HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Interesantes sus creencias; veo que difieren de muchos por aquí. Quizás algún día los "denominados cristianos , protestantes , provenientes de la Reforma Protestante, es decir hijos de la Madre...ICAR" como usted los llama ... se pongan de acuerdo en algo. Quizás para entonces pueda yo pensar en tomar sus disímiles opiniones más seriamente en cuenta.

No obstante, me gustaría ver qué citas bíblicas usa usted para demostrar todo eso que dice.

Cuanta Soberbia y que poca humildad veo en este foro de los supuestos Cristianos ....

En el principio era el Verbo. (Cristo) .......................................................... Juan 1:1-2, 14


1 En el principio era el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios.
2 Éste estaba en el principio
con Dios.

14 Y el Verbo fue hecho carne
y habitó entre nosotros
(y vimos
su gloria, gloria como del unigénito
del Padre), lleno de gracia y
de verdad.


*Jesus es el Verbo que estab en el principio,se hizo carne( tomo un cuerpo fisico y ademas era DIOS) y nunca dejo de serlo.Por mas que haya tomado un cuerpo fisico y tambien fuera mortal por un tiempo.Tanto como el Padre (es un Dios) tambien el Hijo (es un Dios).

Jesús ascenderá a donde estaba antes ..................................................... Juan 6:38, 51,62

38 Porque he descendido del
cielo, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me
envió

*Muestra que descendio del cielo, de donde esta Dios el Padre.Muestra tambien que lo envio el PADRE ,por tanto son dos personas distintas y separadas.

51 Yo soy el pan vivo que ha
descendido del cielo……

62 ¿Pues qué, si vierais al Hijo
del Hombre subir a donde estaba
primero?


Antes de Abrahán, Yo soy. (Ilustración) ..................................................... Juan 8:56-58

56 Abraham, vuestro padre, se
regocijó de que vería mi día; y
lo vio y se regocijó.
57 Le dijeron entonces los judíos:
Aún no tienes cincuenta
años, ¿y has visto a Abraham?
58 Jesús les dijo: De cierto, de
cierto os digo: Antes que Abraham
fuese, yo soy
.

*Muestra dos cosas muy importantes: Primero que antes que Abraham existiera El ya existia, y otra cosa mas MUY IMPORTANTE: EL SE DECLARA "YO SOY" para explicar que El existia antes que Abraham..y por eso los judios tomaron piedras para apedrearle , no porque dijera que vivio ANTES que Abraham, sino porque cuando dijo eso dijo Tambien que El en su Estado anterior al mortal era nada mas ni nada menos que JEHOVA:OBserven EXODO 3: 13-14

13 Y dijo Moisés a Dios: He aquí
que llego yo a los hijos de Israel y
les digo: El Dios de vuestros padres
me ha enviado a vosotros; si
ellos me preguntan: ¿Cuál es su
nombre? ¿Qué les responderé?
14 Y respondió Dios a Moisés:
YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así
dirás a los hijos de Israel: YO SOY
me ha enviado a vosotros.


*Bueno uds. querian escrituras de la biblia, bueno algo les he empezado a mostrar por lo que incluso ya han visto que JESUS FUE JEHOVA ,el estuvo siemrpe ocupado de este mundo y los hijos creados por el Padre.
Pero bueno...solo si estamos de acuerdo hasta aqui seguire mostrando mas escrituras acerca de los otros temas hablados...ya que no han sido muy corteses conmigo , como es habitual entre gente soberbia y que creen que lo saben todo.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Hola, chechobon.

Aunque no estoy de acuerdo con la idea mormona sobre algunas cosas que refieren sobre Cristo (y eso lo referiré posteriormente), debo decirte algo...

En verdad has mostrado lo que la Biblia dice sobre la naturaleza de Cristo antes de venir a esta tierra. Ahora espera a que vengan los peritos (por poner peros y peros y peros a todo) para decir que tú no dijiste lo que la Biblia dice, sino lo que ellos dicen que dice, y se creen más listos que Dios.

Nomás espérate tantito... De hecho, ya anda alejandro por ahí, dispuesto a soltar su tiara de peros...
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Ahora me toca objetar lo siguiente:

Bueno ELIEZER12, recien veo tu tema...y solo he leido lo que escribiste aqui...paso a responder ya que propones este tema,tan poco conocido entre los denominados cristianos , protestantes , provenientes de la Reforma Protestante, es decir hijos de la Madre...ICAR.

El Señor Jesucristo tuvo una Pre-existencia mortal antes de venir a este mundo como el Cristo.
El tenia un cuerpo Espiritual, es decir ,como todos nosotros tenemos un espiritu que da vida a nuestro cuerpo fisico, asi tambien el,Por lo tanto Nosotros tambien Hemos tenido Una PREXISTENCIA .De hecho viviamos con El y Nuestro PADRE CELESTIAL,Padre de nuestrso espiritus, como del Espiritu de Jesucristo.
El Señor Jesucristo ha sido Jehova durante todo el Antiguo Testamento.
tOMO UN CUERPO FISICIO como todos nosotros , con la diferencia de que El siemrpe fue un Ser Divino,ademas de ser humano.
Bueno...espero todos tus comentarios.

En lo que no estoy de acuerdo es en lo siguiente:

1.- Tu insinuación de que los SUD no están vinculados al protestantismo, pero sí creen en la existencia de "tres Dioses", un concepto algo diferente a la trinidad católica.

2.- Eso de que Cristo tuvo "preexistencia mortal, eso no está en la Escritura, sino en la enseñanza mormona.

3.- También es falso lo de nuestra preexistencia antes de venir a este mundo, y eso también es producto de las enseñanzas mormonas; el evangelio espurio que pretende ser "un complemento" de la Biblia.

4.- También la idea de un cuerpo espiritual resulta algo que la Escritura no considera. No hasta dónde sabemos.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

...Y no hables por los demás; habla solo por tí, o por los sectarios de tu secta diabólica, porque mis temas tienen muchos lectores y estoy seguro que ninguno de ellos es como tú.

Vaya, como que no leíste bien, así que lo diré de manera más elegante, como a tí te gusta:

No pienso ser un testigo de jiová NI AHORA NI NUNCA. Conste, aquí también hablo por mí mismito.

Y eso de que soy de una secta diabólica, de tu corazón te lo inventas; el que sea enérgico, no quiere decir que sea de una secta diabólica. Y mira, por tu paranoia me consideras "hijo del diablo" de manera indirecta. No te preocupes; tú, a mí, no me conoces.

Por último, si tus temas tienen muchos lectores, a mí no me lo cantes; lo que importa no es la cantidad de texto que seas capaz de escribir o de copypastear, sino que sepas PENSAR con libertad... Si no, te aconsejo que veas ésto de acá, para que veas que no estoy tan tarugo.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Aqui mi respuesta , bendiciones.
Todo Israel esperaba en la promesa anunciada por los profetas. Cuando el ángel Gabriel le dice a Maria: “… concebirás en tu vientre… Este será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David… y su reino no tendrá fin… (Lucas 1:30-33) ella entiende que el ángel le hablaba del Mesías prometido. Por esa razón no se sorprende de la noticia, sino de que había sido ella la elegida a pesar de que era virgen y no conocía varón: “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón” (Lucas1:34).

El Verbo hecho carne ocuparía el trono de David, su padre. “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre…” (Lucas 1:32).
El título -Hijo- había sido adquirido desde la eternidad:

“… El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35). Note cuánto futuro contiene este texto: -vendrá - te cubrirá - nacerá - será -. El autor del ser humano, ahora pasaría a ser hijo del ser humano.

EL MOTIVO DE SUS CRISIS


Hay quienes se aferran a la creencia de que solo el Padre es Dios, y en condición de desigualdad creen que Jesús es solo: -El Hijo-. A continuación veremos que -Hijo- no solo es un Título del Salvador, sino también un sinónimo de deidad. Los judíos lo entendían bien, por ese motivo se hallaban en constantes crisis. Jesús mismo decía ser: -El Hijo de Dios-, razón por la cual era inculpado a muerte:

“…debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios…

“… decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Juan 19.7; 5:18).

Los judíos entendían perfectamente qué indicaba Jesús cuando decía que él era: HIJO DE DIOS: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Jesús recibe la adoración que solo a Dios le pertenece, eso indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad; por eso que el había sido ciego le adoró.

Consideremos otra referencia: Jesús viene diciendo que él era el buen pastor: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas…” (Juan 10:14). Ellos no conocían otro pastor aparte de Jehová: “Jehová es mi pastor…” (Salmo 23). Luego les dice: “Por eso me ama el Padre… ese mandamiento recibí de mi Padre” (Juan10: 17-18). Vea ahora su reacción: “Volvió a ver disensión entre los judíos por esas palabras, muchos de ellos decían: Demonios tiene, y está fuera de sí…” (vs.19 y 20). Jesús continúa instituyéndose: HIJO DE DIOS, y la escena se vuelve a repetir: “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle…” (vs.31). Jesús le respondió: “Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis? (vs.32). Entones le dijeron: “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” (vs. 33).

¿¡CUAL ERA LA BLASFEMIA!?


Déle oído a las palabras de Jesús: “¿… vosotros decís: Tú blasfemias, porque dije: Hijo de Dios soy? (Juan 10:36). Es evidente que para todo judío, decir: soy -Hijo de Dios-era una blasfemia. ¿Por qué? Porque ellos entendían que ese Título era sinónimo de deidad. La Biblia Versión Nuevo Mundo traduce dios con minúscula: “… te haces a ti mismo un dios” (vs. 33). De ser así, deberíamos preguntarnos: ¿Entonces qué blasfemia cometió Jesús?

¿Acaso en aquella época no existían muchos dioses? De ser así… ¡no tendrían razón válida para quererlo apedrear! La razón era otra: Ellos entendían perfectamente qué quería decir Jesús cuando decía: Soy Hijo de Dios.

PROPOSITO DEL TITULO


El Título - Hijo - se usa para explicar la sumisión de Jesús (en la humillación de la encarnación) al Padre. Pero la unión entre El Padre y El Hijo es perfecta. La igualdad que existe entre ambos solo puede explicase por igualdad en esencia: “... el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1).

Los judíos entendían perfectamente el significado del tan honorable Título. Cuando él decía ser el Hijo, a su parecer, era una blasfemia. Ser igual a Dios sugería, según ellos, que existían dos dioses, y eso era politeísmo. Pero Jesús explicó que él no era independiente, ni estaba en oposición con el Padre, su actividad no provenía de su propia iniciativa. El Padre era quien lo dirigía, y quien le había enviado al mundo. La actividad del Hijo imita al Padre y los dos trabajan juntos:

“… no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19).

EL VERBO NO TUVO UN PRINCIPIO BIOLOGICO


Con relación a la deidad de Cristo, muchos se confunden por causa del siguiente razonamiento: ¿Usted podría ser padre de si mismo? Si Jesús es el Hijo no puede ser Padre de sí mismo. Es Hijo o es Padre, pero no dos cosas a la vez. Y si es Hijo, no puede ser igual al Padre porque fue engendrado y consecuentemente tiene que ser inferior. ¿Cuál es el error de ésta hipótesis? Le diré:

Usted debe saber que el Verbo y el Hijo no son dos personas distintas, es la misma. Fue Dios y el Verbo quienes desde el principio coexistieron en la eternidad. El Verbo necesitaba un cuerpo para poder morir, y tenia que ser Dios para que esa muerte tuviese valor infinito.

El Hijo (porque es el Verbo) nunca tuvo principio, la expresión Hijo es uno de los tantos títulos del Salvador.

Y por cuanto los sacrificios de la ley no podían quitar los pecados, el Verbo (Hijo) hecho carne voluntariamente se presentaría en el mundo para ofrecerse a si mismo por los pecados del mundo: “…Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo…” (Hebreos 10:5). En los versos 6 y 8 vemos el desagrado de Dios por los antiguos sacrificios y el deseo de querer sustituirlos por uno nuevo, y esta vez por uno eterno. De ahí nuevamente la vos del Hijo el cual cumpliría el propósito del Padre: “… he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hebreos 10: 7). ¡No fue el Hijo quien se hizo carne, sino el verbo!: “… y aquel Verbo fue hecho carne” (Juan 1:14). El Hijo fue consecuencia del milagro de Dios, quien mediante la intervención del Espíritu Santo, Maria concibe el Hijo de la promesa: “… y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

¡¿ADONDE TUVO SU ORIGEN EL HIJO?!


