right and all Protestant attempts to evade this interpretation are to be rejected."] (Cullmann, article on "Rock" (petros, petra) trans. and ed. by Geoffrey W. Bromiley, Theological Dictionary of the New Testament [Eerdmans Publishing, 1968], volume 6, page 98, 107, 108)

2. Se utilizan dos diversas palabras griegas porque no se puede utilizar un sustantivo femenino para el nombre de un hombre.

Craig Blomberg (Protestant Evangelical)


“La expresión “esta roca” casi seguramente se refiere a Pedro, siguiendo inmediatamente después de su nombre, simplemente como las palabras siguientes “el Cristo” v. 16 son aplicadas a Jesús. El juego de palabras en el Griego entre el nombre de Pedro (Petros) y la palabra “roca” (petra) solo tiene sentido si Pedro es la roca y si Jesús está a punto de explicar la significación de esta identificación.”
[“The expression ‘this rock’ almost certainly refers to Peter, following immediately after his name, just as the words following ‘the Christ’ in vs. 16 applied to Jesus. The play on words in the Greek between Peter’s name (Petros) and the word ‘rock’ (petra) makes sense only if Peter is the rock and if Jesus is about to explain the significance of this identification.”] –Craig L. Blomberg, The New American Commentary: Matthew, vol. 22, (Nashville: Broadman, 1992), 251-252.

Frank E. Gaebelein

“El Griego hace la distinción entre petros y petra simplemente porque está intentando preservar el juego de palabras, y en griego petra femenino no podría servir muy bien como nombre masculino.”
[“The Greek makes the distinction between petros and petra simply because it is trying to preserve the pun, and in Greek the feminine petra could not very well serve as a masculine name.”] –Frank E. Gaebelein, ed., The Expositor’s Bible Commentary: Volume 8 (Matthew, Mark, and Luke), (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1984), 368.

Henry Alford

“El nombre Pedro (no ahora primero dado, pero proféticamente otorgado por nuestro Señor en su primer encuentro con Simon (Juan 1:42), o Cephas, significando roca, la terminación es alterada solamente de petra a petros para satisfacer la denominación masculina, denota la posición personal de este Apóstol en el edificio de la iglesia de Cristo.”
[“The name Peter (not now first given, but prophetically bestowed by our Lord on his first interview with Simon (John 1:42), or Cephas, signifying a rock, the termination being only altered from petra to petros to suit the masculine appellation, denotes the personal position of this Apostle in the building of the Church of Christ.”] –Henry Alford, The New Testament for English Readers, vol. 1, (Grand Rapids, MI: Baker, 1983), 119.

Herman Ridderbos (Protestant Evangelical)


“Es bien sabido que la palabra griega “petra” traducida “roca” aquí es diferente del nombre propio Pedro. La leve diferencia entre ellos no tiene ninguna importancia especial, sin embargo. La explicación más probable para el cambio de petros (“Pedro”) a petra es que petra era la palabra normal para “roca.” Porque el femenino final de este sustantivo la hizo inadecuada para el nombre de un hombre, sin embargo, Simon no fue llamado petra sino petros. La palabra Petros no era un sinónimo exacto de petra; Significaba literalmente “piedra” Jesús por lo tanto tuvo que cambiar la palabra petra cuando él cambio el nombre de Pedro a lo que significó para la iglesia. No hay buena razón pata pensar que Jesús cambió petros a petra para mostrar que él no habia hablado del hombre Pedro sino de su confesión como la fundación de la iglesia. Las palabras “Sobre esta roca [petra]” refieren efectivamente a Pedro. Debido a la revelación que él había recibido y la confesión que motivó en él, Pedro fue nombrado por Jesús a sentar la fundación de la iglesia futura. “
["It is well known that the Greek word (petra ) translated 'rock' here is different from the proper name Peter. The slight difference between them has no special importance, however. The most likely explanation for the change from petros ('Peter') to petra is that petra was the normal word for 'rock.' Because the feminine ending of this noun made it unsuitable as a man's name, however, Simon was not called petra but petros. The word petros was not an exact synonym of petra ; it literally meant 'stone.' Jesus therefore had to switch to the word petra when He turned from Peter's name to what it meant for the Church. There is no good reason to think that Jesus switched from petros to petra to show that He was not speaking of the man Peter but of his confession as the foundation of the Church. The words 'on this rock [petra ]' indeed refer to Peter. Because of the revelation that he had received and the confession that it motivated in him, Peter was appointed by Jesus to lay the foundation of the future church."] (Ridderbos,Bible Student's Commentary: Matthew [Zondervan, 1987], page 303 as cited in Butler/Dahlgren/Hess, page 35-36)

James B. Shelton


“Cuando utiliza las formas masculinas y femeninas de la palabra, sin embargo, Mateo no está intentando distanciar a Pedro, Petros, de “esta roca”, petra. Por el contrario, el evangelista cambia los géneros simplemente para dar a Simón, un hombre, una forma masculina del femenino sustantivo para su nuevo nombre”.
[“When using both the masculine and feminine forms of the word, however, Matthew is not trying to distance Peter, Petros, from ‘this rock,’ petra . Rather, the evangelist changes the genders simply because Simon, a male, is given a masculine form of the feminine noun for his new name.”] –James B. Shelton, letter to the authors, 21 October 1994, 1, in Scott Butler, Norman Dehlgren, and Rev. Mr. David Hess, Jesus Peter and the Keys: A Scriptural Handbook on the Papacy, (Goleta, CA: Queenship, 1996), 23.

R. T. France (Anglican/Protestant Evangelical) --

“La palabra femenina para roca, petra, se cambia necesariamente a el masculino petros (piedra) para dar el nombre de un hombre, pero el juego de palabras es inequívoco (y en Arameo seria aun más, pues la forma misma de kepha estaría en ambos lugares).”[“The feminine word for rock, petra, is necessarily changed to the masculine petros (stone) to give a man’s name, but the word-play is unmistakable (and in Aramaic would be even more so, as the same form kepha would occur in both places).”] –R. T. France, The Gospel According to Matthew, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1985), 254.


3. “Esta Roca” se refiere a Pedro.

Albert Barnes


"Otra interpretación es que la palabra roca se refiere a Pedro mismo. Este es el sentido evidente del pasaje. “
[“Another interpretation is that the word rock refers to Peter himself. This is the obvious meaning of the passage.” –Albert Barnes, Notes on the New Testament, Robert Fraw, ed., (Grand Rapids, MI: Baker, 1973), 170.

Craig Blomberg (Protestant Evangelical)


“El reconocimiento de Jesús como el Cristo ilustra la conveniencia del apodo de Simon “Pedro'' (Petros=rock). Esta no es la primera vez que ha sido llamado Simon Peter (cf. Juan 1:42 [en donde lo llamó Cephas]), pero es ciertamente la más famosa. La declaración de Jesús, “Tu eres Pedro,” paralelo a la confesión de Pedro, “tú eres el Cristo,” como si decir, “puesto que me dices quien soy, te diré quien eres“ La expresión “esta roca” casi seguramente se refiere a Pedro, siguiendo inmediatamente después de su nombre, simplemente como las palabras siguientes “El Cristo” v. 16 son aplicadas a Jesús. El juego de palabras en el Griego entre el nombre de Pedro (Petros) y la palabra “roca” (petra) solo tiene sentido si Pedro es la roca y si Jesús está a punto de explicar la significación de esta identificación.” ["Acknowledging Jesus as The Christ illustrates the appropriateness of Simon's nickname 'Peter' (Petros=rock). This is not the first time Simon has been called Peter (cf. John 1:42 [wherein he is called Cephas]), but it is certainly the most famous. Jesus' declaration, 'You are Peter,' parallels Peter's confession, 'You are the Christ,' as if to say, 'Since you can tell me who I am, I will tell you who you are.' The expression 'this rock' almost certainly refers to Peter, following immediately after his name, just as the words following 'the Christ' in v. 16 applied to Jesus. The play on words in the Greek between Peter's name (Petros) and the word 'rock' (petra) makes sense only if Peter is the rock and if Jesus is about to explain the significance of this identification."] (Blomberg, The New American Commentary: Matthew vol 22 [Broadman, 1992], page 251-252, as cited in Butler/Dahlgren/Hess, page 31-32)


D. Guthrie


“Algunos intérpretes por lo tanto han referido a Jesús como la roca aquí, pero el contexto está contra esto. Ni es probablemente la fe de Pedro o significa la confesión de Pedro está significada. Indudablemente es Pedro mismo quien es la roca, solamente Pedro que confiesa, fiel y obediente.”
[“Some interpreters have therefore referred to Jesus as rock here, but the context is against this. Nor is it likely that Peter’s faith or Peter’s confession is meant. It is undoubtedly Peter himself who is to be the Rock, but Peter confessing, faithful and obedient.” –D. Guthrie and others, The New Bible Commentary, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1953) [reprinted by Inter-Varsity Press], 837.


David Hill


“Es sobre Pedro mismo, el confesor de su Mesianismo, que Jesús construirá la iglesia. El discípulo se convierte, como lo fue, la piedra de la fundación de la comunidad. Los intentos para interpretar la roca como otra cosa que la persona de Pedro (e.g., su fe, la verdad revelada a él) es debido a los perjuicios protestantes, y presentar la declaración con un grado de sutileza altamente improbable.”
[“It is on Peter himself, the confessor of his Messiahship, that Jesus will build the Church. The disciple becomes, as it were, the foundation stone of the community. Attempts to interpret the ‘rock’ as something other than Peter in person (e.g., his faith, the truth revealed to him) are due to Protestant bias, and introduce to the statement a degree of subtlety which is highly unlikely.” –David Hill, “The Gospel of Matthew,” in Ronald E. Clements and Matthew Black, eds., The New Century Bible Commentary, (London: Marshall, Morgan & Scott, 1972), 261.

Donald A. Hagner


“Los frecuentes intentos que se han hecho, en el pasado, para negar esto a favor de la visión que la confesión en sí misma es la roca (e.g., lo más recientemente posible Caragounis) parecen ser motivadas principalmente por los prejuicios protestantes contra un pasaje utilizado por los católicos romanos para justificar el papado.”
[“The frequent attempts that have been made, larely in the past, to deny this in favor of the view that the confession itself is the rock (e.g., most recently Caragounis) seem to be largely motivated by Protestant prejudice against a passage that is used by the Roman Catholics to justify the papacy.”] –Donald A. Hagner, “Matthew 14- 28,” in David A. Hubbard and others, eds., World Biblical Commentary, vol. 33b, (Dallas: Word Books, 1995), 470.

Gerhard Friedrich


“. Si, entonces, Mt. 16:18 nos obliga a asumir una identidad formal y material entre petra y Petros, ésta demuestra cómo planamente al apostolado, y en él a un grado especial la posición de Pedro, pertenece a y esencialmente se incluye dentro, la revelación de Cristo. Petros mismo es esta petra, no meramente su fe o su confesión.”
[“. . . If, then, Mt. 16:18 forces us to assume a formal and material identity between petra and Petros, this shows how fully the apostolate, and in it to a special degree the position of Peter, belongs to and is essentially enclosed within, the revelation of Christ. Petros himself is this petra, not just his faith or his confession.”] –Gerhard Friedrich, ed., and Geoffrey W. Bromley, trans. and ed., Theological Dictionary of the New Testament, vol. VI, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1968), 98-99.

Gerhard Maier


“Un amplio consenso ha emergido hoy en día que-en acuerdo con las palabras del texto-aplica la promesa a Pedro como persona. Sobre este punto liberal (H.J. Holtzmann, E. Schweiger) y conservador (Cullmann, Flew) de teólogos están de acuerdo, así como representantes de la exégesis católica.”
[“Nowadays a broad consensus has emerged which–in accordance with the words of the text–applies the promise to Peter as a person. On this point liberal (H. J. Holtzmann, E. Schweiger) and conservative (Cullmann, Flew) theologians agree, as well as representatives of Roman Catholic Exegesis.”] –Gerhard Maier, “The Church in the Gospel of Matthew: hermeneutical Analysis of the Current Debate,” trans. Harold H. P. Dressler, in D. A. Carson, ed., Biblical Interpretation and Church Text and Context, (Flemington Markets, NSW: Paternoster Press, 1984), 58.

Herman Ridderbos (Protestant Evangelical)


“No hay buenas razones para pensar que Jesús cambió de petros a petra para demostrar que él no se refería del hombre Pedro sino de su confesión como la fundación de la iglesia. Las palabras “Sobre esta roca [petra]; hacen referencia de hecho a Pedro.”[“There is no good reason to think that Jesus switched from petros to petra to show that He was not speaking of the man Peter but of his confession as the foundation of the Church. The words ‘on this rock [ petra ]; indeed refer to Peter.”] –Herman N. Ridderbos, Bible Student’s Commentary: Matthew, (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1987), 303.


