Alonso Castillo, primero que nada me gustaria dejar claro que respeto tus creencias aunque no las pueda compartir pues, tanto mi inteligencia, como mi ser espiritual, me dicen que el Camino para llegar al Padre jamas lo podre encontrar en tu religion. No obstante, me seria muy grato el saber que, aunque puede haber, y hay, pensamientos y creencias que estan muy lejos las unas de las otras, siempre habra un denominador comun entre tus creencias y las mias; al amor a Dios y el amor al projimo por mas que este ultimo piense y crea de manera diferente a uno mismo.
Aunque no soi un catedratico en historia, he leido como se nacio y se formo, por medio de Lutero, el protestantismo. Y ,como tu bien has dicho, hace ya, mas o menos, unos quinientos años. No obstante, y mucho antes que naciera Lutero, la iglesia catolica era dueña y señora de toda Europa y gran parte de sudamerica. Por lo cual, el poderio militar y espiritual de la iglesia catolica era tal que ni siquiera los reyes mas poderosos de la epoca se atrevian a plantar cara al Papa romano de la epoca.
Me ha parecido entender ,por tus palabras, que por el simple hecho de tener mucha mas antiguedad la iglesia catolica que la protestante esto era motivo mas que suficiente como para hacer de la primera la unica y verdadera iglesia de Dios en este mundo. Sin embargo, parece ser que son muchos los creyentes catolicos de hoy en dia los que desconocen la muy negra historia del catolicismo en todos aquellos siglos donde reino con mano de hierro y antes de la aparicion de Lutero en este mundo.
Personalmente, pues creo que la historia escrita de la iglesia catolica romana se acerca muy mucho a la verdadera realidad vivida en aquella epoca de oscurantismo y terror, prefiero no escribir las palabras que mejor definen lo que era la iglesia catolica por aquella epoca. Y digo que prefiero no escribir los criminales y aberrantes hechos que cometieron, indistintamente, la inmensa mayoria de los Papas romanos, para no herir sensibilidades, ni causar horror por poner nombre a todos los desmanes y aberrantes actos q