El Hijo tuvo origen en la eternidad de la mente de Yajid (Uno compuesto de varias partes unificadas: “Jehová nuestro Dios, Jehová uno (Yajid) es” (Deuteronomio 6:4).

(Recuerde que no fue el Hijo quien se hizo carne, sino el Verbo: “Y aquel Verbo fue hecho carne…-Juan1:14-).

El sacrificio del Cordero de Dios se efectuó un día, en un año de nuestra era cuando se manifestó al mundo en estos últimos tiempos, pero en la mente de Aquel que existe en la eternidad del tiempo: “… el Cordero fue inmolado (sacrificado) desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8). El principio del mundo tiene que ver con el tiempo de la eternidad pasada.

El Cordero sin mancha y sin contaminación que existió en la eternidad del tiempo, no fue inmolado (hasta…) pero fue -destinado- desde antes de la fundación del mundo: “… destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:20). De igual manera, en la Soberanía de Dios y Desde el principio del mundo, ya existía el Hijo, aquél que un día, en un año de nuestra era, recibiría el honorable Titulo de: -Hijo de Dios- .

HIJO POR PARTIDA DOBLE


El Salmo segundo señala una promesa hecha por Dios en relación al rey David: Mi Hijo eres tú. Es una cita del pacto davídico en el cual Jehová Dios declara que El sería Padre del rey David:

“Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy…” (Salmo 2:7).

Consideremos el título: Yo le seré a él Padre, y él me será a mi hijo… (2 Samuel 7:14 a). De ninguna manera habla de un nacimiento físico, sino que está hablando de una metáfora que describe -cómo- se convertiría en su “hijo”. El término “hijo” es solo un título, ya que David no fue engendrado por Dios, sino que fue “hijo” por adopción. Esta expresión: -yo te engendré hoy- se refiere al día de la coronación del rey David, Con ese honorable título (hijo) David indica que tiene toda autoridad y derecho a gobernar. La expresión “hijo” llega a tener el significado de título mesiánico (Mesías- Ungido).

El Verbo necesitó llenar la condición de Mesías (Ungido) surgiendo (naciendo) según la carne, del linaje de David. Eso lo ubica en la familia real y le otorga el derecho legal para gobernar y heredar al trono eterno que Dios le había prometido a David. El término Hijo es: Un Título otorgado al Cristo resucitado. Y fue necesaria la resurrección de entre los muertos para que: -se consumara la promesa- que según Dios había prometido antes “… por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo que era del linaje de David según la carne… Pablo dice que por la resurrección, Cristo ha sido constituido Hijo de Dios: …que fue declarado Hijo de Dios… por la resurrección de entre los muertos” (Romanos 1:4).

De aquí que ciertas citas del Antiguo Testamento en las que Jehová se llama Señor, se aplican en el Nuevo Testamento a Cristo (Ejemplo: Jl 2:3 y Ro 10:13 - Fil 2:9 y Is 45:23 – Ro 4:11 y Is 45:23… etc.).

En Hechos 2: 36 vemos una conclusión del argumento de Pedro. La palabra Señor, que se refiere a Cristo, es una referencia a Jehová. La misma palabra Kyrios, se usa para referirse a Dios en los vs. 21, 34, y 39 (cf. Fil 2:9). Esta es una potente afirmación de la deidad de Cristo.

¿PUEDE UN HIJO SER SU PROPIO PADRE?


Dijimos anteriormente que con relación a la deidad del Señor Jesús mucha gente se confunde por el error de la siguiente hipótesis: ¿Usted podría ser Padre de sí mismo? Es hijo o es padre, pero no dos cosas a la vez. Con tal argumento se procura demostrar que Jesús no es Dios. Veremos ahora que Jesús no solo fue hijo legítimo del rey David, sino también: Su Padre. Esta es una evidencia mas de su deidad: “Dijo el Señor a mi Señor… (Salmo 110:1).

El Señor Jesús en varias oportunidades cita este Salmo. Observe que las palabras de David están dirigidas al “Señor” del salmista. Por esta razón éste es un Salmo que se clasifica como profético.

Ahora Jesús dará a un grupo de religiosos pruebas contundentes de que el mismo Hijo (Mesías) es el Señor (Yahweh) de David, por eso les cita lo que el mismo David dijo mediante revelación del Espíritu Santo:

“Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. David mismo le llama Señor; ¿Cómo pues es su hijo?... “(Marcos 12:36-37).

David dijo: “Dijo el Señor (hebreo, Yahweh, Jehová, Dios el Padre; ref. Mr. 12:29; Dt 4:6 Uno: Yajid) a mí (de David) Señor (hebreo. Adonai, el Mesías): Siéntate a mi (del Padre) diestra (el lugar de más alto honor y autoridad), hasta que (o “mientras”; ref: Mc.9:1) ponga (el Padre) a tus (del Mesías) enemigos por estrado de tus pies”, y cause su sumisión (ref. Jos.10:24; He.10:12-14). El Hecho indiscutible fue que David llamó al Mesías: Señor. Eso ocasionó un problema: ¿Cómo, pues (o en qué sentido), es (el Mesías, es el Señor de David?) su (de David) hijo? La pregunta retórica de Jesús llevaba a los oyentes a la única respuesta válida: El Mesías es hijo de David y el Señor de David al mismo tiempo. Esta verdad implica en forma terminante que el Mesías es Dios (el Señor de David) así como hombre (el hijo de David; ref. Rom 1:3-4; 2 Tim 2:8). El restaurará el reino davídico sobre la tierra (2 S 7:16; Am 9:11-12; Lc 1:31-33).

En Lucas 2: 29 al 30 Simón toma en sus brazos al niño (Verbo hecho carne) y le dice a Dios que ahora podía despedir (muerte) a su siervo, porque su mayor expectativa ya había sido efectuada:

¡¡MIS OJOS HAN VISTO TU SALVACION!!


Todo Israel palpó y vio la tan esperada y ahora consumada profecía del Antiguo Testamento:

“… he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará…

Paréntesis: No existe referencia bíblica alguna que indique que Dios (Padre) vendría (o vendrá) físicamente a salvar al hombre (ref. Juan 4:24). Fin del paréntesis.

… entonces los ojos de los ciegos serán abiertos…” (Isaías 35:4-6).

Quienes querían apedrear a Jesús decían que estaban turbados por no saber a ciencia cierta si de verdad era el Cristo. Entonces le rodearon y le dijeron: “¿Hasta cuando nos turbarás el alma? (nos tendrás en suspenso) Si tu eres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Juan 10:24). Y él les respondió: “Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” (vs.25).

No todos sabían que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, algunos lo sospechaban: “… Venid, ved… ¿no será éste el Cristo?” (Juan 4:29). Solo unos pocos lo sabían porque él mismo se lo había declarado: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Solo Dios puede ser adorado, esto indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad, por esa razón recibe adoración de quien había sido ciego.

Jesús no vino para condenar, sino para salvar, sin embargo en una oportunidad dijo: “Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (9:39). El vino para emitir su fallo sobre los impíos como juez (ref. 5:22, 27), El que había sido ciego recobró la vista porque admitió su incapacidad para ver (9:36), en cambio los que decían que veían (9:34), cuya confianza (en sí mismos) y orgullo los encandiló y no les permitió ver quien era el Hijo de Dios, esos permanecieron ciegos. Jesús no los condenó para que sean ciegos, ellos mismos se cegaron al rechazarlo y el diablo contribuyó en su ceguera (2 Corintios 4:4).

“A los hambrientos (que deseaban conocerlo) colmó de bienes, y a los ricos (que creían saberlo todo) envió vacíos” (Lucas 1:53).

CONCLUSION: Jesucristo no es más el varón experimentado en quebranto y coronado de espinas, ahora es el Señor de la Gloria. El apóstol Juan, quien antes recostaba su cabeza en su pecho (ref. Juan 13:25), cuando le ve ahora (después de la resurrección), cae como muerto a sus pies. Juan recibe ánimo del Señor quien le dice: No temas. Jesús le asegura que él es eterno: Yo soy el primero y el último (ref. (1:8; 2:8; 21:6; 22:13), y el que resucitó, el que vive y el mismo que estuvo muerto (ref. 1:17-18) pero que ahora vive por los siglos de los siglos. Cristo le asevera que tiene las llaves de la muerte y del Hades. Y que también tiene absoluta autoridad sobre la muerte y el lugar de los muertos (ref. Juan 5:21-26; 1 Corintios 15:54-57; Hebreos 2:14; Apocalipsis 20: 12-14). Y por ser Alfa y Omega, principio y fin (ref. 1:8 y 21:6), es el Dios Todopoderoso (El Padre y El Hijo son: -UNO- (Yajid).

Disipe toda duda comparando: Apocalipsis 1:8 con 21:6 (Alfa y Omega, principio y fin), luego lea 1:17 y 18; y pregúntese: ¿Cuándo Jehová estuvo muerto?

El Cristo glorificado da evidencias de ser -UNO- con el Padre, y contrasta con el de Cristo hombre que aparece en los cuatro evangelios (ref. Filipenses 2: 6-8; Mateo 17:2; Marcos 9:2).

EL MISTERIO DE LA ENCARNACION


El misterio de la piedad es una verdad que estaba oculta, pero que ahora ha sido revelada: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad; Dios fue manifestado en carne… y recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).

El misterio no es el Hijo, sino el Verbo que de una manera milagrosa se hizo carne. Y es aquí donde radica el secreto (¡¿Cómo se engendró el Verbo?!), pero no es un misterio la preexistencia del Hijo (ni del Verbo), ya que él fue con el Padre desde la eternidad. El misterio no es un secreto que debemos guardar, sino un mensaje que debemos proclamar: “Orando… para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo… misterio oculto desde TIEMPOS ETERNOS” (Colosenses 4:3; Romanos 16:25)

Quienes no conocen al Verbo quien como Hijo caminó en este mundo, hizo grandes milagros, murió y resucitó para darles vida, entonces… ¡¿De qué manera llegarán a conocer al Padre?!

Hay muchas personas que creen que por sus muchas palabras se harán entender mejor, espero que ese no sea su caso (aunque tengo mis dudas)
Las preguntas son puntuales, pero al parecer en el material del cual usted copia no encuentra las respuestas.
La vuelvo a preguntar: 1.- ¿El Padre es el Dios verdadero?
2.-¿Qué significa el que 1 Corintios 11:3 diga que la cabeza de Cristo es Dios?
Por favor vaya al grano.
A.A.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

LA redención del ser humano. Ese es el motivo por el cual Cristo vino a este mundo. Sí, enviado, pero grande es el misterio de la piedad...
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

DOY GRACIAS A DIOS POR HABERME REVELADO UN POCO MÁS SOBRE DE SU NATURALEZA. ANDABA BUSCANDO DESDE HACE MUCHOS AÑOS LA FORMA DE COMPRENDER ALGO MÁS, PERO NO ACERTABA A UNIR LAS IDEAS DE FORMA ACERTADA. HE AQUÍ EL RESUMEN:

Con sólo la lectura de Juan 1 ya qedas respondido, pero si no te es suficiente aquí van algunos:

Romanos 9:5: de quienes son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por siempre. Amén.
Aquí se refiere (corrijo: a las dos naturalezas) Jesús "hombre" según la carne y Cristo (Naturaleza divina)

Efesios 3:9: y de aclarar a todos cuál es la comunión del misterio escondido desde el principio del mundo en Dios, que creó todas las cosas por Jesucristo;
Aquí se refiere al Verbo (naturaleza divina de Jesús)

Efesios 4:10: El que descendió, es el mismo que también subió sobre todos los cielos para llenar todas las cosas.)
Verbo (Naturaleza divina)

Colosenses 1:16: Porque por Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en el cielo, y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por Él y para Él.
Verbo (naturaleza divina)

Se da cuenta?
Ve usted cómo las escrituras hablan de dos tipos de JesuCristo: ciertos versículos se refieren a la naturaleza divina (Verbo) y otras a la naturaleza humana (Jesús hombre).