4.
La identidad de la roca (”petra”) es revelada por el idioma local, el arameo que Jesus hablaba.

Allen C. Myers


“PEDRO (Gr. Petros). Simon Pedro, el más prominente de los doce doscipulos de Jesús. El nombre original de Pedro era Simon (Aram. simón, representado en griego por Simón y Symeon). Jesús le dió el nombre de kepha del Arameo “roca” (Mateo. 16:18); Lucas 6:14 párr; Juan 1:42), que está en griego ambos transcritos (Kephas; Inglés. Cephas) y traducido (Petros).”
[“PETER (Gr. Petros). Simon Peter, the most prominent of Jesus’ twelve disciples. Peter’s original name was Simon (Aram. sim’on, represented in Greek by Simon and Symeon). Jesus gave him the Aramaic name kepha “rock” (Matt. 16:18); Luke 6:14 par.; John 1:42), which is in Greek both transliterated (Kephas; Eng. Cephas) and translated (Petros).”] –Allen C. Myers, ed., The Eerdmans Bible Dictionary, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1987), 818.

Craig S. Keener (Protestant Evangelical)


“En Arameo “Pedro” y roca son la misma palabra; en griego (aquí), son los términos cognados que fueron utilizados indistintamente por este período.” [“In Aramaic ‘Peter’ and Rock are the same word; in Greek (here), they are cognate terms that were used interchangeably by this period.”] –Craig S. Keener, The IVP Bible Background Commentary New Testament, (Downer’s Grove, IL: Intervarsity Press, 1993), 90.


David Hill


“Sobre esta roca construiré mi iglesia: el juego de palabras se remonta al tradicional Arameo”
[“On this rock I will build my church: the word-play goes back to Aramaic tradition.”] –David Hill, “The Gospel of Matthew,” in Ronald E. Clements and Matthew Black, eds., The New Century Bible Commentary, (London: Marshall, Morgan & Scott, 1972), 261

Donald A. Hagner


“La lectura natural del pasaje [Mat 16:18], a pesar del cambio necesario de Petros a petra requerido por el juego de palabras en el Griego (pero no el Arameo, donde la misma palabra kepha se produce en ambos lugares), es Pedro la roca sobre la cual la iglesia debe ser construida.
[“The natural reading of the passage [Mat 16:18], despite the necessary shift from Petros to petra required by the word play in the Greek (but not the Aramaic, where the same word kepha occurs in both places), is that it is Peter who is the rock upon which the church is to be built (thus rightly Morris, France, Carson, Blomberg, Cullman [Peter, 207], Davies-Allison; so too the interconfessional volume by Brown, Donfried, and Reumann [Peter in the NT, 92]).”] –Donald A. Hagner, Matthew 14- 28, in David A. Hubbard and others, eds., World Biblical Commentary, vol. 33b, (Dallas: Word Books, 1995), 470..

Gerhard Friedrich


“Por otra parte, ya el original Arameo es lo bastante seguro para permitir afirmar con confianza la identidad formal y material entre el petra y Petros: petra = kepha = Petros.”
[“On the other hand, only the fairly assured Aramaic original of the saying enables us to assert with confidence the formal and material identity between petra and Petros: petra = kepha = Petros.”] –Gerhard Friedrich, ed., and Geoffrey W. Bromley, trans. and ed., Theological Dictionary of the New Testament, vol. 6, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1968), 98-99.

Frank E. Gaebelein


"El Arameo subyacente es en este caso incuestionable; y kepha fue utilizado lo más probablemente en ambas cláusulas (“tu eres kepha” y “sobre este kepha”), puesto que la palabra fue utilizada tanto para un nombre y para una “roca”. El Peshitta (escrito en Sirio, una lengua cognada con el Arameo) no hace ninguna distinción entre las palabras en las dos cláusulas.” [“The underlying Aramaic is in this case unquestionable; and most probably kepha was used in both clauses (’you are kepha’ and ‘on this kepha’), since the word was used both for a name and for a ‘rock.’ The Peshitta (written in Syriac, a language cognate with Aramaic) makes no distinction between the words in the two clauses.”] –Frank E. Gaebelein, ed., The Expositor’s Bible Commentary: Volume 8 (Matthew, Mark, Luke), (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1984), 368.

James B. Shelton


“Además, el pasaje entero contiene las estructuras semiticas. En Arameo la palabra para el nombre de Pedro y la roca serían idénticas, Kepha'. kepha'.”
[“Furthermore, the whole passage contains semitic structures. In Aramaic the word for both Peter’s name and the rock would be identical, Kepha’ . . . kepha’.”] –James B. Shelton, letter to the authors, 21 October 1994, 1, in Scott Butler, Norman Dahlgren, and Rev. Mr. David Hess, Jesus, Peter, and the Keys: A Scriptural Handbook on the Papacy, (Goleta, CA: Queenship, 1996), 21.

John A. Broadus


“La respuesta principal aquí es que nuestro Señor habló sin duda Arameo, que no tiene ningún medio sabido de hacer tal distinción [entre petra femenino y petros masculinos en griego]. El Peshitta (Arameo occidental) rinde, “Tu eres kipho, y sobre este kipho.” El Arameo del este, hablado en Palestina en la época de Cristo, debe haber dicho necesariamente de modo semejante, “Tu eres kepha, y sobre esta kepha”. (Comp Buxtorf.) a Beza le llamó la atención el hecho de que es lo mismo también en francés: “Tu eres Pierre, y sobre este Pierre”; y Nicholson sugiere que podríamos decir, “Tu eres piers” (viejo ingles para Pedro), y sobre este piers. '”"
[“But the main answer here is that our Lord undoubtedly spoke Aramaic, which has no known means of making such a distinction [between feminine petra and masculine petros in Greek]. The Peshitta (Western Aramaic) renders, ‘Thou are kipho, and on this kipho.’ The Eastern Aramaic, spoken in Palestine in the time of Christ, must necessarily have said in like manner, ‘Thou are kepha, and on this kepha.’ (Comp. Buxtorf.) Beza called attention to the fact that it is so likewise in French: ‘Thou are Pierre , and on this pierre ’; and Nicholson suggests that we could say, ‘Thou art Piers (old English for Peter), and on this pier.’”] –John A. Broadus, Commentary on the Gospel of Matthew, (Valley Forge, PA: Judson Press, 1886), 355-356.

“Edersh. Encuentra las palabras petros y petra tomados en la última lengua rabínica y las cosas que Jesús, mientras hablaba arameo, pudo haber pedido prestadas esas palabras griegas aquí. Pero esto es muy improbable, y la sugerencia parece un desesperado conveniente; tampoco ha demostrado que los últimos rabinos hacían la distinción supuesta entre las dos palabras.” [“Edersh. finds the words petros and petra borrowed in the late Rabbinical language, and things that Jesus, while speaking Aramaic, may have borrowed those Greek words here. But this is grossly improbable, and the suggestion looks like a desperate expedient; nor has he shown that the late Rabbis themselves make the supposed distinction between the two words.”] –John A. Broadus, Commentary on the Gospel of Matthew, (Valley Forge, PA: Judson Press, 1886), 356.

5. Particularmente son significativas las palabras de Martín Lutero en su tratado llamado “las Llaves,” que el escribió luego de haber pasado 9 años de su excomunión:


Martin Lutero


"Así que estamos parados allí y con mirada la fija y la boca abierta hacie todavía inventar otras llaves. Con todo Cristo dice muy claramente en Mateo. 16:19 que él dará las llaves a Pedro. Él no dice que él tiene dos clases de llaves, pero él da a Pedro las llaves que él sí mismo tiene y a ningún otro."
[“So we stand there and with open mouth stare heavenward and invent still other keys. Yet Christ says very clearly in Mat. 16:19 that he will give the keys to Peter. He does not say he has two kinds of keys, but he gives to Peter the keys he himself has and no others.”] –Martin Luther, “The Keys,” in Conrad Bergendoff, ed., trans. Earl Beyer and Conrad Bergendoff, Luther’s Works, vol. 40, (Philadelphia: Fortress, 1958), 365-366.

6.
Se observa una connexion entre Isaias 22 y Mateo 16.

Craig S. Keener (Protestant Evangelical)


"El guardián de las llaves era uno de los papeles más importantes que un criado de la casa podría tener (Marcos 13:32-34). Un funcionario más alto llevó a cabo las llaves en un reino real (Is 22:22) y en la casa de Dios, el templo."
[“The keeper of the keys was one of the most important roles a household servant could hold (Mark 13:32-34). A higher official held the keys in a royal kingdom (Is 22:22) and in God’s house, the temple.”] –Craig S. Keener, The IVP Bible Background Commentary New Testament, (Downer’s Grove, IL: Intervarsity Press, 1993), 90.

D. Guthrie


"Las llaves del reino del cielo: la frase [ de la Mateo 16:19 ] se basa casi ciertamente en Is. 22:22 donde Shebna el administrador es desplazado por Eliakim y su autoridad se transfiere a él."
[“‘The keys of the kingdom of heaven: the phrase [from Mat 16:19] is almost certainly based on Is. 22:22 where Shebna the steward is displaced by Eliakim and his authority transferred to him.”] –D. Guthrie and others, The New Bible Commentary, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1953) [reprinted by Intervarsity Press], 837.

F. F. Bruce

"Y qué acerca de la “llaves del reino” Las claves de un establecimiento real o noble fueron confiadas a la principal administrador o mayordomo; él llevaban sobre su hombro en épocas anteriores, y allí se sirvió como una insignia de la autoridad le ha confiado. Sobre 700 B. C. un oráculo de Dios anunció que esta autoridad en el palacio real en Jerusalén fue que se confiere a un hombre llamado Eliakim. . . .(Isaiah 22:22). Entonces en la nueva comunidad que Jesús estaba a punto de construir, Pedro seria, por lo tanto, el principal administrador."
[“And what about the ‘keys of the kingdom’? The keys of a royal or noble establishment were entrusted to the chief steward or majordomo; he carried them on his shoulder in earlier times, and there they served as a badge of the authority entrusted to him. About 700 B.C. an oracle from God announced that this authority in the royal palace in Jerusalem was to be conferred on a man called Eliakim . . . . (Isaiah 22:22). So in the new community which Jesus was about to build, Peter would be, so to speak, chief steward.”] –F. F. Bruce, The Hard Sayings of Jesus, (Downers Grove, IL: Intervarsity, 1983), 143-144.

George Buttrick


"En Isa 22:22 la llave de la casa de David se prometen a Eliakim. Según Pablo, Jesús es la única fundación (1Cor 3:11), y en Rev 1:18; 3:7, Jesús posee la llave de David y las llaves de la muerte y de Hades. Pero en este paso [ Mateo 16:19 ] Pedro es la fundación (el cf. Efesios 2:20, donde la fundación son los cristianos apóstoles y profetas y Cristo es la piedra angular) y lleva a cabo las llaves." [“In Isa 22:22 the key of the house of David is promised to Eliakim. According to Paul, Jesus is the only foundation (1 Cor 3:11), and in Rev 1:18; 3:7, Jesus possesses the key of David and the keys of death and Hades. But in this passage [Matthew 16:19] Peter is made the foundation (cf. Eph 2:20, where the Christian apostles and prophets are the foundation and Christ is the cornerstone) and holds the keys.”] –George Buttrick and others, eds., The Interpreter’s Bible, (New York: Abingdom, 1951), 453.


J. Jeremias


"Materialmente, entonces, las llaves del reino de Dios no son diferentes de la llave de David. Esto es confirmado por el hecho que en el Mt. 16:19, como en Rev. 3:7, Jesús es el quién los controla."
[“Materially, then, the keys of the kingdom of God are not different from the key of David. This is confirmed by the fact that in Mt. 16:19, as in Rev. 3:7, Jesus is the One who controls them.”] –J. Jeremias, “Kleis,” in Gerhard Kittel, ed., and Geoffrey W. Bromley, trans. and ed., Theological Dictionary of the New Testament, vol. 3, (Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1968), 749-750.

M. Eugene Boring (Disciples of Christ) comments --


"En 18:18, la autoridad similar se da a la iglesia en su totalidad... que tal uso de la enseñanza de Jesús es la tarea de la comunidad entera de discípulos, con Pedro teniendo una responsabilidad especial como principal profesor así como representante y modelo."["In 18:18, similar authority is given to the church as a whole...such application of Jesus' teaching is the task of the whole community of disciples, with Peter having a special responsibility as chief teacher as well as representative and model."] (page 346)


“"El reino del cielo” es representado por la enseñanza autoritaria, la promulgación de Halakha autorizada debido al poder del cielo para gobernar en cosas terrenales. . . . El papel de Pedro como poseedor de las llaves ahora se satisface, en la tierra, como principal profesor de la iglesia."
[“The ‘kingdom of heaven’ is represented by authoritative teaching, the promulgation of authoritative Halakha that lets heaven’s power rule in earthly things . . . . Peter’s role as holder of the keys is fulfilled now, on earth, as chief teacher of the church.”] –M. Eugene Boring, “Matthew,” in Pheme Perkins and others, eds., The New Interpreter’s Bible, vol. 8, (Nashville, TN: Abingdon Press, 1995), 346.

