Para aquellos que como yo creen en la sola Scritura:
La Biblia, como cualquier otro libro, se presta a las reglas de la hermenéutica para interpretarla. No pretendo dar clases de hermenéutica a nadie en este foro, hay muchos buenos libros y manuales por internet. Pero sí dar ciertas pautas para no estar dando vueltas mientras debatimos con alguien que no opina como nosotros.
Algunas cosas básicas de esta disciplina son: al ver un texto debemos preguntarnos: quién lo dijo, a quién lo dijo, cómo lo dijo, por qué lo dijo, cuál es el contexto inmediato del texto(es decir, los versículos anteriores, los posteriores, el capítulo anterior, etc.), el contexto completo(o sea el libro o la epístola entera), en el contexto del todo el NT o el AT, su contexto histórico(quién gobernaba, las leyes que regían, las costumbres de esas personas, etc).
Lo primero, la Biblia es un libro coherente. Qué quiero decir con esto. Que aunque es un libro escrito por muchas personas en el tiempo, con diferentes clases sociales y diferentes contextos históricos y que parezca que nada tienen que ver unos con otros, no es así.
Es un libro muy eterogéneo, pero tiene un solo autor, el Espíritu Santo a través de los humanos.
Aunque son varios libros es uno sólo, escrito por Dios en el tiempo. tiene una idea central que decir, no son ideas peregrinas.
Tiene sus reglas fundamentales y si conocemos cómo funciona no daremos tantas vueltas con los argumentos de nuestros amigos no evangélicos.
Una regla básica para un cristiano de hoy es que estamos bajo la gracia, así que es mejor empezar con el Nuevo Testamento donde ya viene explicado lo que se cree en el pacto que nos ha tocado a nosotros, o sea se explica el Antiguo Testamento con relación a nosotros.
Entonces a partir del NT es cuando comienza nuestra iglesia, pues pretémosle especial atención sin dejar el Antiguo Testamento de lado, pero en el NT se nos dicen las cosas con respecto al AT.
Prestémosle especial atención a las epístolas de los apóstoles, la mayoría conocieron en persona a Cristo y Pablo no lo conoció en persona, pero estuvo relacionado muy de cerca con los apóstoles y estos lo legitimaban como uno de ellos.
Pues como la Biblia tiene libros históricos, poéticos, proféticos y doctrinales; debemos saber a qué clase de literatura nos estamos exponiendo antes de dar una opinión.
Por ejemplo debemos prestar especial atención a las epístolas de los apóstoles porque después de la resurrección fue lo que ellos escribieron a las iglesias para establecer lo prescrito por el Señor tanto en la fe como en el comportamiento.
Vamos, lo que ellos creían indispensable y vital que sepamos. Fueron las instrucciones precisas de cómo funcionaban las realidades eternas y de fe y conducta recogidas en toda la Biblia.