Los que ha puesto usted se refieren claramente a su naturaleza humana:

Fil.2:7*No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres. 8*Más que eso, al hallarse a manera de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.
Bueno, aquí se ven las dos naturalezas.

2Juan 7*Porque muchos engañadores han salido al mundo, personas que no confiesan a Jesucristo como venido en carne. Este es el engañador y el anticristo.
Naturaleza humana de Jesús.

Exactamente, el espíritu de sabiduría q habla en el mismo libro de Sabiduría es el Verbo (Logos) del q escribió Juan.

Quise decir en el libro de Proverbios 8

Lo q veo es q os atragantais con Juan 1.

En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.

De la misma SUSTANCIA.

Él estaba (Verbo), se hizo carne (Cristo), reusó igualarse a Dios (JesuCristo) y Ascendió a los cielos y se sentó a la derecha del Padre.

Qué no entendéis?

Dónde está ese ser creado?

El Verbo es el LOGOS. El Logos es sentido, razón.

De Dios proceden todas las cosas, pero las cosas son hechas con un sentido, una razón. Cristo es la misma sabiduría personificada.

Cómo puede ser creada la sabiduría, el sentido, la razón.... si ésta es intrínseca e indisoluble a el actuar de Dios en la creación.

Efesios 3:9: y de aclarar a todos cuál es la comunión del misterio escondido desde el principio del mundo en Dios, que creó todas las cosas por Jesucristo;

Colosenses 1:16: Porque por Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en el cielo, y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por Él y para Él.

Colosenses 1:17: Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas por Él subsisten;

Colosenses 1:20: y por medio de Él reconciliar todas las cosas consigo; así las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Hebreos 4:13: Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta.

Colosenses 1:17: Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas por Él subsisten;

Cómo pueden subsistir todas las cosas en Cristo?

Por que es el Verbo, el arquitecto de toda la creación, la misma sabiduría. Si no hubiera Logos (sentido) el universo sería un caos, por eso todo subsiste por la Sabiduría de Dios, que también es Cristo, el Verbo, la palabra....

Es más que la palabra...

Es el sentido que se esconden detrás de las palabras.

Juan 1:18: A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer.

Mejor, se nos dice que "Está" en el seno.

Dios no puede hacer las cosas "sin sentido", y el sentido es el Verbo. El Verbo está en el seno de Dios.

GLORIA A DIOS!!!!!!!

POR QUE PARA MÍ HA SIDO UNA REVELACIÓN AHORA MISMO. ACABO DE ENCONTRAR LA EXPLICACIÓN A MUCHAS DUDAS QUE TENÍA.

Porque el concepto que tenemos de "Palabra" para nosotros es algo vago y poco definido. Sin embargo, las palabras son un grupo de símbolos (a,b,c....) que al juntarse crean sentido.

Eso es:

SENTIDO, SIGNIFICADO, LOGOS.

Este es Cristo, la sabiduría de Dios.

Cristo (el Verbo) está en el seno de Dios.

Jesucristo reusó ser igual a Dios para ser siervo. Por lo tanto, el Logos, el Verbo, la sabiduría de Dios no dejó nunca de estar en el seno de Dios. Por que si Jesucristo se fuese igualdao a Dios...

estaríamos hablando de otra cosa.

AMÉN.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

A ver, alejandro, tú preguntaste lo siguiente:

1.- ¿El Padre es el Dios verdadero?

Sí, y declarado por Cristo mismo.

2.-¿Qué significa el que 1 Corintios 11:3 diga que la cabeza de Cristo es Dios?

Pues eso, que el Padre es mayor que el Hijo.

Peeeeeeeero hay que aclarar que tanto el Padre como el Hijo poseen la misma naturaleza. Comparten las mismas cosas y recíprocamente Uno está en el Otro.

Si no me creen, vean Apocalipsis 4 y 5. Ahí se dice que tanto el Padre como el Hijo recibirán la misma adoración. No hay más que añadir a esto.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Cuanta Soberbia y que poca humildad veo en este foro de los supuestos Cristianos ....
*Bueno uds. querian escrituras de la biblia, bueno algo les he empezado a mostrar por lo que incluso ya han visto que JESUS FUE JEHOVA ,el estuvo siemrpe ocupado de este mundo y los hijos creados por el Padre.
Pero bueno...solo si estamos de acuerdo hasta aqui seguire mostrando mas escrituras acerca de los otros temas hablados...ya que no han sido muy corteses conmigo , como es habitual entre gente soberbia y que creen que lo saben todo.


Un saludo muy cordial chechobon.

Usted apunta por los textos citados y queriendo probar que Jesús antes de ser humano era Jehová.
Yo respeto su opinión que una más en este foro de tantas.

Pero Jehová su nombre significa: "El Causa Que Llega A Ser"

Su significado ya lo dice todo no hay nada que añadir, sin embargo al que hoy conocemos como Jesús,se dice en la Biblia que la primera creación de Jehová.

Pro 8:22 "YAHWEH me hizo como el principio de su senda, la primera de las obras antiguas.

Col 1:15 Cristo es la imagen visible de Dios, que es invisible; es su Hijo primogénito, anterior a todo lo creado.

Lo que una gran cantidad de foristas y personas confunden, es que porque una persona hable en el nombre de alguien,no significa que sea ese alguien.

Y en la antigüedad, hubo ángeles que eran portadores de la palabra de Jehová al transmitirla a los profetas hebreos.

Hechos 7:53 "ustedes que recibieron la Ley según fue transmitida por ángeles"

Pero si se fija usted bien, en las Escrituras hebreas, parece que está hablando el propio Dios Todopoderoso.

Ese es el problema del cual ustedes no quieren entender o se les hace difícil de entender.

Alfageme
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Hola, chechobon.

Aunque no estoy de acuerdo con la idea mormona sobre algunas cosas que refieren sobre Cristo (y eso lo referiré posteriormente), debo decirte algo...

En verdad has mostrado lo que la Biblia dice sobre la naturaleza de Cristo antes de venir a esta tierra. Ahora espera a que vengan los peritos (por poner peros y peros y peros a todo) para decir que tú no dijiste lo que la Biblia dice, sino lo que ellos dicen que dice, y se creen más listos que Dios.

Nomás espérate tantito... De hecho, ya anda alejandro por ahí, dispuesto a soltar su tiara de peros...

JAJAJA ...me has hecho reir HORIZONTE...bueno gracias por tu comentario pero no me importan los que no estan interesados sicneramente en concoer la verdad.Al darme cuenta que todo lo que buscan es molestar y pretender de presumidos...sencillamente NO LES DOY DE MI VALIOSO TIEMPO,mucho menos de PERLAS A CHANCHOS ENGREIDOS....

Bueno Horizonte, siempre que tengas una duda sincera sobre nosotros , conta con mi esfuerzo y tiempo por tratar de darte las explicaciones que tu interes sincero merezca.
Atte.

chechobon
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

LA redención del ser humano. Ese es el motivo por el cual Cristo vino a este mundo. Sí, enviado, pero grande es el misterio de la piedad...

ESA ES LA RAZON Y La cosa mas importante que Cristo vino a hacer a este mundo -Asi es.Si el no hacia su Sacrificio expiatorio por la humanidad, sencillamente hubieran pasado dos cosas:

a) al morir nosotros quedariamos sujetos a Santanas ,no podriamos volver al PADRE.Por eso expio su sangre infinita haciendose cargo de los pecados del mundo.Ahora le debemos nuestra vida y Salvacion.
B) Tampoco podriamos resucitar con un cuerpo fisico perfecto, glorificado e inmortal como el del Jesus-Gracias a que El resucito -nosotros tambien resucitaremos cuando El venga en gloria.Es un Don que el nos da.
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Hay muchas personas que creen que por sus muchas palabras se harán entender mejor, espero que ese no sea su caso (aunque tengo mis dudas)
Las preguntas son puntuales, pero al parecer en el material del cual usted copia no encuentra las respuestas.
La vuelvo a preguntar: 1.- ¿El Padre es el Dios verdadero?
2.-¿Qué significa el que 1 Corintios 11:3 diga que la cabeza de Cristo es Dios?
Por favor vaya al grano.
A.A.

pero al parecer en el material del cual usted copia no encuentra las respuestas.


Usted se equivoca . A lo que preguntas ya horizonte le ha contestado .

Pero he aqui centrese en estos textos ....

entonces los ojos de los ciegos serán abiertos…” (Isaías 35:4-6).

Quienes querían apedrear a Jesús decían que estaban turbados por no saber a ciencia cierta si de verdad era el Cristo. Entonces le rodearon y le dijeron: “¿Hasta cuando nos turbarás el alma? (nos tendrás en suspenso) Si tu eres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Juan 10:24). Y él les respondió: “Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” (vs.25).

No todos sabían que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, algunos lo sospechaban: “… Venid, ved… ¿no será éste el Cristo?” (Juan 4:29). Solo unos pocos lo sabían porque él mismo se lo había declarado: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Solo Dios puede ser adorado, esto indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad, por esa razón recibe adoración de quien había sido ciego.

Jesús no vino para condenar, sino para salvar, sin embargo en una oportunidad dijo: “Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (9:39). El vino para emitir su fallo sobre los impíos como juez (ref. 5:22, 27), El que había sido ciego recobró la vista porque admitió su incapacidad para ver (9:36), en cambio los que decían que veían (9:34), cuya confianza (en sí mismos) y orgullo los encandiló y no les permitió ver quien era el Hijo de Dios, esos permanecieron ciegos. Jesús no los condenó para que sean ciegos, ellos mismos se cegaron al rechazarlo y el diablo contribuyó en su ceguera (2 Corintios 4:4).

“A los hambrientos (que deseaban conocerlo) colmó de bienes, y a los ricos (que creían saberlo todo) envió vacíos” (Lucas 1:53).

CONCLUSION: Jesucristo no es más el varón experimentado en quebranto y coronado de espinas, ahora es el Señor de la Gloria. El apóstol Juan, quien antes recostaba su cabeza en su pecho (ref. Juan 13:25), cuando le ve ahora (después de la resurrección), cae como muerto a sus pies. Juan recibe ánimo del Señor quien le dice: No temas. Jesús le asegura que él es eterno: Yo soy el primero y el último (ref. (1:8; 2:8; 21:6; 22:13), y el que resucitó, el que vive y el mismo que estuvo muerto (ref. 1:17-18) pero que ahora vive por los siglos de los siglos. Cristo le asevera que tiene las llaves de la muerte y del Hades. Y que también tiene absoluta autoridad sobre la muerte y el lugar de los muertos (ref. Juan 5:21-26; 1 Corintios 15:54-57; Hebreos 2:14; Apocalipsis 20: 12-14). Y por ser Alfa y Omega, principio y fin (ref. 1:8 y 21:6), es el Dios Todopoderoso (El Padre y El Hijo son: -UNO- (Yajid).

Disipe toda duda comparando: Apocalipsis 1:8 con 21:6 (Alfa y Omega, principio y fin), luego lea 1:17 y 18; y pregúntese: ¿Cuándo Jehová estuvo muerto?

El Cristo glorificado da evidencias de ser -UNO- con el Padre, y contrasta con el de Cristo hombre que aparece en los cuatro evangelios (ref. Filipenses 2: 6-8; Mateo 17:2; Marcos 9:2).


aunque tengo mis dudas

Espero que sus dudas esten aclaradas ....un saludo .
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Otra vez muchas palabras, pero nada concreto. Usted se pierde en su propio discurso...
Comienza hablando bien y concluye con ideas que no tienen nada que ver con lo que decía. Usted solamente puede confundir a quienes se impresionan con las palabrerías, pero que no tienen claridad de pensamiento para analizar lo que están leyendo.

Dígame una cosa, Libetad, ¿tenía Jesús las llaves del Hades cuando era "humano-dios" (según usted)?

Y una pregunta para Chechobon:

¿Era Jesús mortal cuando fue humano?
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Otra vez muchas palabras, pero nada concreto. Usted se pierde en su propio discurso...
Comienza hablando bien y concluye con ideas que no tienen nada que ver con lo que decía. Usted solamente puede confundir a quienes se impresionan con las palabrerías, pero que no tienen claridad de pensamiento para analizar lo que están leyendo.