Oscar Cullmann (Lutheran)

"En Mateo 16:19 se presupone que Cristo es el amo de la casa, que tiene las llaves al reino del cielo, con el cual para abrirse en los que vengan adentro. Así como en Isaías 22:22 el Señor pone las llaves de la casa de David en los hombros de su criado Eliakim, así Jesús confía a Pedro las llaves de su casa, el reino del cielo, y de tal modo lo instala como administrador de la casa." [“In Matthew 16:19 it is presupposed that Christ is the master of the house, who has the keys to the Kingdom of Heaven, with which to open to those who come in. Just as in Isaiah 22:22 the Lord lays the keys of the house of David on the shoulders of his servant Eliakim, so Jesus commits to Peter the keys of his house, the Kingdom of Heaven, and thereby installs him as administrator of the house.”]
–Oscar Cullman, Peter: Disciple, Apostle, Martyr, trans. Floyd V. Filson, (Philadelphia: Westminster, 1953), 203.

Roland de Vaux

"El amo del palacio tenía funciones similares en la corte de Juda. Anunciando la promoción de Elyaqim, Isaiah 22:22 dice: el “Pondré las llaves de la casa de David sobre su hombro, si él abre, ninguno cerrará; si él cierra, ninguno abrirá”. Las instrucciones de los vizier egipcios se describen en una manera muy similar. Cada mañana el vizier envía a alguien para abrir las puertas de la casa de los reyes, para admitir a los que tengan que entrar, y para enviar a los que tengan que salir. ”Uno recuerda las palabras del Señor a Pedror, el Vizier del reino del cielo (Mateo 16:19)."
[“The master of the palace had similar functions at the court of Judah. Announcing the promotion of Elyaqim, Isaiah 22:22 says: ‘I lay the key of the house of David upon his shoulder, if he opens, none will shut; if he shuts, none will open.’ The Egyptian vizier’s instructions are described in a very similar fashion. Every morning ‘the vizier will send someone to open the gates of the kings house, to admit those who have to enter, and to send out those who have to go out.’ One is reminded of the Lord’s words to Peter, the Vizier of the Kingdom of Heaven (Matthew 16:19).”] –Roland de Vaux, Ancient Israel, trans. John McHugh (New York: McGraw-Hill, 1961), 130.

R. T. France (Anglican/Protestant Evangelical)


"R. T. Francie, en su comentario de Mateo. 16:19 dice que Isaías 22:22 "generalmente como el fondo del antiguo testamento a la metáfora de llaves aquí. . . “[“R. T. France, in his commentary on Mat. 16:19 says that Isaiah 22:22 is “generally regarded as the Old Testament background to the metaphor of keys here. . . .”]
–R. T. France, Matthew: Evangelist and Teacher, (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1989), 247.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

EXÉGESIS
TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS
referidas en la Versión Reina - Valera

Mateo
16:13-20

VERSÍCULOS 13-20

Este texto tiene dos núcleos. El primero es el atrevido anuncio de Pedro de que Jesús es “el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (v. 16). El segundo es la bendición y habilitación de Pedro. No solamente es una hermosa historia sino que representa un punto crucial en este evangelio. No solamente deja en claro que Jesús es el Mesías, sino que el contenido de los versículos 21-28 también fuerza a los discípulos a entender el mesianismo de Jesús de una manera distinta.
Desafortunadamente, la iglesia está perversamente dividida sobre la interpretación de este hermoso texto, particularmente con respecto a los versículos 17-19. Los protestantes y los católicos los interpretan de forma bastante diferente. Haremos lo posible para respetar las diferentes tradiciones al mismo tiempo que arrojaremos luz sobre el texto. Podemos pensar que nosotros pudiéramos resolver una controversia que ha durado siglos, pero no. En lugar de esperar que apoyemos su tradición, use sus recursos denominacionales para que le ayuden a articular esa tradición.

VERSÍCULOS 13-14

¿QUIÉN DICEN LOS HOMBRES QUE ES EL HIJO DEL HOMBRE?
13Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? 14Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros; Jeremías, ó alguno de los profetas.Cesara de Filipo, cerca del monte Hermón a unos treinta kilómetros del Mar de Galilea, está en la frontera con el mundo gentil, y es la principal ciudad gentil. En tiempos pasados, la ciudad fue conocida por el culto a Baal y Pan que allí se efectuaba. En el tiempo de Jesús, había un templo dedicado al César. Parece ser que Jesús va ahí para escapar de las multitudes de Galilea y poder preparar a sus discípulos para la jornada hacia Jerusalén, que comienza en Mateo 19:1; una jornada que terminará con su muerte y resurrección.Jesús escoge este lugar gentil para revelarse más completamente a sus discípulos, tal vez dándonos una pista de su preocupación por todo el mundo que después hará explícito en la Gran Comisión (28:19-20). Más que decirles a los discípulos su identidad, les pide que le digan quién cree la gente que sea el Hijo del Hombre. Hijo del Hombre es el título que Jesús usa más frecuentemente para identificarse a sí mismo (8:20; 9:6; 10:23; 11:19; 12:8, 32; 13:37,41; 16:13, 27; 17:9, 12, 22; 19:28; 20:18, 28; 24:27, 30, 37, 39; 25:31; 26:2, 24, 45, 64). Su significado no es claro. Puede ser que Jesús lo prefiere porque no lleva algo del “bagaje” asociado con el título de Mesías. Los discípulos (no solamente Pedro) le dicen a Jesús que la gente piensa que él es:• Juan el Bautista, que fue asesinado por Herodes. Juan tenía una presencia tan poderosa que la gente no se sorprendería de verlo otra vez. De hecho, Herodes cree que Jesús puede ser Juan resucitado (14:2).• El profeta Elías, que se esperaba que reaparecería “antes que venga el día de Jehová, grande y terrible” (Malaquías 4:5).• El profeta Jeremías, que experimentó un gran rechazo y que lloró sobre la ciudad de Jerusalén.• Alguno de los profetas.Es claro que la gente pensaba bien sobre Jesús y lo había considerado como profeta. Sin embargo, cuando ellos lo trataron de identificar, lo que hicieron fue ver hacia su pasado y no hacia su futuro. Sí, Jesús es un profeta, pero es más que un profeta. Él los desafiaría como lo haría un profeta, pero también los llevaría en direcciones que ellos nunca podrían anticipar.Es interesante conocer las opiniones de la gente sobre Jesús, pero la primer pregunta de Jesús simplemente prepara el terreno para que haga la segunda, la pregunta más importante (v. 15).

VERSÍCULOS 15-16

Y VOSOTROS, ¿QUIÉN DECÍS QUE SOY?
15El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy? 16Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.La pregunta real es lo que los discípulos piensan sobre Jesús. Cuando les dice “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”, el vosotros es tanto enfático como plural: se dirige a todos los discípulos más que solamente a Pedro (Boring, 344). El pueblo es libre de creer cualquier cosa que quieran respecto a Jesús, pero Jesús ha estado preparando cuidadosamente a estos discípulos para continuar con su obra. Han escuchado sus enseñanzas y han sido testigos de sus milagros. Lo que piensan sobre él es crítico. Lo que nosotros contestamos también es crucial. A estas alturas la incertidumbre es igual a la falta de fe. Ser cristiano significa creer que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Creer algo más –o algo menos— es ser religioso, pero no es algo cristiano. Pedro sirve como el vocero del grupo. “Tú eres el Cristo” (griego = Christos). “La palabra Mesías y la palabra Cristo son la misma; una es hebreo y la otra griego para designar al Ungido. Los reyes fueron separados para este cargo al ungirlos, tal y como hasta ahora. El Mesías, el Cristo, el Ungido es el Rey Divino de Dios” (Barclay, 151).No nos sorprende escuchar que Jesús es el Mesías. Este evangelio comienza con las palabras, “Libro de la generación de Jesucristo” (1:1), y a estas alturas del evangelio Mateo ya ha usado la palabra Mesías varias veces. No podemos saber exactamente lo que pensaron los discípulos cuando al principio dejaron todo para seguir a Jesús. Posiblemente habían crecido en su entendimiento al seguirlo día con día. Esta, sin embargo, es la primera vez que un discípulo reconoce que Jesús es el Mesías. Pedro también dice que Jesús es “el Hijo del Dios viviente”. “Jesús no solamente es el juez del futuro (el Hijo del Hombre), ni tampoco solamente el por tanto tiempo esperado Mesías del pasado (el Cristo); él es, como el Verdadero Hijo de Dios, la persona más importante en el presente” (Bruner, 571). Primero escuchamos que Jesús es el Hijo de Dios en su bautismo cuando Dios mismo anunció “Este es mi Hijo amado” (3:17); y Jesús se ha referido a sí mismo como el Hijo (11:27). Los discípulos llamaron a Jesús el Hijo de Dios cuando caminó sobre el mar hacia la barca y detuvo la tormenta (14:33). “…el Dios viviente” contrasta dramáticamente con los ídolos sin vida de un lugar como Cesarea de Filipo.Una declaración como la de Pedro requiere compromiso. “Cuando uno ha dicho ‘Cristo’, uno está ligado a seguir al Cristo, sin importar a dónde pueda guiar ese seguimiento” (Leuking, 95).VERSÍCULO 17: BIENAVENTURADO ERES, SIMÓN, HIJO DE JONÁS17Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.Pedro ha identificado a Jesús como el Hijo del Dios viviente. Ahora Jesús responde reconociendo a Simón como el hijo de Jonás al mismo tiempo que le da su bendición. En el evangelio de Juan, el padre de Pedro es identificado como Juan y no como Jonás (Juan 1:42; 21:15). Notemos que Jesús lo llama Simón, el nombre por el que su Padre lo reconocería, más que con el nuevo nombre que Jesús está por darle.“Porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos.” Pedro no llegó a su discernimiento por una astucia espiritual. Dios le ha dado este entendimiento sobre Jesús. Este discernimiento de Pedro llega por revelación, por deducción. Esto también es para nosotros. No tenemos ninguna razón para ser orgullosos si sucede que estamos más despiertos espiritualmente que otros. Nuestra fe, igual que la de Pedro, es un don de Dios.

