Pastor Hernandez
Gracias por su mal comentario, fue muy bueno.
Le voy a pegar parte la parabola de los talentos.
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
Aquí si estamos de acuerdo se refiere a sus siervos o sea a los reconocieron a Cristo como su único salvador.
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Aquí vemos que por temor le fue infiel, enterrando su bendición.
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
Se fija que al llegar su Señor vino y se presento delante de sus siervos, asi mismo va hacer el arrebato a la hora no esperada pero todos nos presentaremos o sea seremos arrebatados, no se puede quedar ninguno.
Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has
sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Se fija lo que le dice en primer lugar le dice siervos y después se refiere a su fidelidad, ahora veremos lo que le dice al ultimo siervo.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con.
Se fija que siempre le dice Siervo, pero en vez de llamarle bueno le dice negligente y por ultimo cual es la recompensa para el negligente.
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
En ningun momento menciona el lago de fuego y azufre que es el infierno, lea apocalipsis:
Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Ahora lo que usted dice es que solo los fieles escucharan la palabra del cordero, y esta en lo correcto, ya que los infieles serán encerrado de la misma forma que están encerrados los ángeles que pecaron con las hijas de los hombre y los que hicieron aberraciones.
Lo que no estoy de acuerdo con su punto de vista es que solo los fieles van hacer arrebato y eso es falso, todos seremos arrebatos y la muerte segunda no tiene potestad sobre la muerte primera.
Si así fuese como usted dice, seria en vano aquel que con entusiasmo recibió la palabra y acepto al Señor como su único salvador, queremos condenar a la gente y queremos ser jueces de la humanidad, como cuando los discípulos le dijeron al Cristo que si oraban para que cayera fuego del cielo y lo consumiera a toda la población, y la repuesta del Señor fue: Lucas 9:54...Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.
Si los creyentes aunque fuesen infieles no serian arrebatados(COMO USTED PRETENDE INSINUAR), se tendrían que quedar los muertos conversos juntos con los muertos in conversos que no aceptaron al Señor e igual los vivos juntos con los in conversos, y no se cumpliria la palabra: SALVO POR GRACIAS Y NO POR OBRA.
saludes