Dígame una cosa, Libetad, ¿tenía Jesús las llaves del Hades cuando era "humano-dios" (según usted)?

Y una pregunta para Chechobon:

¿Era Jesús mortal cuando fue humano?

Espero que te quede claro , es muchas palabras , pero se nesecita para explicartelo , un saludo.


JESÚS: NUESTRO ETERNO SALVADOR<o:p></o:p>

<o:p> </o:p>
Cuando se menciona a Jesucristo, es difícil permanecer impasible. Su dimensión es más extensa que la tierra y más ancha que el mar, más alta que los cielos y más profunda que el Seol (vea Job 11.8-9). Por más que lo escudriñe no lo conoceré completamente, ni llegaré a [conocer totalmente] Su perfección (vea Job 11.7).<o:p></o:p>
No obstante, hay cinco períodos en los que se puede describir con toda certeza al inconmensurable Cristo: <o:p></o:p>
<!--[if !supportLists]-->1)<!--[endif]-->desde la eternidad hasta la creación, <o:p></o:p>
<!--[if !supportLists]-->2)<!--[endif]-->desde la creación hasta su nacimiento en Belén, <o:p></o:p>
<!--[if !supportLists]-->3)<!--[endif]-->desde su nacimiento en Belén hasta la resurrección, <o:p></o:p>
<!--[if !supportLists]-->4)<!--[endif]-->desde la resurrección hasta el Día del Juicio y <o:p></o:p>
<!--[if !supportLists]-->5)<!--[endif]-->desde el Día del Juicio hasta la eternidad.<o:p></o:p>
<o:p> </o:p>
DESDE <st1:personname productid="LA ETERNIDAD HASTA" w:st="on">LA ETERNIDAD HASTA</st1:personname><o:p></o:p>
<st1:personname productid="LA CREACIÓN" w:st="on">LA CREACIÓN</st1:personname><o:p></o:p>
Antes que las montañas fueran creadas, antes que la tierra y los habitantes del mundo nacieran, aun desde la eternidad, Jesucristo vivía y era eficaz y más cortante que toda espada de dos filos (Salmos 90.2; Hebreos 4.12). No había cosa creada que no fuera manifiesta en su presencia; todas las cosas estaban desnudas y abiertas a Sus ojos (Hebreos 4.13). Sus salidas eran desde el principio, desde los días de la eternidad (Miqueas 5.2). Durante su breve paso por la tierra. El recordó la gloria que tenía con el Padre antes que el mundo fuese, en una época cuando era rico (Juan 17.5; 2a Corintios 8.9). Jesucristo no es prisionero del tiempo, sino que es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos (Hebreos 13.8). Es «[el] Padre Eterno». (1 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM1]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Jesucristo es Señor. (2 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM2]<!--[endif]--> . Ante la verdad de esta afirmación, no es pequeño el error de los que aseveran que es un ser creado. La noción gnóstica de un Cristo que fue hecho por el Padre como un eón, o «emanación divina», no guarda armonía con el hecho de que Jesús es Señor. Cuando Colosenses 1.15 dice que Él es «el primogénito de toda creación» no debe interpretarse en el sentido de que El fue la primera de todas las cosas creadas. Si así fuera, significaría que Él se creó a sí mismo, pues «todo fue creado por medio de él» y Él era y es «antes de todas las cosas» (Colosenses 1.16-17). Por lo tanto, la palabra «primogénito» de Colosenses 1.15 debe tener significado figurado, refiriéndose a estatus o posición, (3 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM3]<!--[endif]--> no a origen. Jesús es el Mayor, el Soberano, el que está por encima de todo lo creado (vea Salmos 89.27). Si no fuera así. Jesús mismo sería una cosa, una criatura, y esto que dice Juan acerca de El no podría ser cierto: «Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Juan 1.3).<o:p></o:p>
Existe un grupo religioso que sigue el ejemplo de los gnósticos al hacer de Cristo un dios creado, una deidad inferior. (4 Referencia<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM4]<!--[endif]--> ). Malinterpretan la palabra «principio» de Colosenses 1.18 para dar a entender que significa que Cristo tuvo un principio. No obstante, el contexto no manifiesta que Cristo tuviera un comienzo, sino que Él fue el que dio comienzo a todas las cosas, fue el iniciador, la fuente primaria, la causa eficaz de todas las cosas. (5 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM5]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Este grupo religioso también hace mal uso de la palabra «principio» de Apocalipsis 3.14, con el propósito de negar la naturaleza eterna de Jesús. El que diga que Jesús fue la primera cosa cuya existencia se inició en la creación de Dios, en lugar de ser el iniciador de esta, deberá también decir que Dios Padre tuvo un comienzo, pues la misma palabra se usa en Apocalipsis 21.6 para referirse a Él. (6 Referencia). <!--[if !supportAnnotations]-->[ECM6]<!--[endif]--> Además, el afirmar que Jesús tuvo un principio, no solo le daría al Padre un comienzo, sino que en el contexto les daría a los dos un final. (7 Referencia<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM7]<!--[endif]--> ). La armonía entre todos los pasajes bíblicos se logra cuando uno interpreta correctamente que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son eternos. (8 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM8]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Si Jesús no era solamente con Dios al comienzo, sino que también era Dios, entonces Su eternidad es incuestionable (Juan 1.1). Es imposible explicar cómo Jesús podía ser con Dios y a la vez ser Dios. No es por matemáticas, sino por fe, que una persona dice que uno es tres, y tres son uno (Deut. 6.4; Hebreos 1.8; Hechos 5.3-4). Los tres constituyen una sola Deidad, de una sola sustancia, aunque cada uno tenga sus propios pensamientos (Romanos 8.27; Fil. 2.5). Que Dios es uno y trino es bíblicamente incuestionable, pero humanamente inexplicable. Aunque Jesús está subordinado a Su Padre en autoridad («el Padre mayor es que yo»; Juan 14.28), no lo está en sustancia ni en esencia («Yo y el Padre uno somos»; Juan 10.30). Es igual en sustancia al Padre, y a El mismo se le llama «Dios» y «Dios Fuerte» (Filipenses 2.6; Isaías 9.6).<o:p></o:p>
Al estar Jesús subordinado al Padre, algunos no sólo han negado Su eternidad, sino que también han negado que sea «la imagen misma de su sustancia» (Hebreos 1.3). En el siglo cuarto. Arrio de Alejandría rehusó aceptar el hecho de que la esencia (del griego: ousios) de Jesús fuera de la misma (del griego: homo) sustancia que la del Padre, afirmando que era de una esencia semejante (del griego: homoi). En consecuencia. Arrio sostenía que Jesús no era eterno —que era una criatura superior al hombre pero inferior a Dios. Atanasio se opuso a Arrio, haciendo énfasis en la palabra «esencia» o «sustancia» (del griego: hupostasis) de Hebreos 1.3, y afirmando que Jesús era de la misma esencia (del griego: homoousios) de Dios, y no meramente de esencia semejante (del griego: homoiousios). La distinción se reducía de esta manera a la inclusión u omisión, en la grafía de la palabra, de una sola letra, la letra «i»; pero en doctrina constituía una diferencia entre criatura y Creador, entre humanidad y Deidad.<o:p></o:p>
La frase «Hijo de Dios» debe estudiarse con sumo cuidado, porque si <st1:personname productid="la Deidad" w:st="on">la Deidad</st1:personname> realmente hubiera procreado un Hijo, entonces este Hijo sería necesariamente de menor edad que el Padre, y por consiguiente no sería eterno. Un Cristo engendrado no sería un Cristo eterno. Esta dificultad no desaparece explicando que fue «engendrado antes de todas las eras», ni hablando de su «eterna generación», dando a entender con esta expresión un proceso continuo sin comienzo ni fin. Los autores bíblicos no tuvieron que resolver esta dificultad lógica, porque ellos no manifestaron que El fuera engendrado durante su existencia anterior a la creación. (9 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM9]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Los autores bíblicos sí se refirieron a Jesús como el que fue engendrado cuando nació en Belén. Aparentemente, fue por esto que se le llamó «Hijo de Dios» (Lucas 1.35). También, de un modo figurado, cuando Jesús fue resucitado de entre los muertos y glorificado en el cielo, también se dice de él que fue engendrado (Hechos 13.30-35; Hebreos 1.3-5; 5.5). Tanto literal como figuradamente, fue acertado, pues, que a Jesús se le llamara «Hijo de Dios»; sin embargo, durante su existencia anterior a la creación no se usó este título para referirse a Él. Si antes de la creación hubiera habido una relación Padre-Hijo, el Hijo no podría haber tenido la misma edad del Padre. Además, si antes de la creación hubiera habido una situación familiar, uno se preguntaría quién habría sido la madre, y qué parentesco habría tenido el Espíritu Santo con los miembros de esa familia. Estas difíciles preguntas dejan de tener sentido al entender que Jesús no era «Hijo de Dios» antes de la creación.<o:p></o:p>
A Jesús se le llama ahora Hijo de Dios, y es preciso que los pecadores conozcan y crean esta verdad de todo corazón (Romanos 10.9-10). No es preciso que sepan cuándo, ni en qué sentido, llegó Jesús a ser heredero de ese título. Sin embargo, todo pecador puede conocer y apreciar que el título expresa una preciosa y significativa relación dentro de <st1:personname productid="la Deidad. Todos" w:st="on">la Deidad. Todos</st1:personname> pueden regocijarse en el amor que el Padre tiene para con Su amado Unigénito.<o:p></o:p>
Para muchos es piedra de tropiezo y roca de caída el hecho de que el Hijo de Dios no es menor que Dios mismo (Romanos 9.33). La mayoría de los judíos y de los liberalistas aceptan que «Él es un buen hombre», pero no llegan a deificarlo (Juan 7.12).<o:p></o:p>
Al mismo tiempo que muchos (tales como los judíos, los gnósticos, los arríanos y otros) ven en Jesús a alguien menor que Dios, otros se han ido al extremo opuesto y han rehusado hacer distinción alguna entre Dios Padre y Dios Hijo. En el siglo tercero, los monarquianos afirmaron que el Hijo es el Padre (haciendo mal uso de Juan 10.30 y 14.9). Llamaron a Jesús «el Dios y Padre del universo». (10 Referencia). <!--[if !supportAnnotations]-->[ECM10]<!--[endif]--> Un grupo llamado los «patripasionistas», enseñaba que el Padre sufrió y murió en la cruz. Parte de esta idea ha sido trasladada del tercer siglo al presente, mediante la creencia de un grupo religioso, la cual consiste en que <st1:personname productid="la Deidad" w:st="on">la Deidad</st1:personname> se compone solamente de una persona. Haciendo mal uso de muchas Escrituras, sostienen que el Hijo no existe en modo alguno aparte del Padre. (11 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM11]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
DESDE <st1:personname productid="LA CREACIÓN HASTA" w:st="on">LA CREACIÓN HASTA</st1:personname> EL NACIMIENTO EN BELÉN<o:p></o:p>
Las palabras: «Hagamos al hombre»de Génesis 1.26 constituyen una indicación de por lo menos un Ayudante divino en el proceso de la creación. Un Ayudante era el Espíritu, tal como se desprende claramente de otras citas veterotestamentarias (Génesis 1.2; 33.4; Salmos 104.30; vea también Job 26.13). Otro Ayudante, el que más se recalcó, fue Jesucristo, a quien se le identifica como el Verbo:<o:p></o:p>
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con díos/ y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho (Juan 1.1-3; vea Hebreos 1.1-3).<o:p></o:p>
Se cuentan por millares los que han tenido dificultad para entender el contenido de la declaración de Juan en el sentido de que el que vino en carne fue el Verbo, el Logos, En un versículo se le identifica como Dios al mismo tiempo que se le distingue de Dios. Sin el Logos, (palabra griega que ha llegado a ser española) nada fue hecho. ¿Qué significa este término? Como sustantivo común, puede ser símbolo de un sonido articulado que comunica una idea. No necesariamente se ha de entender como sonido audible, pero tal vez esta sea la idea (en términos de actividades humanas) que llevan implícita las siguientes afirmaciones:<o:p></o:p>
Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió (Salmos 33.9).<o:p></o:p>
Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca (Salmos 33.6). (12 Referencia)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM12]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Por lo tanto, apoyado en lo escrito por Juan, uno bien podría parafrasear la exclamación de David en Salmos 33.6, de la siguiente manera:<o:p></o:p>
Por el Logos del Señor fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.<o:p></o:p>
No obstante, el Logos que así se describe, era más que un sonido articulado: era la mismísima Deidad.<o:p></o:p>
Tal vez, a Jesús se le da el título de Logos por ser este un término muy abarcador. Como sonido oral transmite una idea para representar pensamiento, de modo que la palabra logos denota pensamiento y razón. En filosofía, el logos se define como principio racional del universo. Aplicado a Jesús, denota el pensamiento, la razón, la sabiduría de Dios. Al presentarse a Jesús como el Logos se le está reconociendo como la personificación de la razón y de la sabiduría.<o:p></o:p>
El Logos no solamente demostró sabiduría, razón y pensamiento en la creación, sino que Su trabajo continuó después de la creación, como inspirador y verdadero autor de los libros del Antiguo Testamento. El Espíritu de Cristo estuvo en los profetas (1ª Pedro 1.10-11). Fue Cristo el que inspiró a David, aunque David lo expresó de la siguiente manera: El Espíritu de Jehová ha hablado por mí/ Y su palabra [logos] ha estado en mi lengua (2° Samuel 23.2). (13 Ref)<!--[if !supportAnnotations]-->[ECM13]<!--[endif]--> <o:p></o:p>
Desde la creación hasta Su nacimiento en Belén, Jesús no solamente fue el Logos que creó el universo y el Logos que inspiró a los profetas, sino que también fue «la roca espiritual que [...] seguía» a los israelitas. Por medio de Él fue apagada la sed de estos (1a Corintios 10.4).<o:p></o:p>
Por último, se le describió con una frase que llegó a ser muy especial, que suscitaba expectativa en los que lo esperaban, la frase: «el que viene» (Salmos 118.26; vea Mateo 11.3; 21.9).<o:p></o:p>
DESDE SU NACIMIENTO EN BELÉN HASTA <st1:personname productid="LA RESURRECCIÓN" w:st="on">LA RESURRECCIÓN</st1:personname><o:p></o:p>
Cuando vino el cumplimiento del tiempo, «descendió del cielo» aquel cuya venida se había prometido (Juan 6.51, Calatas 4.4). El que anteriormente había sido Logos espiritual en el cielo, se hizo carne entre los seres humanos (Juan 1.14). Dios había planeado que fuera físicamente simiente de la mujer, simiente de Abraham y simiente de David (Génesis 3.15; 22.18; vea 2° Samuel 7.12-14). Dios planeó también que naciera de una virgen, (14 Ref) <!--[if !supportAnnotations]-->[ECM14]<!--[endif]--> lo cual no es asunto de menor importancia.<o:p></o:p>
Algunos creyentes se han debilitado ante los ataques de los naturalistas que se atienen a la imposibilidad de que nazca un niño sin la intervención de un padre (partenogénesis). Sin embargo, la realidad es que un naturalista tiene tanta dificultad para explicar esta clase de nacimiento como la que tiene para explicar a ciencia cierta el nacimiento de un hijo en el cual intervienen dos progenitores (Eclesiastés 11.5). Si Jesús hubiera nacido de dos padres, entonces no habría sido más divino que el resto de nosotros. Si alguien dice que cree en Jesús, pero no en Su nacimiento virginal, en realidad está diciendo que cree en un Jesús totalmente humano. Si Jesús hubiera sido totalmente humano, no habría razón para creer que Su sangre tiene más poder salvador que la sangre de otros buenos hombres. Tampoco podría haberse levantado del sepulcro, ni podría haber levantado a nadie más. Pareciera, entonces, que la deidad de Jesús está irremediablemente relacionada con Su nacimiento virginal. Un cristianismo sin nacimiento virginal se convertiría en una religión sin salvación por la sangre, y sin resurrección.<o:p></o:p>
Quedaría sencillamente reducido a un evangelio social para esta vida solamente.<o:p></o:p>
Puesto que la deidad de Jesús depende de que tenga un padre divino (no uno humano), se pone de manifiesto cuán importante es que se le llame «Hijo de Dios» (Lucas 1.35). Al mismo tiempo, Jesús consideró importante que se le llamara «Hijo del Hombre», un título del que se recogen ochenta y dos ocasiones en las cuales lo pronunció con Sus labios —más ocasiones que cualquier otro. Al ser Hijo del Hombre, era humano y tenía sangre para derramar por los pecados de todo el mundo (Mateo 26.28; Hebreos 2.9; 9.22; l Juan 2.2). Como Hijo del Hombre, podía compadecerse de las debilidades humanas (Hebreos 2.17-18; 4.15). Debido a que era divino Hijo del Hombre, era mortal, pero al morir podía conquistar la muerte (Juan 11.25-27; 14.19; 2ª Timoteo 1.10).<o:p></o:p>
Hay ciertas personas a las que les ha parecido demasiado degradante que Dios se haga carne. Para los gnósticos, por ejemplo, la carne era forzosamente impura. Según ellos. Dios no se hizo carne, sino que descendió sobre Jesús en su bautismo, y lo abandonó después de Su crucifixión. Los gnósticos docetistas negaban la humanidad de Jesús, haciendo de él un mero fantasma y considerando, en consecuencia, que Su nacimiento y muerte fueron solamente apariencias, que no fueron hechos reales.15 Algunos incrédulos han intentado reducir a Jesús a no más que un mito/pero al hacer esto, tienen que reconocer que sería más fácil reducir a mito a George Washington, a Julio César y a Alejandro Magno. En consecuencia, la mayoría de los incrédulos no ponen en duda que un Jesús de Nazaret haya existido física y realmente en el siglo primero d. C.<o:p></o:p>
Haciendo a un lado toda polémica, grande es el misterio de la piedad (1ª Timoteo 3.16). No hay ser humano que pueda explicar cómo Dios pudo haberse manifestado en carne, ni cómo pudo haber sido recibido arriba en gloria nuevamente, pero es una verdad sencilla de creer: «Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre» (1ª Timoteo 2.5). Descendió de Dios, y es el único que conoce el camino que lleva a Su morada: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí» (Juan 14.6).<o:p></o:p>
DESDE <st1:personname productid="LA RESURRECCIÓN HASTA" w:st="on">LA RESURRECCIÓN HASTA</st1:personname> EL DÍA DEL JUICIO<o:p></o:p>
Jesús tenía Su mirada puesta, más allá de Su muerte carnal, en un estado de gloria nuevamente en el cielo con Su Padre (Juan 17.5). «Por el gozo puesto delante de él» sufrió la cruz, menospreciando el oprobio (Hebreos 12.2). Entró en la morada del hombre fuerte de la muerte y estuvo allí tres días —lo suficiente para probar que en verdad murió. Después arrebató las llaves del Hades, «para destruir [...] al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre» (Hebreos 2.14-15; vea también Apocalipsis 1.17). De este modo «quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio» (2a Timoteo 1.10).<o:p></o:p>
Al resucitar del sepulcro. Jesús fue declarado Hijo de Dios con poder (Romanos 1.4). Con la resurrección ocurrida el domingo de resurrección (9 de abril del 30 d. C.) se cumplió por fin la gozosa exclamación de Dios que se recoge en Salmos 2.7, y que dice: «Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy». Jesucristo no fue Hijo de Dios desde la eternidad hasta la creación, ni desde la creación hasta Su nacimiento en Belén. Lo fue a partir de Su acimiento en Belén, cuando se convirtió en hijo de María y del Espíritu del Padre (Lucas 1.35). Aún en ese momento, no era Hijo de Dios según el sentido de Salmos 2.7. Treinta y tres años después que Jesús se hizo Hijo de Dios físicamente, por medio de la virgen. Dios lo resucitó (Hechos 13.33). No fue sino hasta entonces que se cumplió lo que «está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy».<o:p></o:p>
¿Cómo pudo ser esto? ¿Cómo pudo una resurrección llenar los requisitos del cumplimiento de un anuncio de nacimiento? Literalmente, la palabra del profeta no tiene sentido. Figuradamente, es hermosa. No hay anuncio más gozoso que pueda hacerse desde un hogar que el de la llegada de un bebé. Paralelamente, asemejándose a un padre, Dios no pudo hacer anuncio más gozoso que el de las nuevas acerca de Jesús venciendo la muerte, y acerca de esta dejando de tener señorío sobre Él, con lo cual Jesús llegó a ser nuestro precursor. Fue en ese momento que El pudo entrar «en [la] gloria» por la cual oró (Romanos 6.9; Hebreos 6.20; Lucas 24.26).<o:p></o:p>
Entre el monte de los Olivos (del cual ascendió) y el cielo. Jesús se deshizo del cuerpo camal que estaba horadado por clavos. Se convirtió nuevamente en lo que había sido antes de salir del cielo treinta y tres años atrás (1ª Corintios 15.50). Aunque había pasado un tercio de siglo en forma humana, no volvería nunca más a ser degradado de tal manera (2a Corintios 5.16). Así, el Salmo 2.7 se cumplió el día de <st1:personname productid="la Resurrección. Las" w:st="on">la Resurrección. Las</st1:personname> Escrituras tienen más que decir sobre lo anterior. Diez días después de <st1:personname productid="la Ascensión" w:st="on">la Ascensión</st1:personname> (18 de mayo), el día de Pentecostés (28 de mayo), Jesús fue hecho Señor y Cristo. Ese día se convirtió en cabeza de la iglesia, un sumo sacerdote según el orden de Melquisedec Se sentó en el trono espiritual de David y fue coronado Rey de reyes y Señor de señores. Una vez más/ ese día habló la voz de Dios en el cielo diciendo: «Mi hijo eres tú/ yo te he engendrado hoy» (Hechos 13.33; Hebreos 1.1-5; 5.5-6; vea también Efes. 1 20-23). Como en el día de Su resurrección, así fue en el de <st1:personname productid="la Ascensión" w:st="on">la Ascensión</st1:personname>: La condición de hijo no fue física ni literal, sino figurada y profundamente espiritual. El destino del mundo depende de la gran verdad en el sentido de que Jesús es Hijo de Dios.<o:p></o:p>
A partir del día de Pentecostés, hasta el fin del mundo, toda autoridad tanto en el cielo como en la tierra ha sido dada al hi)o. se le han sujetado los ángeles, los principados y las potestades (Mateo 28 <st1:metricconverter productid="18, l" w:st="on">18, l</st1:metricconverter> Pedro 3.22) Se le ha dado un nombre que es sobre todo nombre, en los cielos, en la tierra, y debajo de la tierra (Fil. 2.10). En el período de tiempo que transcurre entre el día de Pentecostés y el Día del Juicio, hasta el mismo Padre adopta una posición de menor honra, a favor de Su Hijo. «El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió» (Juan 5.23). Fue del agrado del Padre «que en él habitase toda plenitud» (Colosenses 1.19). Cristo debe tener la preeminencia en todo (Colosenses 1.18). Los hombres de buena voluntad y de corazón recto, de forma libre y amorosa, llevan cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2a Corintios 10.5). Dios Padre ha puesto a Jesús por pendón a los pueblos, y lo ha dado por jefe y maestro a las naciones (Isaías 11.10; 55 4).<o:p></o:p>
Durante el tiempo del supremo señorío de Jesús, los pecadores deben acercarse a Dios por medio de Él como mediador. Además, por ser abogado de los cristianos. Él es el único por quien estos pueden recibir perdón para sus pecados (lera Timoteo 2.5, lera Juan 2.2). Se le presenta como el que está ahora preparando morada para los Suyos (Juan 14.1-3). Por último, todos los hombres estarán de pie delante de Él p^ra ser juzgados por Él —no delante del Padre en sí, ni delante del Espíritu Santo, sino delante de Cristo— y esto será un día que sólo Dios conoce (Hechos 17.30, Juan 5.22; 2a Corintios 5 10).<o:p></o:p>