VERSÍCULO 18

SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA
18Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.La gente estaba acostumbrada a pensar en Dios como una roca (Gn. 49:24; Dt. 32; 1 Sa. 2:2; 22; Salmos 18, 28, 31, 42, 62, 71, 78, 89, 92, etc., etc., etc.). Isaías también se refiere a Abraham y Sara como una roca: “Mirad á la piedra de donde fuisteis cortados, y á la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados. Mirad á Abraham vuestro padre, y á Sara que os parió” (Isaías 51:1-2). Dadas estas asociaciones con la palabra, Jesús le hace un gran honor a Pedro cuando lo identifica con una Roca. Al mismo tiempo pone sobre él una gran carga de responsabilidad.“…sobre esta piedra.” ¿Qué piedra? ¿Es la de que Jesús es el Hijo de Dios? ¿O es la fe que Pedro muestra cuando hace esta confesión? ¿O es Pedro mismo?Los católicos y protestantes se han dividido agudamente en la interpretación de estas palabras. Los católicos las han entendido para establecer que Pedro es la roca sobre la que Jesús construiría su iglesia. Ellos creen que Pedro fue el primer obispo de Roma y el primero de una inquebrantable sucesión de Papas.Los protestantes han entendido que la roca es la confesión de Pedro y la realidad que está detrás de ella: que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Ellos señalan la distinción entre las dos rocas que Jesús menciona: “tú eres Pedro (Petros = masculino), y sobre esta piedra (petra = femenino) edificaré mi iglesia.” Ellos han entendido que Jesús hace una distinción entre la Roca que es Pedro y la roca sobre la que se construirá su iglesia. Sin embargo, aunque el Nuevo Testamento fue escrito en griego, lo más seguro es que Jesús dijo la palabra aramea, Cephas, que se presta menos a ese tipo de distinción. Ha existido un movimiento hacia el centro en años recientes. Los protestantes son menos rehacientes a reconocer el lugar especial de Pedro:• “No habrá provecho en negar que Jesús honra realmente a Pedro aquí y lo hace el líder de la iglesia” (Bruner, 574).• “el significado de Jesús es claro: Pedro es la roca, el cimiento, sobre el que va a erigir su iglesia… [Sin embargo,] esta no es una historia sobre el papado; es la historia sobre Pedro y Jesús, y la interpretación más plausible del pasaje es que Jesús es, en verdad, señalando a Pedro como la piedra angular, el líder principal, de este nuevo pueblo de Dios” (Long, 185-186)Los protestantes señalan que Jesús ofrece su bendición a Pedro, pero sin sugerir que la bendición puede pasarse a otros; ni que se intenta una sucesión de cualquier tipo. Ellos señalan que Pedro la Roca, casi inmediatamente se convierte en Pedro la Piedra de Tropiezo (16:22-23). Ellos dicen, “Conceder autoridad a Simón Pedro es obviamente simbólica para todos los apóstoles (v. 19), porque en otras partes de Mateo (18:18) y Juan (20:23) esta concesión de poder es sobre todos ellos” (Craddock, 417). Resaltan la prohibición de Jesús en contra de dar a la gente honores que justa y solamente pertenecen al Padre y el Hijo (23:8-12). Ellos señalan a 1 Corintios 3:11, que dice “Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Ellos hacen notar que, mientras que Efesios reconoce que la iglesia está edificada “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas” (plural, no limitado a Pedro), Cristo Jesús es “la principal piedra del ángulo” (Efesios 2:20). Ellos dicen que Pedro es “la piedra inicial del cimiento de toda la iglesia,…el primer hombre que da un salto de fe que vio en Cristo Jesús al Hijo del Dios viviente,…el primer miembro de la iglesia, y, en ese sentido, toda la iglesia está edificada sobre él” (Barclay, 155). “…edificaré mi iglesia”. Es Jesús quien edifica la iglesia. La iglesia le pertenece a él. Los apóstoles y otros cristianos tienen funciones de apoyo, y esas funciones son importantes. Sin embargo, Jesús tiene la función principal. La palabra “iglesia” es una piedra de tropiezo para algunos estudiosos, que correctamente señalan que no hay iglesia (griego = ekklesia) en el tiempo en que Jesús dice estas palabras. Sin embargo, ekklesia es una palabra común que se puede referir a cualquier asamblea, y no hay razón para asumir que Jesús no usaría esa palabra, o de que no tendría una visión de la comunidad de creyentes que surgiría después de su ascensión.“…y las puertas del infierno no prevalecerán.” El infierno es el lugar de los muertos. Aquí tenemos “una metáfora para el poder del submundo o de lo demoníaco (ver, Isaías 38:10)” (Senior, 191). Las imágenes de Jesús funcionan desde cualquier lado de la puerta. Las puertas del Hades no dejan que los de dentro salgan y que los de fuera puedan entrar. Esas puertas encierran a los muertos, previniendo que escapen, y no dejan entrar a quienes pueden redimir a los muertos. Sin embargo, Jesús romperá el poder de la muerte con su propia resurrección, que solamente será el primero de los frutos de todos los fieles que se levantarán de la muerte (1 Corintios 15:23). Las puertas del Hades no resistirán la arremetida de Cristo sobre ellas. No solamente él, sino todos los redimidos de entre los muertos, se levantarán otra vez y confiadamente cruzarán las destruidas puertas. “La promesa no es que los cristianos no atravesarán por el infierno; la promesa es que el infierno no tiene la carta ganadora y que los poderes de la muerte no tienen la última palabra” (Long, 186).

VERSÍCULO 19

TE DARÉ LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS
19Y á ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.Estas frases tiene su raíz en Isaías 22:22, “Y pondré la llave de la casa de David sobre suhombro (de Eliaquim); y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.” Así Eliaquim se convierte en el mayordomo de la casa, responsable de abrir la casa en la mañana, cerrarla por la noche y controlar el acceso a la presencia real. En este papel, Pedro abrirá la puerta para tres mil personas el día del Pentecostés (Hechos 2). Aunque inicialmente se resistirá a abrir la puerta a los gentiles, Dios lo persuadirá de admitir al centurión gentil (Hechos 10), y Pedro se convertirá en el vocero durante el Concilio de Jerusalén para mantener las puertas abiertas a los gentiles (Hechos 15). Atar y desatar también tienen que ver con reglas respecto a la doctrina y conducta ética. “En el lenguaje rabínico ligar y desatar es declarar ciertas acciones prohibidas o permitidas…Después la tradición cristiana extenderá este principio para incluir el poder de perdonar o retener ciertos pecados (18:18); Juan 20:23), pero este no era su significado original” (Johnson, 453). “Desatar” también implica la autoridad para controlar la entrada a la iglesia: excluir o admitir basados en el cumplimiento con reglas doctrinales y éticas. “Aquí Mateo designa a Pedro como el rabino principal del cristianismo” (Hare, 192), la persona que hará las decisiones difíciles con respecto a la doctrina y conducta. “No se le convierte en un pequeño Dios, pero su fe significa que está cargado con el poder de Dios para hacer la voluntad de Dios” (Soards). “Pedro es un paradigma para quienes enseñan e interpretan con autoridad de tal manera que abren el reino de los cielos a otros” (Martin). En Mateo 18:18, Jesús extenderá esta autoridad a todo el grupo de discípulos, diciendo “De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo.” Una vez más este es un lugar donde los católicos y protestantes van por caminos separados. Los católicos creen que la autoridad de Pedro pasó de Pedro al papado. Los protestantes enfatizan la autoridad dad a todo el grupo de discípulos, y creen que cualquier autoridad singular dada a Pedro terminó con su muerte. “Las ‘llaves’ se convierten en armas de guerra en la lucha contra las fuerzas de la muerte. La muerte es un poderoso enemigo,… [pero] la muerte lucha con una mano atada a su espalda. No tiene acceso al reino de Dios. Cualquier cosa que la iglesia ata, la muerte no lo puede desatar, y cualquier cosa que la iglesia desata, la muerte no lo puede atar” (Brueggemann, 460).

VERSÍCULO 20

MANDÓ A SUS DISCÍPULOS QUE A NADIE DIJESEN
20Entonces mandó á sus discípulos que á nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.Jesús todavía no está listo para que sus discípulos le digan al mundo su secreto. El mundo no está listo todavía para escuchar el secreto, y los discípulos todavía no están listos para revelar el secreto correctamente. Entienden que Jesús es el Mesías, pero entienden al Mesías en los términos convencionales de un rey guerrero. En los versículos 21-28 (el pasaje del evangelio para la próxima semana), Jesús les dice a los discípulos lo que deben esperar de su mesianidad –su muerte y resurrección— y Pedro protesta en grande, recibiendo una fuerte reprimenda de Jesús. Jesús no permite a los discípulos que revelen su identidad como Mesías hasta que ellos entiendan lo que esto involucra. No lo entenderán realmente hasta que vean al Cristo resucitado. Eso sucederá bastante pronto. Jesús comenzará su jornada hacia Jerusalén y la cruz el 19:1.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

¡Ay, mi madre! Y yo que creí que el atomyx era el rey de los copianderos...

¿Espera este usuario que pretenda alguien leerse esto tan largo? ¿Qué se quiso decir en todo ésto?
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...Yo sigo en lo mismo, que vengan los testigos y los mormones a ponerse de acuerdo con los católicos, a ver qué religión es la mejor.

Entretanto, a esta triada religiosa no les creo nada...
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...Yo sigo en lo mismo, que vengan los testigos y los mormones a ponerse de acuerdo con los católicos, a ver qué religión es la mejor.

Entretanto, a esta triada religiosa no les creo nada...

jajaja... Me encanta cuando se les pasa información para investigar y simplemente NO LA LEEN.... porque?.... porque la NECEDAD es mas fuerte....

"Nihil novum sub sole" (Nada nuevo bajo el sol)
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...¿Y mi respuesta del post 5?

No solo son predecibles, sino hasta divertidos. No te responden estos amigos, sino que te quieren dizque regañar.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

Toda la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, el Pueblo de Dios, el templo del Espíritu Santo. Y todos los miembros de la Iglesia tienen la misma fundamental dignidad de los hijos de Dios, tienen por cabeza a Cristo y tienen por fin la dilatación del reino de Dios. Pero no todos tienen las mismas funciones dentro de la comunidad, ni las mismas responsabilidades. Y esto no sólo por la necesidad inherente a toda comunidad bien organizada, sino por voluntad expresa del Señor, que cimentó la Iglesia sobre el ministerio apostólico unido en la roca de Pedro y perpetuado hasta el final de los tiempos en sus sucesores. Ellos son los que han recibido de Cristo la misión de fundar y perpetuar la Iglesia, predicando la palabra de Dios, de la cual fueron hechos depositarios auténticos; confiriendo los sacramentos de la nueva Alianza, y organizando la Iglesia con autoridad recibida de Cristo y no por delegación de la comunidad. Esto quiere decir que la estructura sacramental de la Iglesia divino-humana es jerárquica, o sea, que la responsabilidad última respecto a la fiel transmisión de la Palabra de Dios, a la administración de los sacramentos y a la dirección de la Iglesia, no reside en el pueblo indiferenciado, sino en aquella parte del Pueblo de Dios que ha recibido de Cristo, a través de la sucesión apostólica, el encargo de enseñar, de santificar y de regir la Iglesia. La fe de la Iglesia afirma que éstos son los obispos. También afirma que el episcopado tiene su principio de unidad en el sucesor de Pedro, el obispo de Roma. Trascribimos aquí algunos textos del magisterio en relación a la autoridad de los obispos como sucesores de los apóstoles. Es de notar que las dudas sobre este tema surgen en la Iglesia casi exclusivamente a partir de la Reforma de los “protestantes”, es decir unos quince siglos después de Cristo. Por este motivo las pronunciaciones del magisterio antes de la reforma son indirectas.

1.- CARTA DEL PAPA CLEMENTE ROMANO A LOS CORINTIOS (alrededor del año 97) 1

“Los apóstoles fueron constituidos por el Señor Jesucristo los predicadores del evangelio para nosotros; Jesucristo fue enviado por dios. Así, pues, Cristo fue enviado por Dios; los apóstoles, por Cristo; y ambas cosas se realizaron ordenadamente, según la voluntad de Dios. Así, pues, recibido el mandato los apóstoles y plenamente asegurados por la resurrección del Señor Jesucristo y confirmados en la fe por la palabra de Dios, salieron con la plena seguridad que les infundió el Espíritu Santo, dando la buena noticia de que el reino de Dios estaba para llegar. Y así, a medida que iban predicando por lugares y ciudades, iban estableciendo -después de probarlos en el espíritu- a las primicias de ellos, como obispos y diáconos de los que habían de creer. […] Y también nuestros apóstoles conocieron por nuestro Señor Jesucristo que habría de haber emulación por el episcopado. Por esta razón, con pleno conocimiento de lo que había de suceder, establecieron a los susodichos y dieron para lo sucesivo la norma de que cuando ellos murieran, otros hombres probados les sucedieran en el ministerio. Así, pues, los hombres establecidos por ellos, o después por otros varones eximios, en comunidad de sentimientos con toda la Iglesia; hombres que han servido irreprochablemente al rebaño de Cristo con espíritu de humildad, pacífica y desinteresadamente; que durante mucho tiempo han gozado de la aprobación de todos; estos hombres creemos que en justicia no pueden ser apartados de su ministerio”. 2

2.- CARTA DEL PAPA JULIO I A LOS ANTIOQUENOS (año 341) 3

“Y si de verdad, como decís, había alguna culpa contra ellos, se tenía que haber celebrado el juicio conforme con las normas de la Iglesia y no de esa manera. Se nos debió de haber escrito a todos nosotros para que se hubiera determinado por todos lo que era justo. Porque eran obispos los que padecían y no eran iglesias vulgares las que sufrían, sino aquellas que los mismos apóstoles gobernaron personalmente. ¿Por qué no se nos escribió, sobre todo tratándose de Alejandría? ¿Es que ignoráis, por ventura, que ésa es la costumbre? Que primero se nos escriba, y desde aquí se determine lo que es justo. Desde luego, si recaía alguna sospecha sobre el obispo de allí, había que haberlo escrito al obispo de aquí (Roma)" 4.

3.- SÍNODO DE SENS (bajo el Papa Inocencio II, año 1140-1141) contra los errores de Pedro Abelardo

Entre la lista de errores reprobados por el Sínodo de lee el siguiente:
“La potestad de atar y desatar fue dada solamente a los Apóstoles, no a sus sucesores” 5

4.- CONCILIO DE FLORENCIA, Bula sobre la unión con los armenios (año 1439)

“El ministro ordinario -de la confirmación- es el obispo. Y aunque el simple sacerdote puede administrar las demás unciones, ésta no debe conferirla más que el obispo, porque sólo de los Apóstoles - cuyas veces hacen los obispos- se lee que daban el Espíritu Santo por la imposición de las manos, como lo pone de manifiesto el pasaje de los Hechos de los Apóstoles” (8,14-17). 6

5.- CONCILIO DE TRENTO, Sesión XXIII (año 1563)

“Y por cuanto en el sacramento del Orden, así como en el Bautismo y Confirmación, se imprime un carácter que ni se puede borrar, ni quitar, con justa razón el santo Concilio condena la sentencia de los que afirman que los sacerdotes del nuevo Testamento sólo tienen potestad temporal, o por tiempo limitado, y que los legítimamente ordenados pueden pasar otra vez a legos, sólo con que no ejerzan el ministerio de la predicación. Porque cualquiera que afirmase que todos los cristianos son promiscuamente sacerdotes del nuevo Testamento, o que todos gozan entre sí de igual potestad espiritual; no haría más que confundir la jerarquía eclesiástica, que es en sí como un ejército ordenado en la campaña; y sería lo mismo que si contra la doctrina del bienaventurado san Pablo, todos fuesen Apóstoles, todos Profetas, todos Evangelistas, todos Pastores y todos Doctores. Movido de esto, declara el santo Concilio, que además de los otros grados eclesiásticos, pertenecen en primer lugar a este orden jerárquico, los Obispos, que han sucedido en lugar de los Apóstoles; que están puestos por el Espíritu Santo, como dice el mismo Apóstol, para gobernar la Iglesia de Dios (Hechos 20,28); que son superiores a los presbíteros; que confieren el sacramento de la Confirmación; que ordenan los ministros de la Iglesia, y pueden ejecutar otras muchas cosas, en cuyas funciones no tienen potestad alguna los demás ministros de orden inferior. Enseña además el santo Concilio, que para la ordenación de los Obispos, de los sacerdotes, y demás órdenes, no se requiere el consentimiento, ni la vocación, ni autoridad del pueblo, ni de ninguna potestad secular, ni magistrado, de modo que sin ella queden nulas las órdenes; antes por el contrario decreta, que todos los que destinados e instituidos sólo por el pueblo, o potestad secular, o magistrado, ascienden a ejercer estos ministerios, y los que se los arrogan por su propia temeridad, no se deben estimar por ministros de la Iglesia, sino por rateros y ladrones que no han entrado por la puerta. Estos son los puntos que ha parecido al sagrado Concilio enseñar generalmente a los fieles cristianos sobre el sacramento del Orden; resolviendo al mismo tiempo condenar la doctrina contraria a ellos, en propios y determinados cánones, del modo que se va a exponer, para que siguiendo todos, con el auxilio de Jesucristo, esta regla de fe, puedan entre las tinieblas de tantos errores, conocer fácilmente las verdades católicas, y conservarlas”.

6. CONCILIO VATICANO I, Sesión IV (año 1870)

“Ahora bien, tan lejos está esta potestad del Sumo Pontífice de dañar a aquella ordinaria e inmediata potestad de jurisdicción episcopal por la que los obispos que, puestos por el Espíritu Santo (cf. Hechos 20,28), sucedieron a los Apóstoles, apacientan y rigen, como verdaderos pastores, cada uno la grey que le fue designada…” 7

7. CONCILIO VATICANO II, Lumen Gentium (1964), Núm. 19-27.

(Incluimos sólo las notas que revisten particular importancia; para todas las notas del texto confrontar una edición de papel. Los subtítulos no son parte del documento, se los introduce claritate causa)

La institución de los Apóstoles


19. El Señor Jesús, después de haber hecho oración al Padre, llamando a sí a los que El quiso, eligió a los doce para que viviesen con El y enviarlos a predicar el Reino de Dios (cf. Mc., 3,13-19; Mt., 10,1-42): a estos, Apóstoles (cf. Lc., 6,13) los fundó a modo de colegio, es decir, de grupo estable, y puso al frente de ellos, sacándolo de en medio de los mismos, a Pedro (cf. Jn., 21,15-17). A éstos envió Cristo, primero a los hijos de Israel, luego a todas las gentes (cf. Rom., 1,16), para que con la potestad que les entregaba, hiciesen discípulos suyos a todos los pueblos, los santificasen y gobernasen (cf. Mt., 28,16-20; Mc., 16,15; Lc., 24,45-48; Jn., 20,21-23) y así dilatasen la Iglesia y la apacentasen, sirviéndola, bajo la dirección del Señor, todos los días hasta la consumación de los siglos (cf. Mt., 28,20). En esta misión fueron confirmados plenamente el día de Pentecostés (cf.Act., 2,1-26), según la promesa del Señor: "Recibiréis la virtud del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos así en Jerusalén como en toda la Judea y Samaría y hasta el último confín de la tierra" (Act., 1,8). Los Apóstoles, pues, predicando en todas partes el Evangelio (cf.Mc., 16,20), que los oyentes recibían por influjo del Espíritu Santo, reúnen la Iglesia universal que el Señor fundó sobre los Apóstoles y edificó sobre el bienaventurado Pedro su cabeza, siendo la piedra angular del edificio Cristo Jesús (cf. Ap., 21,14; Mt., 16,18; Ef., 2,20).

Los Obispos, sucesores de los Apóstoles


20. Esta divina misión confiada por Cristo a los Apóstoles ha de durar hasta el fin de los siglos (cf. Mt., 28,20), puesto que el Evangelio que ellos deben transmitir en todo tiempo es el principio de la vida para la Iglesia. Por lo cual los Apóstoles en esta sociedad jerárquicamente organizada tuvieron cuidado de establecer sucesores.
En efecto, no sólo tuvieron diversos colaboradores en el ministerio 8, sino que a fin de que la misión a ellos confiada se continuase después de su muerte, los Apóstoles, a modo de testamento, confiaron a sus cooperadores inmediatos el encargo de acabar y consolidar la obra por ellos comenzada9, encomendándoles que atendieran a toda la grey en medio de la cual el Espíritu Santo, los había puesto para apacentar la Iglesia de Dios (cf. Act., 20,28). Establecieron, pues, tales colaboradores y les dieron la orden de que, a su vez, otros hombres probados, al morir ellos, se hiciesen cargo del ministerio10. Entre los varios ministerios que ya desde los primeros tiempos se ejercitan en la Iglesia, según testimonio de la tradición, ocupa el primer lugar el oficio de aquellos que, constituidos en el episcopado, por una sucesión que surge desde el principio11, conservan la sucesión de la semilla apostólica primera12. Así, según atestigua San Ireneo, por medio de aquellos que fueron establecidos por los Apóstoles como Obispos y como sucesores suyos hasta nosotros, se pregona13 y se conserva14 la tradición apostólica en el mundo entero.
Así, pues, los Obispos, junto con los presbíteros y diáconos, recibieron el ministerio de la comunidad15 para presidir sobre la grey en nombre de Dios como pastores16, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto sagrado y ministros dotados de autoridad17. Y así como permanece el oficio concedido por Dios singularmente a Pedro como a primero entre los Apóstoles, y se transmite a sus sucesores, así también permanece el oficio de los Apóstoles de apacentar la Iglesia, oficio que permanentemente ejercita el orden sacro de los Obispos18. Por eso enseña este sagrado Sínodo que los Obispos han sucedido por institución divina en el lugar de los Apóstoles19 como pastores de la Iglesia, y quien a ellos escucha, a Cristo escucha, a quien los desprecia a Cristo desprecia y al que le envió (cf. Lc., 10,16)20.

El episcopado como sacramento


21. Así, pues, en los Obispos, a quienes asisten los presbíteros, Jesucristo nuestro Señor está presente en medio de los fieles como Pontífice Supremo. Porque, sentado a la diestra de Dios Padre, no está lejos de la congregación de sus pontífices, sino que principalmente, a través de su servicio eximio, predica la palabra de Dios a todas las gentes y administra sin cesar los sacramentos de la fe a los creyentes y, por medio de su oficio paternal (cf. 1Cor., 4,15), va agregando nuevos miembros a su Cuerpo con regeneración sobrenatural; finalmente, por medio de la sabiduría y prudencia de ellos rige y guía al Pueblo del Nuevo Testamento en su peregrinación hacia la eterna felicidad. Estos pastores, elegidos para apacentar la grey del Señor, son los ministros de Cristo y los dispensadores de los misterios de Dios (cf. 1Cor., 4,1), y a ellos está encomendado el testimonio del Evangelio de la gracia de Dios (cf. Rom. 15,16; Act., 20,24) y la administración del Espíritu y de la justicia en gloria (cf. 2Cor., 3,8-9).
Para realizar estos oficios tan altos, fueron los apóstoles enriquecidos por Cristo con la efusión especial del Espíritu Santo (cf. Act., 1,8; 2,4; Jn., 20, 22-23), y ellos, a su vez, por la imposición de las manos transmitieron a sus colaboradores el don del Espíritu (cf. 1Tim., 4,14; 2Tim., 1,6-7), que ha llegado hasta nosotros en la consagración episcopal. Este Santo Sínodo enseña que con la consagración episcopal se confiere la plenitud del sacramento del Orden, que por esto se llama en la liturgia de la Iglesia y en el testimonio de los Santos Padres "supremo sacerdocio" o "cumbre del ministerio sagrado"21. Ahora bien, la consagración episcopal, junto con el oficio de santificar, confiere también el oficio de enseñar y regir, los cuales, sin embargo, por su naturaleza, no pueden ejercitarse sino en comunión jerárquica con la Cabeza y miembros del Colegio. En efecto, según la tradición, que aparece sobre todo en los ritos litúrgicos y en la práctica de la Iglesia, tanto de Oriente como de Occidente es cosa clara que con la imposición de las manos se confiere la gracia del Espíritu Santo22 y se imprime el sagrado carácter, de tal manera que los Obispos en forma eminente y visible hagan las veces de Cristo, Maestro, Pastor y Pontífice y obren en su nombre23. Es propio de los Obispos el admitir, por medio del Sacramento del Orden, nuevos elegidos en el cuerpo episcopal.

El Colegio de los Obispos y su Cabeza


22. Así como, por disposición del Señor, San Pedro y los demás Apóstoles forman un solo Colegio Apostólico, de igual modo se unen entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los Obispos sucesores de los Apóstoles. Ya la más antigua disciplina, conforme a la cual los Obispos establecidos por todo el mundo comunicaban entre sí y con el Obispo de Roma por el vínculo de la unidad, de la caridad y de la paz24, como también los concilios25, convocados para resolver en común las cosas más importantes26 después de haber considerado el parecer de muchos27, manifiestan la naturaleza y forma colegial propia del orden episcopal. Forma que claramente demuestran los concilios ecuménicos que a lo largo de los siglos se han celebrado. Esto mismo lo muestra también el uso, introducido de antiguo, de llamar a varios Obispos a tomar parte en el rito de consagración cuando un nuevo elegido ha de ser elevado al ministerio del sumo sacerdocio. Uno es constituido miembro del cuerpo episcopal en virtud de la consagración sacramental y por la comunión jerárquica con la Cabeza y miembros del Colegio.
El Colegio o cuerpo episcopal, por su parte, no tiene autoridad si no se considera incluido el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, como cabeza del mismo, quedando siempre a salvo el poder primacial de éste, tanto sobre los pastores como sobre los fieles. Porque el Pontífice Romano tiene en virtud de su cargo de Vicario de Cristo y Pastor de toda Iglesia potestad plena, suprema y universal sobre la Iglesia, que puede siempre ejercer libremente. En cambio, el orden de los Obispos, que sucede en el magisterio y en el régimen pastoral al Colegio Apostólico, y en quien perdura continuamente el cuerpo apostólico, junto con su Cabeza, el Romano Pontífice, y nunca sin esta Cabeza, es también sujeto de la suprema y plena potestad sobre la universal Iglesia, potestad que no puede ejercitarse sino con el consentimiento del Romano Pontífice. El Señor puso tan sólo a Simón como roca y portador de las llaves de la Iglesia (Mt., 16,18-19), y le constituyó Pastor de toda su grey (cf. Jn., 21,15ss); pero el oficio que dio a Pedro de atar y desatar, consta que lo dio también al Colegio de los Apóstoles unido con su Cabeza (Mt., 18,18; 28,16-20). Este Colegio expresa la variedad y universalidad del Pueblo de Dios en cuanto está compuesto de muchos; y la unidad de la grey de Cristo, en cuanto está agrupado bajo una sola Cabeza. Dentro de este Colegio, los Obispos, actuando fielmente el primado y principado de su Cabeza, gozan de potestad propia en bien no sólo de sus propios fieles, sino incluso de toda la Iglesia, mientras el Espíritu Santo robustece sin cesar su estructura orgánica y su concordia. La potestad suprema que este Colegio posee sobre la Iglesia universal se ejercita de modo solemne en el Concilio Ecuménico. No puede hacer Concilio Ecuménico que no se aprobado o al menos aceptado como tal por el sucesor de Pedro. Y es prerrogativa del Romano Pontífice convocar estos Concilios Ecuménicos, presidirlos y confirmarlos. Esta misma potestad colegial puede ser ejercitada por Obispos dispersos por el mundo a una con el Papa, con tal que la Cabeza del Colegio los llame a una acción colegial, o por lo menos apruebe la acción unida de ellos o la acepte libremente para que sea un verdadero acto colegial.