DESDE EL DÍA DEL JUICIO HASTA <st1:personname productid="LA ETERNIDAD" w:st="on">LA ETERNIDAD</st1:personname><o:p></o:p>
Después del Juicio, la posición de Jesús como jefe supremo será voluntariamente devuelta a Su Padre Después, el Hijo mismo, juntamente con todas las gentes, se sujetarán a Aquel que había delegado la autoridad desde Pentecostés hasta el juicio, para que Dios sea el todo en todos (1ª Corintios 15.24). Este traspaso de autoridad será tan sosegado que no se sentirá, pues por toda la eternidad el Hijo (Lucas 1 33, Hebreos 1.8) y los santos (Apocalipsis 3 21, 22.3-5) serán corregentes con Dios Padre. «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios' ,Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! [.. ] A él sea la gloria por los siglos. Amén» (Romanos 11.33, 36).<o:p></o:p>
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(1Referencia) Las palabras 'abbi-adh (Isaías 9 6, versículo 5 en <st1:personname productid="la Biblia Hebrea" w:st="on">la Biblia Hebrea</st1:personname>), que normalmente se traducen por «Padre Eterno», pueden traducirse con igual fidelidad —y es probable que con mayor fidelidad en este contexto— por «Padre de Eternidad»<o:p></o:p>
(2 Referencia) La palabra «Jehová» no es una traducción fiel del tetragrámmaton YHWH/ pero es la palabra que usa <st1:personname productid="la Amencan Standard" w:st="on">la Amencan Standard</st1:personname> Versión (N del T Y <st1:personname productid="la Reina-Valera" w:st="on">la Reina-Valera</st1:personname>) para representar el nombre del único Dios viviente y verdadero, tal como en Isaías 44 6 «Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios» Este mismo Ser se identifica en el Nuevo Testamento como Jesús En <st1:personname productid="la NASB" w:st="on">la NASB</st1:personname> se lee «Señor» (Compare Isaías 40 3 con Mateo 3 3, Isaías 44 6 con Apocalipsis 1 17, 22 13, Joel 2 32 con Hechos 2 21 )<o:p></o:p>
(3 Referencia). La palabra «primogénito» está relacionada con el más alto honor En tiempos veterotestamentanos, el término llevaba implícita la idea de codiciado prestigio Daba a entender el honor de la prioridad, puesto que el hi]o primogénito recibía doble honor entre los hijos de la familia La palabra también indicaba el honor de la posición, pues podía referirse a la distinción que se le daba a alguien debido a su superioridad de carácter A Jesús se le llama primogénito por ambas razones Lo es porque nos precedió con su resurrección de entre los muertos (Colosenses 1 18), y lo es porque Dios lo exaltó al darle el primer lugar por encima de todas las cosas (Hebreos 1 6)<o:p></o:p>
(4 Referencia). La versión del Nuevo Mundo de las Escrituras no es una traducción fiel de <st1:personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</st1:personname>, sino que es una traducción parcializada que se elaboró con el propósito de sustentar las enseñanzas de cierto grupo religioso Así es como se traduce Juan 1 1 en esa versión «En [el] principio era <st1:personname productid="la Palabra" w:st="on">la Palabra</st1:personname>, y <st1:personname productid="la Palabra" w:st="on">la Palabra</st1:personname> era con Dios, y <st1:personname productid="la Palabra" w:st="on">la Palabra</st1:personname> era un dios» Los mismos supuestos eruditos que produjeron tal traducción estarían obligados a traducir Juan 1 6 de modo que dijera «Hubo un hombre enviado por un dios, que se llamaba Juan» La traducción que hace de Jesús sencillamente un dios entre dioses, en la versión del Nuevo Mundo, también haría de Dios una deidad entre muchas<o:p></o:p>
(5 Referencia). La palabra arche de Colosenses 1 18 significa «la persona o cosa que da inicio, la primera persona o cosa de una sene, el líder» (C G Wilke and Wilibaid Gnmm, A Greek-English Lexicón of the New Testamenta trad y rev Joseph H Thayer [Edmburgh, Scotland T & T Clark, 1901, edición de reimpresión, Grand Rapids, Mich. Zondervan Publishmg House, 1973], 76-77) Significa «comienzo» en el sentido de «origen» (Walter Bauer, A Greek-English Lexicón of the New Testament and Other Early Chnstian Literature [Léxico gnego-inglés del Nuevo Testamento y otras obras literarias del cristianismo primitivo], 2nd<o:p></o:p>
ed/rev WilhamF Arndt.F WilburGingnch.andFredenck W Danker [Chicago, 111 Umversity of <st1:city w:st="on"><st1:place w:st="on">Chicago</st1:place></st1:city> Press, 19791, 111)<o:p></o:p>
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(6 Referencia). La palabra arche de Apocalipsis 3 14, significa «aquello por lo cual algo comienza a ser, el origen, causa activa» (Thayer, 77), significa «causa primera» (Arndt/ Gingrich, and Danker, 111) Arndt/ Gingnch y Danker aseveraron que el significado de «el primero que se creó» es lingüísticamente posible, sólo que este significado también es lingüísticamente posible para Arche en Apoc. 21 6, donde se usa para referirse al Padre Dos significados pueden ser posibles lingüísticamente, pero desde el punto de vista de las Escrituras y de la lógica, sólo uno puede ser verdadero el de «causa primera».<o:p></o:p>
(7 Referencia). La frase «el principio y el fin» se refiere a Cristo en Apocalipsis 22 13, y al Padre en Apocalipsis 21: 6).<o:p></o:p>
(8 Referencia) Son eternos el Padre (Salmos 90 1-2), el hijo (Miqueas 5 2, Hebreos 13 8) y el Espíritu (Hebreos 9 14)<o:p></o:p>
(9 Referencia). La palabra «engendrado» (N. del T El autor se refiere a «begotten») de Juan 1 18, 3 16, 18, 1ª Juan 4 9 en <st1:personname productid="la KJV" w:st="on">la KJV</st1:personname> y <st1:personname productid="la Amencan Standard" w:st="on">la Amencan Standard</st1:personname> Versión es una traducción equivocada, porque la palabra griega que se traduce por «engendrado» no aparece en tales versículos, sino una forma de la palabra griega que significa «género» [o «clase»] y una forma de la palabra que significa «único» (N del T En <st1:personname productid="la Rema-Valera" w:st="on">la Rema-Valera</st1:personname> se traduce correctamente por «unigénito», que significa «hijo único») Vea traducciones correctas de estas dos palabras griegas en las mismas versiones en Lucas 7 12, 8 42, 9 38 («único») y Marcos 9 29 («género»)<o:p></o:p>
(10 Referencia). Arthur Cushman McGiffert, A History of Chnstian Thought [Historia del Pensamiento Cristiano] [<st1:state w:st="on"><st1:place w:st="on">New York</st1:place></st1:state> Charles Scrlbner/s Sons, 1954], 1 233<o:p></o:p>
(11 Referencia). En particular, hacen mal uso de Isaías 9 6, Juan 313, 10.30, 14.9, 2a Corintios 5 19, Colosenses 2 9 La idea de «una persona en un Dios» fue debatida por G K. Wallace y Ray Vaughn (Wallace-Vaughn Debate [Debate Wallace-Vaughn]^ded [OkIahomaClty TelegramBookCo /1972]). <o:p></o:p>
(12 Referencia). En <st1:personname productid="la Septuaginta" w:st="on">la Septuaginta</st1:personname> (LXX) se lee en Salmos 33.6: to logo tou kunou^ que significa: «por <st1:personname productid="la Palabra" w:st="on">la Palabra</st1:personname> del Señor».<o:p></o:p>
(13 Ref). En <st1:personname productid="la Septuaginta" w:st="on">la Septuaginta</st1:personname> se lee logos.<o:p></o:p>
(14 Ref). La palabra que usa el Espíritu Santo para referirse a «doncella» o «virgen» en Isaías 7: 14 (del hebreo 'almah) es una palabra general para referirse a la madurez sexual En el <st1:metricconverter productid="735 a" w:st="on">735 a</st1:metricconverter> C./ el Espíritu Santo dijo que una mujer madura muy conocida (conocería hombre y) daría a luz un hijo que se llamaría (y que en realidad no sería) Emanuel. En el <st1:metricconverter productid="5 a" w:st="on">5 a</st1:metricconverter> C / una mujer madura desconocida (sin haber conocido hombre) daría a luz un hijo que se llamaría (y que en realidad sería) Emanuel El lenguaje guiado por el Espíritu, de Isaías 7.14, es lo suficientemente amplio para describir un nacimiento no milagroso en el siglo octavo a C. y un nacimiento milagroso en el siglo primero d C (La muchacha madura de que se habla en el siglo octavo a C tendría que forzosamente «conocer hombre» pues no había nacimiento virginal en ese siglo )<o:p></o:p>
15 McGiffert, 1 52<o:p></o:p>
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jesús, UN EJEMPLO PARA PREDICADORES:<o:p></o:p>
1—Su respeto por las Escrituras (Luc. 20.25-26).<o:p></o:p>
2—Su conocimiento de las Escrituras (Mat. 4.1-11; Le. 2 52; 4.17)<o:p></o:p>
3—Su horario (Luc. 2.52; 4.16; 1038-42; Mar. 1.35;Hech. 10 38).<o:p></o:p>
4—Su sencillez (vea Mat. 5 1-12; Mar. 12.37). <o:p></o:p>
5—Su dedicación (Luc. 2 49; Juan. 4.34; 5.30; 6.38; 12.49; 17.4; 19 30).<o:p></o:p>
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SOBRE <st1:personname productid="LA IMPORTANCIA DE" w:st="on">LA IMPORTANCIA DE</st1:personname> VER A JESUS<o:p></o:p>
Un predicador llegó a estar fascinado por libros de hombres y había estado predicando sermones de gran erudición sobre filosofía. Un domingo encontró sobre el pulpito una nota que decía: «Señor, quisiéramos ver a Jesús, (Juan 12.21)». El predicador de inmediato entendió su error y acudió nuevamente a <st1:personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</st1:personname> en busca de material para sermones acerca de <st1:personname productid="la Figura" w:st="on">la Figura</st1:personname> central del tiempo y de la eternidad. Después de algunos domingos de manifestar las excelencias de Jesús, encontró otra nota sobre el pulpito, que decía: «Los discípulos se regocijaron viendo al Señor, (Juan 20.20)».<o:p></o:p>
Las Escrituras advierten a los cristianos acerca del peligro de dejarse llevar por «filosofías y huecas sutilezas» (Colosenses 2.8). Así como el pulpito puede llegar a estar vacío de Jesús, también puede llegar a estarlo la vida de cualquier cristiano La ambición de todo discípulo debe ser pensar, hablar y actuar de un modo tal que los que no son cristianos recordarán a Jesús por asociación con ese discípulo.<o:p></o:p>
Hechos 4.13 nos relata acerca de dos hombres sin letras, carentes de educación universitaria, que se conducían de un modo tal que los de afuera «les reconocían que habían estado con Jesús». Ninguno de nosotros alcanza Su estatura; sin embargo, todos deberíamos ser capaces de decir: «Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia» (Filipenses 1.21); «Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí» (Calatas 2.20).<o:p></o:p>
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'"* <![endif]--><!--[if supportFields]><![endif]--> <!--[if !supportAnnotations]-->[ECM14]<!--[endif]-->(14 Ref). La palabra que usa el Espíritu Santo para referirse a «doncella» o «virgen» en Isaías 7: 14 (del hebreo 'almah) es una palabra general para referirse a la madurez sexual En el <st1:metricconverter productid="735 a" w:st="on">735 a</st1:metricconverter> C./ el Espíritu Santo dijo que una mujer madura muy conocida (conocería hombre y) daría a luz un hijo que se llamaría (y que en realidad no sería) Emanuel. En el <st1:metricconverter productid="5 a" w:st="on">5 a</st1:metricconverter> C / una mujer madura desconocida (sin haber conocido hombre) daría a luz un hijo que se llamaría (y que en realidad sería) Emanuel El lenguaje guiado por el Espíritu, de Isaías 7.14, es lo suficientemente amplio para describir un nacimiento no milagroso en el siglo octavo a C. y un nacimiento milagroso en el siglo primero d C (La muchacha madura de que se habla en el siglo octavo a C tendría que forzosamente «conocer hombre» pues no había nacimiento virginal en ese siglo )<o:p></o:p>
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Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Lo siento Libetad, pero no creo que a nadie le gusta leer tanto cuando al final nada tiene que ver con nada...