Relaciones de los Obispos dentro de la Iglesia


23. La unión colegial se manifiesta también en las mutuas relaciones de cada Obispo con las Iglesias particulares y con la Iglesia universal. El Romano Pontífice, como sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo visible de unidad, así de los Obispos como de la multitud de los fieles. Del mismo modo, cada Obispo es el principio y fundamento visible de unidad en su propia Iglesia28, formada a imagen de la Iglesia universal; y de todas las Iglesias particulares queda integrada la una y única Iglesia católica29. Por esto cada Obispo representa a su Iglesia, tal como todos a una con el Papa, representan toda la Iglesia en el vínculo de la paz, del amor y de la unidad.
Cada uno de los Obispos, puesto al frente de una Iglesia particular, ejercita su poder pastoral sobre la porción del Pueblo de Dios que se le ha confiado, no sobre las otras Iglesias ni sobre la Iglesia universal. Pero, en cuanto miembros del Colegio episcopal y como legítimos sucesores de los Apóstoles, todos deben tener aquella solicitud por la Iglesia universal que la institución y precepto de Cristo exigen, que si bien no se ejercita por acto de jurisdicción, contribuye, sin embargo, grandemente, al progreso de la Iglesia universal. Todos los Obispos, en efecto, deben promover y defender la unidad de la fe y la disciplina común en toda la Iglesia, instruir a los fieles en el amor del Cuerpo místico de Cristo, sobre todo de los miembros pobres y de los que sufren o son perseguidos por la justicia (cf. Mt., 5,10); promover, en fin, toda acción que sea común a la Iglesia, sobre todo en orden a la dilatación de la fe y a la difusión plena de la luz de la verdad entre todos los hombres. Por lo demás, es cosa clara que gobernando bien sus propias Iglesias como porciones de la Iglesia universal, contribuyen en gran manera al bien de todo el Cuerpo místico, que es también el cuerpo de todas las Iglesias30.
El cuidado de anunciar el Evangelio en todo el mundo pertenece al cuerpo de los pastores, ya que a todos ellos en común dio Cristo el mandato imponiéndoles un oficio común, según explicó ya el Papa Celestino a los padres del Concilio de Efeso. Por tanto, todos los Obispos, en cuanto se lo permite el desempeño de su propio oficio, deben colaborar entre sí y con el sucesor de Pedro, a quien particularmente se le ha encomendado el oficio excelso de propagar la religión cristiana. Deben, pues, con todas sus fuerzas proveer no sólo de operarios para la mies, sino también de socorros espirituales y materiales, ya sea directamente por sí, ya sea excitando la ardiente cooperación de los fieles. Procuren finalmente los Obispos, según el venerable ejemplo de la antigüedad, prestar una fraternal ayuda a las otras Iglesias, sobre todo a las Iglesias vecinas y más pobres, dentro de esta universal sociedad de la caridad.
La divina Providencia ha hecho que en diversas regiones las varias Iglesias fundadas por los Apóstoles y sus sucesores, con el correr de los tiempos se hayan reunido en grupos orgánicamente unidos que, dentro de la unidad de fe y la única constitución divina de la Iglesia universal, gozan de disciplina propia, de ritos litúrgicos propios y de un propio patrimonio teológico y espiritual. Entre los cuales, concretamente las antiguas Iglesias patriarcales, como madres en la fe, engendraron a otras como a hijas, y con ellas han quedado unidas hasta nuestros días, por vínculos especiales de caridad, tanto en la vida sacramental como en la mutua observancia de derechos y deberes. Esta variedad de Iglesias locales, dirigidas a un solo objetivo, muestra admirablemente la indivisa catolicidad de la Iglesia. Del mismo modo las Conferencias Episcopales hoy en día pueden desarrollar una obra múltiple y fecunda a fin de que el sentimiento de la colegialidad tenga una aplicación concreta.

El ministerio de los Obispos


24. Los Obispos, en su calidad de sucesores de los Apóstoles, reciben del Señor a quien se ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra, la misión de enseñar a todas las gentes y de predicar el Evangelio a toda criatura, a fin de que todos los hombres logren la salvación por medio de la fe, el bautismo y el cumplimiento de los mandamientos (cf. Mt., 28,18; Mc., 16,15-16; Act., 26,17ss.). Para el desempeño de esta misión, Cristo Señor prometió a sus Apóstoles el Espíritu Santo, a quien envió de hecho el día de Pentecostés desde el cielo para que, confortados con su virtud, fuesen sus testigos hasta los confines de la tierra ante las gentes, pueblos y reyes (cf. Act., 1,8; 2,1ss.; 9,15). Este encargo que el Señor confió a los pastores de su pueblo es un verdadero servicio, y en la Sagrada Escritura se llama muy significativamente "diakonía", o sea ministerio (cf. Act., 1,17-25; 21,19; Rom., 11,13; 1Tim., 1,12).
La misión canónica de los Obispos puede hacerse ya sea por las legítimas costumbres que no hayan sido revocadas por la potestad suprema y universal de la Iglesia, ya sea por las leyes dictadas o reconocidas por la misma autoridad, ya sea también directamente por el mismo sucesor de Pedro : y ningún Obispo puede ser elevado a tal oficio contra la voluntad de éste, o sea cuando él niega la comunión apostólica.

El oficio de enseñar de los Obispos


25. Entre los oficios principales de los Obispos se destaca la predicación del Evangelio. Porque los Obispos son los pregoneros de la fe que ganan nuevos discípulos para Cristo y son los maestros auténticos, es decir, herederos de la autoridad de Cristo, que predican al pueblo que les ha sido encomendado la fe que ha de creerse y ha de aplicarse a la vida, la ilustran con la luz del Espíritu Santo, extrayendo del tesoro de la Revelación las cosas nuevas y las cosas viejas (cf. Mt., 13,52), la hacen fructificar y con vigilancia apartan de la grey los errores que la amenazan (cf. 2Tim., 4,1-4). Los Obispos, cuando enseñan en comunión por el Romano Pontífice, deben ser respetados por todos como los testigos de la verdad divina y católica; los fieles, por su parte tienen obligación de aceptar y adherirse con religiosa sumisión del espíritu al parecer de su Obispo en materias de fe y de costumbres cuando él la expone en nombre de Cristo. Esta religiosa sumisión de la voluntad y del entendimiento de modo particular se debe al magisterio auténtico del Romano Pontífice, aun cuando no hable ex cathedra; de tal manera que se reconozca con reverencia su magisterio supremo y con sinceridad se adhiera al parecer expresado por él según el deseo que haya manifestado él mismo, como puede descubrirse ya sea por la índole del documento, ya sea por la insistencia con que repite una misma doctrina, ya sea también por las fórmulas empleadas.
Aunque cada uno de los prelados por sí no posea la prerrogativa de la infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aun estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como maestros auténticos que exponen como definitiva una doctrina en las cosas de fe y de costumbres, en ese caso anuncian infaliblemente la doctrina de Cristo. la Iglesia universal, y sus definiciones de fe deben aceptarse con sumisión. Esta infalibilidad que el Divino Redentor quiso que tuviera su Iglesia cuando define la doctrina de fe y de costumbres, se extiende a todo cuanto abarca el depósito de la divina Revelación entregado para la fiel custodia y exposición.
Esta infalibilidad compete al Romano Pontífice, Cabeza del Colegio Episcopal, en razón de su oficio, cuando proclama como definitiva la doctrina de fe o de costumbres en su calidad de supremo pastor y maestro de todos los fieles a quienes ha de confirmarlos en la fe (cf. Lc., 22,32). Por lo cual, con razón se dice que sus definiciones por sí y no por el consentimiento de la Iglesia son irreformables, puesto que han sido proclamadas bajo la asistencia del Espíritu Santo prometida a él en San Pedro, y así no necesitan de ninguna aprobación de otros ni admiten tampoco la apelación a ningún otro tribunal. Porque en esos casos el Romano Pontífice no da una sentencia como persona privada, sino que en calidad de maestro supremo de la Iglesia universal, en quien singularmente reside el carisma de la infalibilidad de la Iglesia misma, expone o defiende la doctrina de la fe católica. La infalibilidad prometida a la Iglesia reside también en el cuerpo de los Obispos cuando ejercen el supremo magisterio juntamente con el sucesor de Pedro. A estas definiciones nunca puede faltar el asenso de la Iglesia por la acción del Espíritu Santo en virtud de la cual la grey toda de Cristo se conserva y progresa en la unidad de la fe.
Cuando el Romano Pontífice o con él el Cuerpo Episcopal definen una doctrina lo hacen siempre de acuerdo con la Revelación, a la cual, o por escrito, o por transmisión de la sucesión legítima de los Obispos, y sobre todo por cuidado del mismo Pontífice Romano, se nos transmite íntegra y en la Iglesia se conserva y expone con religiosa fidelidad, gracias a la luz del Espíritu de la verdad. El Romano Pontífice y los Obispos, como lo requiere su cargo y la importancia del asunto, celosamente trabajan con los medios adecuados, a fin de que se estudie como debe esta Revelación y se la proponga apropiadamente y no aceptan ninguna nueva revelación pública dentro del divino depósito de la fe.

El oficio de los Obispos de santificar


26. El Obispo, revestido como está de la plenitud del Sacramento del Orden, es "el administrador de la gracia del supremo sacerdocio", sobre todo en la Eucaristía que él mismo celebra, ya sea por sí, ya sea por otros31, que hace vivir y crecer a la Iglesia. Esta Iglesia de Cristo está verdaderamente presente en todas las legítimas reuniones locales de los fieles, que, unidos a sus pastores, reciben también el nombre de Iglesia en el Nuevo Testamento32. Ellas son, cada una en su lugar, el Pueblo nuevo, llamado por Dios en el Espíritu Santo y plenitud (cf. 1Tes., 1,5). En ellas se congregan los fieles por la predicación del Evangelio de Cristo y se celebra el misterio de la Cena del Señor "a fin de que por el cuerpo y la sangre del Señor quede unida toda la fraternidad". En toda celebración, reunida la comunidad en torno al altar bajo el ministerio sagrado del Obispo33, se manifiesta el símbolo de aquella caridad y "unidad del Cuerpo místico de Cristo sin la cual no puede haber salvación"34. En estas comunidades, por más que sean con frecuencia pequeñas y pobres o vivan en la dispersión, Cristo está presente, el cual con su poder da unidad a la Iglesia, una, católica y apostólica35. Porque "la participación del cuerpo y sangre de Cristo no hace otra cosa sino que pasemos a ser aquello que recibimos"36.
Ahora bien, toda legítima celebración de la Eucaristía la dirige el Obispo, al cual ha sido confiado el oficio de ofrecer a la Divina Majestad el culto de la religiosa cristiana y de administrarlo conforme a los preceptos del Señor y las leyes de la Iglesia, las cuales él precisará según su propio criterio adaptándolas a su diócesis.
Así, los Obispos, orando por el pueblo y trabajando, dan de muchas maneras y abundantemente de la plenitud de la santidad de Cristo. Por medio del ministerio de la palabra comunican la virtud de Dios a todos aquellos que creen para la salvación (cf. Rom., 1,16), y por medio de los sacramentos, cuya administración sana y fructuosa regulan ellos con su autoridad, santifican a los fieles37. Ellos regulan la administración del bautismo, por medio del cual se concede la participación en el sacerdocio regio de Cristo. Ellos son los ministros originarios de la confirmación, dispensadores de las sagradas órdenes, y los moderadores de la disciplina penitencial; ellos solícitamente exhortan e instruyen a su pueblo a que participe con fe y reverencia en la liturgia y, sobre todo, en el santo sacrificio de la misa. Ellos, finalmente, deben edificar a sus súbditos, con el ejemplo de su vida, guardando su conducta no sólo de todo mal, sino con la ayuda de Dios, transformándola en bien dentro de lo posible para llegar a la vida terna juntamente con la grey que se les ha confiado.

Oficio de los Obispos de regir


27. Los Obispos rigen, como vicarios y legados de Cristo, las Iglesias particulares que se les han encomendado, con sus consejos, con sus exhortaciones, con sus
ejemplos, pero también con su autoridad y con su potestad sagrada, que ejercitan únicamente para edificar su grey en la verdad y la santidad, teniendo en cuenta que el que es mayor ha de hacerse como el menor y el que ocupa el primer puesto como el servidor (cf.Lc., 22,26-27). Esta potestad que personalmente poseen en nombre de Cristo, es propia, ordinaria e inmediata aunque el ejercicio último de la misma sea regulada por la autoridad suprema, y aunque, con miras a la utilidad de la Iglesia o de los fieles, pueda quedar circunscrita dentro de ciertos límites. En virtud de esta potestad, los Obispos tienen el sagrado derecho y ante Dios el deber de legislar sobre sus súbditos, de juzgarlos y de regular todo cuanto pertenece al culto y organización del apostolado.
A ellos se les confía plenamente el oficio pastoral, es decir, el cuidado habitual y cotidiano de sus ovejas, y no deben ser tenidos como vicarios del Romano Pontífice, ya que ejercitan potestad propia y son, con verdad, los jefes del pueblo que gobiernan. Así, pues, su potestad no queda anulada por la potestad suprema y universal, sino que, al revés, queda afirmada, robustecida y defendida, puesto que el Espíritu Santo mantiene indefectiblemente la forma de gobierno que Cristo Señor estableció en su Iglesia.

El Obispo, enviado por el Padre de familias a gobernar su familia, tenga siempre ante los ojos el ejemplo del Buen Pastor, que vino no a ser servido, sino a servir (cf. Mt., 20,28; Mc., 10,45); y a entregar su vida por sus ovejas (cf. Jn., 10, 11). Sacado de entre los hombres y rodeado él mismo de flaquezas, puede apiadarse de los ignorantes y de los errados (cf. Hebr., 5,1-2). No se niegue a oír a sus súbditos, a los que como a verdaderos hijos suyos abraza y a quienes exhorta a cooperar animosamente con él. Consciente de que ha de dar cuenta a Dios de sus almas (cf. Hebr., 13,17), trabaje con la oración, con la predicación y con todas las obras de caridad por ellos y también por los que todavía no son de la única grey; a éstos téngalos por encomendados en el Señor. Siendo él deudor para con todos, a la manera de Pablo, esté dispuesto a evangelizar a todos (cf. Rom., 1,14-15) y no deje de exhortar a sus fieles a la actividad apostólica y misionera. Los fieles, por su lado, deben estar unidos a su Obispo como la Iglesia lo está con Cristo y como Cristo mismo lo está con el Padre, para que todas las cosas armonicen en la unidad[38] y crezcan para la gloria de Dios (cf. 2Cor., 4,15).

8.- CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA (año 1992), Núm. 857-865

La Iglesia es apostólica


857
La Iglesia es apostólica porque está fundada sobre los apóstoles, y esto en un triple sentido:
— Fue y permanece edificada sobre "el fundamento de los apóstoles" (Ef 2, 20; Hch 21, 14), testigos escogidos y enviados en misión por el mismo Cristo (cf Mt 28, 16-20; Hch 1, 8; 1 Co 9, 1; 15, 7-8; Ga 1, l; etc.).
— Guarda y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza (cf Hch 2, 42), el buen depósito, las sanas palabras oídas a los apóstoles (cf 2 Tm 1, 13-14).
— Sigue siendo enseñada, santificada y dirigida por los apóstoles hasta la vuelta de Cristo gracias a aquellos que les suceden en su ministerio pastoral: el colegio de los obispos, "a los que asisten los presbíteros juntamente con el sucesor de Pedro y Sumo Pastor de la Iglesia" (AG 5):
Porque no abandonas nunca a tu rebaño, sino que, por medio de los santos pastores, lo proteges y conservas, y quieres que tenga siempre por guía la palabra de aquellos mismos pastores a quienes tu Hijo dio la misión de anunciar el Evangelio (MR, Prefacio de los apóstoles).

La misión de los apóstoles


858
Jesús es el enviado del Padre. Desde el comienzo de su ministerio, "llamó a los que él quiso, y vinieron donde él. Instituyó Doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar" (Mc 3, 13-14). Desde entonces, serán sus "enviados" [es lo que significa la palabra griega "apostoloi"]. En ellos continúa su propia misión: "Como el Padre me envió, también yo os envío" (Jn 20, 21; cf 13, 20; 17, 18). Por tanto su ministerio es la continuación de la misión de Cristo: "Quien a vosotros recibe, a mí me recibe", dice a los Doce (Mt 10, 40; cf Lc 10, 16).

859
Jesús los asocia a su misión recibida del Padre: como "el Hijo no puede hacer nada por su cuenta" (Jn 5, 19.30), sino que todo lo recibe del Padre que le ha enviado, así, aquellos a quienes Jesús envía no pueden hacer nada sin Él (cf Jn 15, 5) de quien reciben el encargo de la misión y el poder para cumplirla. Los apóstoles de Cristo saben por tanto que están calificados por Dios como "ministros de una nueva alianza" (2 Co 3, 6), "ministros de Dios" (2 Co 6, 4), "embajadores de Cristo" (2 Co 5, 20), "servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios" (1 Co 4, 1).

860
En el encargo dado a los apóstoles hay un aspecto intransmisible: ser los testigos elegidos de la Resurrección del Señor y los fundamentos de la Iglesia. Pero hay también un aspecto permanente de su misión. Cristo les ha prometido permanecer con ellos hasta el fin de los tiempos (cf Mt 28, 20). "Esta misión divina confiada por Cristo a los apóstoles tiene que durar hasta el fin del mundo, pues el Evangelio que tienen que transmitir es el principio de toda la vida de la Iglesia. Por eso los apóstoles se preocuparon de instituir... sucesores" (LG 20).

Los obispos sucesores de los apóstoles


861
"Para que continuase después de su muerte la misión a ellos confiada, encargaron mediante una especie de testamento a sus colaboradores más inmediatos que terminaran y consolidaran la obra que ellos empezaron. Les encomendaron que cuidaran de todo el rebaño en el que el Espíritu Santo les había puesto para ser los pastores de la Iglesia de Dios. Nombraron, por tanto, de esta manera a algunos varones y luego dispusieron que, después de su muerte, otros hombres probados les sucedieran en el ministerio" (LG 20; cf San Clemente Romano, Cor. 42; 44).

862
"Así como permanece el ministerio confiado personalmente por el Señor a Pedro, ministerio que debía ser transmitido a sus sucesores, de la misma manera permanece el ministerio de los apóstoles de apacentar la Iglesia, que debe ser elegido para siempre por el orden sagrado de los obispos". Por eso, la Iglesia enseña que "por institución divina los obispos han sucedido a los apóstoles como pastores de la Iglesia. El que los escucha, escucha a Cristo; el que, en cambio, los desprecia, desprecia a Cristo y al que lo envió" (LG 20).

El apostolado


863
Toda la Iglesia es apostólica mientras permanezca, a través de los sucesores de San Pedro y de los apóstoles, en comunión de fe y de vida con su origen. Toda la Iglesia es apostólica en cuanto que ella es "enviada" al mundo entero; todos los miembros de la Iglesia, aunque de diferentes maneras, tienen parte en este envío. "La vocación cristiana, por su misma naturaleza, es también vocación al apostolado". Se llama "apostolado" a "toda la actividad del Cuerpo Místico" que tiende a "propagar el Reino de Cristo por toda la tierra" (AA 2).

864
"Siendo Cristo, enviado por el Padre, fuente y origen del apostolado de la Iglesia", es evidente que la fecundidad del apostolado, tanto el de los ministros ordenados como el de los laicos, depende de su unión vital con Cristo (cf Jn 15, 5; AA 4). Según sean las vocaciones, las interpretaciones de los tiempos, los dones variados del Espíritu Santo, el apostolado toma las formas más diversas. Pero es siempre la caridad, conseguida sobre todo en la Eucaristía, "que es como el alma de todo apostolado" (AA 3).

865
La Iglesia es una, santa, católica y apostólica en su identidad profunda y última, porque en ella existe ya y será consumado al fin de los tiempos "el Reino de los cielos", "el Reino de Dios" (cf Ap 19, 6), que ha venido en la persona de Cristo y que crece misteriosamente en el corazón de los que le son incorporados hasta su plena manifestación escatológica. Entonces todos los hombres rescatados por él, hechos en él "santos e inmaculados en presencia de Dios en el Amor" (Ef 1, 4), serán reunidos como el único Pueblo de Dios, "la Esposa del Cordero" (Ap 21, 9), "la Ciudad Santa que baja del Cielo de junto a Dios y tiene la gloria de Dios" (Ap 21, 10-11); y "la muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan los nombres de los doce apóstoles del Cordero" (Ap 21, 14).

NOTAS

1 Sobre la autoridad de esta carta baste señalar que era considerada como canónico (parte de la Biblia) por algunas comunidades antiguas, como la iglesia de Siria. La escribe Clemente, obispo de Roma, a la comunidad cristiana de Corinto. Esta carta es interesante por muchos aspectos. El motivo de la misma fue la injusta deposición de varios presbíteros en la iglesia de Corinto. Contra esta sedición apela Clemente al principio de sucesión establecido por Cristo y los apóstoles; principio que establece en la Iglesia un orden jerárquico que no se puede alterar. En segundo lugar, el hecho mismo de su intervención en una iglesia distante, con fórmulas que dan a entender su responsabilidad, y parecen exigir de los corintios una verdadera obediencia, muestra que ya a finales del siglo I poseía la Iglesia romana una sólida organización, y que velaba con maternales cuidados por las comunidades lejanas.



2 Números 42 y 44. J. Collantes, La fe de la Iglesia Católica, Madrid 1995, p. 430.



3 Las violentas intrigas de los arrianos contra San Atanasio (298-373) se encarnizaron a la muerte del emperador Constantino (337). Con mezquinas campañas de difamación y calumnias se procuraba colocar en puestos claves a obispos simpatizantes del arrianismo, doctrina que entre otras cosas negaba la divinidad de Jesucristo. Así se había hecho en un sínodo de Tiro (335), en el que se depuso a Atanasio. Reunidos en Antioquia los obispos a la muerte de Eusebio de Cesarea (337), nombraron su sucesor al arriano Acacio; renovaron la deposición de Atanasio, tomaron por la fuerza las iglesias de Alejandría, de donde el santo luchador de Nicea tuvo que huir. Enterado el papa Julio I, escribió una severa carta a los obispos antioquenos, reclamando su derecho a ser informado y a dirimir las cuestiones entre obispos. La conciencia de esta responsabilidad y arbitraje de Roma era para entonces algo vividos como tradicional.



4 J. Collantes, La fe de la Iglesia Católica, Madrid 1995, p. 434s.



5 Denzinger-Hünermann 732.



6 Denzinger-Hünermann 1318.



7 Denzinger-Hünermann 3061.



8 Cf. Hech 6,2-6; 11,30; 13,1; 14,23; 20,17; 1 Tes 5,12-13; Flp 1,1; Col 4,11 y pasim.



9 Cf. Hech 20,25-27; 2 Tim 4,6s; 1 Tim 5,22; 2 Tim 2,2; Tit 1,5; San Clemente Romano, Ad Corintios* 44,3, ed Funk, I, p. 154s.



10 San Clemente, Ad Corintios 44,2, ed. Funk, I, p. 154s.



11 Cf. Tertuliano, Praescr. haer. 32; San Ignacio de Antioquia, passim.



12 Cf. Tertuliano, Praescr. haer. 32.



13 Cf. San Ireneo, Adv. haer. III, 3,1.



14 Cf. San Ireneo, Adv. haer. III, 2,2.



15 San Ignacio de Antioquia, Ad Philad., prefacio, ed. Funk I p. 264.



16 San Ignacio de Antioquia, Ad Philad 1.1; Ad Magn 6,1.



17 San Clemente Romano, Ad Corint. 42,3-4; 44,3-4; 57,1-2; ed. Funk, I, 152-156.171s; San Ignacio de Antioquia, Ad Philad. 2; Ad Smirn. 8; Ad Magn. 3; Ad Trall. 7. San Justino, Apol., 1,65; San Cipriano, Epistol. passim.



18 Cf. León XIII, encíclica Satis cognitum del 29 de junio de 1896.



19 Cf. Concilio de Trento, Sesión 23, decr. De sacr. Ordinis, cap 4; Concilio Vaticano I, Sesión 4, const. dogm. De Ecclesia Christi, cap. 3; Pío XII, enc. Mystici Corporis, 29 de junio 1943.



20 Cf. León XIII, carta Et sane, 17 diciembre 1888.



21 En la obra Tradición Apostólica 3 (escrita alrededor del 215 por Hipólito de Roma), se atribuye al obispo el “primado del sacerdocio”; se dice para la ordenación episcopal de los presbíteros: “Completa en ellos, Señor, la cumbre del ministerio”. Se dice de los obispos: “concédeles Señor la sede episcopal para regir tu Iglesia y a todo el pueblo”.