Jesús es mucho más sencillo que eso:

Juan 4:21*Jesús le dijo: “Créeme, mujer: La hora viene cuando ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22*Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación se origina de los judíos. 23*No obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. 24*Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.
25*La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”. 26*Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”.

¿No es suficientemente claro Jesús?¿Verdad que sí?

Él dice que al Padre es a quien adoran los verdaderos adoradores. E incluso la samaritana sabía que tenía que creer a las explicaciones del Cristo.
Y usted ¿le cree? ¿O prefiere enredarse en palabrería?
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Lo siento Libetad, pero no creo que a nadie le gusta leer tanto cuando al final nada tiene que ver con nada...

Jesús es mucho más sencillo que eso:

Juan 4:21*Jesús le dijo: “Créeme, mujer: La hora viene cuando ni en esta montaña ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. 22*Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación se origina de los judíos. 23*No obstante, la hora viene, y ahora es, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre con espíritu y con verdad, porque, en realidad, el Padre busca a los de esa clase para que lo adoren. 24*Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.
25*La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”. 26*Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”.

¿No es suficientemente claro Jesús?¿Verdad que sí?

Él dice que al Padre es a quien adoran los verdaderos adoradores. E incluso la samaritana sabía que tenía que creer a las explicaciones del Cristo.
Y usted ¿le cree? ¿O prefiere enredarse en palabrería?


jejejeje , claro lo he hecho a posta , te dejo con lo que le dije a Alejandro ..


entonces los ojos de los ciegos serán abiertos…” (Isaías 35:4-6).

Quienes querían apedrear a Jesús decían que estaban turbados por no saber a ciencia cierta si de verdad era el Cristo. Entonces le rodearon y le dijeron: “¿Hasta cuando nos turbarás el alma? (nos tendrás en suspenso) Si tu eres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Juan 10:24). Y él les respondió: “Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” (vs.25).

No todos sabían que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, algunos lo sospechaban: “… Venid, ved… ¿no será éste el Cristo?” (Juan 4:29). Solo unos pocos lo sabían porque él mismo se lo había declarado: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Solo Dios puede ser adorado, esto indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad, por esa razón recibe adoración de quien había sido ciego.

Jesús no vino para condenar, sino para salvar, sin embargo en una oportunidad dijo: “Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (9:39). El vino para emitir su fallo sobre los impíos como juez (ref. 5:22, 27), El que había sido ciego recobró la vista porque admitió su incapacidad para ver (9:36), en cambio los que decían que veían (9:34), cuya confianza (en sí mismos) y orgullo los encandiló y no les permitió ver quien era el Hijo de Dios, esos permanecieron ciegos. Jesús no los condenó para que sean ciegos, ellos mismos se cegaron al rechazarlo y el diablo contribuyó en su ceguera (2 Corintios 4:4).

“A los hambrientos (que deseaban conocerlo) colmó de bienes, y a los ricos (que creían saberlo todo) envió vacíos” (Lucas 1:53).

CONCLUSION: Jesucristo no es más el varón experimentado en quebranto y coronado de espinas, ahora es el Señor de la Gloria. El apóstol Juan, quien antes recostaba su cabeza en su pecho (ref. Juan 13:25), cuando le ve ahora (después de la resurrección), cae como muerto a sus pies. Juan recibe ánimo del Señor quien le dice: No temas. Jesús le asegura que él es eterno: Yo soy el primero y el último (ref. (1:8; 2:8; 21:6; 22:13), y el que resucitó, el que vive y el mismo que estuvo muerto (ref. 1:17-18) pero que ahora vive por los siglos de los siglos. Cristo le asevera que tiene las llaves de la muerte y del Hades. Y que también tiene absoluta autoridad sobre la muerte y el lugar de los muertos (ref. Juan 5:21-26; 1 Corintios 15:54-57; Hebreos 2:14; Apocalipsis 20: 12-14). Y por ser Alfa y Omega, principio y fin (ref. 1:8 y 21:6), es el Dios Todopoderoso (El Padre y El Hijo son: -UNO- (Yajid).

Disipe toda duda comparando: Apocalipsis 1:8 con 21:6 (Alfa y Omega, principio y fin), luego lea 1:17 y 18; y pregúntese: ¿Cuándo Jehová estuvo muerto?

El Cristo glorificado da evidencias de ser -UNO- con el Padre, y contrasta con el de Cristo hombre que aparece en los cuatro evangelios (ref. Filipenses 2: 6-8; Mateo 17:2; Marcos 9:2).
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Un saludo libetad.

Creo que usted se ha confundido mucho,pues Pablo no está citando del griego,si no de las Escrituras hebreas.

Veamos estas mismas en el libro de Joel:

Joel 2:32 "Y tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo"

¿De dónde está citando las palabras Pablo en la carta a los Romanos cuando dice?...

Rom 10:13 Porque "todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo"

Pablo no iba a quitar ni un ápice de las palabras de Joel cuando cita de ellas,para agradar a los traductores de la cristiandad, ese problema se lo generaron los propios traductores trinitarios, pero Pablo no.

Ah... y este es solo un caso de los muchos que se han generado los traductores trinitarios, por agradar a la alta crítica de la inquisición de la cristiandad.

Es un problema muy gordo a los ojos de Jehová lo que se han generado con la Palabra de Dios en sus traducciones.

Lo demás que usted escribe y cita, solo es crítica sin fundamentos.

No está en el lado correcto para poder visualizar

Alfageme
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Un saludo libetad.

Creo que usted se ha confundido mucho,pues Pablo no está citando del griego,si no de las Escrituras hebreas.

Veamos estas mismas en el libro de Joel:

Joel 2:32 "Y tiene que ocurrir que todo el que invoque el nombre de Jehová escapará salvo"

¿De dónde está citando las palabras Pablo en la carta a los Romanos cuando dice?...

Rom 10:13 Porque "todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo"

Pablo no iba a quitar ni un ápice de las palabras de Joel cuando cita de ellas,para agradar a los traductores de la cristiandad, ese problema se lo generaron los propios traductores trinitarios, pero Pablo no.

Ah... y este es solo un caso de los muchos que se han generado los traductores trinitarios, por agradar a la alta crítica de la inquisición de la cristiandad.

Es un problema muy gordo a los ojos de Jehová lo que se han generado con la Palabra de Dios en sus traducciones.

Lo demás que usted escribe y cita, solo es crítica sin fundamentos.

No está en el lado correcto para poder visualizar

Alfageme


Lo que aporto , tiene fundamento otra cosa esque tu no lo aceptes .....


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Originalmente enviado por libetad
Todo Israel esperaba en la promesa anunciada por los profetas. Cuando el ángel Gabriel le dice a Maria: “… concebirás en tu vientre… Este será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David… y su reino no tendrá fin… (Lucas 1:30-33) ella entiende que el ángel le hablaba del Mesías prometido. Por esa razón no se sorprende de la noticia, sino de que había sido ella la elegida a pesar de que era virgen y no conocía varón: “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Pues no conozco varón” (Lucas1:34).

El Verbo hecho carne ocuparía el trono de David, su padre. “Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre…” (Lucas 1:32).
El título -Hijo- había sido adquirido desde la eternidad:

“… El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35). Note cuánto futuro contiene este texto: -vendrá - te cubrirá - nacerá - será -. El autor del ser humano, ahora pasaría a ser hijo del ser humano.

EL MOTIVO DE SUS CRISIS


Hay quienes se aferran a la creencia de que solo el Padre es Dios, y en condición de desigualdad creen que Jesús es solo: -El Hijo-. A continuación veremos que -Hijo- no solo es un Título del Salvador, sino también un sinónimo de deidad. Los judíos lo entendían bien, por ese motivo se hallaban en constantes crisis. Jesús mismo decía ser: -El Hijo de Dios-, razón por la cual era inculpado a muerte:

“…debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios…

“… decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios” (Juan 19.7; 5:18).

Los judíos entendían perfectamente qué indicaba Jesús cuando decía que él era: HIJO DE DIOS: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Jesús recibe la adoración que solo a Dios le pertenece, eso indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad; por eso que el había sido ciego le adoró.

Consideremos otra referencia: Jesús viene diciendo que él era el buen pastor: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas…” (Juan 10:14). Ellos no conocían otro pastor aparte de Jehová: “Jehová es mi pastor…” (Salmo 23). Luego les dice: “Por eso me ama el Padre… ese mandamiento recibí de mi Padre” (Juan10: 17-18). Vea ahora su reacción: “Volvió a ver disensión entre los judíos por esas palabras, muchos de ellos decían: Demonios tiene, y está fuera de sí…” (vs.19 y 20). Jesús continúa instituyéndose: HIJO DE DIOS, y la escena se vuelve a repetir: “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle…” (vs.31). Jesús le respondió: “Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis? (vs.32). Entones le dijeron: “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios” (vs. 33).

¿¡CUAL ERA LA BLASFEMIA!?


Déle oído a las palabras de Jesús: “¿… vosotros decís: Tú blasfemias, porque dije: Hijo de Dios soy? (Juan 10:36). Es evidente que para todo judío, decir: soy -Hijo de Dios-era una blasfemia. ¿Por qué? Porque ellos entendían que ese Título era sinónimo de deidad. La Biblia Versión Nuevo Mundo traduce dios con minúscula: “… te haces a ti mismo un dios” (vs. 33). De ser así, deberíamos preguntarnos: ¿Entonces qué blasfemia cometió Jesús?

¿Acaso en aquella época no existían muchos dioses? De ser así… ¡no tendrían razón válida para quererlo apedrear! La razón era otra: Ellos entendían perfectamente qué quería decir Jesús cuando decía: Soy Hijo de Dios.

PROPOSITO DEL TITULO


El Título - Hijo - se usa para explicar la sumisión de Jesús (en la humillación de la encarnación) al Padre. Pero la unión entre El Padre y El Hijo es perfecta. La igualdad que existe entre ambos solo puede explicase por igualdad en esencia: “... el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1:1).

Los judíos entendían perfectamente el significado del tan honorable Título. Cuando él decía ser el Hijo, a su parecer, era una blasfemia. Ser igual a Dios sugería, según ellos, que existían dos dioses, y eso era politeísmo. Pero Jesús explicó que él no era independiente, ni estaba en oposición con el Padre, su actividad no provenía de su propia iniciativa. El Padre era quien lo dirigía, y quien le había enviado al mundo. La actividad del Hijo imita al Padre y los dos trabajan juntos:

“… no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Juan 5:19).

EL VERBO NO TUVO UN PRINCIPIO BIOLOGICO


Con relación a la deidad de Cristo, muchos se confunden por causa del siguiente razonamiento: ¿Usted podría ser padre de si mismo? Si Jesús es el Hijo no puede ser Padre de sí mismo. Es Hijo o es Padre, pero no dos cosas a la vez. Y si es Hijo, no puede ser igual al Padre porque fue engendrado y consecuentemente tiene que ser inferior. ¿Cuál es el error de ésta hipótesis? Le diré:

Usted debe saber que el Verbo y el Hijo no son dos personas distintas, es la misma. Fue Dios y el Verbo quienes desde el principio coexistieron en la eternidad. El Verbo necesitaba un cuerpo para poder morir, y tenia que ser Dios para que esa muerte tuviese valor infinito.

El Hijo (porque es el Verbo) nunca tuvo principio, la expresión Hijo es uno de los tantos títulos del Salvador.

Y por cuanto los sacrificios de la ley no podían quitar los pecados, el Verbo (Hijo) hecho carne voluntariamente se presentaría en el mundo para ofrecerse a si mismo por los pecados del mundo: “…Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuerpo…” (Hebreos 10:5). En los versos 6 y 8 vemos el desagrado de Dios por los antiguos sacrificios y el deseo de querer sustituirlos por uno nuevo, y esta vez por uno eterno. De ahí nuevamente la vos del Hijo el cual cumpliría el propósito del Padre: “… he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (Hebreos 10: 7). ¡No fue el Hijo quien se hizo carne, sino el verbo!: “… y aquel Verbo fue hecho carne” (Juan 1:14). El Hijo fue consecuencia del milagro de Dios, quien mediante la intervención del Espíritu Santo, Maria concibe el Hijo de la promesa: “… y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23).