22 Tradición Apostólica 2.



23 Cf. San Cipriano, Epist. 63, 14; S. Juan Crisóstomo, In 2 Tim. Hom 2,4; San Ambrosio In Ps. 38,25-26.



24 Cf. Eusebio, Hist. Eccl. V,24,10; Dionisio, en Eusebio, ib. VII,5,2.



25 Cf., acerca de los Concilios antiguos, Eusebio, Hist. Eccl. V,23-24; Concilio de Nicea, canon 5.



26 Cf. Tertuliano, De ieiunio, 13.



27 San Cipriano, Epist. 56,3.



28 San Cipriano, Epist. 66,8. Allí dice: “El obispo en la Iglesia, y la Iglesia en el obispo”.



29 San Cipriano, Epist. 55,24. Allí dice: “una sola Iglesia por todo el mundo dividida en muchos miembros”. También Epist. 36,4.



30 San Hilario de Poitiers, In Ps. 14,3; San Gregorio Magno, Moral. IV,7,12.-



31 Cf. San Ignacio de Antioquia, Ad Smyrn. 8,1.



32 Cf. Hech 8,1; 14,22-23; 20,17 y passim.



33 Cf. San Ignacio de Antioquia, Ad Smyrn. 8,1.



34 Santo Tomás de Aquino, Summa Theol. III, q.73, a.3.



35 Cf. San Agustín, C. Faustum, 12,20; Serm. 57,7.



36 San León Magno, Serm. 63,7.



37 Traditio Apostolica de Hipólito, 2-3.



38 Cf. San Ignacio de Antioquia, Ad Ephes. 5,1.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...¿Y mi respuesta del post 5?

No solo son predecibles, sino hasta divertidos. No te responden estos amigos, sino que te quieren dizque regañar.

No te respondo yo.... te responde:

Craig S. Keener (Protestant Evangelical) (que por cierto se encuentra más arriba si te pusieras a leer los comentarios de algunos estudiosos)

No hay distinción entre “Petros” y“Petra."


"Tu eres Pedro” Jesús dice (16:18), luego Pedro paralelo “Tu eres el Cristo” (16:16). Luego juega con el apodo de Simón, “Pedro”, que seria aproximadamente en inglés “Rocky”: Pedro es “Rocky” y sobre esta roca Jesús construiría su iglesia (16:18).... protestantes... a veces han argumentado que Pedro en griego (Petros) difiere el término griego de la roca utilizada aquí (Petra).... Pero por los días de Jesús, los términos fueron generalmente intercambiables, y la forma original Aramea del apodo de Pedro que Jesús probablemente utilizo (Kephas) significa simplemente “roca”. Además, Jesús no dice, “Tu eres Pedro, pero en esta roca voy a construir mi iglesia”.... el copulativo kai casi siempre significa “y”.... Jesús' enseña que es el fundamento último para discípulos (7:24-27; cf. 1 1Cor 3:11), pero aquí Pedro funciona como la fundación roca como los apóstoles y profetas en Efesios 2:20-21.... ….Jesús no asigna simplemente este papel arbitrariamente a Pedro, sin embargo; Pedro es la “roca” porque es él quién confesó a Jesús como el Cristo en este contexto (16: 15-16)….” ["You are Peter,' Jesus says (16:18), paralleling Peter's 'You are the Christ' (16:16). He then plays on Simon's nickname, 'Peter,' which is roughly the English 'Rocky': Peter is 'rocky,' and on this rock Jesus would build his church (16:18)....Protestants...have sometimes argued that Peter's name in Greek (petros) differs from the Greek term for rock used here (petra)....But by Jesus' day the terms were usually interchangeable, and the original Aramaic form of Peter's nickname that Jesus probably used (kephas) means simply 'rock.' Further, Jesus does not say, 'You are Peter, but on this rock I will build my church'....the copulative kaialmost always means 'and'.... Jesus' teaching is the ultimate foundation for disciples (7:24-27; cf. 1 Cor 3:11), but here Peter functions as the foundation rock as the apostles and prophets do in Ephesians 2:20-21....Jesus does not simply assign this role arbitrarily to Peter, however; Peter is the 'rock' because he is the one who confessed Jesus as the Christ in this context (16:15-16)...."] (Keener, A Commentary on the Gospel of Matthew [Eerdmans, 1999], page 426-427)
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

Toda esta parafernalia se tumba de manera muy sencilla...

¿Quién es mayor? ¿Lo es petros? ¿O lo es Petra?
La respuesta a eso está en el comienzo del posteo número 2 de éste tópico.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

Perdón, pero no pienso chutarme algo que ni siquiera el posteador ha podido verificar o decir con sus propias palabras.

Y lo del post 10 no me la creo pero para nada. Por eso repito:

¿Quién es mayor? ¿Lo es petros? ¿O lo es Petra?
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...No puede haber dos piedras angulares.

¡Hijoles! ¡El apóstol pedro MURIÓ mucho tiempo antes de establecido el vaticano! Así que ¿cómo le hacemos? ¡O se le hizo retroactivo el papado?
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

Perdón, pero no pienso chutarme algo que ni siquiera el posteador ha podido verificar o decir con sus propias palabras.

Y lo del post 10 no me la creo pero para nada. Por eso repito:

¿Quién es mayor? ¿Lo es petros? ¿O lo es Petra?
Los términos "Petros" y "Petra" con los que estás arguyendo lo haces desde la lengua griega, pero Jesús no hablaba en griego, sino en Arameo; y en Arameo no existe tal distinción entre 'petros' y 'petra', sino que se usa la palabra KEPHA, que quiere decir "piedra". Con KEPHA es la manera en que lo dijo Jesús; todas las demás palabras que puedas encontrar no son más que traducciones no-fidedignas, por que, al traspasarla a otro idioma, por las reglas del lenguaje de cada lengua generan "diferencias" (y hasta el caso en que se pueda cambiar relativamente el significado de lo que se expresó originalmente).

Jesús es la piedra del ángulo; Dios es el que sostiene el edificio de la Iglesia; inmediatamente después de Él fue puesto KEPHA (Pedro).
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

El "Tú eres pedro" y el "Tú eres el Cristo" ya debería decirles bien clarito que NO puede haber dos piedras angulares, sino solamente UNA.

Ahí está la clave del meollo del enrredo del asunto entre las dos "masas rocosas"...
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...Por cierto, lo que he dicho en este último comentario se entiende lo mismo en arameo que en griego que en chino mandarín que en zapoteca precolombino.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

...No puede haber dos piedras angulares.

¡Hijoles! ¡El apóstol pedro MURIÓ mucho tiempo antes de establecido el vaticano! Así que ¿cómo le hacemos? ¡O se le hizo retroactivo el papado?
La Iglesia, objetivamente, no es el "espacio de cuatro paredes"; más bien es la comunión de los bautizados, creyentes en Cristo.
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

El "Tú eres pedro" y el "Tú eres el Cristo" ya debería decirles bien clarito que NO puede haber dos piedras angulares, sino solamente UNA.

Ahí está la clave del meollo del enrredo del asunto entre las dos "masas rocosas"...
:bostezo::--DeepThi

se menciona a Pedro (Petro-πέτρος) como la masculinización de Petra, en griego (Petra-πέτρα), es decir "Roca", cambiando apenas su terminación pero manteniendo la raíz de la palabra; nunca se realiza la traducción a lithos (λίϑος).

Griego Original del Códice Sinaítico:
καγω δε ϲοι λεγω οτι ϲυ ει πετροϲ και επι ταυτη τη πετρα οικοδομηϲω μου την εκ κληϲιαν και πυλαι αδου ου κατιϲχυϲου

Pablo de Tarso siempre le llamó Cefas. Esta palabra hebrea helenizada del arameo (כיפא) Kefa, no era un nombre propio, pero Pablo se lo asigna como tal y habla de él destacando su lugar preeminente entre los miembros de la Iglesia primitiva: "...como lo hacen los demás Apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Cefas..." (1Cor 9:5), "...Santiago, Cefas y Juan –considerados como columnas de la Iglesia–..." (Gal 2:9).
 
Re: Y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia...

jajaja... Me encanta cuando se les pasa información para investigar y simplemente NO LA LEEN.... porque?.... porque la NECEDAD es mas fuerte....

"Nihil novum sub sole" (Nada nuevo bajo el sol)
Deberías cambiarte el avatar de "nigamaharba" por el de "COPY-PASTE"· ¡Te pasaste!

También deberías aprender a aportar lo tuyo y no colgarte de lo que otros ignorantes han escrito.

Mira, esto es mío, no copiado de ninguna parte:

TU ERES PEDRO…

Cuando nuestro Señor Jesucristo comienza este diálogo con Pedro, se encuentran en el CONTEXTO de una pregunta que Jesús les había hecho a sus discípulos: “¿quien dicen las gentes que es EL HIJO DEL HOMBRE?” (vers.13)

Luego sus discípulos comienzan a responder de acuerdo a lo que habían oído: “Unos dicen que eres Juan el Bautista”; … “otros dicen que eres Elías”; … “otros dicen que eres Jeremías o alguno de los profetas” (vers. 14)

Luego Jesús les dice: “y ustedes, ¿Quién dicen que SOY” (vers. 15) Y respondiendo Simón Pedro dijo: “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (vers. 16)

¿De quien están hablando?... ¿quien es el tema central de aquella conversación? ¡¡JESÚS!!

Luego de ésta respuesta de Pedro; a quien le es revelado que Jesús es el Hijo de Dios; Jesús le dice: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, más mi Padre que está en los cielos” (vers. 17)

Luego Jesús, para dar más claridad a lo que le había sido revelado a Pedro, continúa su conversación SOBRE SU PROPIA PERSONA;… pues de él (Jesús) estaban hablando; y le dice, dirigiéndose a Pedro: “Más yo también te digo, que tu eres Pedro” y volviendo a hablar Jesús de SI MISMO (PUES DE El estaban hablando no de Pedro) dice: “Y sobre esta piedra (señalándose a sí mismo) edificaré mi iglesia”; …luego, volviéndose a dirigir a Pedro le dice: “Y a ti, daré las llaves del reino de los cielos…” (vers.18)

Que Jesús se está refiriendo a sí mismo cuando dice: “sobre esta roca edificaré mi iglesia”, no cabe duda alguna cuando sigue diciendo:

Y a ti, daré las llaves del reino de los cielos;… “ (vers. 19) Este “Y A TI”… implica clara y categóricamente, que anteriormente Jesús no se estaba refiriendo a Pedro, sino a sí mismo.

Es imposible que la iglesia de Cristo, un ente espiritual, esté fundada sobre un hombre; sería la contradicción más absurda, y esto haría a Dios mentiroso… Dios jamás ha necesitad mezclar lo divino con lo humano; la obra de Dios es exclusivamente espiritual y allí no entra nada humano, Cristo es la Roca, Cristo es el fundamento eterno, no puede haber otro.
O la obra de Dios es netamente divina; o es medio divina y medio humana; o es totalmente humana… ¿que cree usted?

Su Palabra registra que Dios aborrece las mezclas o misturas, y las prohibió a su pueblo; ¿habría de transgredir Dios sus propias ordenanzas, para hacer mixtura o mezcla en su obra DIVINA; al establecer su iglesia sobre hombre (Pedro) y sobre Dios (Jesús)?:

Mis estatutos guardaréis. A tu animal no hará ayuntar para misturas; tu haza no sembrarás con mistura de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de diversas cosas.” (Lev.19:19)

El mismo apóstol Pedro, se encarga de aclararnos que Jesús es la Roca:

Si empero habéis gustado que el SEÑOR es benigno; AL CUAL allegándoos, PIEDRA VIVA, reprobada cierto de los hombres, empero elegida de Dios, preciosa.” (1 Pedro 2:3,4)
Tal como lo dijera el Señor, “sobre esta Roca (Cristo) edificaré mi iglesia.”

Cristo es la Piedra principal del ángulo, es la Roca (Piedra y Roca), para que no queden dudas, es el mismo Pedro quien lo aclara:

He aquí pongo en Sión la principal PIEDRA del ángulo, escogida, preciosa, y el que creyere en ella, no será confundido. Ella es pues honor a vosotros que creéis; más para los desobedientes, la PIEDRA que los edificadores reprobaron, esta fue hecha cabeza del ángulo; y PIEDRA de tropiezo, y ROCA de escándalo.” (1 Pedro 2:6,7,8)

Medítalo, saboréalo... y.. ¡reconócelo!... y el Señor será contigo

Saludos

PD. Ahora envíe SU aporte .... no un copy-paste...