¡¿ADONDE TUVO SU ORIGEN EL HIJO?!


El Hijo tuvo origen en la eternidad de la mente de Yajid (Uno compuesto de varias partes unificadas: “Jehová nuestro Dios, Jehová uno (Yajid) es” (Deuteronomio 6:4).

(Recuerde que no fue el Hijo quien se hizo carne, sino el Verbo: “Y aquel Verbo fue hecho carne…-Juan1:14-).

El sacrificio del Cordero de Dios se efectuó un día, en un año de nuestra era cuando se manifestó al mundo en estos últimos tiempos, pero en la mente de Aquel que existe en la eternidad del tiempo: “… el Cordero fue inmolado (sacrificado) desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8). El principio del mundo tiene que ver con el tiempo de la eternidad pasada.

El Cordero sin mancha y sin contaminación que existió en la eternidad del tiempo, no fue inmolado (hasta…) pero fue -destinado- desde antes de la fundación del mundo: “… destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:20). De igual manera, en la Soberanía de Dios y Desde el principio del mundo, ya existía el Hijo, aquél que un día, en un año de nuestra era, recibiría el honorable Titulo de: -Hijo de Dios- .

HIJO POR PARTIDA DOBLE


El Salmo segundo señala una promesa hecha por Dios en relación al rey David: Mi Hijo eres tú. Es una cita del pacto davídico en el cual Jehová Dios declara que El sería Padre del rey David:

“Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy…” (Salmo 2:7).

Consideremos el título: Yo le seré a él Padre, y él me será a mi hijo… (2 Samuel 7:14 a). De ninguna manera habla de un nacimiento físico, sino que está hablando de una metáfora que describe -cómo- se convertiría en su “hijo”. El término “hijo” es solo un título, ya que David no fue engendrado por Dios, sino que fue “hijo” por adopción. Esta expresión: -yo te engendré hoy- se refiere al día de la coronación del rey David, Con ese honorable título (hijo) David indica que tiene toda autoridad y derecho a gobernar. La expresión “hijo” llega a tener el significado de título mesiánico (Mesías- Ungido).

El Verbo necesitó llenar la condición de Mesías (Ungido) surgiendo (naciendo) según la carne, del linaje de David. Eso lo ubica en la familia real y le otorga el derecho legal para gobernar y heredar al trono eterno que Dios le había prometido a David. El término Hijo es: Un Título otorgado al Cristo resucitado. Y fue necesaria la resurrección de entre los muertos para que: -se consumara la promesa- que según Dios había prometido antes “… por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo que era del linaje de David según la carne… Pablo dice que por la resurrección, Cristo ha sido constituido Hijo de Dios: …que fue declarado Hijo de Dios… por la resurrección de entre los muertos” (Romanos 1:4).

De aquí que ciertas citas del Antiguo Testamento en las que Jehová se llama Señor, se aplican en el Nuevo Testamento a Cristo (Ejemplo: Jl 2:3 y Ro 10:13 - Fil 2:9 y Is 45:23 – Ro 4:11 y Is 45:23… etc.).

En Hechos 2: 36 vemos una conclusión del argumento de Pedro. La palabra Señor, que se refiere a Cristo, es una referencia a Jehová. La misma palabra Kyrios, se usa para referirse a Dios en los vs. 21, 34, y 39 (cf. Fil 2:9). Esta es una potente afirmación de la deidad de Cristo.

¿PUEDE UN HIJO SER SU PROPIO PADRE?


Dijimos anteriormente que con relación a la deidad del Señor Jesús mucha gente se confunde por el error de la siguiente hipótesis: ¿Usted podría ser Padre de sí mismo? Es hijo o es padre, pero no dos cosas a la vez. Con tal argumento se procura demostrar que Jesús no es Dios. Veremos ahora que Jesús no solo fue hijo legítimo del rey David, sino también: Su Padre. Esta es una evidencia mas de su deidad: “Dijo el Señor a mi Señor… (Salmo 110:1).

El Señor Jesús en varias oportunidades cita este Salmo. Observe que las palabras de David están dirigidas al “Señor” del salmista. Por esta razón éste es un Salmo que se clasifica como profético.

Ahora Jesús dará a un grupo de religiosos pruebas contundentes de que el mismo Hijo (Mesías) es el Señor (Yahweh) de David, por eso les cita lo que el mismo David dijo mediante revelación del Espíritu Santo:

“Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. David mismo le llama Señor; ¿Cómo pues es su hijo?... “(Marcos 12:36-37).

David dijo: “Dijo el Señor (hebreo, Yahweh, Jehová, Dios el Padre; ref. Mr. 12:29; Dt 4:6 Uno: Yajid) a mí (de David) Señor (hebreo. Adonai, el Mesías): Siéntate a mi (del Padre) diestra (el lugar de más alto honor y autoridad), hasta que (o “mientras”; ref: Mc.9:1) ponga (el Padre) a tus (del Mesías) enemigos por estrado de tus pies”, y cause su sumisión (ref. Jos.10:24; He.10:12-14). El Hecho indiscutible fue que David llamó al Mesías: Señor. Eso ocasionó un problema: ¿Cómo, pues (o en qué sentido), es (el Mesías, es el Señor de David?) su (de David) hijo? La pregunta retórica de Jesús llevaba a los oyentes a la única respuesta válida: El Mesías es hijo de David y el Señor de David al mismo tiempo. Esta verdad implica en forma terminante que el Mesías es Dios (el Señor de David) así como hombre (el hijo de David; ref. Rom 1:3-4; 2 Tim 2:8). El restaurará el reino davídico sobre la tierra (2 S 7:16; Am 9:11-12; Lc 1:31-33).

En Lucas 2: 29 al 30 Simón toma en sus brazos al niño (Verbo hecho carne) y le dice a Dios que ahora podía despedir (muerte) a su siervo, porque su mayor expectativa ya había sido efectuada:

¡¡MIS OJOS HAN VISTO TU SALVACION!!


Todo Israel palpó y vio la tan esperada y ahora consumada profecía del Antiguo Testamento:

“… he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará…

Paréntesis: No existe referencia bíblica alguna que indique que Dios (Padre) vendría (o vendrá) físicamente a salvar al hombre (ref. Juan 4:24). Fin del paréntesis.

… entonces los ojos de los ciegos serán abiertos…” (Isaías 35:4-6).

Quienes querían apedrear a Jesús decían que estaban turbados por no saber a ciencia cierta si de verdad era el Cristo. Entonces le rodearon y le dijeron: “¿Hasta cuando nos turbarás el alma? (nos tendrás en suspenso) Si tu eres el Cristo, dínoslo abiertamente” (Juan 10:24). Y él les respondió: “Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” (vs.25).

No todos sabían que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios, algunos lo sospechaban: “… Venid, ved… ¿no será éste el Cristo?” (Juan 4:29). Solo unos pocos lo sabían porque él mismo se lo había declarado: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?... el que habla contigo es… Creo Señor; y le adoró” (9:35 -38). Solo Dios puede ser adorado, esto indica que para un judío ser Hijo de Dios era sinónimo de deidad, por esa razón recibe adoración de quien había sido ciego.

Jesús no vino para condenar, sino para salvar, sin embargo en una oportunidad dijo: “Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (9:39). El vino para emitir su fallo sobre los impíos como juez (ref. 5:22, 27), El que había sido ciego recobró la vista porque admitió su incapacidad para ver (9:36), en cambio los que decían que veían (9:34), cuya confianza (en sí mismos) y orgullo los encandiló y no les permitió ver quien era el Hijo de Dios, esos permanecieron ciegos. Jesús no los condenó para que sean ciegos, ellos mismos se cegaron al rechazarlo y el diablo contribuyó en su ceguera (2 Corintios 4:4).

“A los hambrientos (que deseaban conocerlo) colmó de bienes, y a los ricos (que creían saberlo todo) envió vacíos” (Lucas 1:53).

CONCLUSION: Jesucristo no es más el varón experimentado en quebranto y coronado de espinas, ahora es el Señor de la Gloria. El apóstol Juan, quien antes recostaba su cabeza en su pecho (ref. Juan 13:25), cuando le ve ahora (después de la resurrección), cae como muerto a sus pies. Juan recibe ánimo del Señor quien le dice: No temas. Jesús le asegura que él es eterno: Yo soy el primero y el último (ref. (1:8; 2:8; 21:6; 22:13), y el que resucitó, el que vive y el mismo que estuvo muerto (ref. 1:17-18) pero que ahora vive por los siglos de los siglos. Cristo le asevera que tiene las llaves de la muerte y del Hades. Y que también tiene absoluta autoridad sobre la muerte y el lugar de los muertos (ref. Juan 5:21-26; 1 Corintios 15:54-57; Hebreos 2:14; Apocalipsis 20: 12-14). Y por ser Alfa y Omega, principio y fin (ref. 1:8 y 21:6), es el Dios Todopoderoso (El Padre y El Hijo son: -UNO- (Yajid).

Disipe toda duda comparando: Apocalipsis 1:8 con 21:6 (Alfa y Omega, principio y fin), luego lea 1:17 y 18; y pregúntese: ¿Cuándo Jehová estuvo muerto?

El Cristo glorificado da evidencias de ser -UNO- con el Padre, y contrasta con el de Cristo hombre que aparece en los cuatro evangelios (ref. Filipenses 2: 6-8; Mateo 17:2; Marcos 9:2).

EL MISTERIO DE LA ENCARNACION


El misterio de la piedad es una verdad que estaba oculta, pero que ahora ha sido revelada: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad; Dios fue manifestado en carne… y recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).

El misterio no es el Hijo, sino el Verbo que de una manera milagrosa se hizo carne. Y es aquí donde radica el secreto (¡¿Cómo se engendró el Verbo?!), pero no es un misterio la preexistencia del Hijo (ni del Verbo), ya que él fue con el Padre desde la eternidad. El misterio no es un secreto que debemos guardar, sino un mensaje que debemos proclamar: “Orando… para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo… misterio oculto desde TIEMPOS ETERNOS” (Colosenses 4:3; Romanos 16:25)

Quienes no conocen al Verbo quien como Hijo caminó en este mundo, hizo grandes milagros, murió y resucitó para darles vida, entonces… ¡¿De qué manera llegarán a conocer al Padre?!
 
Re: HABLEMOS SOBRE JESÚS ANTES DE SER HUMANO...

Libetad, yo no creo que usted sea un ministro de Cristo. Los testigos de Jehová lo somos ¿sabe usted por qué?

Porque nosotros estamos dispuestos al diálogo con las personas, las ayudamos a razonar or sí mismas; no tratamos de dogmatizarlas.

Un método muy empleado por los religiosos modernos es la dogamatización. Lanzan discursos muy largos, "impresionantes", llenos de citas, pero nunca invitan al oyente a razonar sus ideas, porque temen que si alguien se enfrenta directamente a ellos se descubra que su discurso era hueco, vacío de verdad.

Lógicamente, hay muchas personas que ese tipo de discurso les impresiona; sobre todo en los pueblos donde la gente tiene muy poco nivel educativo. Allí es donde florecen más y más las sectas actuales; porque los oyentes no conocen nada de la Biblia ni tienen suficiente personalidad para enfrentar a otra persona que quiera hacer creer que es un ministro de Dios. Esas personas acuden solitas a sus "degolladores" como "ovejitas".

Es por eso que los testigos somos del tipo que defiende a las personas de poco espíritu de esos lobos disfrazados de ovejas que solo buscan su propia subsistencia... Para eso asistimos a foros como este, para razonar con las personas que no son tan inocentes; ... o que se descubran aquellos que rehúyen del diálogo por temos. Usted parece de esa clase de personas, pero otros en este foro no son del tipo que usted espera. El nivel de diálogo de este foro es bastante alto, y es una pena que algunos foristas solo entren a copiar discursos y no a razonar con el resto.

Tenga cuidado: estamos lidiando con la palabra de Dios y con su rebaño de ovejitas perdidas... con nada de eso se debe jugar para elevar el ego propio.